Quito. 07 may 96. A Rodrigo Paz, conocido cariñosamente como
el "Negro", le encanta la comida de Manabí. Confesó que
siempre que visita esa provincia, regresa a Quito con varias
libras de más. Pero las giras políticas han impedido que el
candidato de la Democracia Popular pueda saborear con calma la
sabrosa cocina manabita.
Es que las prisas con que sus colaboradores manejan la campaña
no dan ni un solo respiro para otra cosa que no sea la
campaña. Los atrasos a los mítines, los imprevistos y los
nervios de los asesores son contrarrestados por un Rodrigo Paz
de buen humor que siempre recibe el cariño de la gente por
donde quiera que pasa.
Un equipo de HOY acompañó al "Negro" Paz durante su campaña
por Chone realizada el último sábado y que formó parte de la
segunda gira del candidato por Manabí.
De esta manera HOY entrega la última cobertura de la serie "De
Gira con...", luego de haber acompañado a los nueve candidatos
en sus correrías por diferentes lugares del país.
"Pronto llegará a Chone el futuro pre-si-den-te de los
ecuatorianos, don Rodrigo Paz Delgado", anunciaba una triste
camioneta que recorría lentamente las calles de aquella ciudad
manabita.
"Oye ñaño, ¿a qué hora mismo viene el Negro?", se preguntaban
los simpatizantes de Paz que, acalorados y aburridos,
esperaban en las afueras de la ciudad con banderas verdes (el
color de la Democracia Popular) y camionetas listas a
participar en la comparsa. Los camarógrafos y el equipo
técnico que cubre las giras de Paz para los comerciales de
televisión, no sabían qué responder a las preguntas de los
simpatizantes.
Mientras tanto, Rodrigo Paz y su comitiva se encontraban en
Calceta tomando un café en una casa de humildes partidarios.
Con toda calma el Negro conversaba con la gente, oía sus
quejas, recibía el saludo de los pobladores. El coordinador de
la gira, Patricio Guevara, se comía las uñas por los nervios.
El plan era viajar a Chone, cumplir un acto político y, en San
Vicente, tomar una avioneta rumbo a Pedernales para cumplir
con otro mitin. Cualquier demora pondría en peligro el viaje
en avioneta.
"¿Será él? Sí, es ¡¡¡Rodrigo Paz, el futuro pre-si-den-te ya
está con nosotros!!!", gritó el conductor de la camioneta a
todo pulmón. El auto que transportaba al Negro, un Chevrolet
todo terreno con placas del Consejo Provincial de Manabí,
llegó al sitio del encuentro. Los choneños agitaron las
banderas y se lanzaron al auto para saludar al candidato. Pero
por la ventana salió Patricio Guevara y ordenó que la caravana
empezara en ese instante.
"¿Y el candidato, no se va a bajar a saludarnos"?, se
preguntaban los simpatizantes de la camioneta, mientras veían
que el Chévrolet se alejaba de ellos a mucha velocidad,
perseguido por los camarógrafos.
Cuando la fugaz caravana llegó al centro de Chone, el Negro
bajó para realizar su caminata por las calles. Su cojera,
dicen que producto de un esguince en su pierna, era notoria. Y
tenía el brazo derecho vendado.
Ni bien Paz inició la caminata, le pusieron junto a una
hermosa modelo vestida de verde para que le sirviera de
"guardaespaldas" durante la caminata. La modelo dejó a todo el
mundo con los ojos "cuadrados", incluido al propio Negro, que
fue calificado como el "único candidato viejo verde" (por los
colores de su partido).
El equipo técnico, cámaras en mano, enfocaba absolutamente
todos los pasos de Paz. Se subían a los autos estacionados, se
tropezaban con la gente, los niños en bicicleta los
atropellaban, irrumpían a las casas para hacer tomas desde las
ventanas y se trepaban a los postes.
El Negro caminaba lentamente, "cojeando como un patito", según
dijo un espectador, y recibiendo muestras de cariño. En cada
cuadra, le regalaban flores, le abrazaban y le silbaban
piropos (bueno, los piropos eran para la modelo).
El "patito negro" se detuvo frente a la sede de la DP en
Chone, donde estaba instalado un disco móvil. Dio un pequeño
discurso y abandonó la concentración. La gente estuvo
dispuesta a perseguir al candidato, pero el maestro de
ceremonias anunció la realización de la rifa que organizó la
DP de Chone para recaudar fondos. El Negro pudo salir sin
problemas, mientras se realizaba la rifa de un precioso, gordo
y práctico... chancho.
"Una trampa del Freddy Ehlers"
El Negro y su comitiva se dirigieron a la casa de Naveda,
candidato a prefecto, donde estaba previsto que Paz almorzara
antes de su viaje en avioneta a Pedernales. Ese balneario está
a dos horas de Chone, por lo que el equipo de camarógrafos
decidió marcharse en ese instante para llegar a tiempo, ya que
en la avioneta solo podían viajar Paz y Naveda. Cuando los
camarógrafos estaban en el auto, Patricio Guevara salió
corriendo de la casa y les ordenó que se quedaran. "Son
disposiciones del jefe", aclaró.
Los camarógrafos, enojados, decidieron intentar convencer al
Negro de que era urgente viajar para cubrir el mitin de
Pedernales.
Entraron de nuevo a la casa de Naveda, pero no pudieron hablar
con el jefe. Paz se había retirado a una habitación para
asearse. Los camarógrafos esperaron media hora, y el Negro no
asomaba.
Luego de una larga espera, un Paz fresco y oloroso a "ben-gay"
(mentol chino) se sentó al comedor y almorzó junto a la
familia Naveda. Le sirvieron pollo con arroz, tamales, chifles
y jugo de frutas.
Guevara advirtió al candidato que era hora de ir a San Vicente
para tomar la avioneta. Paz preguntaba acerca de la seguridad
del viaje en avioneta. "No se preocupe, si se muere usted, nos
encargaremos de que se vendan todos los periódicos de Chone",
le respondió Naveda. "Ya sabía yo que esto era una trampa del
Feddy Ehlers", replicó el Negro.
El Negro y Naveda subieron al Chevrolet y se fueron a la
pista. Mientras tanto, Guevara aprobó al equipo técnico el
viaje por tierra a Pedernales.
"¿Recién?", reclamó un ofendido asistente. Y los camarógrafos,
desconcertados, y viendo con mala cara a Guevara, se subieron
a su vehículo, respiraron hondo, y emprendieron el viaje para
intentar alcanzar al Negro.
NOTAS DE LA CAMPAÑA
-Paz realizó su gira en Chone acompañado por los dirigentes
Carlos Vallejo y Absalón Rocha, más algunos candidatos
seccionales.
-La presencia de la modelo fue salvadora para ellos: nadie se
dio cuenta de su presencia en Chone.
-Y aquello fue bueno, ya que Vallejo y Rocha lucían agotados.
Durante la caminata sudaban "pepas" y el equipo técnico de Paz
confesó que tuvieron que evitar tomas de ellos que expresaran
el cansancio.
-Los encargados de coordinar la gira estuvieron absolutamente
desorganizados. No sabían quiénes viajaban con Paz en la
avioneta, ni cuántos entraban, o si debían ir los camarógrafos
a Pedernales, ni tampoco si la prensa tenía acceso al auto del
candidato...
-A Paz casi le da "un ataque" cuando un radiodifusor, en plena
entrevista en vivo, dijo al candidato que estaba tercero en
aceptación popular en Chone. "Aquello estaba previsto" aclaró
un sonrrojado coordinador.
-Sin embargo, el Negro jamás estuvo malgenio. Bromea con todos
los que se cruzan por su camino. A los periodista de HOY que
estuvieron con él en Chone les aconsejó no decir que
trabajaban para el diario porque "los manabitas quieres asar
vivos a los periodistas que denunciaron el problema del
aeropuerto de Los Perales". ¡Gulp! (DIARIO HOY) (P. 2-A)
el "Negro", le encanta la comida de Manabí. Confesó que
siempre que visita esa provincia, regresa a Quito con varias
libras de más. Pero las giras políticas han impedido que el
candidato de la Democracia Popular pueda saborear con calma la
sabrosa cocina manabita.
Es que las prisas con que sus colaboradores manejan la campaña
no dan ni un solo respiro para otra cosa que no sea la
campaña. Los atrasos a los mítines, los imprevistos y los
nervios de los asesores son contrarrestados por un Rodrigo Paz
de buen humor que siempre recibe el cariño de la gente por
donde quiera que pasa.
Un equipo de HOY acompañó al "Negro" Paz durante su campaña
por Chone realizada el último sábado y que formó parte de la
segunda gira del candidato por Manabí.
De esta manera HOY entrega la última cobertura de la serie "De
Gira con...", luego de haber acompañado a los nueve candidatos
en sus correrías por diferentes lugares del país.
"Pronto llegará a Chone el futuro pre-si-den-te de los
ecuatorianos, don Rodrigo Paz Delgado", anunciaba una triste
camioneta que recorría lentamente las calles de aquella ciudad
manabita.
"Oye ñaño, ¿a qué hora mismo viene el Negro?", se preguntaban
los simpatizantes de Paz que, acalorados y aburridos,
esperaban en las afueras de la ciudad con banderas verdes (el
color de la Democracia Popular) y camionetas listas a
participar en la comparsa. Los camarógrafos y el equipo
técnico que cubre las giras de Paz para los comerciales de
televisión, no sabían qué responder a las preguntas de los
simpatizantes.
Mientras tanto, Rodrigo Paz y su comitiva se encontraban en
Calceta tomando un café en una casa de humildes partidarios.
Con toda calma el Negro conversaba con la gente, oía sus
quejas, recibía el saludo de los pobladores. El coordinador de
la gira, Patricio Guevara, se comía las uñas por los nervios.
El plan era viajar a Chone, cumplir un acto político y, en San
Vicente, tomar una avioneta rumbo a Pedernales para cumplir
con otro mitin. Cualquier demora pondría en peligro el viaje
en avioneta.
"¿Será él? Sí, es ¡¡¡Rodrigo Paz, el futuro pre-si-den-te ya
está con nosotros!!!", gritó el conductor de la camioneta a
todo pulmón. El auto que transportaba al Negro, un Chevrolet
todo terreno con placas del Consejo Provincial de Manabí,
llegó al sitio del encuentro. Los choneños agitaron las
banderas y se lanzaron al auto para saludar al candidato. Pero
por la ventana salió Patricio Guevara y ordenó que la caravana
empezara en ese instante.
"¿Y el candidato, no se va a bajar a saludarnos"?, se
preguntaban los simpatizantes de la camioneta, mientras veían
que el Chévrolet se alejaba de ellos a mucha velocidad,
perseguido por los camarógrafos.
Cuando la fugaz caravana llegó al centro de Chone, el Negro
bajó para realizar su caminata por las calles. Su cojera,
dicen que producto de un esguince en su pierna, era notoria. Y
tenía el brazo derecho vendado.
Ni bien Paz inició la caminata, le pusieron junto a una
hermosa modelo vestida de verde para que le sirviera de
"guardaespaldas" durante la caminata. La modelo dejó a todo el
mundo con los ojos "cuadrados", incluido al propio Negro, que
fue calificado como el "único candidato viejo verde" (por los
colores de su partido).
El equipo técnico, cámaras en mano, enfocaba absolutamente
todos los pasos de Paz. Se subían a los autos estacionados, se
tropezaban con la gente, los niños en bicicleta los
atropellaban, irrumpían a las casas para hacer tomas desde las
ventanas y se trepaban a los postes.
El Negro caminaba lentamente, "cojeando como un patito", según
dijo un espectador, y recibiendo muestras de cariño. En cada
cuadra, le regalaban flores, le abrazaban y le silbaban
piropos (bueno, los piropos eran para la modelo).
El "patito negro" se detuvo frente a la sede de la DP en
Chone, donde estaba instalado un disco móvil. Dio un pequeño
discurso y abandonó la concentración. La gente estuvo
dispuesta a perseguir al candidato, pero el maestro de
ceremonias anunció la realización de la rifa que organizó la
DP de Chone para recaudar fondos. El Negro pudo salir sin
problemas, mientras se realizaba la rifa de un precioso, gordo
y práctico... chancho.
"Una trampa del Freddy Ehlers"
El Negro y su comitiva se dirigieron a la casa de Naveda,
candidato a prefecto, donde estaba previsto que Paz almorzara
antes de su viaje en avioneta a Pedernales. Ese balneario está
a dos horas de Chone, por lo que el equipo de camarógrafos
decidió marcharse en ese instante para llegar a tiempo, ya que
en la avioneta solo podían viajar Paz y Naveda. Cuando los
camarógrafos estaban en el auto, Patricio Guevara salió
corriendo de la casa y les ordenó que se quedaran. "Son
disposiciones del jefe", aclaró.
Los camarógrafos, enojados, decidieron intentar convencer al
Negro de que era urgente viajar para cubrir el mitin de
Pedernales.
Entraron de nuevo a la casa de Naveda, pero no pudieron hablar
con el jefe. Paz se había retirado a una habitación para
asearse. Los camarógrafos esperaron media hora, y el Negro no
asomaba.
Luego de una larga espera, un Paz fresco y oloroso a "ben-gay"
(mentol chino) se sentó al comedor y almorzó junto a la
familia Naveda. Le sirvieron pollo con arroz, tamales, chifles
y jugo de frutas.
Guevara advirtió al candidato que era hora de ir a San Vicente
para tomar la avioneta. Paz preguntaba acerca de la seguridad
del viaje en avioneta. "No se preocupe, si se muere usted, nos
encargaremos de que se vendan todos los periódicos de Chone",
le respondió Naveda. "Ya sabía yo que esto era una trampa del
Feddy Ehlers", replicó el Negro.
El Negro y Naveda subieron al Chevrolet y se fueron a la
pista. Mientras tanto, Guevara aprobó al equipo técnico el
viaje por tierra a Pedernales.
"¿Recién?", reclamó un ofendido asistente. Y los camarógrafos,
desconcertados, y viendo con mala cara a Guevara, se subieron
a su vehículo, respiraron hondo, y emprendieron el viaje para
intentar alcanzar al Negro.
NOTAS DE LA CAMPAÑA
-Paz realizó su gira en Chone acompañado por los dirigentes
Carlos Vallejo y Absalón Rocha, más algunos candidatos
seccionales.
-La presencia de la modelo fue salvadora para ellos: nadie se
dio cuenta de su presencia en Chone.
-Y aquello fue bueno, ya que Vallejo y Rocha lucían agotados.
Durante la caminata sudaban "pepas" y el equipo técnico de Paz
confesó que tuvieron que evitar tomas de ellos que expresaran
el cansancio.
-Los encargados de coordinar la gira estuvieron absolutamente
desorganizados. No sabían quiénes viajaban con Paz en la
avioneta, ni cuántos entraban, o si debían ir los camarógrafos
a Pedernales, ni tampoco si la prensa tenía acceso al auto del
candidato...
-A Paz casi le da "un ataque" cuando un radiodifusor, en plena
entrevista en vivo, dijo al candidato que estaba tercero en
aceptación popular en Chone. "Aquello estaba previsto" aclaró
un sonrrojado coordinador.
-Sin embargo, el Negro jamás estuvo malgenio. Bromea con todos
los que se cruzan por su camino. A los periodista de HOY que
estuvieron con él en Chone les aconsejó no decir que
trabajaban para el diario porque "los manabitas quieres asar
vivos a los periodistas que denunciaron el problema del
aeropuerto de Los Perales". ¡Gulp! (DIARIO HOY) (P. 2-A)
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