Quito. 21.10.91. La actual administración de la Empresa
Nacional de Productos Vitales presentó un proyecto para
convertirla de empresa estatal en empresa mixta. El proyecto,
que tiene buena acogida en el sector privado, ha sido ya
presentado para su consideración al Ejecutivo.

En una entrevista concedida a HOY, el gerente general de la
empresa, José Guerra, habla de las dificultades de Enprovit,
de sus perspectivas y de los programas que ejecuta. Rompe así
un prolongado silencio durante el cual nada se supo de esta
cuestionada empresa estatal.

¿Cuáles han sido los mayores problemas que esta administración
ha tenido que afrontar? Nos encontramos con una estructura
obsoleta, tanto en el marco legal como institucional y
orgánico. Ante esto, conseguimos la aprobación de un
reglamento orgánico funcional vigente desde este año. Tenemos
una infraestructura que data del año 1970, transporte,
maquinaria y equipos que tienen 20 años, y hasta el momento no
se ha podido cambiar por una nueva. Se ha aprobado el proyecto
de renovación del equipo y estamos esperando la efectivización
de un crédito.

Uno de los más graves problemas se refiere al fondo de
comercialización. Esta es una institución que debería manejar
semanalmente, para comercialización, por lo menos 10 mil
millones de sucres, y lo que hemos manejado, hasta el momento,
han sido un poco más de 1.000 millones.

Finalmente, nos encontramos con 220 almacenes, la mayoría en
pésimo estado y no pudimos trabajar con ellos.

- Háblenos de estos programas de abastecimiento- Hemos
trabajado con seis programas de abastecimiento en los últimos
tres años, tratando de segmentar a la población en cada uno de
ellos. Estos son: locales propios, con una influencia
poblacional de 5 cuadras por almacén a nivel nacional; ferias
libres, que tratan de masificar la presencia de productores y
consumidores en el abastecimiento de productos básicos; medio
mayoreo, dirigido a la población organizada en entidades
públicas, privadas, populares, gremiales e informales; locales
concertados o tiendas comunales, que segmenta a la población
organizada en el área rural; carpas barriales, que lleva los
alimentos cerca de los barrios marginales de las principales
ciudades. En la actualidad, estamos implementando un nuevo
proyecto, el de la red nacional de abastecimiento popular. Con
estos programas hemos logrado aumentar los puntos de
abastecimiento de 220, que encontramos, a 1.000 y atender a
cerca de 1 millón 200 mil personas por semana.

- ¿De qué se trata este nuevo proyecto? Este proyecto
persigue masificar geográficamente el abastecimiento de
alimentos baratos a la población. Cubrirá 2.500 puntos en su
etapa final, cerca de 1.300 a nivel rural y 1.200 a nivel
urbano marginal.

Se trata, en la primera parte, de una visita semanal de
almacenes rodantes a parroquias, recintos y pequeñas
poblaciones de todo el país. La segunda parte de la red
implica la recuperación del producto líder de la zona,
movilizando e intercambiando la producción entre costa, sierra
y oriente.

¿En qué quedó el proyecto de transformar a ENPROVIT en empresa
de economía mixta? Se ha presentado al gobierno un estudio
muy serio donde se sugiere la transformación de ENPROVIT en
empresa de economía mixta, de tal manera que la empresa
privada se comprometa a nivel social, no solamente en la
distribución de sus productos, sino en el manejo mismo de la
operación y, así mismo, que el Estado no pierda la decisión
social que necesita tener un trabajo de estos. La propuesta ha
tenido buena acogida por parte del sector privado, y hay
interés en ella; sin embargo, hasta el momento el gobierno no
ha tomado ninguna resolución al respecto.

-Se habla de un superávit de la empresa en estos últimos años,
¿a cuánto ascienden las utilidades de ENPROVIT? Somos, al
momento, bastante autosuficientes en lo que se refiere a crear
ciertos grados de rentabilidad. Los beneficios obtenidos en
estos tres años son de 340 millones, en el 89; 420 millones en
el 90, y estamos, en lo que lleva del 91, cerca de los 600
millones de sucres autogestionados por la empresa. De esta
manera el sector privado tiene, por un lado, garantizada una
rentabilidad, y por otro, tendría un mercado de 3.5 millones
de habitantes, que son los que aspiramos atender con los
programas implementados.

¿En qué se ha utilizado el dinero de las utilidades? Las
utilidades se mantienen en la institución y sirven para
mejorar las diferentes áreas, para capitalizar el fondo de
comercialización, para financiar los contratos colectivos,
para el mantenimiento de vehículos y equipos, pero
fundamentalmente, un gran porcentaje se mantiene como
incrementos a los capitales de trabajo de la institución.
(A-3).
EXPLORED
en Ciudad N/D

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