Quito. 10 oct 97. Saber qué hacer en el momento preciso será
siempre una razón para sobrevivir ante cualquier desastre,
pero lo es más haberlo prevenido.
El antes, el durante y el después de lo que podría ser una
catástrofe provocada por la intensidad del fenómeno de El Niño
de acuerdo con los recetarios de prevención de las diferentes
organizaciones de socorro (Defensa Civil, Cruz Roja, Cuerpo de
Bomberos...) es importante saberlo con la mayor precisión.
Ríos que crecen, laderas que se desprenden, riachuelos que
arrastran tierra, maderos, terrenos que se erosionan, la
siguiente es la manera como enfrentarse a esos hechos en los
sitios considerados particularmente de riesgos.
La seguridad de las viviendas, los objetos que pueden ser
útiles..., forman parte de este conjunto de consejos.
QUE LLEVA UN BOTIQUIN
Jabones dermatológicos * Estos son básicos para limpiar
heridas, o povidine (iodo), en lugar de merthiolate. Sin
embargo, en un botiquín económico lo esencial son el jabón y
bastante gasa.
No olvide el alcohol * Para desinfectar utensilios y manos,
pero no para heridas. Agua oxigenada, guantes estériles,
pinzas, gasas, ungüentos para quemaduras -yelonethe- y para
golpes -linimentos-, colirios.
Los remedios de cabecera * No olvidarse de los que la familia
usa por receta médica.
Pasos seguros
Toda iglesia * Católica, mormona, evangélica..., los clubes,
casas comunales, escuelas, colegios, representan un albergue.
Ubíquelas como previsión.
Prepare * Con su comunidad mapa de riesgo. Determine los
sitios de probable peligro: fábrica que utiliza químicos,
empacadoras de camarón (por las sustancias tóxicas),
gasolineras...
Que se identifiquen * Las señales colectivas de alarma
(campanadas, sirenas, pitos...) algunas podrían originar
falsos llamados de emergencia.
Si es mordido * Por culebras, no trate de absorber el veneno
con los labios, podría en riesgo su vida. Lleve a la víctima a
un local donde haya atención médica.
Para fracturas * Se recomienda la inmovilización de las
extremidades con cartones u hojas de periódicos. Maderos o
caña, provocarían heridas.
Tome contacto * Con las brigadas que se organizan en los
barrios para saber cómo se planifica la defensa. Infórmese de
antemano de los planes de prevención y participe.
En las zonas bajas
Casi toda la ciudad
El río Guayas bordea a la ciudad por el lado este de
Guayaquil, fuertes correntadas o subida del nivel de las aguas
afectarían hacia el sur, donde están los Guasmos.
Los cuatro ramales del Estero Salado que circundan la ciudad,
en especial al sur, oeste, este y norte provocan inundaciones
a los sectores aledaños desde los Cisnes I, II, Suburbio
Oeste, Guasmo Central, Guasmo Norte, Guasmo Oeste, Trinitaria.
Sólo entre el Guasmo y la Isla Trinitaria habría por lo menos
600 familias en riesgo, según las previsiones de la Defensa
Civil.
Los 59 canales de desagües que son alternativos al déficit de
infraestructura del alcantarillado de un 45 por ciento de la
población y que requieren limpieza y desalojo de familias que
se asentaron sobre canales, como el de los esteros del Muerto,
Las Ranas, Quinto Guayas, La Guabita.
En ciudadelas y barrios céntricos, el problema mayor es la
entrada de aguas a las casas. El 25 de marzo de este año,
llovió tanto que en Los Ceibos el agua subió hasta tres
metros, dañó carros, electrodomésticos, muebles.
Qué hacer antes
Para hacer su casa * Si su casa está junto a un río, estero o
quebrada, es necesario tomar previsiones: verifique el estado
de sus soportes (puntales), si el sitio ofrece seguridad. Si
tiene que construirla, hágase la pregunta de ¿hasta dónde
subiría el agua?. No la levante cerca de los caudales, ahí el
riesgo es mayor. Utilice materiales resistentes (maderos
gruesos). Amarre a los puntales trozos de madera balsa o
envases plásticos cerrados que le permitirán flotar.
Un cruce de información * Recorra la zona donde vive e
identifique áreas no inundables y qué sitios están
considerados de riesgo, para que en la emergencia, evite
transitar por ellos. Tenga identificados los albergues, vías
de evacuación. Confeccione un mapa de riesgo, donde además de
las zonas inundables, se haga una lista de sitios que podrían
originar peligros adicionales: industrias químicas,
empacadoras de camarones, gasolineras... Revise las señales de
alarma (campanadas, sirenas, pitos...). Es necesario ponerse
de acuerdo. Si puede levantar muros en los bordes de ríos o
esteros con fundas plásticas, es una buena medida. Ayude a
mantener limpios los canales de drenaje.
Organización en casa * Prepare un plan de contingencia: que
cada miembro de la familia se ocupe de una actividad (que
Pedrito se ocupe del agua, Manuel lleve los alimentos, Juan
cierre la puerta...). Disponga de una reserva de agua hervida,
alimentos que no se dañen (arroz, enlatados), linternas,
radios transistores, pilas nuevas, un botiquín médico, velas y
fósforos en fundas plásticas. Si es posible, guantes y botas
de caucho.
Coloque en la puerta de afuera, un signo universal si con
usted vive una persona minusválida o enferma. Con eso alertará
al barrio para que ayude.
Materiales que le servirán y cortocircuitos * Prepare balsas
de caña guadua, chalecos salvavidas (de madera balsa) o
cuerdas. Los electrodomésticos y enseres que se puedan dañar
se colocan en la parte más alta de la vivienda. Prepare el
sistema eléctrico para que en el inicio de emergencia pueda
cortar el circuito. En contacto con el agua, podrían provocar
la muerte a las personas.
Qué hacer durante
Nunca desestime el peligro de una lluvia fuerte, esté atento.
Preocúpese de cualquier ruido extraño, lo puede provocar una
correntada de agua o desbordamiento de ríos.
Si teme alguna inundación, desconecte la energía eléctrica, si
lo hace, cuídese de no estar húmedo o en contacto con el agua.
Si hay riesgo, mejor evítelo, y trate de dejar los alambres
alejados del agua.
No espere a que la situación se vuelva crítica. Si hay que
dejar la casa, no pierda tiempo. Cierre puertas y ventanas
para evitar el ingreso de delincuentes o de animales.
Movilícese por tierra segura, no se arriesgue cruzando puentes
donde el nivel de las aguas haya subido demasiado. Evite pasar
por los costados de caudales de agua, podrían estar
debilitados.
Esté atento a culebras y roedores. Los animales silvestres o
domésticos pueden estar desorientados, asustados y
hambrientos. Déjelos tranquilos.
Busque los albergues. Colabore con personas que requieran
ayuda. No toque cables de electricidad sueltos o caídos. No
corra riesgos, suponga que tienen corriente.
Lleve un bordón o palo guía para caminar sobre calles
inundadas, podría caer en huecos.
Si se moviliza en carro no entre por calles o avenidas
inundadas. Usted no sabe lo que hay bajo el agua, la
inundación puede aumentar.
Qué hacer después
Siga las instrucciones de Defensa Civil o Cruz Roja antes de
volver a casa. Haga una inspección previa: revise cables
eléctricos sueltos, firmeza de paredes, pisos, estabilidad
total de la casa.
No beba líquidos que estén contaminados, éstos contienen aguas
negras y otros contaminantes que crearían problemas de salud.
Trate de impedir que su piel toque el agua y el barro. Para la
preparación de alimentos debe usar agua tratada o hervida.
Elimine alimentos que contengan partículas de vidrio o
suciedad. Descarte productos enlatados que tengan las uniones
rotas.
Participe de la labor comunitaria: evacuación de aguas
estancadas, limpieza de desechos, animales muertos. Colabore
con equipos de socorro.
En las zonas altas
Los cerros también
En el cerro Las Cabras viven 15 mil personas encaramadas sobre
una elevación de 100 metros. Se cree que el riesgo recae sobre
trescientas ochenta personas más. Sólo entre enero 19 a 28 de
1983 hubo tres deslizamiento de tierras. Cuatro casas quedaron
destruidas.
En el cerro del Carmen y Santa Ana un estudio realizado por la
Escuela Politécnica del Litoral (Espol), reconoce que en una
extensión de seis hectáreas, 4 mil metros cúbicos de tierra
-ladera sur- ponen en riesgos dos instalaciones de hospitales,
ochos casas de familias y edificios de varias empresas. Pero
éste es el sector menos poblado, comparado con el ala norte,
donde en 1983 hubo tres derrumbes y varios muertos.
Cerro de Mapasingue: No hubo heridos, pero el desmoronamiento
de tierra asustó a un decenas de familias.
Qué hacer antes
Dónde vive * ¿En qué riesgo vive su familia? Esa pregunta se
responde al revisar el área en la que se levanta su casa:
zonas altas, bajas, junto a canales de drenaje, riachuelos,
sobre tierra arcillosa, junto o sobre laderas, cerca de
árboles que puedan ceder...
De acuerdo a eso debe tomar medidas: limpiar canales o cauces
donde podría bajar el agua, es preferible saber por dónde pasa
que sorprenderse cuando baje por en medio de su casa. Por lo
común, arrastra piedras, maderos...
Apuntalar con maderos adicionales y gruesos las bases o
simplemente, abandonarla si el caso es extremo. La vida de los
seres humanos debe imponerse en una decisión.
Si va a hacer su casa * Si tiene pensado construir su casa,
estudie el sitio donde la va a levantar. Prefiera sitios
alejados de laderas o zonas peligrosas. Trate de conservar
bosques y vegetación existentes, evite que se destruyan, las
plantas dan firmeza al suelo e impiden la erosión.
No rellene las pendientes, éstas se desprenden con las lluvias
y originan deslaves.
Evite los acumulamientos de tierra o desechos, limpie canales
que podrían obstruirse y formar embalses de agua, éstos
podrían desprenderse luego y crear avalanchas.
Recorra periódicamente, el sitio donde está la casa asegurese
que no hay desgarres de la tierra.
Las rutas de evacuación * Conozca las rutas de evacuación
segura establecidas, así como el refugio que le corresponde a
usted y su familia. Tenga preparado equipo de emergencia.
Conozca de las medidas de evacuación que se organizan en su
barrio.
Identifique las vías determinadas para escapes rápidos, los
posibles albergues de seguridad, las personas encargadas de
colaborar en la emergencia.
Que su familia sepa a donde ir, cómo encontrarse si se
pierden.
No olvide llevar sus documentos personales -cédulas de
identidad, pagarés, escrituras, títulos de propiedad- en
fundas plásticas, prepare bolsas en las que lleve alimentos,
ropa, medicinas.
Que cada miembro de familia tenga claro qué le toca hacer:
llevar los alimentos, el agua, conducir a los niños...
Qué hacer durante
Esté atento a ruidos extraños, son preludio de algo que cae o
se resquebraja. Por lo común las avalanchas vienen con mucho
ruido. No ofrezca resistencia para desalojar su casa, no hay
tiempo. Colaborar le salvará la vida.
Trate de salvar a su familia, antes que a sus bienes y
animales. Aléjese lo antes posible de sitios de inminente
impacto. Lleve sólo lo indispensable, por lo común deberá
pasar por sitios inclinados, irregulares.
Camine sobre calles amplias, evite los pasos inundados o
lodosos. Lleve una vara como bastón, le dará estabilidad. Huya
hacia sectores altos, no es recomendable ir a sitios bajos si
está muy lejos de ellos. No atraviese riachuelos o
desfiladeros de agua, pueden crecer súbitamente.
No se coja de cables sueltos o paredes afectadas. Es posible
que haya desprendimientos de postes, no pase cerca de ellos.
Si conduce carro, no circule ni se estacione en vías y sitios
en los que el agua corre fuerte, ésta puede arrastrar árboles
o artefactos grandes.
Movilícese por sectores que hayan sido determinados como
seguros. Al efectuar rescates de personas atrapadas, utilice
cuerdas, extensiones. Si no está seguro, busque ayuda, no lo
haga solo.
Qué hacer después
Si va a regresar a casa, mejor espere las instrucciones de la
Defensa Civil o Cruz Roja. Sea precavido al ingresar a casa,
verifique su estabilidad.
No arriesgue a su familia en sitios no seguros. Por lo común,
el agua ablanda las laderas o cañadas y pueden desprenderse
varias horas después de las lluvias. Participe de la limpieza
del barrio, ayude a ejecutar la revisión de la seguridad de
las viviendas, colabore en desagüar estancamientos de aguas,
lodos. Uno de los primeros pasos que debe dar es enterrar los
animales muertos y limpiar escombros arrastrados por las
aguas.
El riesgo son las epidemias. En las aguas estancadas, en siete
días se incubarán las larvas de mosquitos transmisores de
paludismo y fiebres, écheles diésel. Cierre las puertas y
ventanas y use toldos. Hierva toda el agua que va a consumir y
con la que va a lavar los trastos y la comida cocida en agua,
para evitar el cólera. Lávese las manos siempre luego de
desocuparse del baño. (Texto tomado del diario: El Comercio)
siempre una razón para sobrevivir ante cualquier desastre,
pero lo es más haberlo prevenido.
El antes, el durante y el después de lo que podría ser una
catástrofe provocada por la intensidad del fenómeno de El Niño
de acuerdo con los recetarios de prevención de las diferentes
organizaciones de socorro (Defensa Civil, Cruz Roja, Cuerpo de
Bomberos...) es importante saberlo con la mayor precisión.
Ríos que crecen, laderas que se desprenden, riachuelos que
arrastran tierra, maderos, terrenos que se erosionan, la
siguiente es la manera como enfrentarse a esos hechos en los
sitios considerados particularmente de riesgos.
La seguridad de las viviendas, los objetos que pueden ser
útiles..., forman parte de este conjunto de consejos.
QUE LLEVA UN BOTIQUIN
Jabones dermatológicos * Estos son básicos para limpiar
heridas, o povidine (iodo), en lugar de merthiolate. Sin
embargo, en un botiquín económico lo esencial son el jabón y
bastante gasa.
No olvide el alcohol * Para desinfectar utensilios y manos,
pero no para heridas. Agua oxigenada, guantes estériles,
pinzas, gasas, ungüentos para quemaduras -yelonethe- y para
golpes -linimentos-, colirios.
Los remedios de cabecera * No olvidarse de los que la familia
usa por receta médica.
Pasos seguros
Toda iglesia * Católica, mormona, evangélica..., los clubes,
casas comunales, escuelas, colegios, representan un albergue.
Ubíquelas como previsión.
Prepare * Con su comunidad mapa de riesgo. Determine los
sitios de probable peligro: fábrica que utiliza químicos,
empacadoras de camarón (por las sustancias tóxicas),
gasolineras...
Que se identifiquen * Las señales colectivas de alarma
(campanadas, sirenas, pitos...) algunas podrían originar
falsos llamados de emergencia.
Si es mordido * Por culebras, no trate de absorber el veneno
con los labios, podría en riesgo su vida. Lleve a la víctima a
un local donde haya atención médica.
Para fracturas * Se recomienda la inmovilización de las
extremidades con cartones u hojas de periódicos. Maderos o
caña, provocarían heridas.
Tome contacto * Con las brigadas que se organizan en los
barrios para saber cómo se planifica la defensa. Infórmese de
antemano de los planes de prevención y participe.
En las zonas bajas
Casi toda la ciudad
El río Guayas bordea a la ciudad por el lado este de
Guayaquil, fuertes correntadas o subida del nivel de las aguas
afectarían hacia el sur, donde están los Guasmos.
Los cuatro ramales del Estero Salado que circundan la ciudad,
en especial al sur, oeste, este y norte provocan inundaciones
a los sectores aledaños desde los Cisnes I, II, Suburbio
Oeste, Guasmo Central, Guasmo Norte, Guasmo Oeste, Trinitaria.
Sólo entre el Guasmo y la Isla Trinitaria habría por lo menos
600 familias en riesgo, según las previsiones de la Defensa
Civil.
Los 59 canales de desagües que son alternativos al déficit de
infraestructura del alcantarillado de un 45 por ciento de la
población y que requieren limpieza y desalojo de familias que
se asentaron sobre canales, como el de los esteros del Muerto,
Las Ranas, Quinto Guayas, La Guabita.
En ciudadelas y barrios céntricos, el problema mayor es la
entrada de aguas a las casas. El 25 de marzo de este año,
llovió tanto que en Los Ceibos el agua subió hasta tres
metros, dañó carros, electrodomésticos, muebles.
Qué hacer antes
Para hacer su casa * Si su casa está junto a un río, estero o
quebrada, es necesario tomar previsiones: verifique el estado
de sus soportes (puntales), si el sitio ofrece seguridad. Si
tiene que construirla, hágase la pregunta de ¿hasta dónde
subiría el agua?. No la levante cerca de los caudales, ahí el
riesgo es mayor. Utilice materiales resistentes (maderos
gruesos). Amarre a los puntales trozos de madera balsa o
envases plásticos cerrados que le permitirán flotar.
Un cruce de información * Recorra la zona donde vive e
identifique áreas no inundables y qué sitios están
considerados de riesgo, para que en la emergencia, evite
transitar por ellos. Tenga identificados los albergues, vías
de evacuación. Confeccione un mapa de riesgo, donde además de
las zonas inundables, se haga una lista de sitios que podrían
originar peligros adicionales: industrias químicas,
empacadoras de camarones, gasolineras... Revise las señales de
alarma (campanadas, sirenas, pitos...). Es necesario ponerse
de acuerdo. Si puede levantar muros en los bordes de ríos o
esteros con fundas plásticas, es una buena medida. Ayude a
mantener limpios los canales de drenaje.
Organización en casa * Prepare un plan de contingencia: que
cada miembro de la familia se ocupe de una actividad (que
Pedrito se ocupe del agua, Manuel lleve los alimentos, Juan
cierre la puerta...). Disponga de una reserva de agua hervida,
alimentos que no se dañen (arroz, enlatados), linternas,
radios transistores, pilas nuevas, un botiquín médico, velas y
fósforos en fundas plásticas. Si es posible, guantes y botas
de caucho.
Coloque en la puerta de afuera, un signo universal si con
usted vive una persona minusválida o enferma. Con eso alertará
al barrio para que ayude.
Materiales que le servirán y cortocircuitos * Prepare balsas
de caña guadua, chalecos salvavidas (de madera balsa) o
cuerdas. Los electrodomésticos y enseres que se puedan dañar
se colocan en la parte más alta de la vivienda. Prepare el
sistema eléctrico para que en el inicio de emergencia pueda
cortar el circuito. En contacto con el agua, podrían provocar
la muerte a las personas.
Qué hacer durante
Nunca desestime el peligro de una lluvia fuerte, esté atento.
Preocúpese de cualquier ruido extraño, lo puede provocar una
correntada de agua o desbordamiento de ríos.
Si teme alguna inundación, desconecte la energía eléctrica, si
lo hace, cuídese de no estar húmedo o en contacto con el agua.
Si hay riesgo, mejor evítelo, y trate de dejar los alambres
alejados del agua.
No espere a que la situación se vuelva crítica. Si hay que
dejar la casa, no pierda tiempo. Cierre puertas y ventanas
para evitar el ingreso de delincuentes o de animales.
Movilícese por tierra segura, no se arriesgue cruzando puentes
donde el nivel de las aguas haya subido demasiado. Evite pasar
por los costados de caudales de agua, podrían estar
debilitados.
Esté atento a culebras y roedores. Los animales silvestres o
domésticos pueden estar desorientados, asustados y
hambrientos. Déjelos tranquilos.
Busque los albergues. Colabore con personas que requieran
ayuda. No toque cables de electricidad sueltos o caídos. No
corra riesgos, suponga que tienen corriente.
Lleve un bordón o palo guía para caminar sobre calles
inundadas, podría caer en huecos.
Si se moviliza en carro no entre por calles o avenidas
inundadas. Usted no sabe lo que hay bajo el agua, la
inundación puede aumentar.
Qué hacer después
Siga las instrucciones de Defensa Civil o Cruz Roja antes de
volver a casa. Haga una inspección previa: revise cables
eléctricos sueltos, firmeza de paredes, pisos, estabilidad
total de la casa.
No beba líquidos que estén contaminados, éstos contienen aguas
negras y otros contaminantes que crearían problemas de salud.
Trate de impedir que su piel toque el agua y el barro. Para la
preparación de alimentos debe usar agua tratada o hervida.
Elimine alimentos que contengan partículas de vidrio o
suciedad. Descarte productos enlatados que tengan las uniones
rotas.
Participe de la labor comunitaria: evacuación de aguas
estancadas, limpieza de desechos, animales muertos. Colabore
con equipos de socorro.
En las zonas altas
Los cerros también
En el cerro Las Cabras viven 15 mil personas encaramadas sobre
una elevación de 100 metros. Se cree que el riesgo recae sobre
trescientas ochenta personas más. Sólo entre enero 19 a 28 de
1983 hubo tres deslizamiento de tierras. Cuatro casas quedaron
destruidas.
En el cerro del Carmen y Santa Ana un estudio realizado por la
Escuela Politécnica del Litoral (Espol), reconoce que en una
extensión de seis hectáreas, 4 mil metros cúbicos de tierra
-ladera sur- ponen en riesgos dos instalaciones de hospitales,
ochos casas de familias y edificios de varias empresas. Pero
éste es el sector menos poblado, comparado con el ala norte,
donde en 1983 hubo tres derrumbes y varios muertos.
Cerro de Mapasingue: No hubo heridos, pero el desmoronamiento
de tierra asustó a un decenas de familias.
Qué hacer antes
Dónde vive * ¿En qué riesgo vive su familia? Esa pregunta se
responde al revisar el área en la que se levanta su casa:
zonas altas, bajas, junto a canales de drenaje, riachuelos,
sobre tierra arcillosa, junto o sobre laderas, cerca de
árboles que puedan ceder...
De acuerdo a eso debe tomar medidas: limpiar canales o cauces
donde podría bajar el agua, es preferible saber por dónde pasa
que sorprenderse cuando baje por en medio de su casa. Por lo
común, arrastra piedras, maderos...
Apuntalar con maderos adicionales y gruesos las bases o
simplemente, abandonarla si el caso es extremo. La vida de los
seres humanos debe imponerse en una decisión.
Si va a hacer su casa * Si tiene pensado construir su casa,
estudie el sitio donde la va a levantar. Prefiera sitios
alejados de laderas o zonas peligrosas. Trate de conservar
bosques y vegetación existentes, evite que se destruyan, las
plantas dan firmeza al suelo e impiden la erosión.
No rellene las pendientes, éstas se desprenden con las lluvias
y originan deslaves.
Evite los acumulamientos de tierra o desechos, limpie canales
que podrían obstruirse y formar embalses de agua, éstos
podrían desprenderse luego y crear avalanchas.
Recorra periódicamente, el sitio donde está la casa asegurese
que no hay desgarres de la tierra.
Las rutas de evacuación * Conozca las rutas de evacuación
segura establecidas, así como el refugio que le corresponde a
usted y su familia. Tenga preparado equipo de emergencia.
Conozca de las medidas de evacuación que se organizan en su
barrio.
Identifique las vías determinadas para escapes rápidos, los
posibles albergues de seguridad, las personas encargadas de
colaborar en la emergencia.
Que su familia sepa a donde ir, cómo encontrarse si se
pierden.
No olvide llevar sus documentos personales -cédulas de
identidad, pagarés, escrituras, títulos de propiedad- en
fundas plásticas, prepare bolsas en las que lleve alimentos,
ropa, medicinas.
Que cada miembro de familia tenga claro qué le toca hacer:
llevar los alimentos, el agua, conducir a los niños...
Qué hacer durante
Esté atento a ruidos extraños, son preludio de algo que cae o
se resquebraja. Por lo común las avalanchas vienen con mucho
ruido. No ofrezca resistencia para desalojar su casa, no hay
tiempo. Colaborar le salvará la vida.
Trate de salvar a su familia, antes que a sus bienes y
animales. Aléjese lo antes posible de sitios de inminente
impacto. Lleve sólo lo indispensable, por lo común deberá
pasar por sitios inclinados, irregulares.
Camine sobre calles amplias, evite los pasos inundados o
lodosos. Lleve una vara como bastón, le dará estabilidad. Huya
hacia sectores altos, no es recomendable ir a sitios bajos si
está muy lejos de ellos. No atraviese riachuelos o
desfiladeros de agua, pueden crecer súbitamente.
No se coja de cables sueltos o paredes afectadas. Es posible
que haya desprendimientos de postes, no pase cerca de ellos.
Si conduce carro, no circule ni se estacione en vías y sitios
en los que el agua corre fuerte, ésta puede arrastrar árboles
o artefactos grandes.
Movilícese por sectores que hayan sido determinados como
seguros. Al efectuar rescates de personas atrapadas, utilice
cuerdas, extensiones. Si no está seguro, busque ayuda, no lo
haga solo.
Qué hacer después
Si va a regresar a casa, mejor espere las instrucciones de la
Defensa Civil o Cruz Roja. Sea precavido al ingresar a casa,
verifique su estabilidad.
No arriesgue a su familia en sitios no seguros. Por lo común,
el agua ablanda las laderas o cañadas y pueden desprenderse
varias horas después de las lluvias. Participe de la limpieza
del barrio, ayude a ejecutar la revisión de la seguridad de
las viviendas, colabore en desagüar estancamientos de aguas,
lodos. Uno de los primeros pasos que debe dar es enterrar los
animales muertos y limpiar escombros arrastrados por las
aguas.
El riesgo son las epidemias. En las aguas estancadas, en siete
días se incubarán las larvas de mosquitos transmisores de
paludismo y fiebres, écheles diésel. Cierre las puertas y
ventanas y use toldos. Hierva toda el agua que va a consumir y
con la que va a lavar los trastos y la comida cocida en agua,
para evitar el cólera. Lávese las manos siempre luego de
desocuparse del baño. (Texto tomado del diario: El Comercio)
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