Quito. 14 mar 2000. La subasta de bienes de los bancos estatizados
está por arrancar. En el inventario preliminar de los bancos
cerrados, el total de activos tiene un valor en libros de 1.100
millones de dólares. El Estado ha pagado 1.200 millones de dólares
en bonos a los depositantes, aún le faltan 1.000 más. ¿De dónde
sacará el dinero?

Jabas de botellas de colas, baterías para carros, portallaves,
astas y portabanderas, accesorios de baños, planchas de vidrio,
tanques de pre-sión, juego de toallas, moticicletas, un par de
zapatos... Parecería que se tratase de un pulguero, pero no, esto
es parte de las mercaderías que integran el inventario de activos
en manos de la Agencia de Garantía de Depósitos, bienes que serán
rematados próximamente.

También son parte del inventario 1.502 obras de arte, en su
mayoría cuadros, entre los cuales se incluyen: copia burda de
Eduardo Kingman, falsificación de Manuel Rendón, copia de Salvador
Dalí, falsificación de Oswaldo Guayasamín, foto con rasguños
anónima, réplica de un mapamundi anónimo y foto color del edificio
Makro Hogar.

¿Quién da más? El Banco de Crédito tiene una furgoneta con motor
fundido; en los garajes de Banco Unión están dos motos Vespa y dos
Suzuki; el Tungurahua tiene cuatro blindados, el Occidente dos
colectivos; en manos de Finagro está un Mercedes Benz y dos BMW;
Bancomex y Financorp también tienen su Mercedes Benz respectivo;
los blindados del Banco del Azuay están en los garajes de Makro.
éstos son algunos de los 271 vehículos que también serán
subastados públicamente.

El proceso de inventariar los bienes que los banqueros quebrados
entregaron al Estado, al parecer, no fue tarea sencilla. Más de
siete meses de trabajo han sido invertidos por los técnicos de la
AGD para tener un inventario preliminar que incluye los valores
respectivos, según los libros. Esta base de datos se hizo de
acuerdo al sistema de manejo de activos de Filanbanco con el apoyo
de la firma internacional Barents, la cual asesora a la AGD en el
proceso.

Aún está pendiente el avalúo de los mismos de acuerdo a los
precios del mercado. Para ello, la selección de los peritos
avaluadores es el siguiente paso. A fines de enero se convocó, por
la prensa, a un concurso para escogerlos. Hasta el dos de febrero
se receptaron 98 sobres cerrados, de los cuales fueron
seleccionados 23 candidatos entre personas naturales y jurídicas;
de ellos saldrán los peritos definitivos.

Hasta ahora es público el detalle de los bienes de los 11 bancos
cerrados: Progreso, Unión, De Crédito, Tungurahua, Occidente,
Finagro, Financorp, Bancomex, Préstamo, Solbanco y Azuay; los
inventarios incluyen mercaderías varias, vehículos, embarcaciones,
joyas, equipos de oficinas, edificios, obras de arte y títulos de
propiedad como cédulas y acciones. Todos estos activos tienen un
valor total en libros, hasta el 31 de enero, de aproximadamente 72
millones de dólares; en estos valores no están incluidos los
activos de los bancos abiertos que continúan funcionando.

Sin duda, los mayores valores a recuperar están en la cartera que
representa más del 90 por ciento del total de activos en manos de
la AGD cuya suma total asciende a 1.049 millones de dólares.
"Tenemos un manual para el manejo específico de la cartera en los
bancos cerrados. Hay disposiciones que permiten actuar de una
manera o litigar dependiendo del monto, del cliente, del giro del
negocio. Los planes son, a mediano plazo, tercerizarla, para que
ésta sea administrada por manos privadas especialistas en su
manejo y cobro", expresa Walter Valarezo, gerente de la AGD.

La cartera es lo fuerte
en millones de US$ al 31 de enero del 2000
Activos fijos Cartera Totales
Azuay 17 31 48
Bancomex 3 130 133
Crédito 1 68 69
Finagro 4 107 111
Financorp 6 65 71
Occidente 1 15 16
Préstamos 7 60 67
Progreso 24 398 422
Solbanco 4 6 10
Tungurahua 2 80 82
Unión 3 89 92
Total 72 1.049 1.121

Nota: Según la Agencia de Garantía de Depósitos el 30 por ciento
de la cartera ha sido calificada con D y E, es decir de muy
difícil recuperación.

El PAPÁ ESTADO

El proceso de venta de activos arrancaría finalmente en marzo. Los
primeros remates públicos incluirán 79 cajeros automáticos, 271
vehículos, y 1.502 obras de arte. Pero el optimismo respecto al
resultado de esta venta brilla por su ausencia. "El proceso
requiere tiempo y no es fácil venderlos, menos en un momento de
recesión económica", expresa Valarezo refiriéndose a la falta de
liquidez del mercado.

"A cuatro años de la crisis bancaria de México ellos todavía no
pueden vender y tienen 26 mil millones de dólares de activos.
Ahora bien, si la mayor empresa del país vende al año 300 millones
de dólares, nosotros que no tenemos experiencia en
comercialización, no podemos vender todos los activos en un año; y
ni así podríamos conseguir 1.000 millones de dólares, cantidad que
nos hace falta para cubrir la totalidad de la garantía de
depósitos. Para cumplir con esta responsabilidad, el Estado debe
dar el dinero a la AGD", agrega.

En noviembre su antecesor, Bruno Leone, quien renunció a fines del
año pasado luego de estar seis meses en el cargo, declaró que el
valor de los activos era de 3000 millones de dólares a un dólar
promedio de 17 mil sucres; el inventario cerrado al 31 de
diciembre a los bancos en saneamiento, establece que en libros se
registran activos por un total de 1100 millones de dólares con la
cotización de 25 mil sucres por dólar. Una tercera parte de lo que
se calculaba meses atrás.

Es así como a la falta de liquidez del mercado, se une lo que
Valarezo ha llamado la "descompensación maléfica por el tipo de
cambio que ha perjudicado a los depositantes y al Estado". La AGD
recibía bonos dólares del Ministerio de Finanzas para pagar en
sucres a los depositantes y así honrar la garantía de los bancos
en saneamiento. Una vez establecida la cotización en 25 mil sucres
la deuda en dólares de la AGD con Finanzas también aumentó, factor
que redunda en el alto costo del salvataje bancario previsto.

En aproximadamente un año, el 75 por ciento de los activos de la
banca ecuatoriana pasó a manos de la AGD, pero ésta sería la parte
más deteriorada; más allá de la falta de liquidez del mercado para
comprar los activos en estos momentos y de la devaluación de su
valor, es la mala calidad de los mismos lo que hace prever que
será mínima la recuperación de dinero.

"Si los bancos que hoy están en la AGD tuvieran buenos activos, no
hubiesen tenido que ser estatizados", explica Valarezo. Se calcula
que el Estado ha emitido 1.200 millones de dólares en bonos para
pagar a los clientes de los bancos declarados en quiebra y aún
faltan otros 1.000 millones más, incluyendo los intereses.

De éstos, aproximadamente 800 millones serán pagados en bonos
dólares.

¡QUÉ CULTOS!

¡Qué cultos! óleos, acrílicos, acuarelas, carboncillos, témperas,
esculturas, collages, murales, para todos los gustos hay.
Renombradas firmas como Viteri, Endara, Kingman, Guayasamín,
Tábara, son parte de la lista de obras de arte que incluye el
inventario de la AGD. Su valor aproximado en libros es de 2.4
millones de dólares.

Al parecer el gusto por el arte ha sido una de las pasiones de los
banqueros. Así, de las 1.502 obras la mayoría está en manos del
Banco del Progreso que tiene 333 cuadros, Azuay tiene 300,
Tungurahua 208, Préstamos 177 y Financorp 152.

Entre los cuadros de mayor valor están los de Financorp avaluados
en 1.6 millones de dólares. Vicente Muñoz, ex gerente del Banco
hoy estatizado, explica que el comprar cuadros fue una estrategia
de imagen para atraer inversionistas extranjeros. "En el año 1994
cuando éramos intermediaria financiera, comenzamos a comprar la
colección de Gonzalo Endara, pintor ecuatoriano muy reconocido a
quien queríamos dar a conocer internacionalmente como nuestro
símbolo. Nosotros entregamos a la AGD una colección de 41 cuadros
de este pintor. Las demás obras que ahora integran el inventario
deben haber sido entregados en dación en pago por los deudores del
Banco".

Respecto a estos últimos bienes Valarezo ha dicho: "Desde la
administración de Bruno Leone se prohibió se reciban bienes en
dación en pago hasta que no haya un manual de crédito. No se ha
aprobado ninguna dación en pago. Los bancos abiertos puede ser que
hayan recibido. Yo personalmente he pedido a los gerentes
respectivos que den la lista de los bienes en dación en pago que
están en manos del Popular, Filanbanco, Pacífico y Previsora".

Bodegas llenas de cuadros esperan el momento que arranque su
remate al martillo. En el listado de la AGD no están incluidas la
colección de obras que pertenecen al museo Nahím Isaías de
Filanbanco.

EN BUSCA DE RECURSOS

El pago de la garantía de depósitos en los bancos cerrados se
reanudó el 21 de febrero. El Estado entregará a la AGD 12 millones
de dólares mensuales de un total de 156 millones de dólares
presupuestados para el efecto en el 2000. Con este dinero, se
cumplirá con la garantía de depósitos de los pequeños y medianos
depositantes, así como los de la tercera edad.

"Queda pendiente la negociación con los grandes depositantes a los
que se entregarán bonos dólares, los cuales podrán ser canjeados
por activos de la AGD no solo de los bancos cerrados sino también
de los bancos abiertos", afirma Valarezo planteando este esquema
frente a la falta de dinero en efectivo.

Entre las opciones para recuperar los recursos comprometidos por
el Estado también se considera, además de la venta del primer
paquete de activos, el llevar adelante el proceso de subasta de
los bancos abiertos, los cuales se proyecta venderlos como un
negocio en marcha y no en partes como se hace con los bienes de
los bancos pequeños camino a la liquidación.

El Banco Popular, el cual no está en proceso de fusión sino en
saneamiento abierto, sería el primero en salir a la venta.
Valarezo afirma tener clientes europeos interesados. "Los técnicos
están trabajando en términos de referencia en base a las
auditorías internacionales para sacarlo a subasta pública. Se
valora el Banco y se lleva al directorio para que apruebe la
venta".

Los megabancos en proceso de fusión Filanbanco y Previsora al
igual que el Pacífico y Continental se venderían después.

"La garantía de depósitos tiene que ser limitada a través de la
ley; el Estado no puede seguir respondiendo por el 100 por ciento
de los depósitos", afirma Valarezo como alternativa para evitar
que se repita el de- sangre financiero que le está costando al
Estado el salvataje bancario.

Mientras tanto solo Fernando Aspiazu, ex presidente del Banco del
Progreso está preso, aunque sus mejores bienes y empresas no
pueden ser utilizados para recuperar el dinero que al Estado le
hace falta para pagar a los depositantes, porque éstos son parte
de un fideicomiso integrado por el banquero 90 días antes de que
el Banco entre en proceso de reestructuración. (Texto tomado de La
Revista Vistazo)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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