Quito. 03.10.93. El mal del siglo se extiende vertiginosamente
por el Ecuador. El grado de contagio del Síndrome de Inmuno
Deficiencia Adquirida, SIDA, está llegando a cifras
insospechadas, toda vez que la ciencia ecuatoriana no tiene la
certeza de la cantidad de afectados que pudieran haber,
especialmente en Guayaquil, Cuenca, Quito y demás ciudades,
incluso Galápagos.
Ante la alarmante presencia del virus VIH del SIDA, "no queda
más que llegar temprano a casa y no andar por la calle hasta
altas horas de la noche con otras mujeres. Es mejor ser fiel a
la esposa", recomendó el director provincial de Salud del
Guayas, Arcesio Varas.
En caso contrario, la medida preventiva que como último
recurso queda es la utilización de preservativos, dijo.
Desde meses atrás la Crónica Roja informó escadalizada "SIDA
en la Peni". Sin embargo, el problema se presenta más
amenazador en la calle, salones, barras, discotecas,
cabaretes...
Exámenes dicen todo
De cada mil exámenes que se hacen mensualmente en el Instituto
de Higiene Leopoldo Izquieta Pérez, para verificar si un
paciente tiene SIDA o no, se reporta que entre 20 a 25 casos
resultan seropositivos, por lo que tan sólo los que presentan
síntomas de la enfermedad ingresan al Hospital de Infectología
Luis Daniel Rodríguez o se encuentran sujetos a un continuo
tratamiento externo.
El director del hospital, Hugo Jurado, explicó que existe una
gran diferencia entre aquellos que son enfermos de SIDA, y un
portador del virus VIH, al destacar que el peligro de contagio
no representan los que están asilados en el hospital, sino
aquellos enfermos que deambulan por las calles, y que no han
sido detectados, los cuales podrían ser cientos o miles
quizás.
Asimismo, Jurado informó que debido al mal estado en que se
encuentra el hospital, donde ni siquiera se cuenta con un
presupuesto especial, ni con los medicamentos entregados por
la Subsecretaría de Salud, que están fuera del presupuesto,
logran que este centro de salud pueda atender a los pacientes
en las mejores condiciones.
El Hospital de Infectología dio a conocer también que en lo
que va del año han muerto 19 personas a causa del SIDA. Este
es el único hospital donde los contagiados pueden internarse,
pues en la mayoría de los casos, la familia rechaza a los
enfermos que padecen de este terrible mal.
Estadísticas
Las estadísticas señalan que hasta el hospital de
Infectología, José Daniel Rodríguez, han recurrido para
recibir tratamiento al menos 240 casos comprobados de SIDA
desde 1985 hasta lo que va de 1993, de los cuales se han
reportado 80 defunciones.
En 1985 se comenzó con un solo caso de SIDA. Poco a poco
creció el número hasta 1990 en que se inició una escalada
constante desde 25 casos y 10 fallecidos, hasta 62 casos y 18
fallecimientos en 1992 y 75 casos y 19 decesos en lo que va de 1993.
Como se conoce, la ciencia guarda cierta reserva en cuanto a
la información de nombres afectados, con el objeto de no crear
pánico en amigos o conocidos del paciente; sin embargo, cuando
en algún barrio se conoce de la muerte de X persona con SIDA, la
tensión sube en alto grado debido a que no falta una que otra
persona que mantuvo relación aquel paciente desconocido hasta
esa fecha.
Tratamiento hospitalario
En el hospital de Infectología, José Daniel Rodríguez, se
atiende a pacientes con el virus del SIDA que están
hospitalizados y los que acuden a consulta externa. Hay
pacientes que a pesar de estar infectados tienen una vida
normal, es decir, desarrollan fuera del hospital sus
actividades en forma normal.
En el hospital existe el departamento de sicología. Cuando un
paciente está infectado de acuerdo al resultado reactivo del
examen de microelisa, se forma una conmoción a nivel familiar;
el departamento de sicología se encarga en primer lugar de dar
la noticia al paciente; luego, se hace una charla informativa
a los familiares del porqué se encuentra el paciente en ese
departamento, a la vez que explican las medidas de seguridad
que deben adoptarse y los modos de contagio que pueden
presentarse a fin de que no se aisle al familiar por el hecho
de padecer de la enfermedad.
"Para los médicos, actualmente el SIDA es tomado como
cualquier enfermedad, sin alarmas de ninguna naturaleza, pero,
como se trata de un enfermedad viral y el riesgo de contagio
solo se da por contacto, se toman las precauciones necesarias.
Realmente es más fácil contagiarse de hepatitis que de SIDA.
Las estadísticas actuales indican que el número de pacientes
con hepatitis es mucho mayor que los que padecen SIDA y tienen
casi el mismo mecanismo de infección", dijo Holguer Torres
Miranda, médico residente del hospital de Infectología.
Grupos de riesgo
Los grupos de riesgo están constituidos por homosexuales,
prostitutas, drogadictos y el personal que trabaja con los
pacientes. Es decir, son las personas que tienen mayor riesgo
de contraer el SIDA. Pero mayor peligro corren los que padecen
la enfermedad, pues al estar en contacto con personas que
tengan alguna afección, hasta una simple gripe, puede ser
motivo para que tengan una recaida y, si no se da el
tratamiento oportuno, mueran irremediablemente debido a la
falta de defensas en el organismo, señaló Torres.
Las transfusiones de sangre actualmente no son un riesgo
debido al implemento de control a base de las unidades
sanguíneas. Hace unos cinco años no había dicho control.
El director técnico del Banco de sangre de la Cruz Roja de
Guayaquil, César Román estima que hasta la fecha en Ecuador no
ha habido contagio por transfusiones de sangre, debido a que
ellos respetan todos los procedimientos minuciosos, tomando
como referencia los patrones norteamericanos. Es decir:
efectuar pruebas previas para determinar si el donante está o
no contagiado por el virus VIH del SIDA.
El Banco de Sangre de la Cruz Roja utiliza reactivos
holandeses que permiten detectar los virus VIH 1 y VIH 2, en
forma eficaz. Por esa razón es que han podido detectar
en lo que va de este año, al menos 20 enfermos con SIDA.
Medidas precautelatorias
La Subsecretaría de Salud mantuvo en días pasados una
conferencia sobre el SIDA a la que asistió el personal técnico
de la División Regional de Epidemiología, expertos en la
mortal enfermedad, sicólogos clínicos y educadores sexuales.
Se analizó y evaluó la reciente investigación realizada en las
islas Santa Cruz y San Cristóbal, de Galápagos, que fue
dirigida a homosexuales, prostitutas y grupos poblacionales,
sobre hábitos, comportamiento y práctica sexual, además del
análisis de 224 muestras seropositivas para diagnóstico y
medidas de prevención del SIDA.
Esta investigación aportó con información epidemiológica que
permitirá intensificar y mejorar las estrategias para la
prevención y control en la transmisión del mal en el país. La experiencia
permitió considerar necesario la incorporación de temas sobre sexología,
amor y solidaridad, para los estudiantes de nivel escolar, secundario
y universitario, con el objeto de lograr a largo plazo,
modificar las conductas de los futuros adultos y evitar en ese
sentido, que tengan comportamientos de riesgo.
Se continuará con este tipo de investigaciones para
profundizar en el conocimiento de las necesidades culturales y
sociológicas, que determinan las conductas de riesgo y
permiten mantener este tipo de acciones que ayudan al análisis
de estrategias dirigidas a evitar la transmisión del SIDA.
(5A)
por el Ecuador. El grado de contagio del Síndrome de Inmuno
Deficiencia Adquirida, SIDA, está llegando a cifras
insospechadas, toda vez que la ciencia ecuatoriana no tiene la
certeza de la cantidad de afectados que pudieran haber,
especialmente en Guayaquil, Cuenca, Quito y demás ciudades,
incluso Galápagos.
Ante la alarmante presencia del virus VIH del SIDA, "no queda
más que llegar temprano a casa y no andar por la calle hasta
altas horas de la noche con otras mujeres. Es mejor ser fiel a
la esposa", recomendó el director provincial de Salud del
Guayas, Arcesio Varas.
En caso contrario, la medida preventiva que como último
recurso queda es la utilización de preservativos, dijo.
Desde meses atrás la Crónica Roja informó escadalizada "SIDA
en la Peni". Sin embargo, el problema se presenta más
amenazador en la calle, salones, barras, discotecas,
cabaretes...
Exámenes dicen todo
De cada mil exámenes que se hacen mensualmente en el Instituto
de Higiene Leopoldo Izquieta Pérez, para verificar si un
paciente tiene SIDA o no, se reporta que entre 20 a 25 casos
resultan seropositivos, por lo que tan sólo los que presentan
síntomas de la enfermedad ingresan al Hospital de Infectología
Luis Daniel Rodríguez o se encuentran sujetos a un continuo
tratamiento externo.
El director del hospital, Hugo Jurado, explicó que existe una
gran diferencia entre aquellos que son enfermos de SIDA, y un
portador del virus VIH, al destacar que el peligro de contagio
no representan los que están asilados en el hospital, sino
aquellos enfermos que deambulan por las calles, y que no han
sido detectados, los cuales podrían ser cientos o miles
quizás.
Asimismo, Jurado informó que debido al mal estado en que se
encuentra el hospital, donde ni siquiera se cuenta con un
presupuesto especial, ni con los medicamentos entregados por
la Subsecretaría de Salud, que están fuera del presupuesto,
logran que este centro de salud pueda atender a los pacientes
en las mejores condiciones.
El Hospital de Infectología dio a conocer también que en lo
que va del año han muerto 19 personas a causa del SIDA. Este
es el único hospital donde los contagiados pueden internarse,
pues en la mayoría de los casos, la familia rechaza a los
enfermos que padecen de este terrible mal.
Estadísticas
Las estadísticas señalan que hasta el hospital de
Infectología, José Daniel Rodríguez, han recurrido para
recibir tratamiento al menos 240 casos comprobados de SIDA
desde 1985 hasta lo que va de 1993, de los cuales se han
reportado 80 defunciones.
En 1985 se comenzó con un solo caso de SIDA. Poco a poco
creció el número hasta 1990 en que se inició una escalada
constante desde 25 casos y 10 fallecidos, hasta 62 casos y 18
fallecimientos en 1992 y 75 casos y 19 decesos en lo que va de 1993.
Como se conoce, la ciencia guarda cierta reserva en cuanto a
la información de nombres afectados, con el objeto de no crear
pánico en amigos o conocidos del paciente; sin embargo, cuando
en algún barrio se conoce de la muerte de X persona con SIDA, la
tensión sube en alto grado debido a que no falta una que otra
persona que mantuvo relación aquel paciente desconocido hasta
esa fecha.
Tratamiento hospitalario
En el hospital de Infectología, José Daniel Rodríguez, se
atiende a pacientes con el virus del SIDA que están
hospitalizados y los que acuden a consulta externa. Hay
pacientes que a pesar de estar infectados tienen una vida
normal, es decir, desarrollan fuera del hospital sus
actividades en forma normal.
En el hospital existe el departamento de sicología. Cuando un
paciente está infectado de acuerdo al resultado reactivo del
examen de microelisa, se forma una conmoción a nivel familiar;
el departamento de sicología se encarga en primer lugar de dar
la noticia al paciente; luego, se hace una charla informativa
a los familiares del porqué se encuentra el paciente en ese
departamento, a la vez que explican las medidas de seguridad
que deben adoptarse y los modos de contagio que pueden
presentarse a fin de que no se aisle al familiar por el hecho
de padecer de la enfermedad.
"Para los médicos, actualmente el SIDA es tomado como
cualquier enfermedad, sin alarmas de ninguna naturaleza, pero,
como se trata de un enfermedad viral y el riesgo de contagio
solo se da por contacto, se toman las precauciones necesarias.
Realmente es más fácil contagiarse de hepatitis que de SIDA.
Las estadísticas actuales indican que el número de pacientes
con hepatitis es mucho mayor que los que padecen SIDA y tienen
casi el mismo mecanismo de infección", dijo Holguer Torres
Miranda, médico residente del hospital de Infectología.
Grupos de riesgo
Los grupos de riesgo están constituidos por homosexuales,
prostitutas, drogadictos y el personal que trabaja con los
pacientes. Es decir, son las personas que tienen mayor riesgo
de contraer el SIDA. Pero mayor peligro corren los que padecen
la enfermedad, pues al estar en contacto con personas que
tengan alguna afección, hasta una simple gripe, puede ser
motivo para que tengan una recaida y, si no se da el
tratamiento oportuno, mueran irremediablemente debido a la
falta de defensas en el organismo, señaló Torres.
Las transfusiones de sangre actualmente no son un riesgo
debido al implemento de control a base de las unidades
sanguíneas. Hace unos cinco años no había dicho control.
El director técnico del Banco de sangre de la Cruz Roja de
Guayaquil, César Román estima que hasta la fecha en Ecuador no
ha habido contagio por transfusiones de sangre, debido a que
ellos respetan todos los procedimientos minuciosos, tomando
como referencia los patrones norteamericanos. Es decir:
efectuar pruebas previas para determinar si el donante está o
no contagiado por el virus VIH del SIDA.
El Banco de Sangre de la Cruz Roja utiliza reactivos
holandeses que permiten detectar los virus VIH 1 y VIH 2, en
forma eficaz. Por esa razón es que han podido detectar
en lo que va de este año, al menos 20 enfermos con SIDA.
Medidas precautelatorias
La Subsecretaría de Salud mantuvo en días pasados una
conferencia sobre el SIDA a la que asistió el personal técnico
de la División Regional de Epidemiología, expertos en la
mortal enfermedad, sicólogos clínicos y educadores sexuales.
Se analizó y evaluó la reciente investigación realizada en las
islas Santa Cruz y San Cristóbal, de Galápagos, que fue
dirigida a homosexuales, prostitutas y grupos poblacionales,
sobre hábitos, comportamiento y práctica sexual, además del
análisis de 224 muestras seropositivas para diagnóstico y
medidas de prevención del SIDA.
Esta investigación aportó con información epidemiológica que
permitirá intensificar y mejorar las estrategias para la
prevención y control en la transmisión del mal en el país. La experiencia
permitió considerar necesario la incorporación de temas sobre sexología,
amor y solidaridad, para los estudiantes de nivel escolar, secundario
y universitario, con el objeto de lograr a largo plazo,
modificar las conductas de los futuros adultos y evitar en ese
sentido, que tengan comportamientos de riesgo.
Se continuará con este tipo de investigaciones para
profundizar en el conocimiento de las necesidades culturales y
sociológicas, que determinan las conductas de riesgo y
permiten mantener este tipo de acciones que ayudan al análisis
de estrategias dirigidas a evitar la transmisión del SIDA.
(5A)
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