Quito. 14 abr 98. El futuro de la seguridad social está en
suspenso. En la Asamblea tampoco está sellada su suerte,
mientras los campesinos agotan todas sus fichas para impedir
que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) pierda
su capacidad de entidad rectora de todo el sistema.
Los campesinos, ayer en la tarde, acudieron al plenario de la
Asamblea Nacional para exigir que la propuesta que se apruebe
sea de consenso, pues ellos no aceptan la de Esquel o
cualquier otra en la que no hayan participado para su
discusión, dijo Jorge Loor, máximo representante del Seguro
Campesino.
Ayer los campesinos también enviaron otra alternativa para que
se tome en cuenta en el pleno de la Asamblea. Esta consta de
tres puntos: que garanticen los derechos de los jubilados, las
viudas y los huérfanos, los enfermos crónicos y los
campesinos; que se mantenga al IESS como entidad rectora del
seguro general obligatorio; y, que se convoque a una mesa de
diálogo y concertación nacional a todos los sectores
involucrados para que se llegue a consensos.
La dirigencia campesina, en el intento de que se escuchen sus
puntos de vista hizo un llamado público a la Conferencia
Episcopal para que sirva de puente en una mesa de diálogo.
Para hoy está prevista una marcha de trabajadores y jubilados
hacia la Asamblea. Para mañana se realizará un cerco a los
Partido Socialcristiano y Democracia Popular. El jueves los
trabajadores del IESS harán un paro nacional.
Los socialcristianos, que decidieron volver a la Asamblea, a
través de Jaime Nebot, también se refirieron al tema, aunque
no quedó definitivamente aclarado cuál de las dos tesis en
debate (fortalecimiento del IESS o privatización) aprobarán.
Entre los fundamentos para mantener al bloque en la Asamblea
destacó el mantenimiento del Seguro Social y su
fortalecimiento, así como del Seguro Social Campesino. La
posición general de este partido es el fomento de la
participación privada con la creación de los seguros
paralelos. Sin embargo, Nebot no dio el alcance de lo que
quiere para el sistema.
Cinthya Viteri (PSC) aclaró que la tesis de su bloque ha sido
respaldar una propuesta hecha por Esquel, que contempla un
carácter obligatorio y a la vez opcional de afiliación. La DP
también apoya esta propuesta, pero no dice si al IESS o a los
sistemas privados.
Los dirigentes campesinos rechazan este alcance porque creen
que este principio opcional no armoniza con la obligatoriedad,
y deja sin piso al IESS. Pues los de mejor capacidad económica
se irían al sistema privado.
Viteri dijo que la propuesta del PSC para el financiamiento
del SSC mantiene el esquema actual (los aportes solidarios
tripartitos) más otras fuentes, como de los seguros de las
FF.AA. y Policía. En el caso de incluirse al sistema, también
de seguros paralelos.
Desde temprano fue dispuesto un grueso cordón de militares en
el acceso al recinto, en precaución de marchas de protestas.
Los maestros piden el sueldo y apoyan a los campesinos
Los 120.000 maestros fiscales del país festejaron ayer su día
clásico sin dinero: Finanzas no les asignó los sueldos
atrasados de marzo. Esa fue una de las razones por las que la
UNE resolvió plegar al paro del Seguro Social Campesino. La
medida tiene el carácter de preventiva, 48 horas.
El presidente del gremio, Stalin Vargas, aseguró que si hasta
mañana el Gobierno no cancela los sueldos los maestros
radicalizarán la huelga.
El dirigente señaló que la otra razón por la que decidieron
paralizar las actividades es de rechazo a la pretendida
privatización del Seguro Social.
La convocatoria al paro de la UNE no tuvo eco en Quito. No
todos los planteles, tanto fiscales como particulares y
municipales, cerraron sus puertas para festejar el Día del
Maestro. En algunos colegios solo el personal administrativo
laboró.
"Los 250 profesores se acogieron a la resolución del
Ministerio de Educación que decretó día libre por su día
clásico", dijo uno de los 20 empleados administrativos del
Colegio 24 de Mayo.
En el Colegio Experimental Manuela Cañizares, en cambio, no
laboraron ni docentes ni administrativos. Los maestros se
encuentran impagos, hoy decidirán en una asamblea general.
Al Colegio Fiscal Benito Juárez, al sur de Quito, solo asistió
el personal administrativo. Según explicó el rector del
plantel, Aquiles Galindo, los 100 profesores tuvieron día de
descanso.
El Presidente de la UNE reconoció que si bien en Quito no hubo
protestas en otros sectores de la provincia los maestros
rurales sí plegaron al paro campesino. "Luego de una sesión
solemne los maestros del cantón Cayambe decidieron unirse a
los campesinos y salieron a cerrar las vías. Lo mismo ocurrió
en Chimborazo y Cotopaxi".
En Guayas, los maestros dijeron que se mantendrán en espera
hasta el 15 de abril, para dar a conocer una posible
paralización.
En una sesión los profesores se quejaron de que llevan dos
meses sin recibir sueldo. Carlos Medina, dirigente de la UNE,
indicó que esperarán hasta el miércoles para que se les
deposite los sueldos correspondientes a marzo y abril, que
suman 10 mil millones de sucres, de lo contrario no podrán
movilizarse a las escuelas.
En Imbabura y Carchi, el Día del Maestro se celebró con
reuniones. Los educadores se autofestejaron. 60 profesores de
Ibarra, luego de la sesión solemne marcharon hacia la
Gobernación. Los dirigentes dijeron que apoyan a los
campesinos. Redacciones Quito, Guayaquil e Ibarra
Los sueldos para salud se pagarían este día
El cierre de hospitales en Quito y la provincia de Pichincha
ayer fue progresivo. Por primera vez, se efectuó en vigencia
de la prohibición constitucional de paralizar las actividades
en el sector público.
El Hospital Baca Ortiz cerró desde las 12h15, y la Maternidad
Isidro Ayora, desde las 08h00. Los más afectados son los
usuarios que pierden los turnos del día. Pero en el Eugenio
Espejo, el sindicato dijo que no es necesario cerrar las
puertas porque el hospital se está paralizando solo, poco a
poco. El dirigente Carlos Albán, dijo que seguirán trabajando
hasta que se acabe el dinero, y que el personal hay temor de
que se cierre esta fuente de trabajo.
Desde el martes pasado, las cirugías planificadas están
suspendidas y las emergencias e ingresos restringidos a casos
de extrema gravedad.
La situación económica es la que lleva a esos temores: la
deuda del Hospital Espejo a las casas proveedoras es de 1.010
millones de sucres, la del Hospital Baca Ortiz, de 680
millones a las farmacéuticas.
La de la Maternidad no se sabe, porque mientras el director
Marcelo Dávalos, dice que no tiene deudas, Oswaldo Peralvo,
dirigente de los trabajadores, afirma que sí existen, en un
monto aproximado de 600 millones. Lo cierto es que las casas
proveedoras de medicamentos e insumos tienen suspendidas
algunas líneas de crédito.
Mientras, los directores de estos hospitales dijeron que la
Dirección Provincial de Salud informó que las transferencias
para el pago de los sueldos se hicieron ayer y, por lo tanto,
hoy deben ser cancelados luego de los depósitos en los bancos
respectivos.
Entretanto, ayer se conformó en el local del Sindicato Unico
un frente de defensa de la salud, con invitados de la
Federación Médica, la Asociación Nacional de Enfermería, el
personal administrativo y otros gremios. Las posturas de los
trabajadores eran distintas en la mañana, en el Hospital
Espejo se hablaba de una huelga de hambre.
En el Baca Ortiz se esperaba que por lo menos paguen los
sueldos, pero también había trabajadores partidarios de no
levantar la medida de hecho si no reciben las asignaciones
retrasadas que mantiene a los hospitales sin los insumos
básicos para trabajar. Los pacientes proveen por su cuenta de
todo lo necesario en medicamentos y exámenes.
La semana anterior se despacharon, para gastos variables en
todos los hospitales del país, más de 8.000 millones de
sucres. Pero nadie conoce cuánto es el monto total que adeuda
el Ministerio de Finanzas al sector, pero las autoridades del
Ministerio de Salud dicen que se están gestionando las
reformas presupuestarias que sean necesarias, para que las
unidades puedan cancelar las deudas.
Aunque el paro estaba previsto ayer solo para Pichincha, los
3.800 trabajadores de la salud del Guayas se sumaron. La
atención en los hospitales se limitó a los casos de urgencias
y suspendieron toda consulta externa.
Mientras tanto, el sector de la salud en la zona norte del
país laboró normalmente. Los tres sindicatos del Hospital San
Vicente de Paúl, en Ibarra, hicieron una marcha de 120
personas a la Gobernación de Imbabura. Entretanto, el sector
de la salud en Cuenca no descarta plegar a un paro nacional.
Redacciones Quito, Guayaquil, Cuenca e Ibarra
El centro del país está aislado
Los efectos del paro campesino comenzaron a sentirse desde el
domingo en Tungurahua y especialmente en el comercio de
productos. La población del centro del Ecuador (Tungurahua,
Bolívar, Chimborazo y Cotopaxi), estimada en más de un millón
de personas, volvió a padecer por la falta de transporte.
Los principales bloqueos ocurrieron en la carretera
Latacunga-Ambato, a la altura de Pansaleo, y en la entrada a
Salache. Allí los indígenas colocaron troncos y rocas. El paso
también se cerró entre Latacunga y Pujilí. La Policía logró
despejar la Panamericana entre Quito y Latacunga.
En Tungurahua el transporte interprovincial no salió del
terminal terrestre. La comunicación intercantonal entre
Ambato, Cevallos, Baños, Pelileo, Mocha, Patate, Píllaro,
Tisaleo y Quero fue difícil. El tránsito entre Ambato y
Riobamba fue imposible.
En Chimborazo el paso se suspendió al sur, norte y oriente,
especialmente hacia Baños, Ambato y Guayaquil. En el norte,
las barricadas comenzaron en la comuna Tuntatacto, a entrada
de la parroquia San Andrés; al sur, desde Calpi hacia la
Cemento Chimborazo; al oriente, desde la parroquia San Gerardo
hasta Penipe.
La Policía informó que grupos indígenas impidieron el tránsito
interprovincial desde las 22h00 del domingo. En Bolívar
tampoco hubo paso. Las interrupciones mayores se situaron en
Piscurco, al sur; y, en El Arenal, al norte. De igual manera
grupos de campesinos colocaron troncos y piedras.
En Ambato, Riobamba, Guaranda y Latacunga el transporte urbano
y las actividades bancarias, comerciales e industriales se
realizaron con normalidad, pero están aisladas. Redacción
Ambato
Manabí y Pastaza sin transporte
Las carreteras que comunican a Portoviejo con Santo Domingo de
los Colorados y Guayas fueron cerradas. En Manabí fue fácil
obtener piedras y palos para tapar las vías, cada inundación
deja material pétreo en abundancia. Las llantas y plásticos
también sirvieron para obstaculizar el tráfico. Los
perjudicados del nuevo paro fueron los usuarios del transporte
interprovincial e intercantonal. Ese fue el caso de Luis Luca,
quien labora en Esmeraldas, pero como la cooperativa Reina del
Camino no pudo salir se quedó, a la fuerza, en su casa.
Varios camiones cargados de pescado también se quedaron
atrapados en Chone al saber que en Flavio Alfaro y El Carmen
no se podía pasar.
El terminal terrestre de Portoviejo estuvo desolado, algunas
personas en camionetas se trasladaron hacia Manta pero les
tocó hacer transbordos en el sitio La Piñonada y desde allí
hasta Colorado.
En Pastaza, los campesinos se apoderaron de las rutas
interprovinciales. Desde la madrugada colocaron obstáculos en
las vías que unen a Puyo con Ambato, Tena y Macas.
La Policía abrió temporalmente las vías, pero las abrieron en
otro sitio. En la carretera Puyo-Macas, 200 personas no
dejaban pasar a los carros, incluso regaron la leche que salía
del campo a la ciudad. "Si nos quitan el Seguro
radicalizaremos el paro", era la consigna.Redacciones Manta y
Puyo
Al norte se viaja con obstáculos
La intensidad de las manifestaciones del Seguro Social
Campesino disminuyó en Imbabura y Carchi; sin embargo, el
tráfico vehicular se cumplió parcialmente y el servicio de las
unidades intercantonales fue sustituido por camionetas.
Según reportes de la Policía, el flujo de las unidades hacia
los cantones de Pimampiro, Antonio Ante y Urcuquí fue
relativamente normal; eso no sucedió en Otavalo y Cotacachi,
porque grupos de campesinos e indígenas bloquearon las vías
que conducen a San Rafael y Otavalo -entrada de Selva Alegre-.
A las 12h00 fueron despejadas por elementos uniformados que se
ayudaron con la maquinaria del Consejo Provincial. La misma
labor se realizó en la entrada al valle de Salinas y el sector
de Mascarrilla. Pasadas las 13h00, el Ejército colaboró con
los trabajos de limpieza.
Mientras que, en Carchi, se reportaron esporádicos cierres de
carreteras: las zonas Los Andes y San Isidro se bloquearon con
árboles, pero la Policía, Cuerpo de Bomberos y Ejército, con
motosierras en mano, procedieron a cortar los troncos para
facilitar el flujo de las unidades que se encontraban en la
Panamericana con rumbo a Tulcán.
En las estaciones de transporte de las capitales provinciales
-Ibarra y Tulcán- no se operó mayor movimiento.Redacción
Ibarra
Guayas: zanjas en las carreteras
Los campesinos afiliados al Seguro Social Campesino cerraron
ayer, durante la mañana, la vía Guayaquil-Juján, a la altura
del recinto Tres Postes, con el propósito de protestar ante la
pretensión de los asambleístas , según ellos, de desaparecer
la solidaridad del actual sistema de seguro social.
A la altura de la parroquia Petrillo, ubicada en la vía a
Daule, cientos de campesinos interrumpieron el tráfico
vehicular y procedieron a ponchar los neumáticos de los
vehículos que circulaban por el sector, lo que trajo consigo
la protesta de los transportistas que no llegaron a comprender
tal acción.
Según Abraham Velasteguí, alcalde de Naranjito, los campesinos
de la zona se dedicaron a hacer zanjas en la vía
Milagro-Naranjito, para impedir el tráfico vehicular y así
demostrar su rechazo por la actual propuesta de
desmonopolización del Seguro Social, que están estudiando los
asambleístas.
La medida de hecho es de carácter indefinido y no se levantará
hasta que los asambleístas retiren el proyecto de reformas al
Seguro Social, dijeron los huelguistas, quienes indicaron que
para no cansarse harán turnos en las carreteras y que, además,
sus mujeres y sus hijos, que serían perjudicados con el nuevo
sistema, saldrán a protestar a las carreteras, por su derecho
a la salud, que es lo poco que tienen en el campo. Redacción
Guayaquil
Azuay, desde hoy se paraliza
Azuay, recién hoy, se unirá al paro, pero igual ayer amaneció
sin servicio de transporte interprovincial. El bloqueo de las
vías en la provincia de Cañar impidió el contacto terrestre
del Austro con el resto del país. Los afiliados al Seguro
Campesino de esta provincia prefirieron aplazar el paro un
día. Ayer quedó claro que la decisión fue estratégica.
Con el cierre de las carreteras no hubiese sido posible el
traslado hacia Cuenca de los campesinos desde las diferentes
comunidades para apoyar al candidato presidencial Rodrigo
Borja que comenzó la campaña en esta provincia.
Al unirse al paro, los campesinos azuayos cerrarán los accesos
hacia Cuenca en sitios estratégicos. Por ejemplo, lo harán en
la Panamericana norte en el sector del puente de Guangarcucho,
Sidcay y la entrada a Ricaurte. Hacia el sur bloquearán en
Narancay y al este en Sayausí. La vía hacia Loja se cerrará en
Oña y hacia Machala, en Santa Isabel.
En Cañar el tránsito de vehículos interprovinciales fue
suspendido ayer, a eso de las 08h00. Según el reporte de la
Policía, los campesinos colocaron obstáculos en el sector de
San Antonio, al norte del cantón Cañar, y al sur junto al
puente de El Descanso y en la vía rápida Cuenca-Azogues. El
transporte interprovincial quedó totalmente suspendido en el
Austro. Desde Machala, por ejemplo, el último vehículo de
pasajeros salió el domingo a las 20h00.
Los choferes de Azuay anunciaron que hoy suspenderán el
servicio urbano para resguardar sus unidades. Loja no se
escapó del aislamiento. Tres caminos estratégicos fueron
obstaculizados por los campesinos. En el sector de Saraguro no
hay paso para los vehículos. Redacción Cuenca (Texto tomado de
El Comercio)
suspenso. En la Asamblea tampoco está sellada su suerte,
mientras los campesinos agotan todas sus fichas para impedir
que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) pierda
su capacidad de entidad rectora de todo el sistema.
Los campesinos, ayer en la tarde, acudieron al plenario de la
Asamblea Nacional para exigir que la propuesta que se apruebe
sea de consenso, pues ellos no aceptan la de Esquel o
cualquier otra en la que no hayan participado para su
discusión, dijo Jorge Loor, máximo representante del Seguro
Campesino.
Ayer los campesinos también enviaron otra alternativa para que
se tome en cuenta en el pleno de la Asamblea. Esta consta de
tres puntos: que garanticen los derechos de los jubilados, las
viudas y los huérfanos, los enfermos crónicos y los
campesinos; que se mantenga al IESS como entidad rectora del
seguro general obligatorio; y, que se convoque a una mesa de
diálogo y concertación nacional a todos los sectores
involucrados para que se llegue a consensos.
La dirigencia campesina, en el intento de que se escuchen sus
puntos de vista hizo un llamado público a la Conferencia
Episcopal para que sirva de puente en una mesa de diálogo.
Para hoy está prevista una marcha de trabajadores y jubilados
hacia la Asamblea. Para mañana se realizará un cerco a los
Partido Socialcristiano y Democracia Popular. El jueves los
trabajadores del IESS harán un paro nacional.
Los socialcristianos, que decidieron volver a la Asamblea, a
través de Jaime Nebot, también se refirieron al tema, aunque
no quedó definitivamente aclarado cuál de las dos tesis en
debate (fortalecimiento del IESS o privatización) aprobarán.
Entre los fundamentos para mantener al bloque en la Asamblea
destacó el mantenimiento del Seguro Social y su
fortalecimiento, así como del Seguro Social Campesino. La
posición general de este partido es el fomento de la
participación privada con la creación de los seguros
paralelos. Sin embargo, Nebot no dio el alcance de lo que
quiere para el sistema.
Cinthya Viteri (PSC) aclaró que la tesis de su bloque ha sido
respaldar una propuesta hecha por Esquel, que contempla un
carácter obligatorio y a la vez opcional de afiliación. La DP
también apoya esta propuesta, pero no dice si al IESS o a los
sistemas privados.
Los dirigentes campesinos rechazan este alcance porque creen
que este principio opcional no armoniza con la obligatoriedad,
y deja sin piso al IESS. Pues los de mejor capacidad económica
se irían al sistema privado.
Viteri dijo que la propuesta del PSC para el financiamiento
del SSC mantiene el esquema actual (los aportes solidarios
tripartitos) más otras fuentes, como de los seguros de las
FF.AA. y Policía. En el caso de incluirse al sistema, también
de seguros paralelos.
Desde temprano fue dispuesto un grueso cordón de militares en
el acceso al recinto, en precaución de marchas de protestas.
Los maestros piden el sueldo y apoyan a los campesinos
Los 120.000 maestros fiscales del país festejaron ayer su día
clásico sin dinero: Finanzas no les asignó los sueldos
atrasados de marzo. Esa fue una de las razones por las que la
UNE resolvió plegar al paro del Seguro Social Campesino. La
medida tiene el carácter de preventiva, 48 horas.
El presidente del gremio, Stalin Vargas, aseguró que si hasta
mañana el Gobierno no cancela los sueldos los maestros
radicalizarán la huelga.
El dirigente señaló que la otra razón por la que decidieron
paralizar las actividades es de rechazo a la pretendida
privatización del Seguro Social.
La convocatoria al paro de la UNE no tuvo eco en Quito. No
todos los planteles, tanto fiscales como particulares y
municipales, cerraron sus puertas para festejar el Día del
Maestro. En algunos colegios solo el personal administrativo
laboró.
"Los 250 profesores se acogieron a la resolución del
Ministerio de Educación que decretó día libre por su día
clásico", dijo uno de los 20 empleados administrativos del
Colegio 24 de Mayo.
En el Colegio Experimental Manuela Cañizares, en cambio, no
laboraron ni docentes ni administrativos. Los maestros se
encuentran impagos, hoy decidirán en una asamblea general.
Al Colegio Fiscal Benito Juárez, al sur de Quito, solo asistió
el personal administrativo. Según explicó el rector del
plantel, Aquiles Galindo, los 100 profesores tuvieron día de
descanso.
El Presidente de la UNE reconoció que si bien en Quito no hubo
protestas en otros sectores de la provincia los maestros
rurales sí plegaron al paro campesino. "Luego de una sesión
solemne los maestros del cantón Cayambe decidieron unirse a
los campesinos y salieron a cerrar las vías. Lo mismo ocurrió
en Chimborazo y Cotopaxi".
En Guayas, los maestros dijeron que se mantendrán en espera
hasta el 15 de abril, para dar a conocer una posible
paralización.
En una sesión los profesores se quejaron de que llevan dos
meses sin recibir sueldo. Carlos Medina, dirigente de la UNE,
indicó que esperarán hasta el miércoles para que se les
deposite los sueldos correspondientes a marzo y abril, que
suman 10 mil millones de sucres, de lo contrario no podrán
movilizarse a las escuelas.
En Imbabura y Carchi, el Día del Maestro se celebró con
reuniones. Los educadores se autofestejaron. 60 profesores de
Ibarra, luego de la sesión solemne marcharon hacia la
Gobernación. Los dirigentes dijeron que apoyan a los
campesinos. Redacciones Quito, Guayaquil e Ibarra
Los sueldos para salud se pagarían este día
El cierre de hospitales en Quito y la provincia de Pichincha
ayer fue progresivo. Por primera vez, se efectuó en vigencia
de la prohibición constitucional de paralizar las actividades
en el sector público.
El Hospital Baca Ortiz cerró desde las 12h15, y la Maternidad
Isidro Ayora, desde las 08h00. Los más afectados son los
usuarios que pierden los turnos del día. Pero en el Eugenio
Espejo, el sindicato dijo que no es necesario cerrar las
puertas porque el hospital se está paralizando solo, poco a
poco. El dirigente Carlos Albán, dijo que seguirán trabajando
hasta que se acabe el dinero, y que el personal hay temor de
que se cierre esta fuente de trabajo.
Desde el martes pasado, las cirugías planificadas están
suspendidas y las emergencias e ingresos restringidos a casos
de extrema gravedad.
La situación económica es la que lleva a esos temores: la
deuda del Hospital Espejo a las casas proveedoras es de 1.010
millones de sucres, la del Hospital Baca Ortiz, de 680
millones a las farmacéuticas.
La de la Maternidad no se sabe, porque mientras el director
Marcelo Dávalos, dice que no tiene deudas, Oswaldo Peralvo,
dirigente de los trabajadores, afirma que sí existen, en un
monto aproximado de 600 millones. Lo cierto es que las casas
proveedoras de medicamentos e insumos tienen suspendidas
algunas líneas de crédito.
Mientras, los directores de estos hospitales dijeron que la
Dirección Provincial de Salud informó que las transferencias
para el pago de los sueldos se hicieron ayer y, por lo tanto,
hoy deben ser cancelados luego de los depósitos en los bancos
respectivos.
Entretanto, ayer se conformó en el local del Sindicato Unico
un frente de defensa de la salud, con invitados de la
Federación Médica, la Asociación Nacional de Enfermería, el
personal administrativo y otros gremios. Las posturas de los
trabajadores eran distintas en la mañana, en el Hospital
Espejo se hablaba de una huelga de hambre.
En el Baca Ortiz se esperaba que por lo menos paguen los
sueldos, pero también había trabajadores partidarios de no
levantar la medida de hecho si no reciben las asignaciones
retrasadas que mantiene a los hospitales sin los insumos
básicos para trabajar. Los pacientes proveen por su cuenta de
todo lo necesario en medicamentos y exámenes.
La semana anterior se despacharon, para gastos variables en
todos los hospitales del país, más de 8.000 millones de
sucres. Pero nadie conoce cuánto es el monto total que adeuda
el Ministerio de Finanzas al sector, pero las autoridades del
Ministerio de Salud dicen que se están gestionando las
reformas presupuestarias que sean necesarias, para que las
unidades puedan cancelar las deudas.
Aunque el paro estaba previsto ayer solo para Pichincha, los
3.800 trabajadores de la salud del Guayas se sumaron. La
atención en los hospitales se limitó a los casos de urgencias
y suspendieron toda consulta externa.
Mientras tanto, el sector de la salud en la zona norte del
país laboró normalmente. Los tres sindicatos del Hospital San
Vicente de Paúl, en Ibarra, hicieron una marcha de 120
personas a la Gobernación de Imbabura. Entretanto, el sector
de la salud en Cuenca no descarta plegar a un paro nacional.
Redacciones Quito, Guayaquil, Cuenca e Ibarra
El centro del país está aislado
Los efectos del paro campesino comenzaron a sentirse desde el
domingo en Tungurahua y especialmente en el comercio de
productos. La población del centro del Ecuador (Tungurahua,
Bolívar, Chimborazo y Cotopaxi), estimada en más de un millón
de personas, volvió a padecer por la falta de transporte.
Los principales bloqueos ocurrieron en la carretera
Latacunga-Ambato, a la altura de Pansaleo, y en la entrada a
Salache. Allí los indígenas colocaron troncos y rocas. El paso
también se cerró entre Latacunga y Pujilí. La Policía logró
despejar la Panamericana entre Quito y Latacunga.
En Tungurahua el transporte interprovincial no salió del
terminal terrestre. La comunicación intercantonal entre
Ambato, Cevallos, Baños, Pelileo, Mocha, Patate, Píllaro,
Tisaleo y Quero fue difícil. El tránsito entre Ambato y
Riobamba fue imposible.
En Chimborazo el paso se suspendió al sur, norte y oriente,
especialmente hacia Baños, Ambato y Guayaquil. En el norte,
las barricadas comenzaron en la comuna Tuntatacto, a entrada
de la parroquia San Andrés; al sur, desde Calpi hacia la
Cemento Chimborazo; al oriente, desde la parroquia San Gerardo
hasta Penipe.
La Policía informó que grupos indígenas impidieron el tránsito
interprovincial desde las 22h00 del domingo. En Bolívar
tampoco hubo paso. Las interrupciones mayores se situaron en
Piscurco, al sur; y, en El Arenal, al norte. De igual manera
grupos de campesinos colocaron troncos y piedras.
En Ambato, Riobamba, Guaranda y Latacunga el transporte urbano
y las actividades bancarias, comerciales e industriales se
realizaron con normalidad, pero están aisladas. Redacción
Ambato
Manabí y Pastaza sin transporte
Las carreteras que comunican a Portoviejo con Santo Domingo de
los Colorados y Guayas fueron cerradas. En Manabí fue fácil
obtener piedras y palos para tapar las vías, cada inundación
deja material pétreo en abundancia. Las llantas y plásticos
también sirvieron para obstaculizar el tráfico. Los
perjudicados del nuevo paro fueron los usuarios del transporte
interprovincial e intercantonal. Ese fue el caso de Luis Luca,
quien labora en Esmeraldas, pero como la cooperativa Reina del
Camino no pudo salir se quedó, a la fuerza, en su casa.
Varios camiones cargados de pescado también se quedaron
atrapados en Chone al saber que en Flavio Alfaro y El Carmen
no se podía pasar.
El terminal terrestre de Portoviejo estuvo desolado, algunas
personas en camionetas se trasladaron hacia Manta pero les
tocó hacer transbordos en el sitio La Piñonada y desde allí
hasta Colorado.
En Pastaza, los campesinos se apoderaron de las rutas
interprovinciales. Desde la madrugada colocaron obstáculos en
las vías que unen a Puyo con Ambato, Tena y Macas.
La Policía abrió temporalmente las vías, pero las abrieron en
otro sitio. En la carretera Puyo-Macas, 200 personas no
dejaban pasar a los carros, incluso regaron la leche que salía
del campo a la ciudad. "Si nos quitan el Seguro
radicalizaremos el paro", era la consigna.Redacciones Manta y
Puyo
Al norte se viaja con obstáculos
La intensidad de las manifestaciones del Seguro Social
Campesino disminuyó en Imbabura y Carchi; sin embargo, el
tráfico vehicular se cumplió parcialmente y el servicio de las
unidades intercantonales fue sustituido por camionetas.
Según reportes de la Policía, el flujo de las unidades hacia
los cantones de Pimampiro, Antonio Ante y Urcuquí fue
relativamente normal; eso no sucedió en Otavalo y Cotacachi,
porque grupos de campesinos e indígenas bloquearon las vías
que conducen a San Rafael y Otavalo -entrada de Selva Alegre-.
A las 12h00 fueron despejadas por elementos uniformados que se
ayudaron con la maquinaria del Consejo Provincial. La misma
labor se realizó en la entrada al valle de Salinas y el sector
de Mascarrilla. Pasadas las 13h00, el Ejército colaboró con
los trabajos de limpieza.
Mientras que, en Carchi, se reportaron esporádicos cierres de
carreteras: las zonas Los Andes y San Isidro se bloquearon con
árboles, pero la Policía, Cuerpo de Bomberos y Ejército, con
motosierras en mano, procedieron a cortar los troncos para
facilitar el flujo de las unidades que se encontraban en la
Panamericana con rumbo a Tulcán.
En las estaciones de transporte de las capitales provinciales
-Ibarra y Tulcán- no se operó mayor movimiento.Redacción
Ibarra
Guayas: zanjas en las carreteras
Los campesinos afiliados al Seguro Social Campesino cerraron
ayer, durante la mañana, la vía Guayaquil-Juján, a la altura
del recinto Tres Postes, con el propósito de protestar ante la
pretensión de los asambleístas , según ellos, de desaparecer
la solidaridad del actual sistema de seguro social.
A la altura de la parroquia Petrillo, ubicada en la vía a
Daule, cientos de campesinos interrumpieron el tráfico
vehicular y procedieron a ponchar los neumáticos de los
vehículos que circulaban por el sector, lo que trajo consigo
la protesta de los transportistas que no llegaron a comprender
tal acción.
Según Abraham Velasteguí, alcalde de Naranjito, los campesinos
de la zona se dedicaron a hacer zanjas en la vía
Milagro-Naranjito, para impedir el tráfico vehicular y así
demostrar su rechazo por la actual propuesta de
desmonopolización del Seguro Social, que están estudiando los
asambleístas.
La medida de hecho es de carácter indefinido y no se levantará
hasta que los asambleístas retiren el proyecto de reformas al
Seguro Social, dijeron los huelguistas, quienes indicaron que
para no cansarse harán turnos en las carreteras y que, además,
sus mujeres y sus hijos, que serían perjudicados con el nuevo
sistema, saldrán a protestar a las carreteras, por su derecho
a la salud, que es lo poco que tienen en el campo. Redacción
Guayaquil
Azuay, desde hoy se paraliza
Azuay, recién hoy, se unirá al paro, pero igual ayer amaneció
sin servicio de transporte interprovincial. El bloqueo de las
vías en la provincia de Cañar impidió el contacto terrestre
del Austro con el resto del país. Los afiliados al Seguro
Campesino de esta provincia prefirieron aplazar el paro un
día. Ayer quedó claro que la decisión fue estratégica.
Con el cierre de las carreteras no hubiese sido posible el
traslado hacia Cuenca de los campesinos desde las diferentes
comunidades para apoyar al candidato presidencial Rodrigo
Borja que comenzó la campaña en esta provincia.
Al unirse al paro, los campesinos azuayos cerrarán los accesos
hacia Cuenca en sitios estratégicos. Por ejemplo, lo harán en
la Panamericana norte en el sector del puente de Guangarcucho,
Sidcay y la entrada a Ricaurte. Hacia el sur bloquearán en
Narancay y al este en Sayausí. La vía hacia Loja se cerrará en
Oña y hacia Machala, en Santa Isabel.
En Cañar el tránsito de vehículos interprovinciales fue
suspendido ayer, a eso de las 08h00. Según el reporte de la
Policía, los campesinos colocaron obstáculos en el sector de
San Antonio, al norte del cantón Cañar, y al sur junto al
puente de El Descanso y en la vía rápida Cuenca-Azogues. El
transporte interprovincial quedó totalmente suspendido en el
Austro. Desde Machala, por ejemplo, el último vehículo de
pasajeros salió el domingo a las 20h00.
Los choferes de Azuay anunciaron que hoy suspenderán el
servicio urbano para resguardar sus unidades. Loja no se
escapó del aislamiento. Tres caminos estratégicos fueron
obstaculizados por los campesinos. En el sector de Saraguro no
hay paso para los vehículos. Redacción Cuenca (Texto tomado de
El Comercio)
Más en el