Quito. 10 mar 2000. El martes será analizada la propuesta oficial
por el BID y el Banco Mundial. Mientras se consiguen los fondos,
algunas de las acciones se cumplen.

Alimentación, educación, salud, participación comunitaria y
empleo, estos son los ejes del Plan Social de Emergencia, que fue
presentado ayer ante los organismos de apoyo internacional y las
embajadas.

El Gobierno busca recursos para financiarlo y, por el momento,
cuenta con el ofrecimiento de un préstamo por 110 millones de
dólares del Banco Mundial y el BID, cuyos lineamientos y
condiciones serán definidos a partir del martes; además de una
promesa extraoficial de una donación de ocho millones de dólares
hecha por un organismo internacional, cuyo nombre se mantuvo en
reserva.

Mientras se consiguen esos fondos -dentro de los cuales se
contempla una contrapartida estatal de, en inicio, 15 millones de
dólares-, el plan ya empezó a ejecutarse, así lo sostuvo Raúl
Patiño, ministro de Bienestar Social.

Ayer, en el piso 10 del Ministerio de Bienestar se firmaron 28
convenios de cooperación técnico-financiera con organizaciones
populares de Pichincha, para atender a 1 200 niños menores de seis
años bajo la modalidad de Centros Comunitarios de Desarrollo
Infantil.

Este hecho, sumado a la entrega de 10 de las 32 unidades móviles
de salud escolar, representan los primeros pasos ejecutados dentro
del plan social.

"El trabajo comienza hoy. Tenemos algunos programas en los cinco
ministerios del Frente Social que no precisan inmediatamente todos
los fondos que les fueron aprobados, lo que vamos a hacer es
reubicar recursos para arrancar con este plan. Por ejemplo, de los
asignados al Programa Nuestros Niños, dispondremos 150 mil dólares
para continuar con el fortalecimiento de los centros del ORI",
explicó Patiño.

El siguiente paso será impulsar el trabajo de nutrición y salud en
las escuelas del Ministerio de Educación. Lo que pretende el plan
es unir 14 mil centros: las 10 mil escuelas más pobres, los 1 700
centros de salud del Ministerio, los 1 500 centros del ORI
(Operación Rescate Infantil), a los 1 100 del Innfa, y los 600
centros del Pronepe, en una red de atención integral a los niños y
a las madres del país, con una cobertura estimada en más de dos
millones de personas.

"Como parte del plan, vamos a combinar una beca, que estimule el
regreso de los niños a las aulas, con alimentación (desayuno y
almuerzo) y desparasitación en la misma escuela".

El fortalecimiento de los centros de atención y programas
existentes -con miras a ampliar la cobertura en 10 veces la
actual- y la organización de programas nuevos destinados a
estimular y mejorar la calidad de la atención a madres, jóvenes,
niños y ancianos son las acciones básicas del plan social en sus
tres primeros pilares que sin el concurso del cuarto, la
participación, no podría ser sostenido en el tiempo, dijo el
Ministro.

"La gente tiene que vigilar el plan social. Vamos a hacer una
campaña de información para que la comunidad se involucre, le dé
seguimiento, lo controle, vea el uso transparente de los recursos
y meta el hombro. La participación asegura que un plan no se
termine el momento en que a cualquier gobierno se le presentan
dificultades económicas. La comunidad que hace suyo el programa va
a asegurar que sea sostenible".

En relación al quinto pilar, el empleo, Patiño reconoció que
todavía está sobre la mesa de diseño de un equipo formado por
técnicos de la OIT, el Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo Humano, el Ildis y el Ministerio de Trabajo

"Elaborar la propuesta del plan nacional de empleo nos ha costado
un tiempo más... no queremos aventurarnos a dar cifras
irrealizables. El impulso a la microempresa será una de nuestras
prioridades, por eso entre las acciones se enfatiza en el crédito
para artesanías, sector informal, micro y pequeña empresa,
vivienda popular, etc... porque eso permite generar muchos más
empleos".

Después de su regreso de Chile, el Presidente de la República
mantendrá reuniones con su Gabinete para afinar los detalles del
Plan Social y poder darlo a conocer al país a finales del mes.

Los fondos, metas y mecanismos del plan

El mecanismo semilisto * La versión preliminar del Plan Social de
Emergencia empezó a circular por las manos de los organismos
internacionales en busca de apoyo económico. Actualmente, se están
puliendo algunos detalles de este documento, que fue diseñado por
los cinco ministros del Frente Social en coordinación con la
Primera Dama de la Nación.

En mayo, los desembolsos * Para discutir cómo se utilizarán los
recursos del préstamo de 110 millones de dólares ofrecido por el
Banco Mundial y el BID, y definir las condiciones, desembolsos,
intereses y el monto de la contrapartida nacional , el lunes
llegarán a Quito los representantes de estos organismos
internacionales. Las reuniones con el Gobierno se realizarán desde
el martes. Se estima que a partir de mayo empezarán a llegar las
asignaciones.

Empleo, el pilar fundamental * "Creemos que es el más importante
porque el trabajo es el que hace que cada vez haya menos gente
necesitada de apoyo estatal", dijo el Ministro de Bienestar. Al
momento, un equipo técnico estructura la propuesta para determinar
exactamente cuánto empleo se podrá generar.

En salud y educación * La meta es multiplicar por 10 la cobertura
existente, con la creación de la red de atención materno-infantil.
Actualmente, apenas el 10 por ciento de los niños menores de seis
años recibe atención.

Nuevos programas por venir * Para estimular el interés de la
población y ampliar la cobertura, el plan social incluye
programas, anteriormente propuestos, que no llegaron a ejecutarse
como la beca escolar, el bono materno infantil y el de apoyo a los
niños trabajadores. (Texto tomado de El Comercio)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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