Quito. 25 jun 2001. Los incrementos en algunos servicios médicos superan
el 300%
Sin duda, los servicios médicos son un lujo para la población. Según
encuestas recientes de entidades oficiales solamente un 30% de los
ecuatorianos tiene acceso a una atención especializada.
¿La causa? Los elevados y muchas veces exagerados precios que cobran
centros hospitalarios, clínicas y profesionales.
Los incrementos que han tenido las consultas con los galenos luego de la
dolarización en parte se deben al alza en los costos de los insumos y
materiales. Pero en otros casos, también son generados por la
especulación. Por ejemplo, hace un año las consultas costaban entre un
promedio de 40.000 a 100.000 sucres ( 2 a 5 dólares). Hoy se sitúan en un
promedio de 20 a 50 dólares.
Un caso que llama la atención corresponde al área de cardiología, donde
un chequeo completo, que consiste en la consulta, dos electrocardiogramas
y una prueba de esfuerzo antes se realizaba por 750 mil sucres (USD
37.5). Esa misma evaluación, luego de la dolarización cuesta USD 120.
Esto se traduce en una variación del 220%.
Opiniones se contraponen
Alberto Gómez, gerente de Equimeda S.A., indica que los precios de los
equipos e instrumental médico se han mantenido y en algunos casos, ha
habido una disminución debido a la eliminación de la salvaguardia
arancelaria.
Agrega que el máximo aumento, por año, de los precios del fabricante
alcanza apenas un 4%. Esta afirmación es corroborada por representantes
de otros establecimientos dedicados a la actividad.
Causa sorpresa, además, la diferencia entre los honorarios que cobran los
galenos de Guayaquil y Quito. Por ejemplo, mientras que en la primera una
consulta al ginecólogo cuesta USD 30, en la capital de la República la
cifra se reduce a menos de la mitad. Lo mismo sucede con los cirujanos
plásticos, oftalmólogos y neurólogos.
Esta situación se repite en relación a exámenes, tratamientos y
operaciones.
Una prueba del sida, que en otros países es gratuita, tiene un costo de
USD 5 en los laboratorios capitalinos, mientras que en Guayaquil ese
monto se triplica. El valor de una ecografía se duplica de USD 15 en
Quito a USD 29 en el puerto principal.
Y las tarifas por habitación en las clínicas y hospitales son ahora
comparables con las de hoteles de tres a cinco estrellas. Una sala
privada en una clínica local se consigue por USD 63 y suites a USD 112
diarios. En Quito, se ubican entre los USD 35 y USD 55.
Finalmente quedan dos interrogantes al respecto: ¿por qué esta elevación
excesiva en los precios de las consultas y honorarios médicos? y ¿a qué
se debe la diferencia de tarifas entre Guayaquil y Quito?
Carrera a bajo costo
Los costos de la educación médica en el Ecuador se mantienen en niveles
bajos, lo que tampoco sería un justificativo para el considerable aumento
en los honorarios profesionales.
Durante los seis años de la carrera, en una prestigiosa universidad
particular de la urbe porteña se invierten entre USD 5,500 y USD 9,400
por concepto de pensiones, adicionalmente a unos USD 2,000 en libros y
materiales.
Incluso, muchos estudiantes procedentes de Chile y Argentina asisten a
instituciones académicas ecuatorianas, debido a lo barato que les
resulta.
Por lo tanto, el monto de inversión en la preparación respectiva no es un
factor que incide en las elevadas tarifas.
Presupuesto bajo
"Los ingresos no alcanzan para casos de emergencia"
Para Helen Zambrano, costurera profesional, el presupuesto que tiene con
su esposo no es suficiente para ahorrar y solventar alguna necesidad de
salud.
El dinero con que cuentan es para gastos diarios y la educación de su
hija. Considera que ahora con la dolarización los costos de las consultas
se han triplicado, no bajan de USD 30.
Por ello, está pensando sacar una tarjeta de crédito para que en alguna
emergencia los saque de apuros.
"Servicios públicos no están bien abastecidos"
Daniela Villacreces considera que el servicio público no es una opción
para solventar las emergencias médicas de los ecuatorianos, pues estas
entidades no están abastecidas.
Villacreces explica que, aunque al principio es un poco caro, toda su
familia ha buscado la forma y se ha asegurado en un servicio de salud.
Ellos pagan de USD 30 a USD 40 mensuales y si es que hay algún accidente
tienen como solventarlo.
"Precios de las medicinas suben cada día más"
Elizabeth López, ama de casa, cada vez que necesita ayuda médica acude a
los centros de salud porque son más económicos, pero afirma que no
cuentan con todo lo necesario e igual debe comprar las medicinas, cuyos
precios están por las nubes.
El dinero que gana no le alcanza para pagar una consulta que le cuesta
USD 25.
Otra ayuda es el bono solidario "que de algo me sirve, pero el ahorro
nunca está en mis planes."
"Gobierno debe ponerse bien los pantalones"
Franklin Castro, comerciante y padre de dos hijos, considera que no puede
ahorrar para gastos de salud, pues la utilidad que gana de su negocio la
invierte en su familia y no resta dinero.
"El servicio privado de salud es imposible para mi presupuesto y el
público no resuelve mis problemas, pues igual cobran", manifiesta.
Opina, además, que el Seguro Social es pésimo y que el Gobierno debe
ponerse bien los pantalones y preocuparse más por esta área.(Texto tomado
de El Expreso)
el 300%
Sin duda, los servicios médicos son un lujo para la población. Según
encuestas recientes de entidades oficiales solamente un 30% de los
ecuatorianos tiene acceso a una atención especializada.
¿La causa? Los elevados y muchas veces exagerados precios que cobran
centros hospitalarios, clínicas y profesionales.
Los incrementos que han tenido las consultas con los galenos luego de la
dolarización en parte se deben al alza en los costos de los insumos y
materiales. Pero en otros casos, también son generados por la
especulación. Por ejemplo, hace un año las consultas costaban entre un
promedio de 40.000 a 100.000 sucres ( 2 a 5 dólares). Hoy se sitúan en un
promedio de 20 a 50 dólares.
Un caso que llama la atención corresponde al área de cardiología, donde
un chequeo completo, que consiste en la consulta, dos electrocardiogramas
y una prueba de esfuerzo antes se realizaba por 750 mil sucres (USD
37.5). Esa misma evaluación, luego de la dolarización cuesta USD 120.
Esto se traduce en una variación del 220%.
Opiniones se contraponen
Alberto Gómez, gerente de Equimeda S.A., indica que los precios de los
equipos e instrumental médico se han mantenido y en algunos casos, ha
habido una disminución debido a la eliminación de la salvaguardia
arancelaria.
Agrega que el máximo aumento, por año, de los precios del fabricante
alcanza apenas un 4%. Esta afirmación es corroborada por representantes
de otros establecimientos dedicados a la actividad.
Causa sorpresa, además, la diferencia entre los honorarios que cobran los
galenos de Guayaquil y Quito. Por ejemplo, mientras que en la primera una
consulta al ginecólogo cuesta USD 30, en la capital de la República la
cifra se reduce a menos de la mitad. Lo mismo sucede con los cirujanos
plásticos, oftalmólogos y neurólogos.
Esta situación se repite en relación a exámenes, tratamientos y
operaciones.
Una prueba del sida, que en otros países es gratuita, tiene un costo de
USD 5 en los laboratorios capitalinos, mientras que en Guayaquil ese
monto se triplica. El valor de una ecografía se duplica de USD 15 en
Quito a USD 29 en el puerto principal.
Y las tarifas por habitación en las clínicas y hospitales son ahora
comparables con las de hoteles de tres a cinco estrellas. Una sala
privada en una clínica local se consigue por USD 63 y suites a USD 112
diarios. En Quito, se ubican entre los USD 35 y USD 55.
Finalmente quedan dos interrogantes al respecto: ¿por qué esta elevación
excesiva en los precios de las consultas y honorarios médicos? y ¿a qué
se debe la diferencia de tarifas entre Guayaquil y Quito?
Carrera a bajo costo
Los costos de la educación médica en el Ecuador se mantienen en niveles
bajos, lo que tampoco sería un justificativo para el considerable aumento
en los honorarios profesionales.
Durante los seis años de la carrera, en una prestigiosa universidad
particular de la urbe porteña se invierten entre USD 5,500 y USD 9,400
por concepto de pensiones, adicionalmente a unos USD 2,000 en libros y
materiales.
Incluso, muchos estudiantes procedentes de Chile y Argentina asisten a
instituciones académicas ecuatorianas, debido a lo barato que les
resulta.
Por lo tanto, el monto de inversión en la preparación respectiva no es un
factor que incide en las elevadas tarifas.
Presupuesto bajo
"Los ingresos no alcanzan para casos de emergencia"
Para Helen Zambrano, costurera profesional, el presupuesto que tiene con
su esposo no es suficiente para ahorrar y solventar alguna necesidad de
salud.
El dinero con que cuentan es para gastos diarios y la educación de su
hija. Considera que ahora con la dolarización los costos de las consultas
se han triplicado, no bajan de USD 30.
Por ello, está pensando sacar una tarjeta de crédito para que en alguna
emergencia los saque de apuros.
"Servicios públicos no están bien abastecidos"
Daniela Villacreces considera que el servicio público no es una opción
para solventar las emergencias médicas de los ecuatorianos, pues estas
entidades no están abastecidas.
Villacreces explica que, aunque al principio es un poco caro, toda su
familia ha buscado la forma y se ha asegurado en un servicio de salud.
Ellos pagan de USD 30 a USD 40 mensuales y si es que hay algún accidente
tienen como solventarlo.
"Precios de las medicinas suben cada día más"
Elizabeth López, ama de casa, cada vez que necesita ayuda médica acude a
los centros de salud porque son más económicos, pero afirma que no
cuentan con todo lo necesario e igual debe comprar las medicinas, cuyos
precios están por las nubes.
El dinero que gana no le alcanza para pagar una consulta que le cuesta
USD 25.
Otra ayuda es el bono solidario "que de algo me sirve, pero el ahorro
nunca está en mis planes."
"Gobierno debe ponerse bien los pantalones"
Franklin Castro, comerciante y padre de dos hijos, considera que no puede
ahorrar para gastos de salud, pues la utilidad que gana de su negocio la
invierte en su familia y no resta dinero.
"El servicio privado de salud es imposible para mi presupuesto y el
público no resuelve mis problemas, pues igual cobran", manifiesta.
Opina, además, que el Seguro Social es pésimo y que el Gobierno debe
ponerse bien los pantalones y preocuparse más por esta área.(Texto tomado
de El Expreso)
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