Quito. 07.08.93. Cuando las adolescentes escuchamos de ginecólogo
por poco salimos corriendo en dirección contraria lo más rápido
posible. Que te va a tocar, que te va a ver desnudar, que te va a
meter aparatos ... ­cantidad de miedos!. Y la respuesta inmediata
"No, no y no. No iré al ginecólogo".

VIVIR JOVEN sabe que es muy necesario que tú te enteres muchas
cosas sobre este asunto, por eso y con ayuda del especialista
Antonio León -sexólogo amigo de esta sección juvenil de los
sábados- te presenta esta guía*:

* ¿Quién es el ginecólogo y de qué se encarga?

El ginecólogo no es como muchos pensamos el médico que se encarga
de los órganos genitales de hombre y mujer. Ginecólogo viene de
la palabra "gines", que significa mujer, y es el médico que se
encarga de todos los procesos de la mujer; desde lo puramente
biológico hasta el campo psicológico.

Pero principalmente el ginecólogo es un pedagogo amigo que debe
informarte sobre todas las inquietudes que tú puedas tener sobre
la sexualidad, con la base de que la sexualidad persigue tres
fines esencialmente: comunicación, placer y procreación de la
especie. Y no solo procreación de la especie, que es el mito que
tanto daño nos ha hecho.

* ¿Es necesario que las adolescentes asistamos al ginecólogo?

­Claro que sí! No solo necesario sino indispensable. Toda
adolescente debe asistir al ginecólogo, aún cuando aparentemente
no tenga ningún mal; el objetivo en este caso será confirmarlo, y
aprovechar la ocasión para informarse, con toda confianza, sobre
todas las inquietudes que las adolescentes tenemos sobre
sexualidad.

Si una adolescente ya tiene una vida sexual activa tiene que
acudir anualmente a verificar la salud de su cuello uterino,
mediante un examen llamado Papanicolau. Y cuando recién se
inician las relaciones sexuales es importante que la adolescente
asista con su pareja sexual para informarse cuál es el método
anticonceptivo que le conviene, contra un embarazo no deseado.

* Pero el ginecólogo puede avisar a mi padre u otras personas
cosas muy íntimas mías.

No es así. El ginecólogo, porque tú seas menor de edad, no deja
de regirse por el "secreto profesional". El no puede sacar fuera
del consultorio nada de lo que tú no quieras. Incluso puedes
denunciarlo si así sucede.

* Igual no pueden obligarme a ir al ginecólogo, ¿no es cierto?

Es muy frecuente que los padres nos "lleven de los pelos" a las
adolescentes, la mayor parte de veces para confirmar que somos o
no somos "vírgenes". Ese es un atropello. Y tú puedes denunciarlo
en los organismos nacionales y extranjeros, gubernamentales y no
gubernamentales, que protegen al menor. Tu sexualidad es solo
tuya, y tú la decides, con la mayor naturalidad.

* ¿Qué irregularidades en mi organismo deben motivarme a acudir
urgente al ginecólogo?

Tú puedes detectarlas fácilmente, te contamos cuáles:

Dismenorrea, que es el dolor en la menstruación. La menstruación
normalmente no debe causar ningún dolor, sí una sensación muy
notoria por la apertura de caderas, y salida del flujo. Lo que
pasa es que esa sensación se convierte en dolor porque no la
entendemos con naturalidad, y gracias a los prejuicios que nos
han metido en la cabeza la agravamos psicológicamente y la
convertimos en dolor. Si existe dolor con la menstruación, de ley
debes asistir al ginecólogo que detectará de donde viene ese
dolor, de razones biológicas o neuroendocrinas, y tomará las
medidas para erradicarlo.

Amenorrea, que es la ausencia de menstruación. En el Ecuador,
actualmente el promedio de edad en la que aparece la menstruación
es los 11 años y medio. Sin embargo, puede ser normal que aún
hasta los 17 y máximo 18 años no menstrúes. No te preocupes. Pero
de todas maneras, como medida preventiva, debes asistir al médico
cuando pasados los 14 o 15 años no menstrúas.

Excesivo flujo de sangre. También puede ser provocado por algún
desarreglo. Ahora, ¿cómo sé qué es excesivo? Una medida muy
práctica con la que te puedes dar cuenta es la frecuencia con la
que te cambias la toalla sanitaria. Si, por la abundancia del
flujo, te cambias de toalla cada dos horas, debes acudir al
ginecólogo.

Coágulos en la sangre. Al contrario de lo que muchos pensamos,
los coágulos en el flujo menstrual no son normales. Los coágulos
solo pueden salir de una corriente arterial, no venosa como es la
del menstruo. El ginecólogo debe detectar las razones por las que
se está produciendo este sangrado arterial, que por lo general
son desgarramientos en las paredes del útero.

Senos caídos y nódulos en los senos. Es muy común que las
adolescentes nos preocupemos por el tamaño de los senos, o cuando
no están muy desarrollados, o cuando están poco desarrollados.

Eso no debe preocuparte, el tamaño de tus senos será el adecuado
a tu medio, a tu actividad física, a tu herencia genética. Que
tengas igual edad que otra persona no significa que debas tener
su mismo tamaño de senos. Lo que sí debe preocuparte es que tus
senos estén colgados, o sientas nódulos (pelotitas, tumorcitos)
en su interior. Ahí sí debes asistir al ginecólogo.
Embarazo y aborto. Nuestro amigo sexólogo Antonio León nos contó
que en este año una estudiante secundaria dio a luz su niño en el
baño del colegio, sin que nadie hasta entonces se dé cuenta que
estaba embarazada. ­Esto no puede suceder. Es peligrosísimo! Si
estás embarazada debes acudir inmediatamente al ginecólogo, él
debe seguir siempre tu proceso de embarazo. Peor aún, si por
graves razones y consejo de alguna persona, haz abortado con un
abortero. Por lo general ellos hacen sus prácticas ilegalmente,
en condiciones inadecuadas. Pueden dejar afectados tus órganos
reproductores. Esta razón debe motivarte a acudir al ginecólogo
con urgencia impostergable.

Anticoncepción. La adolescente debe asistir con su pareja sexual
a enterarse sobre todos los procesos de vida sexual en pareja, y
a obtener, bajo recomendación del médico, el mejor método
anticonceptivo según su organismo.

Enfermedades de transmisión sexual. Aunque no haya ningún síntoma
notorio, puede existir una enfermedad de trasmisión sexual,
cuando ya se han iniciado las relaciones sexuales. Es muchísimo
más frecuente que se presenten estas enfermedades si la
adolescente tiene muchas parejas sexuales, o si su pareja tiene
muchas parejas sexuales. En estos casos el preservativo o condón
es una buena solución preventiva; pero si ya se presenta la
enfermedad, o no se ha utilizado condón durante todo este tiempo
de vida promiscua, se debe acudir al ginecólogo.

Acné. El acné también puede deberse a un desarreglo, o a un mal
tratamiento del aseo de tu cara, que es lo más frecuente. En este
caso debes acudir al dermatólogo.

* Tenemos muchos temores o recelos contra el ginecólogo. ¿Qué
hacemos con eso?

Los temores son muchos el temor a que observen su desnudez, el
temor a ser tocado, el temor a que introduzcan dilatadores en la
vagina, a que esos dilatadores rompan el himen cuando existe, el
temor a que descubran su no virginidad, su embarazo, un aborto
anterior; incluso suele existir temor a que el médico tenga
propósitos ilegales e inmorales con ella, la "manosee", etc.

Estos temores solo pueden salvarse con la apertura de tu cabeza.
Nuestras abuelas no iban ni muertas al ginecólogo, y esos
"pudores", traumas, prejuicios, complejos, nos han pasado de
generación en generación. Debes pensar que tu cuerpo y tu
desnudez es lo más natural, y que el médico solo cumple su
función en bien de tu salud. Incluso si no puedes dejar de tener
dudas tú mismo puedes controlar que no suceda ninguna
irregularidad en el consultorio (sí han existido casos). Debes
exigir al médico explicación sobre cualquiera de sus actos, el
para que sirve, el por qué hace tal cosa u otra. Eso te ayudará a
informarte, tranquilizarte y controlar que no exista ningún
abuso. Por ejemplo, no siempre el ginecólogo va a explorar tu
cuerpo, tocarlo, ni introducir dilatadores, solo en ciertos
casos, que tú puedes darte cuenta que son correctos si pides
explicación.

Mucho depende también de los propios especialistas, que deben
tratar a los adolescentes con mucha más sutileza. Entrando a los
temas con confianza, información, diálogo, para recién mucho
después iniciar cualquier exploración.

Además este asunto es responsabilidad de los colegios, que están
obligados por la ley a tener su Departamento de Bienestar
Estudiantil, conformado por un médico, un odontólogo, un
psicólogo, una trabajadora social y una secretaria, ese es el
personal mínimo. Si no existe en tu colegio debes exigirlo. Y si
existe puedes pedir a ellos tu guía ginecológica. (2C)
EXPLORED
en Ciudad N/D

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