Quito. 05.12.93. Cuando decimos Venezuela pensamos en un país con
una gran estabilidad democrática, que es uno de los mayores
ejemplos de las ventajas y problemas del bipartidismo en América
Latina. Esa imagen, tan extendida, corresponde solamente a lo que
ha ocurrido en Venezuela en la últimas décadas.

El país, vivió un proceso complejo de sucesivos gobiernos
militares, hasta mediados de este siglo. Tres de los partidos que
participan en la elección del día de hoy, son los más antiguos
del país y al mismo tiempo los padres de la democracia
contemporánea: AD, COPEI, y PCV.

El Partido Comunista de Venezuela (PCV), fundado en 1931, es el
más antiguo del país. Ha participado activamente de su vida
política, sufriendo períodos de proscripción. Su presencia
electoral ha sido muy marginal y después de la crisis de los
"socialismos reales" trata de reacomodarse a una nueva realidad.
Apoya en esta elección a Rafael Caldera.

La Acción Democrática (AD) ha sido el partido con más fuerza a lo
largo de estos años. Fundada en 1941, fue la formación política
que organizó las primeras elecciones libres en la historia del
país,en el año de 1947. La AD ha gobernado Venezuela de manera
casi ininterrumpida desde que se reinstauró la democracia en
1958, compartiendo el poder con COPEI, partido que en dos
ocasiones ocupó la Presidencia: en 1968 con Rafael Caldera y en
1979 con Luis Herrera Campins.

El COPEI (Comité de Organización Política Electoral
Independiente), ha sido el nombre de la Democracia Cristiana en
el país. Aunque ha existido siempre una gran variedad de
partidos, a partir de 1973 se dio una tendencia a la
bipolarización entre AD y COPEI. En un sistema cerrado, en el que
las propuestas políticas eran básicamente las mismas, se llegó a
un sistema casi bipartidista, sustentado en un viejo acuerdo.

Los grandes partidos habían llegado en 1958 al "Pacto de Punto
Fijo", por el cual se determinó que cuando un partido gane la
presidencia, el otro tendrá bajo su control la Contraloría del
Estado y la Presidencia de las comisiones más importantes del
Congreso.

El Pacto cumplió un papel importante: de hecho, desde hace
treinta y cinco años, Venezuela ha vivido un régimen democrático
que no sucumbió ni siquiera en la turbulenta época de los años
setenta. Su papel estabilizador sin embargo, ha terminado. Las
encuestas y en especial los "focus group" aplicados en la última
campaña, dicen que para los venezolanos hay, en la práctica, un
solo partido, un solo sistema en el que las burocracias de COPEI
y AD (llamados "cogollos") han obligado al pueblo a escoger entre
sus candidatos. Un sistema de Partidos muy fuerte, ha terminado
generando una reacción en su contra. La mayor parte de los
estudios dan casi ninguna posibilidad al candidato de Acción
Democrática y pocas posibilidades al de COPEI.

El contexto electoral

Los comicios del día de hoy se realizan en el marco de una grave
crisis institucional y su resultado puede ser dramáticos para los
próximos años. Veamos cuáles son sus principales elementos:
El modelo desarrollista que sostenían con pocos matices la (AD) y
el (COPEI), está en crisis. No solamente ocurre que el estado
benefactor y burocrático ya no se puede financiar, sino que hay
una presión de todos los organismos internacionales para
desarmarlo. Venezuela ha empezado a dar pasos, como la
privatización de la explotación de los campos marginales de
petróleo, que eran inpensables hace solo cinco años.

La caída de los precios internacionales del petróleo son otro
elemento que incidirá en la elección. Hay una gran tormenta en el
horizonte: el barril de petróleo está llegando a diez dólares y
el país depende de las divisas petroleras par conseguir cerca del
90% de sus ingresos.

Hay por otra parte un gran cansancio frente a la política y
especialmente frente a los partidos. lo que se encuentra en las
encuestas y en los informes de "focus group" es que para muchos
venezolanos no hay mayor diferencia entre AD y COPEI. El "Pacto
de Punto Fijo", que cumplió este octubre 35 años, consolidó en us
momento la democracia y hoy lanza los electores a buscar una
alternativa distinta de las grandes formaciones partidístas.

En las elecciones de 1988 se pudo ver ya la aparición de algunas
fuerzas políticas distintas de los partidos tradicionales en
varias regiones del país.

Durante décadas los venezolanos estuvieron forzados a escoger el
mal menor entre los candidatos elegidos por los "cogollos",
socialdemócratas y demócratacristianos. Hoy quieren escoger sus
autoridades libremente, sin la tutela de las burocracias
partidistas.

La convención generalizada de que el sistema venezolano es
corrupto, es otro elemento importante par el resultado de esta
elección. Los ex-presidentes Lusinchi y Pérez se encuentran
procesados por la corrupción, mientras todas las investigaciones
dicen que los ciudadanos comunes están seguros de que todo el
aparato estatal vive del fraude.

Los principales candidatos de esta elección:

Rafael Caldera es quien encabeza las encuestas con un margen
bastante aceptable. Caldera es el fundador y gran líder histórico
del COPEI, padre indiscutido de la nueva generación de líderes
demócratacristianos, presidente de los venezolanos de 1968 a
1974. Pensar en COPEI sin Caldera, es como pensar en el Partido
Social Cristiano sin Camilo Ponce Enríquez, si todavía viviera.

Por eso, su salida del partido y actual lucha por el poder, es
comparable solamente a este juego imaginario: que habría pasado
si Ponce se desafiliaba del PSC y aparecía terciando en las
elecciones contra su partido y apoyado por el Partido Comunista,
una serie de pequeñas agrupaciones, casi todas izquierdistas y un
nuevo partido, sin ninguna coherencia, creado expresamente para
estas elecciones.

Apoyado por un partido que alguien calificó de "sopa de sobras",
Caldera puede ganar la elección con un apoyo muy pobre en el
Parlamento y con grandes dificultades para designar un gabinete
coherente y de calidad. La campaña de Caldera, al igual que la de
Sixto Durán Ballén, juego con un equívoco curioso: siendo
Caldera, uno de los políticos más viejos del país, se presenta a
sí mismo como alguien que enfrenta a los antiguos partido
políticos, como lo nuevo, como lo distinto. Se da así un juego de
imágenes que no corresponde a la realidad: aparece como "el anti
político tradicional", alguien que ha hecho política toda su
vida, encabeza las protestas contra el grupo de "los políticos"
uno de sus más auténticos representantes.

Quienes votan por Caldera, lo hacen ante todo por quieren
castigar a la AD, lo hacen en contra de los partidos
tradicionales, de alguna manera en contra del sistema. Caldera,
aparecía en las encuestas de hace un año como el personaje de más
prestigio en el país, junto con Arturo Uslar Pietri.

Oswaldo Alvarez paz es candidato de COPEI en esta elección. Si
alguien decía hace tres años que Alvarez Paz iba a encabezar
papeleta copeiana y habrían dicho que estaba loco. En ese
entonces, COPEI tenía un candidato: Eduardo Fernández el "Tigre.
La candidatura de Fernández empezó a naufragar cuando, en un acto
de patriotismo, apoyó a la democracia y al presidente Pérez al
darse el intento de golpe de estado.

El 25 de abril de 1993 COPEI hace una primaria abierta para que,
con voto secreto, los venezolanos designen al candidato
presidencial del partido.Podían votar en esta primaria tanto los
afiliados como cualquier ciudadano que quisiera hacerlo. El
resultado fue sorprendente:COPEI logró que voten en su elección
interna varios millones de venezolanos. En ese sentido, la
revitalización del partido que pretendían los dirigentes del
Partido, fue muy positiva . Por otra parte sin embargo, Oswaldo
Alvarez Paz ganó abrumadoramente la candidatura, contrariando los
planes de todas las directivas partidistas que habían organizado
esta primaria con la idea de iniciar espectacularmente la campaña
de Eduardo Fernández.

Alvarez Paz es un antiguo dirigente de COPEI que mantuvo siempre
una imagen de independencia respecto de los viejos "cogollos". De
hecho es una figura nueva que ha ocupado antes la presidencia de
la Cámara de Diputados y la Gobernación del Estado de Maracaibo.
Su imagen es la de un copeiano enfrentado con la vieja burocracia
del partido. Este enfrentamiento que es real le ayuda a conseguir
votos pero le impide utilizar con toda su fuerza la maquinaria de
COPEI.

Andrés Velázquez es el candidato de Causa R. Este es un pequeño
partido vinculado a dirigentes sindicales radicales que han
luchado ala izquierda de las estructuras sindicales mayoritarias
que han estado siempre vinculadas a la Acción Democrática.

La ventaja de los candidatos de Causa R. en esta coyuntura, es
que su partido ho ha participado de las canongías y corruptelas
que se derivaron del Acuerdo de Punto Fijo.

Causa R. enfrenta el sistema de manera clara, aunque buscando
sensatamente ganar la elección, han omitido en esta campaña toda
alusión al socialismo o al comunismo.

Muchos temen que si Causa R. triunfa en las elecciones habrá un
golpe militar. Es claro que Velázquez no es el candidato favorito
de las Fuerzas Armadas.

Claudio Fermín es el candidato presidencial de Acción
Democrática.

Fermín es un político joven, con un nuevo estilo, que representa
una gran renovación dentro de la AD. Al no estar vinculado a la
viejo dirigencia partidista tiene las mismas ventajas y
desventajas que Alvarez Paz: Puede obtener votos de electores que
están completamente contra los viejos partidos, pero no cuenta
con un apoyo decidido del aparato partidístas. Es un secreto a
voces que los viejos cogollos socialdemócratas vinculados a
Carlos Andrés Pérez no apoyan a Fermín. (8A)
EXPLORED
en Ciudad N/D

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