Quito. 26 mar 98. La mayoría de los niños de la Costa
enfrentarán un problema en mayo. Es muy remota la posibilidad
de que en ese mes las aulas los reciban para iniciar el nuevo
año lectivo.
La situación de los planteles es crítica. El Niño reveló la
improvisación que hubo a la hora de construirlos. Por ejemplo,
no se explica por qué se edificaron en zonas bajas, en
rellenos, en quebradas y cerca de ríos que se desbordan.
Para Jaime Argudo, de la Universidad Católica, esto sucede en
dos casos: cuando se construyen "proyectos tipos" -modelos que
se hacen según un plano y sin analizar la topografía del
terreno- y centros en barrios marginales, donde prima la
opinión de la comunidad antes de la profesional al elegir el
terreno. Casi siempre por un factor de cercanía.
La construcción deja mucho que desear: los patios mal
drenados, las baterías sanitarias inadecuadas y la mala
calidad de los materiales empleados en la construcción no son
culpa de El Niño. ¿Y las consecuencias? Escuelas bajo el agua,
mobiliario y material didáctico deteriorado, tuberías de agua
potable contaminadas... Los alumnos no pueden iniciar clases
en esta situación. Además, los locales que se encuentran en
mejor estado ahora son albergues y no se ha definido dónde
reubicarán a los damnificados.
Las cifras son elocuentes. Solo en Guayas, 357 locales
necesitan reparación urgente. El presupuesto general de Estado
provee 2.500 millones de sucres, para reparar y dar
mantenimiento a 121 locales. 101 recibirán ayuda por medio de
un convenio de la Dinace con un gobierno extranjero, pero aún
no se concreta. Los 66 que necesitan reparaciones de
emergencia -cubiertas, baterías sanitarias, cerramientos...-
serán beneficiados por otro convenio. Las FF.AA. donaron
material didáctico a 670 locales, 12.000 niños fueron
beneficiados.
En Guayas hay 250 locales más que necesitan ciertas
reparaciones. El director de Dinace provincial, Víctor Mora,
dice que no hay recursos suficientes para reparar. Los niños
deberán recibir clases en estos locales, hasta que se puedan
conseguir fondos.
En Los Ríos la situación no es diferente. Dentro del plan
emergente se encuentran contemplados 50 locales, pero el
problema va en aumento. El Oro, Esmeraldas y Manabí, con 53,
40 y 38 locales, respectivamente, se hallan en la misma
situación.
Aunque hay un informe que señala que solo en Manabí 300
locales están imposibilitados de abrir las puertas a los
estudiantes. Los cantones más afectados son: Chone,
Portoviejo, Manta, Rocafuerte, Jipijapa , Tosagua, Junín y
Paján. 40 centros necesitan reparaciones por completo para
ello se estima un presupuesto de 2.500 millones de sucres
manifestó el director de la Dinace provincial, Mariano
Velásquez.
Existen 44 planteles que fueron habilitados para albergues,
pero igualmente fueron afectados por las inundaciones. Este es
el caso de los colegios 5 de Junio y Tarqui, en Manta; y,
Escuela Enrique Delgado Copiano, en Chone.
Otro de los impedimentos, tanto en zonas urbanas y rurales, es
el acceso hacia los establecimientos. Gruesas capas de lodo,
charcos y extensos tramos anegados dificultarán la llegada de
los educandos.
Los preparativos para las matrículas, confección de uniformes
y compra de útiles, en Manabí, son casi nulos. Apenas los
colegios particulares que se han salvado del azote de El Niño
promocionan, a través de los medios de comunicación, el
retorno a clases. "Antes en esta época ya estaba cosiendo
entre 30 y 40 uniformes para chicas", manifestó la costurera
Teresa Lucas. La única actividad estudiantil en Manabí se
refleja en las universidades de Portoviejo y Manta, en esta
última el año básico empezó hace tres semanas. Es notoria la
ausencia de estudiantes de cantones como Chone, Tosagua y
Jipijapa.
Entre tanto, ayer se informó que la desocupación de locales
escolares como albergues no se hará mientras no se ubiquen
nuevos sitios para movilizar a las familias evacuadas, así lo
explicó el subsecretario de Bienestar Social, José Taiano
Alvarez. Pese a que ya existe la solicitud de los directores y
rectores para que se les devuelva tal y como recibieron, hasta
ayer aún analizaban nuevos sitios que podrían ser utilizados
como albergues. Las opciones para reemplazar a los colegios y
escuela serían coliseos, estadios y casas comunales.
Ayer también el diputado Mauricio Salem envió una solicitud al
ministro de Educación, Mario Jaramillo, pidiéndole que
postergue el inicio del año lectivo, porque los padres de
familia señalan que por la baja que han experimentado los
negocios en la Costa, se hace muy difícil afrontar el gasto
que implica el inicio de clases: matrículas, pensiones,
uniformes..., además, como se prevé que el invierno seguirá
fuerte, se teme que los chicos corran peligro.
Jaramillo dio libertad para iniciar clases los primeros días
de abril, solo en los planteles que no estén deteriorados por
las lluvias.
Testimonio
Rosalino Simancas
DAMNIFICADO DE MACARA
Antes sufríamos de sequía
Como estamos ahora solo nos queda rogar a Dios. Mis pampas son
pura piedra, después que las quebradas de Senegal y Sabiango
se llevaron todo. No sé cómo mantendré a mi familia.
Estaba cerca de cosechar las 5 hectáreas de maní, el arroz y
el maíz sembrados en una hectárea y media. El año pasado
coseché 22 quintales de maní y eso nos ayudó para mantenernos.
Tenía una media hectárea de yuca madura, pero hoy no quedó ni
una planta en pie. Todo se fue en el agua.
Con mucho esfuerzo reuní los 150.000 sucres para comprar un
quintal de semilla de arroz y ahora me quedé sin nada. Tuve
que ir a trabajar en la alambrada de los terrenos de un vecino
para ganar 60.000 sucres semanales para mantener a mi mujer,
María Ulbina Pardo, y mis dos hijos.
Ni siquiera puedo volver a sembrar porque tengo miedo que
vuelvan a crecer los riachuelos, en estos días no deja de
llover. Hace un año sufríamos por la sequía y hoy estamos
ahogándonos. Ni en 1983 fue así, en ese año viví 45 crecidas,
ahora van 8 pero fueron más graves. Quiero hacer otra casa,
pero no tengo adónde ir ni cómo cuidar a mis seis chanchos,
cuatro chivos y cuatro gallinas. Redacción Cuenca
Mauricio se acabó
La vistosa colina donde se asentaba el barrio Mauricio
desapareció. A las fuertes lluvias caídas la semana pasada se
sumaron a otras precipitaciones de meses atrás, las cuales
lentamente erosionaron las bases de la pequeña montaña.
Eran las 01h30 del martes cuando un fuerte movimiento que se
sintió desde el fondo de la tierra puso en alerta a los
pobladores del barrio, quienes rápidamente se vistieron y
salieron corriendo con dirección a la playa. Solo se llevaron
a sus hijos y la ropa puesta.
La angustia y desesperación se apoderaron de los habitantes de
Mauricio. A medida que avanzaban las horas, la tierra se
desmoronaba, luego vino el gran deslizamiento y todo quedó
bajo el alud.
"Lo perdimos todo a las 04h00. Se fueron 15 años de esfuerzos,
susurraban los miembros de la familia Cabal-Hidalgo", en un
reporte noticioso de Radio La Voz de Los Caras de Bahía de
Caráquez.
12 viviendas, tres cemento armado, y nueve de construcción
mixta, se fueron al piso, apenas el lodo y las partes de la
colina que aún se mantenían semifirmes sujetaban a cinco casas
que estaban retorcidas por el movimiento de tierra.
"Parece que por allí paso un cataclismo", decía Tedy Zambrano,
de Unidad de Servicios Costeros. Las casas quedaron una sobre
otra, pero las 60 personas de las 12 familias que lo perdieron
todo permanecían abrazadas. Lloraban.
Los propietarios, más tarde, poco a poco sacaron los enseres
que aún se mantenían en buen estado y los juntaban en el filo
de la carretera que conduce hacia Chone y San Clemente, al
momento taponada por el alud del lunes, el cual bloqueó el
ingreso hacia el balneario manabita.
Todas las vivienda quedaron destruidas, ninguna es apta para
habitarla. Hay que demolerlas, sentenció Zambrano. Loma hacia
arriba, en Sayananda, un lugar de aves exóticas, también
sufrió con el deslizamiento de tierra, 100 aves habrían
perecido aplastadas por una cubierta que se desplomó.
El sistema de fluido eléctrico que sufrió daños por la caída
de tres postes fue reparado en la mañana de ayer. A las 12h00,
la maquinaria de los empresarios camaroneros logró abrir una
trocha de dos metros de ancho en la carretera.
Los vehículos que se quedaron atrampados desde la noche del
domingo pudieron cruzar. Si vuelve a llover, los escombros que
quedan de la colina terminarán de caer y la vía volverá a
bloquearse por las toneladas de tierra. Redacción Manta
Así está el fenómeno
* Las cucarachas crecen por miles.
* Estudios recientes revelan la propagación en cifras
alarmantes de las cucarachas, transmisoras de diversas
enfermedades a los humanos, entre ellas, cólera, tuberculosis,
fiebre amarilla, diarreas toxoplasma, tétanos y varios tipos
de parásitos para el hombre. Una cucaracha tiene 35.000
descendientes por año, con un período de vida de 180 días. Para
enfrentarlas ya se comercializa en el país un gel inodoro que
las elimina al instante.
* 250 familias afectadas por un deslave
* En el sector de Santa Ana, del cantón El Triunfo, seis casas
se desplomaron a consecuencia de un deslave, que perjudicó a 250
familias. En Guayas existen 1.200 familias damnificadas con un
total de 6.000 personas, que sufren los impactos del fenómeno.
* En Simón Bolívar sigue lloviendo
* El cantón Simón Bolívar reportó que sufrió intensas lluvias por
lo que sus calles principales se inundaron. En Milagro, luego del
intenso aguacero del domingo, se mantiene una llovizna permanente.
Las aguas del río del mismo nombre comenzaron a desbordarse al
suroeste del cantón y a inundar barrios marginales. En Palestina
se informó que se evacuó a tres familias.
*Bahia está sin agua potable
*En Bahía de Caráquez, los males no llegan solos, El Niño deja otras
secuelas en este balneario manabita. El tanque de almacenamiento de
agua de la Estancilla, ubicado en la parte más alta de la ciudad,
corre el riesgo de caer pues las bases del reservorio están socavadas,
debido a las lluvias. El Centro de Rehabilitación de Manabí planifica
la construcción de un muro de gaviones para evitar que la obra se
debilite, estos inconvenientes no dan fecha segura para que en ese
cantón se restablezca la dotación de agua potable. Redacción Manta
* Cólera: 2 casos en Guayaquil
* Las muestras de Carlos Bueno, de 25 años de edad, y de Carlos
Rodríguez, de 23 años, dieron positivo en ambos de acuerdo con el
Instituto Nacional de Higiene. Viven en barrios diferentes y son
considerados casos aislados. Bueno consumió alimentos preparados
en su barrio, la ciudadela Urbasur, al sur de la ciudad, mientras
que Rodríguez, en iguales circunstancias, pero vive en Lizardo
García y Ayacucho. Fueron hospitalizados en el Daniel Rodríguez,
el martes pasado, con algunos de los síntomas del cólera, pero
actualmente se encuentran en estado de recuperación.
* Manglaralto incomunicado
* El puente flotante colocado en la tarde del domingo sobre el
río San Pablo, a 15 kilómetros de Santa Elena, no duró más de
doce horas en servicio. Una nueva correntada del río arrastró
una de las urnas flotantes para volver a dejar incomunicadas a
las comunas ubicadas a lo largo de la vía a Manglaralto. Ayer se
iniciaron lo trabajos para su reinstalación. En Chanduy la lluvia
del lunes se llevó el relleno de lastre que se colocó hace ocho
días. El tránsito vehicular se interrumpió por un hueco de 8 metros.
En La Libertad, se evacuó a dos familias del sector Virgen del Carmen.
* En Loja mueren tres personas
* El Niño cobró tres nuevas víctimas: N.N. Sánchez (de ocho meses),
Elías Guerrero y Pedro Calderón, quienes fallecieron en los cantones
Puyango y Zapotillo, en la provincia de Loja. Guerrero y Sánchez
murieron ahogados en Zapotillo, mientras que en la parroquia
Mercadillo, de Puyango, un deslave sepultó a Calderón de 30
años. La Defensa Civil también reportó que en el recinto
Uzhcurumi, del cantón Pasaje, en Machala, hay peligro de un
deslizamiento de piedras asentadas en la ladera de
aproximadamente 200 metros de altura, en cuyas bases está
asentado un poblado de 200 familias. La Defensa Civil
provincial solicitó la evacuación. (Texto tomado de El
Comercio)
enfrentarán un problema en mayo. Es muy remota la posibilidad
de que en ese mes las aulas los reciban para iniciar el nuevo
año lectivo.
La situación de los planteles es crítica. El Niño reveló la
improvisación que hubo a la hora de construirlos. Por ejemplo,
no se explica por qué se edificaron en zonas bajas, en
rellenos, en quebradas y cerca de ríos que se desbordan.
Para Jaime Argudo, de la Universidad Católica, esto sucede en
dos casos: cuando se construyen "proyectos tipos" -modelos que
se hacen según un plano y sin analizar la topografía del
terreno- y centros en barrios marginales, donde prima la
opinión de la comunidad antes de la profesional al elegir el
terreno. Casi siempre por un factor de cercanía.
La construcción deja mucho que desear: los patios mal
drenados, las baterías sanitarias inadecuadas y la mala
calidad de los materiales empleados en la construcción no son
culpa de El Niño. ¿Y las consecuencias? Escuelas bajo el agua,
mobiliario y material didáctico deteriorado, tuberías de agua
potable contaminadas... Los alumnos no pueden iniciar clases
en esta situación. Además, los locales que se encuentran en
mejor estado ahora son albergues y no se ha definido dónde
reubicarán a los damnificados.
Las cifras son elocuentes. Solo en Guayas, 357 locales
necesitan reparación urgente. El presupuesto general de Estado
provee 2.500 millones de sucres, para reparar y dar
mantenimiento a 121 locales. 101 recibirán ayuda por medio de
un convenio de la Dinace con un gobierno extranjero, pero aún
no se concreta. Los 66 que necesitan reparaciones de
emergencia -cubiertas, baterías sanitarias, cerramientos...-
serán beneficiados por otro convenio. Las FF.AA. donaron
material didáctico a 670 locales, 12.000 niños fueron
beneficiados.
En Guayas hay 250 locales más que necesitan ciertas
reparaciones. El director de Dinace provincial, Víctor Mora,
dice que no hay recursos suficientes para reparar. Los niños
deberán recibir clases en estos locales, hasta que se puedan
conseguir fondos.
En Los Ríos la situación no es diferente. Dentro del plan
emergente se encuentran contemplados 50 locales, pero el
problema va en aumento. El Oro, Esmeraldas y Manabí, con 53,
40 y 38 locales, respectivamente, se hallan en la misma
situación.
Aunque hay un informe que señala que solo en Manabí 300
locales están imposibilitados de abrir las puertas a los
estudiantes. Los cantones más afectados son: Chone,
Portoviejo, Manta, Rocafuerte, Jipijapa , Tosagua, Junín y
Paján. 40 centros necesitan reparaciones por completo para
ello se estima un presupuesto de 2.500 millones de sucres
manifestó el director de la Dinace provincial, Mariano
Velásquez.
Existen 44 planteles que fueron habilitados para albergues,
pero igualmente fueron afectados por las inundaciones. Este es
el caso de los colegios 5 de Junio y Tarqui, en Manta; y,
Escuela Enrique Delgado Copiano, en Chone.
Otro de los impedimentos, tanto en zonas urbanas y rurales, es
el acceso hacia los establecimientos. Gruesas capas de lodo,
charcos y extensos tramos anegados dificultarán la llegada de
los educandos.
Los preparativos para las matrículas, confección de uniformes
y compra de útiles, en Manabí, son casi nulos. Apenas los
colegios particulares que se han salvado del azote de El Niño
promocionan, a través de los medios de comunicación, el
retorno a clases. "Antes en esta época ya estaba cosiendo
entre 30 y 40 uniformes para chicas", manifestó la costurera
Teresa Lucas. La única actividad estudiantil en Manabí se
refleja en las universidades de Portoviejo y Manta, en esta
última el año básico empezó hace tres semanas. Es notoria la
ausencia de estudiantes de cantones como Chone, Tosagua y
Jipijapa.
Entre tanto, ayer se informó que la desocupación de locales
escolares como albergues no se hará mientras no se ubiquen
nuevos sitios para movilizar a las familias evacuadas, así lo
explicó el subsecretario de Bienestar Social, José Taiano
Alvarez. Pese a que ya existe la solicitud de los directores y
rectores para que se les devuelva tal y como recibieron, hasta
ayer aún analizaban nuevos sitios que podrían ser utilizados
como albergues. Las opciones para reemplazar a los colegios y
escuela serían coliseos, estadios y casas comunales.
Ayer también el diputado Mauricio Salem envió una solicitud al
ministro de Educación, Mario Jaramillo, pidiéndole que
postergue el inicio del año lectivo, porque los padres de
familia señalan que por la baja que han experimentado los
negocios en la Costa, se hace muy difícil afrontar el gasto
que implica el inicio de clases: matrículas, pensiones,
uniformes..., además, como se prevé que el invierno seguirá
fuerte, se teme que los chicos corran peligro.
Jaramillo dio libertad para iniciar clases los primeros días
de abril, solo en los planteles que no estén deteriorados por
las lluvias.
Testimonio
Rosalino Simancas
DAMNIFICADO DE MACARA
Antes sufríamos de sequía
Como estamos ahora solo nos queda rogar a Dios. Mis pampas son
pura piedra, después que las quebradas de Senegal y Sabiango
se llevaron todo. No sé cómo mantendré a mi familia.
Estaba cerca de cosechar las 5 hectáreas de maní, el arroz y
el maíz sembrados en una hectárea y media. El año pasado
coseché 22 quintales de maní y eso nos ayudó para mantenernos.
Tenía una media hectárea de yuca madura, pero hoy no quedó ni
una planta en pie. Todo se fue en el agua.
Con mucho esfuerzo reuní los 150.000 sucres para comprar un
quintal de semilla de arroz y ahora me quedé sin nada. Tuve
que ir a trabajar en la alambrada de los terrenos de un vecino
para ganar 60.000 sucres semanales para mantener a mi mujer,
María Ulbina Pardo, y mis dos hijos.
Ni siquiera puedo volver a sembrar porque tengo miedo que
vuelvan a crecer los riachuelos, en estos días no deja de
llover. Hace un año sufríamos por la sequía y hoy estamos
ahogándonos. Ni en 1983 fue así, en ese año viví 45 crecidas,
ahora van 8 pero fueron más graves. Quiero hacer otra casa,
pero no tengo adónde ir ni cómo cuidar a mis seis chanchos,
cuatro chivos y cuatro gallinas. Redacción Cuenca
Mauricio se acabó
La vistosa colina donde se asentaba el barrio Mauricio
desapareció. A las fuertes lluvias caídas la semana pasada se
sumaron a otras precipitaciones de meses atrás, las cuales
lentamente erosionaron las bases de la pequeña montaña.
Eran las 01h30 del martes cuando un fuerte movimiento que se
sintió desde el fondo de la tierra puso en alerta a los
pobladores del barrio, quienes rápidamente se vistieron y
salieron corriendo con dirección a la playa. Solo se llevaron
a sus hijos y la ropa puesta.
La angustia y desesperación se apoderaron de los habitantes de
Mauricio. A medida que avanzaban las horas, la tierra se
desmoronaba, luego vino el gran deslizamiento y todo quedó
bajo el alud.
"Lo perdimos todo a las 04h00. Se fueron 15 años de esfuerzos,
susurraban los miembros de la familia Cabal-Hidalgo", en un
reporte noticioso de Radio La Voz de Los Caras de Bahía de
Caráquez.
12 viviendas, tres cemento armado, y nueve de construcción
mixta, se fueron al piso, apenas el lodo y las partes de la
colina que aún se mantenían semifirmes sujetaban a cinco casas
que estaban retorcidas por el movimiento de tierra.
"Parece que por allí paso un cataclismo", decía Tedy Zambrano,
de Unidad de Servicios Costeros. Las casas quedaron una sobre
otra, pero las 60 personas de las 12 familias que lo perdieron
todo permanecían abrazadas. Lloraban.
Los propietarios, más tarde, poco a poco sacaron los enseres
que aún se mantenían en buen estado y los juntaban en el filo
de la carretera que conduce hacia Chone y San Clemente, al
momento taponada por el alud del lunes, el cual bloqueó el
ingreso hacia el balneario manabita.
Todas las vivienda quedaron destruidas, ninguna es apta para
habitarla. Hay que demolerlas, sentenció Zambrano. Loma hacia
arriba, en Sayananda, un lugar de aves exóticas, también
sufrió con el deslizamiento de tierra, 100 aves habrían
perecido aplastadas por una cubierta que se desplomó.
El sistema de fluido eléctrico que sufrió daños por la caída
de tres postes fue reparado en la mañana de ayer. A las 12h00,
la maquinaria de los empresarios camaroneros logró abrir una
trocha de dos metros de ancho en la carretera.
Los vehículos que se quedaron atrampados desde la noche del
domingo pudieron cruzar. Si vuelve a llover, los escombros que
quedan de la colina terminarán de caer y la vía volverá a
bloquearse por las toneladas de tierra. Redacción Manta
Así está el fenómeno
* Las cucarachas crecen por miles.
* Estudios recientes revelan la propagación en cifras
alarmantes de las cucarachas, transmisoras de diversas
enfermedades a los humanos, entre ellas, cólera, tuberculosis,
fiebre amarilla, diarreas toxoplasma, tétanos y varios tipos
de parásitos para el hombre. Una cucaracha tiene 35.000
descendientes por año, con un período de vida de 180 días. Para
enfrentarlas ya se comercializa en el país un gel inodoro que
las elimina al instante.
* 250 familias afectadas por un deslave
* En el sector de Santa Ana, del cantón El Triunfo, seis casas
se desplomaron a consecuencia de un deslave, que perjudicó a 250
familias. En Guayas existen 1.200 familias damnificadas con un
total de 6.000 personas, que sufren los impactos del fenómeno.
* En Simón Bolívar sigue lloviendo
* El cantón Simón Bolívar reportó que sufrió intensas lluvias por
lo que sus calles principales se inundaron. En Milagro, luego del
intenso aguacero del domingo, se mantiene una llovizna permanente.
Las aguas del río del mismo nombre comenzaron a desbordarse al
suroeste del cantón y a inundar barrios marginales. En Palestina
se informó que se evacuó a tres familias.
*Bahia está sin agua potable
*En Bahía de Caráquez, los males no llegan solos, El Niño deja otras
secuelas en este balneario manabita. El tanque de almacenamiento de
agua de la Estancilla, ubicado en la parte más alta de la ciudad,
corre el riesgo de caer pues las bases del reservorio están socavadas,
debido a las lluvias. El Centro de Rehabilitación de Manabí planifica
la construcción de un muro de gaviones para evitar que la obra se
debilite, estos inconvenientes no dan fecha segura para que en ese
cantón se restablezca la dotación de agua potable. Redacción Manta
* Cólera: 2 casos en Guayaquil
* Las muestras de Carlos Bueno, de 25 años de edad, y de Carlos
Rodríguez, de 23 años, dieron positivo en ambos de acuerdo con el
Instituto Nacional de Higiene. Viven en barrios diferentes y son
considerados casos aislados. Bueno consumió alimentos preparados
en su barrio, la ciudadela Urbasur, al sur de la ciudad, mientras
que Rodríguez, en iguales circunstancias, pero vive en Lizardo
García y Ayacucho. Fueron hospitalizados en el Daniel Rodríguez,
el martes pasado, con algunos de los síntomas del cólera, pero
actualmente se encuentran en estado de recuperación.
* Manglaralto incomunicado
* El puente flotante colocado en la tarde del domingo sobre el
río San Pablo, a 15 kilómetros de Santa Elena, no duró más de
doce horas en servicio. Una nueva correntada del río arrastró
una de las urnas flotantes para volver a dejar incomunicadas a
las comunas ubicadas a lo largo de la vía a Manglaralto. Ayer se
iniciaron lo trabajos para su reinstalación. En Chanduy la lluvia
del lunes se llevó el relleno de lastre que se colocó hace ocho
días. El tránsito vehicular se interrumpió por un hueco de 8 metros.
En La Libertad, se evacuó a dos familias del sector Virgen del Carmen.
* En Loja mueren tres personas
* El Niño cobró tres nuevas víctimas: N.N. Sánchez (de ocho meses),
Elías Guerrero y Pedro Calderón, quienes fallecieron en los cantones
Puyango y Zapotillo, en la provincia de Loja. Guerrero y Sánchez
murieron ahogados en Zapotillo, mientras que en la parroquia
Mercadillo, de Puyango, un deslave sepultó a Calderón de 30
años. La Defensa Civil también reportó que en el recinto
Uzhcurumi, del cantón Pasaje, en Machala, hay peligro de un
deslizamiento de piedras asentadas en la ladera de
aproximadamente 200 metros de altura, en cuyas bases está
asentado un poblado de 200 familias. La Defensa Civil
provincial solicitó la evacuación. (Texto tomado de El
Comercio)
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