El recién nombrado embajador de Ecuador ante la OEA, Francisco Proaño, consideró hoy que ese organismo puede ser el centro de mediación internacional para que su país y Colombia trabajen en la "orientación a una posible apertura" del diálogo.
No obstante, advirtió de que este eventual negociación entre ambos gobiernos para la reinstauración de las relaciones bilaterales, rotas desde marzo del año pasado, "no puede darse de una manera automática".
"La mejor manera es que se vaya creando un sustento jurídico multidisciplinario, multidimensional, para que las relaciones se lleguen a restablecer y tengan una base sólida a largo plazo", dijo Proaño.
Ese diálogo, según el embajador, podría suponer el fin de la difícil relación que se estableció entre Ecuador y Colombia tras un bombardeo del Ejército colombiano, el 1 de marzo de 2008, contra un campamento clandestino de las FARC en territorio ecuatoriano, lo que llevó a la ruptura de los lazos diplomáticos entre ambos países.
Después de que el pasado viernes el presidente Álvaro Uribe volviese a pedir perdón a los ecuatorianos por el operativo militar, que, a juicio de Quito, violó su soberanía territorial, "ha disminuido el tono" del intercambio de declaraciones y "se han adelantado algunas premisas" para solucionar la crisis, señaló el diplomático.
Además, manifestó que, desde el bombardeo, "nunca" se habían visto posibilidades "de que se avanzara" en la reconciliación, hasta el pasado lunes, cuando los cancilleres de ambos países conversaron en Lima, en el marco de una reunión de la Comunidad Andina (CAN), sobre los posibles mecanismos de acercamiento.
Proaño recordó que la OEA "desde el primer instante que se produjo el conflicto ha tratado siempre de acercar posiciones, de crear condiciones", por lo cual apoyó la idea de que ese organismo pueda participar en la mediación internacional como "foro de concertación".
"Puede ser un espacio de mediación o auspiciar sus buenos oficios para que el diálogo avance", consideró, aunque también señaló que pueden existir otros escenarios para la conciliación como el Centro Carter o la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). (EFE)
No obstante, advirtió de que este eventual negociación entre ambos gobiernos para la reinstauración de las relaciones bilaterales, rotas desde marzo del año pasado, "no puede darse de una manera automática".
"La mejor manera es que se vaya creando un sustento jurídico multidisciplinario, multidimensional, para que las relaciones se lleguen a restablecer y tengan una base sólida a largo plazo", dijo Proaño.
Ese diálogo, según el embajador, podría suponer el fin de la difícil relación que se estableció entre Ecuador y Colombia tras un bombardeo del Ejército colombiano, el 1 de marzo de 2008, contra un campamento clandestino de las FARC en territorio ecuatoriano, lo que llevó a la ruptura de los lazos diplomáticos entre ambos países.
Después de que el pasado viernes el presidente Álvaro Uribe volviese a pedir perdón a los ecuatorianos por el operativo militar, que, a juicio de Quito, violó su soberanía territorial, "ha disminuido el tono" del intercambio de declaraciones y "se han adelantado algunas premisas" para solucionar la crisis, señaló el diplomático.
Además, manifestó que, desde el bombardeo, "nunca" se habían visto posibilidades "de que se avanzara" en la reconciliación, hasta el pasado lunes, cuando los cancilleres de ambos países conversaron en Lima, en el marco de una reunión de la Comunidad Andina (CAN), sobre los posibles mecanismos de acercamiento.
Proaño recordó que la OEA "desde el primer instante que se produjo el conflicto ha tratado siempre de acercar posiciones, de crear condiciones", por lo cual apoyó la idea de que ese organismo pueda participar en la mediación internacional como "foro de concertación".
"Puede ser un espacio de mediación o auspiciar sus buenos oficios para que el diálogo avance", consideró, aunque también señaló que pueden existir otros escenarios para la conciliación como el Centro Carter o la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). (EFE)
Más en el