Bogotá. 30.10.94. Colombia elegirá este domingo a más de 1.040
alcaldes y otros 91.000 funcionarios, en una cita electoral que
ha estado empañada por nutridas denuncias sobre presiones de la
guerrilla, el paramilitarismo, el narcotráfico y por el fraude de
candidatos en varias regiones del país.
La guerrilla ha sido el factor más perturbador para estos
comicios por todo lo que éstos significan para los subversivos,
empeñados en consolidar una fuerza a nivel de los municipios,
concejos y gobernaciones.
Aunque en esta oportunidad -y a diferencia de votaciones
anteriores- las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia (FARC) y Ejército de Liberación Nacional (ELN) no se
han manifestado con una violencia sistemática, sí han creado un
clima de intimidación que en un caso extremo obligó a todos los
aspirantes de tres municipios del norte de Colombia a retirar sus
postulaciones.
A comienzos de año, el entonces presidente César Gaviria
reconoció que 512 municipios colombianos (casi la mitad) tenían
alguna forma de presencia guerrillera.
Esta presencia se da por presiones y amenazas a los alcaldes,
producto de lo cual 23 de estos funcionarios fueron asesinados el
último año.
Las autoridades electorales han reconocido igualmente que se ha
detectado en ciertos municipios la intromisión de dinero de
grupos de narcotraficantes que buscan llevar al cargo a
determinados candidatos afines a sus intereses.
Aunque el ministro de Gobierno, Horacio Serpa, insistió durante
las últimas dos semanas en que existe un estado de "completa
normalidad", una Comisión de Seguimiento de las Elecciones
determinó el viernes que los comicios debían ser suspendidos en
ocho municipios por falta de garantías.
Mientras tanto, las grandes capitales viven un panorama
diferente, donde la tranquilidad -que en algunos casos raya con
la indiferencia ciudadana- ha sido la norma.
En Bogotá, capital con seis millones de habitantes, el máximo
aspirante es el matemático y filósofo de origen lituano Antanas
Mockus, quien se hizo famoso a comienzos de año cuando siendo
rector de la estatal Universidad Nacional, respondió a la
rechifla de los estudiantes bajándose los pantalones y
mostrándoles el trasero.
Las demás grandes capitales mantienen una tendencia: el rechazo a
todo lo que huela a política.
De esta manera, sacerdotes (en contra de la opinión de la
Iglesia), directivos deportivos, médicos o arquitectos se
preparan para tomar las riendas de las principales ciudades
colombianas, mientras que los dirigentes políticos ven a perder
gran parte del poder burocrático que siempre conservaron.
La de este 30 de octubre será la cuarta cita electoral del año en
Colombia, que en 1994 ya eligió en dos vueltas a congresistas y
al presidente.
Como en ocasiones anteriores uno de los puntos neurálgicos será
la seguridad, que en esta jornada electoral estará respaldada por
102.000 hombres del ejército y la policía.
EN OCHO PUEBLOS NO PODRAN ELEGIR AUTORIDADES LOCALES
Los colombianos acudirán mañana domingo a las urnas, por quinta
vez en un año, para elegir a alcaldes, gobernadores, concejales y
diputados departamentales, aunque en ocho municipios no podrán
hacerlo debido a problemas de orden público.
El martes fueron asesinados el candidato a la alcaldía de Chita,
en el departamento de Boyacá, José Joaquin Sandoval, de 38 años,
y dos concejales.
El viernes, el alcalde de Santo Domingo, en el departamento de
Antioquia, Evelio Cifuentes Osorio, también fue asesinado por
presuntos guerrillleros del Ejército de Liberación Nacional
(ELN), según las autoridades antioqueñas.
El Gobierno del presidente Ernesto Samper, ante la situación, ha
cancelado las votaciones para alcaldes y concejales en Chita y en
otras ocho localidades colombianas por problemas de orden
público.
Además de Chita, se ven afectadas por la medida Barranco de Loba,
Achí y Río Viejo, en el departamento de Bolívar, norte del país.
También fueron suspendidos los comicios de concejales y alcaldes,
pero no de gobernadores y diputados departamentales, en Guavatá,
departamento de Santander; en Salina y Sácama en Casanare,
nordeste y este del país, respectivamente.
El Ejército y la Policía, por otra parte, se incautaron de 250
kilos de explosivos, varias granadas y armas en varios registros
realizados en Santafé de Bogotá, a menos de 24 horas de la
jornada electoral.
El comandante de la XIII Brigada, general Norberto Adrada
Córdoba, informó de que en tres registros, especialmente en uno
en el sector noroeste de Santafé de Bogotá, se hallaron cargas
explosivas, granadas de fragmentación, cargas dirigidas, minas,
estopines eléctricos, y planos del aeropuerto "Eldorado" y del
terminal de transportes, con algunas zonas señaladas.
El oficial añadió que se pretendía alterar el orden público y
atentar contra sedes políticas, el aeropuerto de la capital, y
algunos puntos estratégicos de Santafé de Bogotá.
No obstante, Adrada Córdoba afirmó que la situación está bajo
control y que la jornada se podrá desarrollar con tranquilidad.
Las autoridades han atribuido el fallido plan terrorista a las
"Milicias Populares" de las comunistas Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC), aunque no se ha informado de
detenciones.
El viernes, la policía de Medellín, capital departamental de
Antioquia, en el noroeste de Colombia, se incautó de 40 kilos de
dinamita y detuvo a cinco presuntos guerrilleros urbanos que
también planeaban cometer atentados el día de los comicios.
Los colombianos acudirán a las urnas por quinta vez este año para
elegir a 14.957 cargos públicos entre 92.000 candidatos.
Desde comienzos de esta semana, unos 250.000 miembros de las
Fuerzas Armadas, entre ellos 102.000 de la policía, se encuentran
en acuartelamiento de primer grado.
Los ministros de Defensa, Fernando Botero, y de Gobierno, Horacio
Serpa, aseguraron que las fuerzas militares y policiales están
capacitadas para brindar la seguridad necesaria para que la
jornada electoral de mañana se desarrolle en paz.
La situación de orden público, según el Ministerio de Gobierno,
es de relativa calma para mañana.
Los colombianos podrán votar desde las 08,00 hora local (13.00
GMT) hasta las 16,00 (21.00 GMT) en 1.043 municipios de todo el
país.
Cada elector podrá solicitar una, dos o las cinco tarjetas
electorales ("tarjetones") en los que marcará su candidato a la
alcaldía, gobernación, asamblea departamental, concejo municipal
y, en algunas ciudades, juntas administradoras locales.
La Registraduría envió a los 1.043 municipios del país, donde
funcionarán unas 48.000 mesas de votación, 81 millones de
"tarjetones" y 50.000 urnas de cartón para depositar los votos.
El registrador nacional, Luis Camilo Osorio, dijo que se espera
que acudan a las urnas algo más de siete millones de votantes,
pese a que están habilitados para votar unos 18 millones de
personas de los casi 36 millones de habitantes que tiene el país.
(EFE) (9A)
alcaldes y otros 91.000 funcionarios, en una cita electoral que
ha estado empañada por nutridas denuncias sobre presiones de la
guerrilla, el paramilitarismo, el narcotráfico y por el fraude de
candidatos en varias regiones del país.
La guerrilla ha sido el factor más perturbador para estos
comicios por todo lo que éstos significan para los subversivos,
empeñados en consolidar una fuerza a nivel de los municipios,
concejos y gobernaciones.
Aunque en esta oportunidad -y a diferencia de votaciones
anteriores- las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia (FARC) y Ejército de Liberación Nacional (ELN) no se
han manifestado con una violencia sistemática, sí han creado un
clima de intimidación que en un caso extremo obligó a todos los
aspirantes de tres municipios del norte de Colombia a retirar sus
postulaciones.
A comienzos de año, el entonces presidente César Gaviria
reconoció que 512 municipios colombianos (casi la mitad) tenían
alguna forma de presencia guerrillera.
Esta presencia se da por presiones y amenazas a los alcaldes,
producto de lo cual 23 de estos funcionarios fueron asesinados el
último año.
Las autoridades electorales han reconocido igualmente que se ha
detectado en ciertos municipios la intromisión de dinero de
grupos de narcotraficantes que buscan llevar al cargo a
determinados candidatos afines a sus intereses.
Aunque el ministro de Gobierno, Horacio Serpa, insistió durante
las últimas dos semanas en que existe un estado de "completa
normalidad", una Comisión de Seguimiento de las Elecciones
determinó el viernes que los comicios debían ser suspendidos en
ocho municipios por falta de garantías.
Mientras tanto, las grandes capitales viven un panorama
diferente, donde la tranquilidad -que en algunos casos raya con
la indiferencia ciudadana- ha sido la norma.
En Bogotá, capital con seis millones de habitantes, el máximo
aspirante es el matemático y filósofo de origen lituano Antanas
Mockus, quien se hizo famoso a comienzos de año cuando siendo
rector de la estatal Universidad Nacional, respondió a la
rechifla de los estudiantes bajándose los pantalones y
mostrándoles el trasero.
Las demás grandes capitales mantienen una tendencia: el rechazo a
todo lo que huela a política.
De esta manera, sacerdotes (en contra de la opinión de la
Iglesia), directivos deportivos, médicos o arquitectos se
preparan para tomar las riendas de las principales ciudades
colombianas, mientras que los dirigentes políticos ven a perder
gran parte del poder burocrático que siempre conservaron.
La de este 30 de octubre será la cuarta cita electoral del año en
Colombia, que en 1994 ya eligió en dos vueltas a congresistas y
al presidente.
Como en ocasiones anteriores uno de los puntos neurálgicos será
la seguridad, que en esta jornada electoral estará respaldada por
102.000 hombres del ejército y la policía.
EN OCHO PUEBLOS NO PODRAN ELEGIR AUTORIDADES LOCALES
Los colombianos acudirán mañana domingo a las urnas, por quinta
vez en un año, para elegir a alcaldes, gobernadores, concejales y
diputados departamentales, aunque en ocho municipios no podrán
hacerlo debido a problemas de orden público.
El martes fueron asesinados el candidato a la alcaldía de Chita,
en el departamento de Boyacá, José Joaquin Sandoval, de 38 años,
y dos concejales.
El viernes, el alcalde de Santo Domingo, en el departamento de
Antioquia, Evelio Cifuentes Osorio, también fue asesinado por
presuntos guerrillleros del Ejército de Liberación Nacional
(ELN), según las autoridades antioqueñas.
El Gobierno del presidente Ernesto Samper, ante la situación, ha
cancelado las votaciones para alcaldes y concejales en Chita y en
otras ocho localidades colombianas por problemas de orden
público.
Además de Chita, se ven afectadas por la medida Barranco de Loba,
Achí y Río Viejo, en el departamento de Bolívar, norte del país.
También fueron suspendidos los comicios de concejales y alcaldes,
pero no de gobernadores y diputados departamentales, en Guavatá,
departamento de Santander; en Salina y Sácama en Casanare,
nordeste y este del país, respectivamente.
El Ejército y la Policía, por otra parte, se incautaron de 250
kilos de explosivos, varias granadas y armas en varios registros
realizados en Santafé de Bogotá, a menos de 24 horas de la
jornada electoral.
El comandante de la XIII Brigada, general Norberto Adrada
Córdoba, informó de que en tres registros, especialmente en uno
en el sector noroeste de Santafé de Bogotá, se hallaron cargas
explosivas, granadas de fragmentación, cargas dirigidas, minas,
estopines eléctricos, y planos del aeropuerto "Eldorado" y del
terminal de transportes, con algunas zonas señaladas.
El oficial añadió que se pretendía alterar el orden público y
atentar contra sedes políticas, el aeropuerto de la capital, y
algunos puntos estratégicos de Santafé de Bogotá.
No obstante, Adrada Córdoba afirmó que la situación está bajo
control y que la jornada se podrá desarrollar con tranquilidad.
Las autoridades han atribuido el fallido plan terrorista a las
"Milicias Populares" de las comunistas Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC), aunque no se ha informado de
detenciones.
El viernes, la policía de Medellín, capital departamental de
Antioquia, en el noroeste de Colombia, se incautó de 40 kilos de
dinamita y detuvo a cinco presuntos guerrilleros urbanos que
también planeaban cometer atentados el día de los comicios.
Los colombianos acudirán a las urnas por quinta vez este año para
elegir a 14.957 cargos públicos entre 92.000 candidatos.
Desde comienzos de esta semana, unos 250.000 miembros de las
Fuerzas Armadas, entre ellos 102.000 de la policía, se encuentran
en acuartelamiento de primer grado.
Los ministros de Defensa, Fernando Botero, y de Gobierno, Horacio
Serpa, aseguraron que las fuerzas militares y policiales están
capacitadas para brindar la seguridad necesaria para que la
jornada electoral de mañana se desarrolle en paz.
La situación de orden público, según el Ministerio de Gobierno,
es de relativa calma para mañana.
Los colombianos podrán votar desde las 08,00 hora local (13.00
GMT) hasta las 16,00 (21.00 GMT) en 1.043 municipios de todo el
país.
Cada elector podrá solicitar una, dos o las cinco tarjetas
electorales ("tarjetones") en los que marcará su candidato a la
alcaldía, gobernación, asamblea departamental, concejo municipal
y, en algunas ciudades, juntas administradoras locales.
La Registraduría envió a los 1.043 municipios del país, donde
funcionarán unas 48.000 mesas de votación, 81 millones de
"tarjetones" y 50.000 urnas de cartón para depositar los votos.
El registrador nacional, Luis Camilo Osorio, dijo que se espera
que acudan a las urnas algo más de siete millones de votantes,
pese a que están habilitados para votar unos 18 millones de
personas de los casi 36 millones de habitantes que tiene el país.
(EFE) (9A)
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