Quito. 16 feb 98. El sol volvió a hacerse presente ayer en la
provincia del Guayas. Y fue intenso para dar una tregua a las
fuertes lluvias que hasta el sábado caían.

El clima colaboró para la colocación de un puente flotante -de
63 metros de luz- que reanudó, ayer, la comunicación entre
Guayas y El Oro.

El paso sobre el río Bucay, a 10 minutos del centro de
Naranjal, en la vía Panamericana estuvo suspendido cerca de
una semana por la caída del puente que zozobró por la crecida
del caudal del río.

Mientras tanto, el sábado último se desbordó el río El Salao,
en el tramo Santa Elena-Ancón; y en el Santa Elena-San
Vicente.

Ayer volvió el buen clima, pero a pesar de ello no fueron
muchos los turistas que visitaron las playas de la península.

La instalación del puente estuvo a cargo del personal y
maquinarias de la Compañía Ecuatoriana de Construcción.

Los trabajos se iniciaron el viernes en la tarde. Y a las
20h00 se suspendieron por una torrencial lluvia que cayó en el
sector. El sábado los trabajos se reanudaron a las 07h00.

La vía quedó habilitada pasadas las 23h00. Pero solo a partir
de las 07h00 de ayer se reabrió un solo carril para el
tránsito vehicular.

Según Pedro Verduga, gerente de la compañía, este tipo de
puente de pontones (flotadores) sólo se lo utiliza en casos de
emergencia. Se emplearon nueve módulos. Cada una tiene una
dimensión de siete metros de largo por diez de ancho.

Sin embargo, la instalación del puente es una medida
preventiva hasta que pase el invierno.

El Ministerio de Obras Públicas (MOP), tiene prevista la
colocación de un puente bailey en dos semanas más. Y según el
director nacional de obras del MOP, Emilio Hidalgo, a partir
de junio de este año, se iniciará la construcción del puente
definitivo.

Los trabajos para el último puente se iniciarán una vez
concluya la etapa invernal. Al momento se estudia si se lo
hace mediante licitación pública o por una construcción
directa.

Mientras tanto, el Gobierno anunció que un Comité Técnico
provincial de Guayas se hará cargo de ejecutar las principales
obras de rehabilitación.

El Comité estará presidido por Rafael Guerrero Valenzuela. Las
obras las financiará el Gobierno con la colaboración del Banco
Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial y la
Corporación Andina de Fomento. El crédito total previsto
asciende a 237 millones de dólares.

A la par que el personal de Ecuatoriana de Construcciones,
realizaba los trabajos de adecuación de las vías de acceso,
con maquinaria pesada, a pocos metros una veintena de hombres
habilitaba un rústico puente con cañas, madera y cabos.

Este puente fue levantado por los habitantes de la zona que
necesitan transitar y sacar los productos agrícolas que se
producen en el sector.

El cruzar por este puente de caña tenía un precio: mil sucres
por persona. La carga se negociaba por cantidad y dependiendo
si eran gavetas de camarón, sacos de cebolla, cacao, cajas de
banano, jabas de cola y cerveza o racimos de verde.

El ingenio también estuvo presente. Seis amigos instalaron un
rústico teleférico construido con madera y asegurado con
ganchos y rieles. Para cruzar por este curioso medio el precio
era alto. El costo: cinco mil sucres por persona con un máximo
de dos maletas; 3.000 los sacos de limón y yuca...

Al otro lado de Naranjal, tres kilómetros hacia el oeste, la
creciente del río Chacayacu cortó el viernes la comunicación.
Quedaron incomunicadas la cabecera cantonal con 12 comunidades
agrícolas.

Hasta el momento permanecen aislados los recintos: Las
Delicias, San Elías, San Jacinto, Tripolí, Gramalotal, Luz y
Vida Campesina, Libanesa, Flor y Selva... El fuerte temporal
también afectó, en parte, los cultivos de ciclo largo como el
banano y cacao que se producen en la zona.

Mientras tanto, los cultivos de ciclo corto como maíz, yuca,
fréjol, tomate, pimiento, se perdieron por el exceso de agua.
En Puerto Inca, en la Indiana-San Carlos, la comunicación
quedó reducida a un puente de madera que habilitaron los
moradores de La Troncal. La crecida del río Cañar dejó
aislados a los dos poblados.

Los problemas se agudizan. El puente metálico sobre el Cañar,
colocado hace 15 años, está a punto de caerse. El peligro no
solo es por la creciente del río, sino por el desmantelamiento
del paso.

Los moradores de esta región denuncian que desconocidos se
robaron piezas importantes del puente como pasadores y
grilletes que sirven para sostener la estructura, que
actualmente está debilitada.

El peligro aumenta aún más por el tránsito obligado de
camiones cargados de banano y caña de azúcar de las haciendas
y del ingenio La Troncal.

Mientras tanto, el número de los damnificados aumenta. El
desbordamiento del río Trovador, cerca a Puerto Inca, afectó a
un centenar de familias en el recinto Estrella, Puerto Inca.
Desde la madrugada del lunes los afectados se instalaron a los
costados de la vía como un sitio provisional para vivir.

Azuay: 350 familias damnificadas en Molleturo
Las comunidades occidentales del Azuay están seriamente
afectadas por El Niño. En la zona hay más de 350 familias
damnificadas. Según un reciente balance, se necesitan 4.000
millones de sucres para la mitigación de los impactos.

El aislamiento es casi total para unas 2.100 familias, luego
de más de 20 horas de lluvias del lunes anterior. Siete
puentes están inservibles en la parroquia occidental de
Molleturo. Los caminos vecinales y de herradura fueron
borrados por desbordamientos de quebradas y la vía
Cuenca-Molleturo-Naranjal está intransitable por los
derrumbes.

De acuerdo con el director de Obras Públicas del Municipio de
Cuenca, Jaime Pesántez, la rehabilitación de puentes y caminos
requiere de 3.000 millones de sucres. En sitios estratégicos
habrá que construir puentes pasarela.

Los sistemas de captación y conducción de agua potable también
fueron destruidos por los deslizamientos de las rocas. Para su
reparación están presupuestados 1.000 millones de sucres.

Por su parte, el ganado empezó a sufrir los estragos con la
muerte de varias reses, y la iglesia, la casa comunal y otros
locales del centro de Molleturo se convirtieron en albergues.

A fin de evaluar los daños, una comisión con miembros de la
Defensa Civil, Municipio de Cuenca, Consejo Provincial del
Azuay y Ministerio de Obras Públicas visitó la zona.

Entre tanto, se interrumpió una vez más la comunicación
terrestre entre Cuenca y el norte del país: el viernes se
registró un nuevo deslave en el trayecto entre Alausí y
Chunchi. Decenas de vehículos de transporte debieron esperar
hasta pasado el mediodía para continuar su recorrido.

Hasta que se despeje la vía, algunos pasajeros prefirieron
hacer trasbordo. Solo Express Sucre reportó que sus tres
unidades que partieron desde Quito no llegaron en el tiempo
previsto (nueve horas) a Cuenca. Redacción Cuenca

Alarcón solo alcanzó a visitar tres cantones
Al presidente interino Fabián Alarcón no le alcanzó el tiempo
para visitar los sectores afectados por el fenómeno de El Niño
en Santa Elena.

Solo llegó hasta Manglaralto, parte de Colonche y luego
Salinas. Según la agenda oficial, Alarcón iría a Manglaralto,
Puerto López, Colonche, Guangala, Las Balsas, Febres Cordero,
Chanduy, Julio Moreno, Ancón, Santa Elena, pero el recorrido
se acortó. El sábado llegó a la Base Aérea de Taura pasadas
las 10h00. En un helicóptero fue hasta Milagro. Lo acompañaron
los ministros de Bienestar Social, Obras Públicas y
Agricultura, Edith de Frías, Homero Torres y Alfredo Saltos,
respectivamente.

El mandatario ayer se comprometió públicamente con el alcalde
de Milagro, Líster Andrade, a financiar la instalación del
sistema de alcantarillado sanitario y pluvial a través del
Banco del Estado. Alarcón ya lo había anunciado el pasado 17
de septiembre durante la sesión solemne de aniversario de
Milagro. La obra tiene un costo de 106.000 millones de sucres
que será financiada con un crédito de la Corporación Andina de
Fomento (CAF). Al Estado le corresponde cubrir el 70 por
ciento y el porcentaje restante (30por ciento) al municipio.

Alarcón recorrió tres obras que se ejecutan en Milagro con
fondos de la Unidad de Contingencia por el fenómeno de El
Niño. La primera fue el cambio de una alcantarilla de mayor
diámetro que permita el drenaje del agua del río Milagro, en
la vía que conduce al kilómetro 26.

El costo supera los 200 millones de sucres. En la calle
Amazonas, el municipio construye 21 ductos cajones y una
estación de bombeo. El dinero lo entrega la Unidad de
Contingencias.

Cerca de las 12h00 del sábado, Alarcón fue en helicóptero
hasta Naranjal. Primero sobrevoló el sector del río Bucay,
donde la compañía Ecuatoriana de Construcciones colocaba un
puente flotante para rehabilitar el tránsito entre Guayas y El
Oro.

Llegó al helipuerto del hospital de Naranjal y fue vía
terrestre hasta el sitio. Uno de los ingenieros encargados de
la obra le explicó el proceso.

Luego se fue. En Guayaquil no cumplió con la agenda prevista.
Inspeccionó los trabajos que realiza la ECAPA-G a la altura
del puente que une a las ciudadelas Kennedy y Urdesa.

Inmensas olas causan estragos en la Costa
Fuertes olas que rompen sobre la arena y alcanzan áreas
pobladas afectan desde hace una semana la Costa norte de la
provincia del Guayas. Desde Cadeate hasta Olón, en cerca de 30
kilómetros, el mar golpeó las estructuras de cinco casas en
Manglaralto y dañó los trabajos de un malecón en Montañita.

En Manglaralto, las paredes de las casas de Edwin Mantilla,
Mario Ponce, Fernando Jara, Jorge Malo y Guadalupe Gutiérrez,
ubicadas en una calle junto al mar, se dañaron por las
continuas olas que rompían cerca de donde están situadas.

En Montañita, en cambio, los primeros trabajos que
contratistas del FISE ejecutaban desde hace un mes para
levantar un malecón se echaron a pique. Cerca de 250 metros de
largo de bases se deberán volver a construir.

A dos kilómetros de Manglaralto, una lluvia de dos horas tumbó
el jueves un puente metálico provisional que une el sector de
Montañita, Olón y Las Núñez. El puente, de 14 metros, cedió
cuando lo cruzaba una volqueta de la compañía Ecuatoriana de
Construcciones.

En Naranjal comenzó la instalación de los módulos de un puente
flotante sobre el río Bucay que habilitó el paso entre Guayas
y El Oro. El jueves, miembros del Ejército dinamitaron las
estructuras del puente caído. Seis personas resultaron heridas
por material pétreo que salió desperdigado con una de las
explosiones.

En Manta, El Niño también se hizo sentir. Ha impedido que seis
buques atraquen en los muelles internacionales del puerto
manabita. Sin embargo, hacia el fin de semana las
embarcaciones de alto calado ya pudieron atracar para
descargar papel, trigo, y contenedores con diversa mercadería.


A pesar de que se redujeron en un 10 por ciento las molestias
del mar, varias naves se bambolean con fuerza mar afuera,
donde se encuentran ancladas a la espera que las aguas se
calmen. "Las pérdidas son cuantiosas pues el alquiler de las
naves se incrementa cada día", explica Luciano Valencia, de la
compañía Transoceánica.

"500 estibadores han quedado varados desde el fin de semana
pasado. Las empresas dueñas de las naves son las que pierden,
pues el barco parado no gana flete". Redacciones Guayaquil y
Manta

Los impactos de El Niño

Amazonia: El Niño se vuelve calor *

Soles caniculares, cielos despejados y elevadas temperaturas
caracterizaron los primeros 35 días del año en la Amazonia. El
incremento de un grado centígrado en la media mensual de enero
por el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología,
Inamhi, oficializa la incidencia del fenómeno de El Niño. El
mes pasado la temperatura registró un promedio de 22.1 grados,
superior a los 21.4 grados del mismo mes en el 97.

Las lluvias disminuyeron en un 40,1 por ciento en relación a
enero del 97. Lo mismo ocurrió este mes. En los primeros
cuatro días de febrero llovió apenas 7,1 milímetros habiendo
días como los 3 y 4 que registraron 0 milímetros. La
temperatura de este mes registró un promedio de 28.7 grados,
casi cuatro más que la máxima de todo febrero del año pasado.
Las consecuencias del fenómeno se sienten en especial en dos
campos: la escasez de agua y el incremento de enfermedades
respiratorias. El Director del Hospital del Puyo, Abel
Barroso, informó que de los 60 pacientes que son atendidos al
día por emergencia, 40 corresponden a este tipo de
complicaciones. Redacción Puyo

Un hospital aéreo en el país *

Una bendición de 177 pies de largo aterrizó el sábado pasado
en Guayaquil. Un Jet L1011, "The Flying Hospital", parte
fundamental de Operation Blessing International (OBI), llegó a
la Base Aérea del puerto proveniente de EE.UU. OBI llegó al
país por gestión del Gobierno para brindar atención a los
damnificados del fenómeno de El Niño. Aceptaron la solicitud
de venir luego de tener que cancelar un viaje a la India,
siendo Ecuador el primer país latinoamericano que visitan
desde que empezaron a operar, en 1994. La atención empezará el
22. Junto con los estadounidenses, 300 especialistas atenderán
en el Hospital Luis Vernaza, Bastión Popular y en el avión.
Equipado para llegar a cualquier zona de desastre, el avión
tiene una farmacia bien provista, tres quirófanos y una sala
de recuperación para 12 personas. Cuenta también con un
laboratorio, rayos X y esterilizadores. Redacción Guayaquil

Seis casas esmeraldeñas corren peligro *

Las torrenciales lluvias producidas por El Niño destruyen sin
piedad las carreteras. Esmeraldas vive el mejor ejemplo: a un
kilómetro de la salida de la ciudad, seis casas están al filo
del precipicio. Dos son de bloque y concreto. Defensa Civil
insiste que deben evacuar las familias que viven allí, pero
los moradores se oponen pues no tienen a donde ir. Si las
lluvias continúan o si se presenta unacomo la del último
jueves -que se prolongó hasta el medio día del viernes pasado-
las casas se vendrán al vacío. Por otro lado, se restableció
el tráfico para la vía a Atacames, aunque persisten
gigantescos baches en el camino.

Pocos congresistas peruanos dan su ayuda *

Sólo 40 congresistas peruanos de los 120 que conforman el
Parlamento Nacional aceptaron un descuento de 1.500 nuevos
soles (unos USD 536 ) de su haber mensual para colaborar con
los damnificados del fenómeno de El Niño. La Mesa Directiva
del Congreso alcanzó un acuerdo en enero pasado según el cual
todos los parlamentarios debían recortar sus sueldos, pero
precisó que es "potestad de cada representante que dicho
descuento se produzca por una sola vez o cada mes". Un
parlamentario peruano percibe un sueldo que alcanza los 18.100
soles (unos USD 6.500). Entre tanto, hasta el dos de febrero
fallecieron 137 personas, hubo 234.000 damnificados, 14.165
viviendas quedaron destruidas y 23.012 hectáreas cultivadas
dañadas. Se esperan mayores daños. (Texto tomado de El
Comercio)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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