Quito. 17 jun 96. Los dos candidatos finalistas, Abdalá
Bucaram y Jaime Nebot tienen su mirada puesta en determinadas
provincias que son las que decidirán la diferencia entre los
dos. Son las provincias, todas de la Sierra, en las que Freddy
Ehlers y Rodrigo Paz tuvieron una buena votación. Es decir,
son aquellas en donde hay una buena cantidad de votos cautivos
que pueden marcar la diferencia a la hora de la verdad.

Carchi e Imbabura, si bien no tienen un electorado inmenso,
tienen una cantidad de votos que en la primera vuelta
favorecieron al centro izquierda y que puede inclinar la
balanza el siete de julio.

Sin duda, en estas dos provincias Bucaram tuvo una mejor
votación, pero Nebot aspira igualar esa diferencia
conquistando los votos que fueron para otros.

"El loco es bien loco, pero el otro es mangoneado por Febres
Cordero", dice el taxista con un acento que no deja ni el más
mínimo asomo de duda sobre su lugar de nacimiento: Tulcán.
"Qué será de hacer", agrega con el mismo acento pero esta vez
girando y con su mirada clavada en los ojos del pasajero.

Esta parece ser la actitud que la mayoría de carchenses e
imbabureños tienen cuando falta menos de un mes para la
segunda vuelta electoral. Y al igual que el taxista, los más
de 17 mil personas que votaron por Freddy Ehlers ("el Freddy",
como le dicen), por Rodrigo Paz y por los otros candidatos,
caminan indecisos y como ciegos hacia la segunda vuelta.

Y los caciques de la provincia, ¿qué dicen? El más influyente
de todos, el conservador Julio Robles, se niega a declarar
cuál de los dos candidatos es de su preferencia y defiende su
silencio argumentando que, como va a ser el próximo prefecto
del Carchi, no puede "indisponer" a ninguno de los dos.

Sin embargo, fuera de su casa, todos ponen en boca de Robles
un supuesto apoyo suyo. "Me ha dicho personalmente que apoyará
a Bucaram", dice desde su camioneta de campaña Andrés Romo,
diputado roldosista electo y recordado por ser quien logró
sacar del país a su tío, el general Alberto Molina, uno de los
implicados en el caso de la desaparición de los hermanos
Restrepo. "Es indudable que apoya a Nebot", replica un
socialcristiano desde su ferretería.

El destino de los votos, que en la primera vuelta tuvo Ehlers,
sigue siendo un misterio. Wilson Revelo, coordinador de Nuevo
País en la provincia, asegura que el movimiento ha recomendado
votar nulo y que la gente va a acatar esta decisión. Sin
embargo, el periodista Cabezas cree que es mucho más viable
que alguien que votó por Ehlers lo haga ahora por Bucaram y no
por Nebot.

Pero si bien es cierto que no se puede decir hacia dónde irán
los votos que Ehlers tuvo en el Carchi, tampoco se puede negar
que en esta provincia fronteriza el más opcionado para ganar
es Abdalá Bucaram, coinciden todos. Las razones parecen ser
evidentes. Primero la altísima votación que tuvo en la primera
vuelta, pues no más de 300 votos lo separaron del triunfador
Ehlers, mientras Nebot no tuvo ni seis mil. Además, el Partido
Social Cristiano no tiene líderes fuertes en la provincia y el
partido históricamente jamás ha tenido una buena votación. Por
último, los carchenses no olvidan que fue el padre del
candidato, Jaime Nebot Velasco, quien como ministro de
Gobierno reprimió a "los pupos" durante el histórico paro en
contra de Velasco Ibarra. Sin embargo, hay quienes como Carlos
Rueda miran con optimismo la suerte de Nebot en la provincia.
"El Carchi ha sido siempre de derecha", dice este activista
socialcristiano.

Todo a su favor

Bucaram tiene todo a su favor en la tierra de los "pupos". Una
excelente votación en la primera vuelta y una "gran capacidad
histriónica" para ganar adeptos, como anota el periodista
Richard Cabezas. Además, a pesar de la neutralidad del cacique
Robles, nadie desconoce que el PRE lo apoyó para que llegue a
la Prefectura. Y como si fuera poco, Bucaram tiene en el
Carchi a una persona que, como Andrés Romo, no descansa un
instante promocionando su candidatura en una campaña que, para
muchos, es "multimillonaria". "El roldosismo invierte mucho,
indudablemente", dice el propio Julio Robles.

A todo esto se suma la actitud del campesinado que votó casi
mayoritariamente por Bucaram. "El campesino carchense se ha
despojado de sus tierras y ha entrado en el mercado de
trabajo, por lo que el discurso antioligárquico de Bucaram
tiene mucha pegada", dice el sociólogo carchense, Ramiro
Almeida.

Pero ¿será suficiente el Carchi para que gane Bucaram?.

IMBABURA: NADIE DICE NI PIO

Al igual que en el Carchi, en Imbabura los caciques no se han
alineado por ninguno de los dos candidatos finalistas. Luis
Mejía Montesdeoca, prefecto que se alista ejercer nuevamente
el cargo, no ha dicho "ni pío". Tampoco Mauricio Larrea, el
alcalde electo de Ibarra. "A ninguno de los dos les conviene
identificarse con uno de ellos, pues nadie sabe quién va a
ganar", sostiene el periodista Jaime Salazar quien explica que
a los futuros dignatarios provinciales no les conviene
enemistarse con el poder central, pues de él dependen las
futuras rentas.

Y al igual que en el Carchi, en Imbabura el destino de los
votos de Freddy Ehlers es el gran misterio. Ehlers fue el gran
triunfador en Imbabura con una votación que superó los 38 mil
votos. Nebot, en cambio, quedó cuarto y tuvo menos votos que
su candidato a diputado, Fernando Madera.

Los dirigentes de Nuevo País y Pachacútik, movimientos que
apoyaron a Freddy Ehlers, han dicho públicamente que sus bases
se abstendrán de votar. Sin embargo, hay ciertos indicios que
hacen pensar que Bucaram tiene mayores posibilidades de
conquista el voto de Ehlers, sobre todo el indígena.

Bucaram tuvo muy buena votación en dos poblaciones con un alto
componente indígena como son Otavalo y Cotacachi. En
Cotacachi, el candidato roldosista a la Alcaldía, Carlos
Ubidia, perdió con solo 73 votos de diferencia por debajo de
Auqui Tituaña, el primer alcalde indígena de Cotacachi en la
historia.

Carlos Rodríguez, ex candidato a prefecto por el roldosismo,
asegura que un sector de Pachacútik apoya a Bucaram. Sin
embargo, ningún dirigente indígena ha confirmado esa
aseveración.

Hay, además, otro elemento que ayudará de forma sustancial a
los intereses roldosistas en la provincia. Se trata de Marco
Proaño Maya, uno de los dirigentes roldosistas que mayor
ascendencia tiene en la provincia. "Proaño Maya es tan
determinante en la provincia que ha puesto, de cajón, dos
diputados provinciales del PRE", dice un afiliado roldosista
mientras que Salazar recuerda que este líder ha inaugurado
varias obras durante los últimos seis meses.

Según el periodista, el Partido Social Cristiano tiene un gran
problema en esta provincia: carece de líderes de peso que
puedan inclinar la balanza o de movilizar la opinión pública.

Proaño apoyó, además, al candidato socialista a la alcaldía de
Ibarra, Marco Tafur que si bien no ganó ahora deberá
retribuirle con los votos socialistas que siempre son
importantes en esta provincia.

En todo caso, en la provincia de Imbabura la que decide es
Ibarra, pues más del 50 % de la votación está en la ciudad.

"Y aquí el único que ha llegado la plaza del obelisco es
Abdalá", dice Salazar a manera de sentencia. (DIARIO HOY)
(P.8-A)
EXPLORED
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