Guayaquil. 04 feb 99. Finanzas quiere eliminar del presupuesto
el pago de horas extras, reducir los viáticos y vender bienes
del Estado para paliar el rechazo a los dos impuestos.
Ante el rechazo de la mayoría parlamentaria a la propuesta del
Ministro de Finanzas, Fidel Jaramillo, de crear dos nuevos
impuestos a los vehículos y al patrimonio de las empresas, el
Gobierno ha tratado de llenar el hueco creado en el plan de
ingresos mediante una política salarial para el sector público
que reduce en un porcentaje significativo los gastos de
personal en las entidades estatales.
La nueva política propuesta para el sector público elimina las
asignaciones presupuestarias para el pago de horas extras, las
vacaciones no gozadas, los cargos vacantes, los servicios
adicionales, los contratos de asesoría y los servicios
especializados.
Asimismo, se reduce los montos por dietas o viáticos. Dentro
del nuevo esquema, el valor por concepto de dietas en cuerpos
colegiados no podrá exceder del 25 por ciento del sueldo
básico mensual que se haya asignado por nombramiento a cada
miembro, a pesar del valor unitario por sesión. El Gobierno
también eliminará los incrementos por reclasificaciones o
revaloración de puestos incluyendo las entidades autónomas y
que disponga de recursos de autogestión.
Dentro de las entidades públicas también se ha dispuesto,
hasta el 30 de junio de 1999, vender un 30 por ciento del
parque automotor y un 20 por ciento de los bienes raíces en
manos del sector público, así como la separación de personal
de las entidades, cuyo monto todavía no está definido.
La otra alternativa que tendría el Gobierno, y que es aceptada
por la mayoría de los legisladores es la eliminación de las
exenciones al Impuesto al Valor Agregado que se aplicaría en
los servicios que se gravan con el impuesto.
Los servicios que quedaría exentos serían del transporte de
pasajeros y carga fluvial, terrestre y marítima, salud,
alquiler de vivienda, educación, guarderías, servicio
religiosos, funerarias, agua potable, alcantarillado,
electricidad, recolección de basura, aseo de calles, servicios
financieros, impresión de libros, valores de reposición de
remuneraciones y empleos temporales y exportaciones.
Esto arrojaría alrededor de 100 millones de dólares. Aunque la
propuesta de los diferentes sectores es una renegociación de
la deuda externa, la viabilidad sería en el mediano y largo
plazo. El Ministro de Finanzas, Fidel Jaramillo, señaló, en
días pasados, que una reingeniería de la deuda demoraría por
lo menos seis meses y requiere de reformas estructurales,
aceleramiento de las privatizaciones y reforma tributaria.
El nuevo acuerdo de los legisladores sobre la proforma
presupuestaria puso a trabajar a puertas cerradas a los
técnicos del Ministerio de Finanzas para encontrar la
viabilidad técnica de acuerdo al interior del Congreso
Nacional.
La propuesta del ministro Fidel Jaramillo de crear dos nuevos
impuestos a los vehículos y al patrimonio de las empresas
quedó sin piso cuando la mayoría parlamentaria acordó aprobar
la proforma presupuestaria pero con un nuevo recorte de gastos
en la cifra que representaban los dos impuestos dentro del
plan de gastos del Gobierno. La viabilidad política existe,
pero -la técnica?, es la pregunta que se hacen los técnicos de
Finanzas, quienes ayer analizaron con los representantes de
los bloques legislativos qué parte de los gastos de la
proforma pueden recortarse para llenar el vacío que dejan los
impuestos, que se encuentran desechados por completo entre los
legisladores.
Las alternativas existen desde diferentes sectores pero no
encuentran una viabilidad técnica. El Gobierno maneja una
nueva política de egresos que conlleve a una reforma en los
gastos de personal que dentro de la proforma de 1999
representa 8.9 billones de sucres repartidos entre
remuneraciones básicas y temporales, compensaciones y
contribuciones a la seguridad social.
Este recorte sería la única opción de reducir gastos aunque
los repartos establecidos dentro de la propuesta
presupuestaria sean inflexibles a excepción de los gastos de
inversión, que apenas representa el 11 por ciento de los 5.164
millones de dólares de la proforma.
Estudian recortes a puertas cerradas
Gobierno apuesta a una nueva política de gastos de personal.
También se analiza eliminar exenciones del IVA.
El nuevo acuerdo de los legisladores sobre la proforma
presupuestaria puso a trabajar a puertas cerradas a los
técnicos del Ministerio de Finanzas para encontrar la
viabilidad técnica de acuerdo al interior del Congreso
Nacional.
La propuesta del Ministro de Finanzas, Fidel Jaramillo, de
crear dos nuevos impuestos a los vehículos y al patrimonio de
las empresas quedó sin piso cuando la mayoría parlamentaria
acordó aprobar la proforma presupuestaria pero con un nuevo
recorte de gastos en la cifra que representaban los dos
impuestos dentro del plan de gastos del Gobierno.
La viabilidad política existe, pero Àla técnica?, es la
pregunta que se hacen los técnicos de Finanzas, quienes ayer
analizaron con los representantes de los bloques legislativos
qué parte de los gastos de la proforma pueden recortarse para
llenar el vacío que dejan los impuestos, que se encuentran
desechados por completo entre los legisladores.
Las alternativas existen desde diferentes sectores pero no
encuentran una viabilidad técnica. El Gobierno maneja una
nueva política de egresos que conlleve a una reforma en los
gastos de personal que dentro de la proforma de 1999
representa 8.9 billones de sucres repartidos entre
remuneraciones básicas y temporales, compensaciones y
contribuciones a la seguridad social.
Este recorte sería la única opción de reducir gastos aunque
los repartos establecidos dentro de la propuesta
presupuestaria sean inflexibles a excepción de los gastos de
inversión, que apenas representa el 11 por ciento de los 5.164
millones de dólares de la proforma.
La otra alternativa que tendría el Gobierno y que es aceptada
por la mayoría de los legisladores es la eliminación de las
exenciones al Impuesto al Valor Agregado que se aplicaría en
los servicios que se gravan con el impuesto.
Los servicios que quedaría exentos serían del transporte de
pasajeros y carga fluvial, terrestre y marítima, salud,
alquiler de vivienda, educación, guarderías, servicio
religiosos, funerarias, agua potable, alcantarillado,
electricidad, recolección de basura, aseo de calles, servicios
financieros, impresión de libros, valores de reposición de
remuneraciones y empleos temporales y exportaciones. Esto
arrojaría alrededor de 100 millones de dólares.
Y aunque la propuesta de los diferentes sectores es una
renegociación de la deuda externa, la viabilidad sería en el
mediano y largo plazo. El Ministro de Finanzas, Fidel
Jaramillo, señaló, en días pasados, que una reingeniería de la
deuda demoraría por lo menos seis meses y requiere de reformas
estructurales, aceleramiento de las privatizaciones y reforma
tributaria. (Texto tomado de El Expreso)
el pago de horas extras, reducir los viáticos y vender bienes
del Estado para paliar el rechazo a los dos impuestos.
Ante el rechazo de la mayoría parlamentaria a la propuesta del
Ministro de Finanzas, Fidel Jaramillo, de crear dos nuevos
impuestos a los vehículos y al patrimonio de las empresas, el
Gobierno ha tratado de llenar el hueco creado en el plan de
ingresos mediante una política salarial para el sector público
que reduce en un porcentaje significativo los gastos de
personal en las entidades estatales.
La nueva política propuesta para el sector público elimina las
asignaciones presupuestarias para el pago de horas extras, las
vacaciones no gozadas, los cargos vacantes, los servicios
adicionales, los contratos de asesoría y los servicios
especializados.
Asimismo, se reduce los montos por dietas o viáticos. Dentro
del nuevo esquema, el valor por concepto de dietas en cuerpos
colegiados no podrá exceder del 25 por ciento del sueldo
básico mensual que se haya asignado por nombramiento a cada
miembro, a pesar del valor unitario por sesión. El Gobierno
también eliminará los incrementos por reclasificaciones o
revaloración de puestos incluyendo las entidades autónomas y
que disponga de recursos de autogestión.
Dentro de las entidades públicas también se ha dispuesto,
hasta el 30 de junio de 1999, vender un 30 por ciento del
parque automotor y un 20 por ciento de los bienes raíces en
manos del sector público, así como la separación de personal
de las entidades, cuyo monto todavía no está definido.
La otra alternativa que tendría el Gobierno, y que es aceptada
por la mayoría de los legisladores es la eliminación de las
exenciones al Impuesto al Valor Agregado que se aplicaría en
los servicios que se gravan con el impuesto.
Los servicios que quedaría exentos serían del transporte de
pasajeros y carga fluvial, terrestre y marítima, salud,
alquiler de vivienda, educación, guarderías, servicio
religiosos, funerarias, agua potable, alcantarillado,
electricidad, recolección de basura, aseo de calles, servicios
financieros, impresión de libros, valores de reposición de
remuneraciones y empleos temporales y exportaciones.
Esto arrojaría alrededor de 100 millones de dólares. Aunque la
propuesta de los diferentes sectores es una renegociación de
la deuda externa, la viabilidad sería en el mediano y largo
plazo. El Ministro de Finanzas, Fidel Jaramillo, señaló, en
días pasados, que una reingeniería de la deuda demoraría por
lo menos seis meses y requiere de reformas estructurales,
aceleramiento de las privatizaciones y reforma tributaria.
El nuevo acuerdo de los legisladores sobre la proforma
presupuestaria puso a trabajar a puertas cerradas a los
técnicos del Ministerio de Finanzas para encontrar la
viabilidad técnica de acuerdo al interior del Congreso
Nacional.
La propuesta del ministro Fidel Jaramillo de crear dos nuevos
impuestos a los vehículos y al patrimonio de las empresas
quedó sin piso cuando la mayoría parlamentaria acordó aprobar
la proforma presupuestaria pero con un nuevo recorte de gastos
en la cifra que representaban los dos impuestos dentro del
plan de gastos del Gobierno. La viabilidad política existe,
pero -la técnica?, es la pregunta que se hacen los técnicos de
Finanzas, quienes ayer analizaron con los representantes de
los bloques legislativos qué parte de los gastos de la
proforma pueden recortarse para llenar el vacío que dejan los
impuestos, que se encuentran desechados por completo entre los
legisladores.
Las alternativas existen desde diferentes sectores pero no
encuentran una viabilidad técnica. El Gobierno maneja una
nueva política de egresos que conlleve a una reforma en los
gastos de personal que dentro de la proforma de 1999
representa 8.9 billones de sucres repartidos entre
remuneraciones básicas y temporales, compensaciones y
contribuciones a la seguridad social.
Este recorte sería la única opción de reducir gastos aunque
los repartos establecidos dentro de la propuesta
presupuestaria sean inflexibles a excepción de los gastos de
inversión, que apenas representa el 11 por ciento de los 5.164
millones de dólares de la proforma.
Estudian recortes a puertas cerradas
Gobierno apuesta a una nueva política de gastos de personal.
También se analiza eliminar exenciones del IVA.
El nuevo acuerdo de los legisladores sobre la proforma
presupuestaria puso a trabajar a puertas cerradas a los
técnicos del Ministerio de Finanzas para encontrar la
viabilidad técnica de acuerdo al interior del Congreso
Nacional.
La propuesta del Ministro de Finanzas, Fidel Jaramillo, de
crear dos nuevos impuestos a los vehículos y al patrimonio de
las empresas quedó sin piso cuando la mayoría parlamentaria
acordó aprobar la proforma presupuestaria pero con un nuevo
recorte de gastos en la cifra que representaban los dos
impuestos dentro del plan de gastos del Gobierno.
La viabilidad política existe, pero Àla técnica?, es la
pregunta que se hacen los técnicos de Finanzas, quienes ayer
analizaron con los representantes de los bloques legislativos
qué parte de los gastos de la proforma pueden recortarse para
llenar el vacío que dejan los impuestos, que se encuentran
desechados por completo entre los legisladores.
Las alternativas existen desde diferentes sectores pero no
encuentran una viabilidad técnica. El Gobierno maneja una
nueva política de egresos que conlleve a una reforma en los
gastos de personal que dentro de la proforma de 1999
representa 8.9 billones de sucres repartidos entre
remuneraciones básicas y temporales, compensaciones y
contribuciones a la seguridad social.
Este recorte sería la única opción de reducir gastos aunque
los repartos establecidos dentro de la propuesta
presupuestaria sean inflexibles a excepción de los gastos de
inversión, que apenas representa el 11 por ciento de los 5.164
millones de dólares de la proforma.
La otra alternativa que tendría el Gobierno y que es aceptada
por la mayoría de los legisladores es la eliminación de las
exenciones al Impuesto al Valor Agregado que se aplicaría en
los servicios que se gravan con el impuesto.
Los servicios que quedaría exentos serían del transporte de
pasajeros y carga fluvial, terrestre y marítima, salud,
alquiler de vivienda, educación, guarderías, servicio
religiosos, funerarias, agua potable, alcantarillado,
electricidad, recolección de basura, aseo de calles, servicios
financieros, impresión de libros, valores de reposición de
remuneraciones y empleos temporales y exportaciones. Esto
arrojaría alrededor de 100 millones de dólares.
Y aunque la propuesta de los diferentes sectores es una
renegociación de la deuda externa, la viabilidad sería en el
mediano y largo plazo. El Ministro de Finanzas, Fidel
Jaramillo, señaló, en días pasados, que una reingeniería de la
deuda demoraría por lo menos seis meses y requiere de reformas
estructurales, aceleramiento de las privatizaciones y reforma
tributaria. (Texto tomado de El Expreso)
Más en el