Quito (Ecuador). 20 abr 96. José Franco, director de la
Asociación de Industriales Madereros del Ecuador (AIMA),
sintió la necesidad de llamar la atención a los empresarios de
su sector.

El encuentro empresarial colombo-ecuatoriano que se llevó a
cabo una semana atrás en Bogotá, demostró a Franco que las
posibilidades de exportar a Colombia son enormes.

En el sector maderero, todo tipo de muebles y tableros
aglomerados tienen una ventaja comparativa en precios, de dos
a uno. Como explicó el director de la Asociación, solo falta
decisión por parte de los industriales para conquistar un
amplio mercado.

Han pasado siete días de la culminación del encuentro
empresarial "Ecuador y Colombia: socios del presente y del
futuro" y al parecer los resultados no se han hecho esperar.

Por ejemplo, Carlos Rivadeneira, pequeño industrial de los
sectores textil y metalmetálico, acaba de firmar un contrato
por un millón de dólares anuales a través de la venta de sus
productos en el área textilera.

El negocio lo concretó en tiempo récord, apenas unos días
después de conversar con los empresarios colombianos que
asistieron a la rueda de negocios del evento.

Algo similar pasó en el área de la construcción, donde una
compañía ecuatoriana vendió departamentos y acordó la creación
de una inmoviliaria en Quito con capitales de empresarios de
ambos países.

En síntesis, buena parte de los industriales del país
coincidieron en afirmar que el encuentro empresarial de Bogotá
fue un incentivo "para abrir los ojos" y entender que existen
mercados con futuro para la venta de productos.

"Cerradas como ostras"

En la rueda de negocios, al menos un 70 por ciento de los 300
empresarios ecuatorianos que se inscribieron en el evento,
salieron satisfechos y con posibilidades de negocio inmediato.


Sin embargo, el asunto va más allá. Para Rivadeneria, quien
fue directivo de la Cámara de la Pequeña Industria de
Pichincha en años anteriores, el evento significó una muestra
evidente de que se necesita cambiar la mentalidad en las
industrias ecuatorianas, "que no pueden permanecer cerradas
como ostras".

Rivadeneira dijo que tras lo visto en Colombia se debe tratar
de acelerar un drástico cambio de actitud. "Los empresarios
debemos iniciar procesos de reconversión industrial,
ampliación de instalaciones y creación de rigurosos controles
de calidad. Hay un mercado de 36 millones de habitantes en
espera de los productos".

Quienes ya han iniciado el proceso tienen resultados
favorables. En Colombia destacan las oficinas de Colineal,
empresa que no solo se conformó con hacer exportaciones sino
que buscó distribuidores, representantes comerciales e instaló
locales en Bogotá.

Una situación similar tiene La Galería y Heritage, otras
empresas fabricantes de muebles que exportan al vecino país.

En otros sectores, como el floricultor, se planteó la
posibilidad de crear empresas binacionales con participación
de tecnología y capital mixto.

Posibilidades en todos los campos

Por otro lado, cifras de la Federación de Exportadores
(FEDEXPOR) destacan que en la mayoría de áreas productivas
existen posibilidades de exportar.

Como muestra de las exportaciones que pasaron los cinco
millones de dólares anuales están productos de distintas
áreas: agrícolas y agro industriales, productos del mar como
atún enlatado y harina de pescado, medicamentos de uso humano
y animal, muebles, plásticos, manufacturas de línea blanca y
sobretodo automóviles, que el año anterior representaron el 22
por ciento del total de exportaciones ecuatorianas a Colombia.


Bogotá está invadido de vehículos Chevette -los San Remo
ecuatorianos- que en conjunto con otros vehículos de
fabricación nacional representaron en 1995, 54 millones de
dólares en ventas a Colombia.

Las posibilidades son muchas y existe el apoyo del Ministerio
de Industrias que, como ya ha expresado en varias ocasiones el
ministro José Vicente Maldonado, tratará de crear políticas de
productividad, competitividad y "desarrollo industrial" para
que se abran las ostras.

Y en la practica

Las relaciones bilaterales de Ecuador y Colombia marchan
"viento en popa" sobre la mesa de negociaciones, pero en la
práctica hay dificultades.

Hugo Cerón, quien ha tratado el tema de cerca, destaca que
Colombia utiliza mecanismos "hábiles e imaginativos" para
restringir la entrada de productos ecuatorianos.

Reacciones

- Cada uno de los empresarios que asistió al encuentro
"Ecuador y Colombia: socios del presente y del futuro" tuvo un
promedio de cinco citas diarias, aunque en la práctica el
número de entrevistas se incrementó por la gran cantidad de
productores colombianos que fueron al evento.

- Al parecer, los primeros resultados son favorables, aunque
una evaluación final con las 300 empresas ecuatorianas que
participaron, deberá realizarse al cabo de seis meses, lapso
prudencial para que se concreten negocios.

- Para Antonio Cobo, funcionario de la Asociación de
Industriales Textileros del Ecuador (AITE), el Encuentro fue
satisfactorio para los empresarios de su sector por los
contactos comerciales que se hicieron.

- Cobo destacó además, que el evento le demostró al Ministerio
de Industrias "que sí está en capacidad de llevar a cabo
reuniones de promoción externa".

- En el sector textil, llama la atención el crecimiento de las
exportaciones a 19 millones de dólares en 1996. El incremento
de las ventas es porcentualmente mayor al de Colombia.

- José Franco de AIMA señala, por su parte, que el número de
participantes sobrepasó cualquier expectativa, "al punto que
la organización se quedó corta". Destaca que hubo problemas de
logística en la rueda de negocios, porque no se "imaginaron
ver a 600 empresarios conversando al mismo tiempo".

- Franco señala que en el futuro se contratará a un experto
colombiano para que se pueda cuantificar las oportunidades del
sector maderero en Colombia.

- Los industriales de la madera tratarán de llegar a los 10
millones de dólares en exportaciones anuales, lo que
significará quintuplicar sus exportaciones.

- AIMA acordó con su similar de Colombia, Acemuebles,
entregarle un pabellón en la feria Madexpo Internacional de
1997, que se realizará en Quito.

- Carlos Rivadeneria, de la pequeña industria, se refirió al
sector metal-mecánico. Dijo que en esa área ambos países
tienen precios competitivos, por lo que las posibilidades de
hacer negocios son menores.

- Rivadeneria dijo que en el Encuentro empresarial se pudo,
sin embargo, intercambiar ideas y experiencias industriales,
"que siempre benefician". (Diario HOY) (6A)
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