Quito. 14 feb 98. El robo de vehículos es uno de los delitos
más preocupantes en Latinoamérica, según el informe difundido
en la última reunión de las instituciones policiales en
Colombia. El Ecuador no es la excepción, en 1996 se reportaron
a la Policía 5.875 robos, a nivel nacional, y en 1997 el
número de denuncias subió a 7.203. Lo que significa que el año
pasado diariamente desaparecieron 19 carros en el Ecuador.
En Quito y Guayaquil los robos diarios aumentaron de 4 a 6 y
de 8 a 12, respectivamente. Y apenas 2.882 autos fueron
recuperados.
Este delito es preciso tratarlo en dos partes (Sierra y Costa)
porque la rutas que emplean las organizaciones internacionales
del robo, para enviar los automotores hacia Colombia o Perú,
es diferente. En estos dos países terminan generalmente los
automotores desaparecidos, cuando no son "deshuesados" y
vendidos como repuestos en los mercados ilegales o en las
calles.
De las 10 provincias de la Sierra, Pichincha (Quito,
especialmente) es el punto donde el robo de vehículos alcanza
niveles alarmantes. Según la Dirección Nacional de
Investigaciones (DNI) de la Policía, en Quito cada día son
arrebatados a sus propietarios, en promedio, seis vehículos.
Para lograrlo, los delincuentes emplean cuatro formas: forzan
las seguridades en los estacionamientos, asalto a mano armada
en los semáforos o interferir el paso con otro automotor, los
sacan de los garajes domiciliares (o antes de ingresar) y
emplean drogas (guanto) para adormecer a los conductores.
Durante 1997 se robaron 2.224 vehículos en Pichincha; 172, en
Chimborazo; 83, Azuay; 15, Loja; 75, Tungurahua; 18, Carchi;
4, Bolívar; 34, Imbabura; y 25 en Cotopaxi. En las Oficinas de
Investigación del Delito (OID) de todo el país, se reportaron
(durante 1997) 3.251 denuncias por robo de carros; 3.012 por
asalto y robo y 940 por robo de motos.
Por estos delitos, durante el mismo año, fueron detenidas 808
personas, según la DNI.
Además, en Quito, se denunciaron el año pasado 80 robos de
autos desde los estacionamientos; 35 por asalto a mano armada
(semáforos y cruce de vehículos); 17 sacados de los garajes
domiciliarios; y 5, por uso del guanto en un licor ofrecido
por mujeres.
En lo que va del año (hasta el 23 de enero), la Central de
Radio Patrullas ha reportado 137 robos.
Pero, ¿dónde van a parar los carros? Generalmente, los de la
Sierra siguen la ruta a Colombia.
La Policía Nacional lo reconoce: el control de los pasos
clandestinos, usados por las organizaciones de roba carros, no
es óptimo. Y es que el personal de inspección en Carchi es
escaso: dos patrullas -con seis hombres- y dos policías en los
diferentes destacamentos de los poblados.
En 1997, en diversos operativos, se detuvo 60 vehículos en
Quito, Guayaquil, Ibarra y Tulcán; y a integrantes
-venezolanos, peruanos, colombianos y ecuatorianos- de seis
grupos delictivos, según Hugo Torres, comandante de Policía
del Carchi.
Torres aseguró que los automotores, en su mayoría, son
detenidos en el Control Integrado de Mascarilla, Control de
Bolívar y Rumichaca. Por los caminos de tercer orden "es
difícil apresarlos porque los delincuentes conocen nuestras
limitaciones".
Las rutas más utilizadas salen de Ibarra por la vía a
Yuracruz, San Francisco de Sigsipamba hacia Pimampiro y El
Juncal o Ibarra, Aloburo, Pimán, San Alfonso; las dos rutas,
que evitan el control de Mascarilla, empatan con la
Panamericana Norte.
Luego siguen hasta Julio Andrade donde hay varios accesos
hacia Colombia: Portada de Julio Andrade y Casa Pintada -un
camino que lleva a Sucumbíos- pero los delincuentes también
toman atajos. Otra opción está a 300 metros antes del puente
de Rumichaca. El desvío lleva a Urbina y por allí Colombia
está a la vuelta de la esquina.
La variante se registra cuando se dirigen por El Juncal para
llegar a Tulcán y luego toman el camino denominado Tres
Chorros y recorren el sector Casa de Máquinas, Cuatro Esquinas
hasta Tufiño; donde hay varias entradas para Colombia: Tufiño,
Maldonado, Chical, Tobar Donoso.
Otro camino: de Ibarra salen a la parroquia San Antonio de
Ibarra y después Chorlaví, toman la vía Urcuquí hasta Salinas;
hay cuatro caminos para la avanzada: Cabuyal, Mal Paso,
Estación Carchi. Por cualquiera de ellos pueden tomar la vía
al cantón Mira y posteriormente a El Angel, Bolívar y Tulcán.
Para evitar el control del Grupo Especial Móvil Antinarcóticos
(GEMA) de la Policía, los delincuentes se desplazan por la vía
a El Quinche, Olmedo, Cayambe hasta Zuleta e Ibarra.
También usan lasvías de Tabacundo hacia las lagunas de Mojanda
para llegar a Otavalo evitando, en estos dos casos, el control
de Mojanda Cajas, en el límite entre Imbabura y Pichincha.
Los agentes buscan los carros a pie
Para investigar la Brigada de Automotores de la OID apenas
cuenta con 13 agentes, nueve operativos; no tienen vehículos
para transportarse.
Muchas veces el perjudicado tiene que pagar un taxi o los
agentes van en su propio vehículo. Cada investigación dura
meses o días y uno de los problemas es que no tienen
suficiente personal, porque diariamente hay seis robos y los
fines de semana la cifra sube hasta 12.
Para mejorar el servicio la OID requiere por lo menos de 30
agentes solo para automotores.
Estos pasan en la oficina con los trámites para entregar un
vehículo e investigación y búsqueda de otros.
Los autos son encontrados en lugares deshabitados o
periféricos de Quito: La Libertad, El Panecillo, las faldas
del Pichincha, La Bota, Comité del Pueblo, Chillogallo, vía a
Nono, Mitad del Mundo, entre otros. Cada día se recupera uno o
dos. Los modelos antigüos son robados para deshuesarlos y
venderlos en el mercado y mecánicas clandestinas.
EN BOLIVAR ESE DELITO AUN ES MINIMO
En 1997 2.650 vehículos desaparecieron en 9 provincias
serranas
Provincias total de robos mensualmente diariamente
Pichincha 2.224 185,33 6,18
Chimborazo 172 14,33 0,48
Azuay 83 6,92 0,23
Loja 15 1,25 0,04
Tungurahua 75 6,25 0,21
Carchi 18 1,50 0,05
Bolívar 4 0,33 0,01
Imbabura 34 2,83 0,09
Cotopaxi 25 2,08 0,07
Cañar --- --- ---
Fuente: Dirección Nacional de Investigaciones (DNI) de la
Policía
Cuenca es una ciudad depósito
Al contrario de Quito o Guayaquil, el robo de vehículos no es
muy generalizado en Cuenca. Lo que sí es común, es que los
carros robados en otras ciudades lleguen a la capital de
Azuay.
Según la Oficina de Investigación del Delito (OID), en 1996 se
robaron en Cuenca 46 carros y 15 motos; en 1997 fueron 37 y 11
motocicletas. En este último año se dio con el paradero de
dos. En lo que va de este año, aún no se ha registrado ningún
robo.
Estas cifras se quedan cortas frente a las de vehículos
recuperados, y que originalmente fueron robados en otras
ciudades. En 1996 se recuperaron 193, de los cuales 35 eran
motos; en el año que terminó esa cifra disminuyó a 177, de
ellos, 22 motos.
¿Qué tipo de vehículos llega hasta Cuenca? Según Juan Avila,
jefe de la OID, son carros de marcas y modelos diferentes que
presumiblemente llegan en forma clandestina; la mayoría, con
motores adulterados.
Entre ellos: Datsun, Toyota, Nissan, Suzuki, San Remo, Mazda,
Montero, Volkswagen, Mercedes Benz y motocicletas Yamaha...
Vienen de Quito, Machala y sobre todo Guayaquil.
A veces se trasladan a países vecinos, especialmente Perú. Una
suerte similar corren los vehículos hurtados en Cuenca,
necesariamente para salir de la ciudad se pinta la carrocería
y se adulteran los números de motor.
De acuerdo con los registros de la OID, a Cuenca llegan autos
robados de todas las marcas, Mercedes Benz, Nissan,
Mitsubishi, Renault, Hyundai y Chevrolet; pero los más
comercializados son Toyota, Datsun y Suzuki Forza. Este
último, por sí solo, capta el 90% del mercado de carros.
Eso sí, los papeles se arreglan de tal modo que el comprador
con frecuencia no se percata de que compra un auto robado.
De los autos recuperados por la Policía, no todos llegan a
manos de sus propietarios. Quizás por desconocimiento de que
fueron recobrados en esta ciudad, aunque Avila asegura que hay
coordinación entre los comandos de las diferentes provincias.
Prueba de ello es que un lote de once autos capturados en 1995
será rematado mañana en los patios de la OID. El Reglamento
interno de bienes del sector público, artículos10 y 11,
establece que si en un año los vehículos no han sido
reclamados, se convierten en bienes públicos. Como base mínima
para la subasta se establece el 30% del avalúo.
3 asaltos tomados de la vida real
A las 20h00 del jueves último, Najla Saif, ciudadana libanés
nacionalizada en Ecuador de 50 años, fue asaltada al llegar a
su domicilio, en el sector de Capelo, en el Valle de los
Chillos.
Su hermano conducía un Chevrolet Corsa de cuatro puertas,
flamante (98), adquirido una semana antes.
Al llegar al garaje, ella se bajó para abrir la puerta. De
pronto, tres jóvenes les obligaron a levantar las manos con
armas de fuego. Les robaron sus objetos personales (un Rólex,
400 dólares en efectivo y 500.000 sucres) y se marcharon en el
vehículo. Llamaron al PAI 16 del Valle de los Chillos, pero no
consiguieron detenerlos. Los vecinos no vieron nada.
Tres horas después, en la ciudadela Quito Tenis, al norte de
Quito (23h15), una joven también fue sorprendida en el garaje
de su casa por seis hombres que se bajaron de un Volkswagen
Golf. Con pistola en mano, se llevaron su Ford Explorer.
A las 00h10, en La Magdalena, al sur, un automóvil Skoda fue
asaltado por cuatro hombres. Los delincuentes exigieron a la
pareja que lo conducía trasladarse hasta el sector de la
Facultad de Educación Física, sobre la Av. Occidental. Dos de
los asaltantes, abusaron de la chica y huyeron dejándola
amarrada entre los matorrales.
Estos son solo tres ejemplos de los seis que ocurren a diario
en Quito. Según el capitán Edgar Proaño, jefe de la brigada de
Automotores de la OID, quien viajó hace pocos días a Colombia
a un encuentro de policías para analizar el robo de vehículos,
este delito es uno de los más graves en Latinoamérica.
En el encuentro se determinó que era mayor el robo de autos de
Ecuador para Colombia. Se habló de 1.000 al año.
"El cambio de moneda y el libre tránsito favorecen a las
grupos de robacarros colombianos que operan en el Ecuador".
Después de Pichincha, el segundo lugar en robo de autos lo
ocupa Chimborazo con un carro cada dos días, en 1997 fueron
172. El tercer lugar, Azuay con un promedio de 83 carros al
año y uno cada cuatro días. Después, Tungurahua con uno cada
cinco días y al año cerca de 75. Imbabura, en quinto lugar,
con un promedio de un robo cada diez días y con un total de
34.
En Cotopaxi se presentó una denuncia cada 14 días y en el año
25. Carchi recibió 18 denuncias en 1997, una cada 20 días.
(Texto tomado de El Comercio)
más preocupantes en Latinoamérica, según el informe difundido
en la última reunión de las instituciones policiales en
Colombia. El Ecuador no es la excepción, en 1996 se reportaron
a la Policía 5.875 robos, a nivel nacional, y en 1997 el
número de denuncias subió a 7.203. Lo que significa que el año
pasado diariamente desaparecieron 19 carros en el Ecuador.
En Quito y Guayaquil los robos diarios aumentaron de 4 a 6 y
de 8 a 12, respectivamente. Y apenas 2.882 autos fueron
recuperados.
Este delito es preciso tratarlo en dos partes (Sierra y Costa)
porque la rutas que emplean las organizaciones internacionales
del robo, para enviar los automotores hacia Colombia o Perú,
es diferente. En estos dos países terminan generalmente los
automotores desaparecidos, cuando no son "deshuesados" y
vendidos como repuestos en los mercados ilegales o en las
calles.
De las 10 provincias de la Sierra, Pichincha (Quito,
especialmente) es el punto donde el robo de vehículos alcanza
niveles alarmantes. Según la Dirección Nacional de
Investigaciones (DNI) de la Policía, en Quito cada día son
arrebatados a sus propietarios, en promedio, seis vehículos.
Para lograrlo, los delincuentes emplean cuatro formas: forzan
las seguridades en los estacionamientos, asalto a mano armada
en los semáforos o interferir el paso con otro automotor, los
sacan de los garajes domiciliares (o antes de ingresar) y
emplean drogas (guanto) para adormecer a los conductores.
Durante 1997 se robaron 2.224 vehículos en Pichincha; 172, en
Chimborazo; 83, Azuay; 15, Loja; 75, Tungurahua; 18, Carchi;
4, Bolívar; 34, Imbabura; y 25 en Cotopaxi. En las Oficinas de
Investigación del Delito (OID) de todo el país, se reportaron
(durante 1997) 3.251 denuncias por robo de carros; 3.012 por
asalto y robo y 940 por robo de motos.
Por estos delitos, durante el mismo año, fueron detenidas 808
personas, según la DNI.
Además, en Quito, se denunciaron el año pasado 80 robos de
autos desde los estacionamientos; 35 por asalto a mano armada
(semáforos y cruce de vehículos); 17 sacados de los garajes
domiciliarios; y 5, por uso del guanto en un licor ofrecido
por mujeres.
En lo que va del año (hasta el 23 de enero), la Central de
Radio Patrullas ha reportado 137 robos.
Pero, ¿dónde van a parar los carros? Generalmente, los de la
Sierra siguen la ruta a Colombia.
La Policía Nacional lo reconoce: el control de los pasos
clandestinos, usados por las organizaciones de roba carros, no
es óptimo. Y es que el personal de inspección en Carchi es
escaso: dos patrullas -con seis hombres- y dos policías en los
diferentes destacamentos de los poblados.
En 1997, en diversos operativos, se detuvo 60 vehículos en
Quito, Guayaquil, Ibarra y Tulcán; y a integrantes
-venezolanos, peruanos, colombianos y ecuatorianos- de seis
grupos delictivos, según Hugo Torres, comandante de Policía
del Carchi.
Torres aseguró que los automotores, en su mayoría, son
detenidos en el Control Integrado de Mascarilla, Control de
Bolívar y Rumichaca. Por los caminos de tercer orden "es
difícil apresarlos porque los delincuentes conocen nuestras
limitaciones".
Las rutas más utilizadas salen de Ibarra por la vía a
Yuracruz, San Francisco de Sigsipamba hacia Pimampiro y El
Juncal o Ibarra, Aloburo, Pimán, San Alfonso; las dos rutas,
que evitan el control de Mascarilla, empatan con la
Panamericana Norte.
Luego siguen hasta Julio Andrade donde hay varios accesos
hacia Colombia: Portada de Julio Andrade y Casa Pintada -un
camino que lleva a Sucumbíos- pero los delincuentes también
toman atajos. Otra opción está a 300 metros antes del puente
de Rumichaca. El desvío lleva a Urbina y por allí Colombia
está a la vuelta de la esquina.
La variante se registra cuando se dirigen por El Juncal para
llegar a Tulcán y luego toman el camino denominado Tres
Chorros y recorren el sector Casa de Máquinas, Cuatro Esquinas
hasta Tufiño; donde hay varias entradas para Colombia: Tufiño,
Maldonado, Chical, Tobar Donoso.
Otro camino: de Ibarra salen a la parroquia San Antonio de
Ibarra y después Chorlaví, toman la vía Urcuquí hasta Salinas;
hay cuatro caminos para la avanzada: Cabuyal, Mal Paso,
Estación Carchi. Por cualquiera de ellos pueden tomar la vía
al cantón Mira y posteriormente a El Angel, Bolívar y Tulcán.
Para evitar el control del Grupo Especial Móvil Antinarcóticos
(GEMA) de la Policía, los delincuentes se desplazan por la vía
a El Quinche, Olmedo, Cayambe hasta Zuleta e Ibarra.
También usan lasvías de Tabacundo hacia las lagunas de Mojanda
para llegar a Otavalo evitando, en estos dos casos, el control
de Mojanda Cajas, en el límite entre Imbabura y Pichincha.
Los agentes buscan los carros a pie
Para investigar la Brigada de Automotores de la OID apenas
cuenta con 13 agentes, nueve operativos; no tienen vehículos
para transportarse.
Muchas veces el perjudicado tiene que pagar un taxi o los
agentes van en su propio vehículo. Cada investigación dura
meses o días y uno de los problemas es que no tienen
suficiente personal, porque diariamente hay seis robos y los
fines de semana la cifra sube hasta 12.
Para mejorar el servicio la OID requiere por lo menos de 30
agentes solo para automotores.
Estos pasan en la oficina con los trámites para entregar un
vehículo e investigación y búsqueda de otros.
Los autos son encontrados en lugares deshabitados o
periféricos de Quito: La Libertad, El Panecillo, las faldas
del Pichincha, La Bota, Comité del Pueblo, Chillogallo, vía a
Nono, Mitad del Mundo, entre otros. Cada día se recupera uno o
dos. Los modelos antigüos son robados para deshuesarlos y
venderlos en el mercado y mecánicas clandestinas.
EN BOLIVAR ESE DELITO AUN ES MINIMO
En 1997 2.650 vehículos desaparecieron en 9 provincias
serranas
Provincias total de robos mensualmente diariamente
Pichincha 2.224 185,33 6,18
Chimborazo 172 14,33 0,48
Azuay 83 6,92 0,23
Loja 15 1,25 0,04
Tungurahua 75 6,25 0,21
Carchi 18 1,50 0,05
Bolívar 4 0,33 0,01
Imbabura 34 2,83 0,09
Cotopaxi 25 2,08 0,07
Cañar --- --- ---
Fuente: Dirección Nacional de Investigaciones (DNI) de la
Policía
Cuenca es una ciudad depósito
Al contrario de Quito o Guayaquil, el robo de vehículos no es
muy generalizado en Cuenca. Lo que sí es común, es que los
carros robados en otras ciudades lleguen a la capital de
Azuay.
Según la Oficina de Investigación del Delito (OID), en 1996 se
robaron en Cuenca 46 carros y 15 motos; en 1997 fueron 37 y 11
motocicletas. En este último año se dio con el paradero de
dos. En lo que va de este año, aún no se ha registrado ningún
robo.
Estas cifras se quedan cortas frente a las de vehículos
recuperados, y que originalmente fueron robados en otras
ciudades. En 1996 se recuperaron 193, de los cuales 35 eran
motos; en el año que terminó esa cifra disminuyó a 177, de
ellos, 22 motos.
¿Qué tipo de vehículos llega hasta Cuenca? Según Juan Avila,
jefe de la OID, son carros de marcas y modelos diferentes que
presumiblemente llegan en forma clandestina; la mayoría, con
motores adulterados.
Entre ellos: Datsun, Toyota, Nissan, Suzuki, San Remo, Mazda,
Montero, Volkswagen, Mercedes Benz y motocicletas Yamaha...
Vienen de Quito, Machala y sobre todo Guayaquil.
A veces se trasladan a países vecinos, especialmente Perú. Una
suerte similar corren los vehículos hurtados en Cuenca,
necesariamente para salir de la ciudad se pinta la carrocería
y se adulteran los números de motor.
De acuerdo con los registros de la OID, a Cuenca llegan autos
robados de todas las marcas, Mercedes Benz, Nissan,
Mitsubishi, Renault, Hyundai y Chevrolet; pero los más
comercializados son Toyota, Datsun y Suzuki Forza. Este
último, por sí solo, capta el 90% del mercado de carros.
Eso sí, los papeles se arreglan de tal modo que el comprador
con frecuencia no se percata de que compra un auto robado.
De los autos recuperados por la Policía, no todos llegan a
manos de sus propietarios. Quizás por desconocimiento de que
fueron recobrados en esta ciudad, aunque Avila asegura que hay
coordinación entre los comandos de las diferentes provincias.
Prueba de ello es que un lote de once autos capturados en 1995
será rematado mañana en los patios de la OID. El Reglamento
interno de bienes del sector público, artículos10 y 11,
establece que si en un año los vehículos no han sido
reclamados, se convierten en bienes públicos. Como base mínima
para la subasta se establece el 30% del avalúo.
3 asaltos tomados de la vida real
A las 20h00 del jueves último, Najla Saif, ciudadana libanés
nacionalizada en Ecuador de 50 años, fue asaltada al llegar a
su domicilio, en el sector de Capelo, en el Valle de los
Chillos.
Su hermano conducía un Chevrolet Corsa de cuatro puertas,
flamante (98), adquirido una semana antes.
Al llegar al garaje, ella se bajó para abrir la puerta. De
pronto, tres jóvenes les obligaron a levantar las manos con
armas de fuego. Les robaron sus objetos personales (un Rólex,
400 dólares en efectivo y 500.000 sucres) y se marcharon en el
vehículo. Llamaron al PAI 16 del Valle de los Chillos, pero no
consiguieron detenerlos. Los vecinos no vieron nada.
Tres horas después, en la ciudadela Quito Tenis, al norte de
Quito (23h15), una joven también fue sorprendida en el garaje
de su casa por seis hombres que se bajaron de un Volkswagen
Golf. Con pistola en mano, se llevaron su Ford Explorer.
A las 00h10, en La Magdalena, al sur, un automóvil Skoda fue
asaltado por cuatro hombres. Los delincuentes exigieron a la
pareja que lo conducía trasladarse hasta el sector de la
Facultad de Educación Física, sobre la Av. Occidental. Dos de
los asaltantes, abusaron de la chica y huyeron dejándola
amarrada entre los matorrales.
Estos son solo tres ejemplos de los seis que ocurren a diario
en Quito. Según el capitán Edgar Proaño, jefe de la brigada de
Automotores de la OID, quien viajó hace pocos días a Colombia
a un encuentro de policías para analizar el robo de vehículos,
este delito es uno de los más graves en Latinoamérica.
En el encuentro se determinó que era mayor el robo de autos de
Ecuador para Colombia. Se habló de 1.000 al año.
"El cambio de moneda y el libre tránsito favorecen a las
grupos de robacarros colombianos que operan en el Ecuador".
Después de Pichincha, el segundo lugar en robo de autos lo
ocupa Chimborazo con un carro cada dos días, en 1997 fueron
172. El tercer lugar, Azuay con un promedio de 83 carros al
año y uno cada cuatro días. Después, Tungurahua con uno cada
cinco días y al año cerca de 75. Imbabura, en quinto lugar,
con un promedio de un robo cada diez días y con un total de
34.
En Cotopaxi se presentó una denuncia cada 14 días y en el año
25. Carchi recibió 18 denuncias en 1997, una cada 20 días.
(Texto tomado de El Comercio)
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