Quito. 14 feb 99. Rodrigo Laniado, presidente del directorio
de la Corporación de Promoción e Inversiones (Corpei) cree que
el Ecuador tiene posibilidades de sobrevivir sin petróleo. A
su criterio, el sector agroindustrial podría repuntar, si se
promociona agresivamente.
Además, el Estado estará obligado a buscar alternativas a la
crisis económica.
Ya no estará, advierte, sujeto a las fluctuaciones de los
precios internacionales del petróleo; podrá diversificar sus
productos.
¿Estamos, en verdad, frente al fin de la "era petrolera" en el
Ecuador?
Aún queda mucho petróleo en el subsuelo ecuatoriano. Lo que
hace falta es construir otro oleoducto. Y habrá que buscar
otras maneras más creativas de obtener ingresos.
Hay ciertas falencias en el comercio exterior que se repiten
desde la época republicana. Una gran dependencia de pocos
productos: cacao, café, banano y petróleo. Hemos cambiado un
poco, pues ahora hay más banano, camarón, productos del mar y
flores. Junto al petróleo facilitan más del 80 por ciento de
los ingresos al país.
¿Qué formas creativas son estas?
Primero, fortalecer los rubros que hoy se exportan, buscarles
altenativas y mercados y capacitar a los productores, por
medio de una promoción genérica. Le cito un ejemplo: la
consigna "Consuma más banano" puede complementarse más
adelante con "Consuma más banano ecuatoriano".
Segundo, el país tiene la necesidad de ampliar su canasta
exportadora.
¿Qué productos podrían despuntar?
La agroindustria en el país tiene la mejor perspectiva. Como
fruto de los análisis efectuados por el sector privado, puede
surgir una interesante diversificación. Y me refiero a la
agroindustria en todas sus fases. No solo en producción, sino
en industrialización.
En ese sentido, hay dos tendencias muy fuertes hoy en día. La
primera es el valor agregado en los productos, es decir,
exportarlos en muchas presentaciones o listos para ingerir.
La otra, volver los ojos al consumo de productos naturales,
con el fin de preservar la naturaleza. Y el Ecuador sí tiene
esas posibilidades.
Los sectores floricultor y textil están innovando sus
mecanismos de producción para poder competir. Lo mismo sucede
con la manufactura: los sombreros de paja toquilla son muy
apetecidos en ciertos nichos de mercado.
¿Y los no tradicionales?
Dentro de esos productos, hay un caso especial. Hay sectores
como el palmito, el brócoli, el tomate de árbol que pueden
analizarse en tres facetas: una productiva, un estudio de
mercados y, finalmente, buscar maneras de marcar la diferencia
entre productos ecuatorianos y extranjeros, de tal manera que
no se remplacen.
Además, podría incrementarse la exportación de té que,
actualmente, se produce en plantaciones de la Amazonía.
¡Me olvidaba de un tema importante!: el turismo. El Ecuador
es un lugar encantado, pero desperdicia sus potenciales.
¿Podría el Ecuador sobrevivir sin petróleo?
Claro que sí. De hecho, lo demostró por mucho por tiempo.
(GRO)
UNA PESIMA ESTRUCTURA TRIBUTARIA
"El Ecuador pre petrolero fue un país muy pobre. Pero antes
del petróleo el nivel de ingreso por habitante no excedía más
allá de 250 dólares, ahora estamos en 600. Era un país
pobrísimo y el petróleo le dio un impulso enorme. De un país
pequeño como era, las cantidades de petróleo que aparecieron y
comenzaron a exportarse significaron que se cuadripliquen las
exportaciones. Hubo un año que el Ecuador creció al 24%(1973).
Pero claro, un Ecuador sin el petróleo habría crecido, pero
seguramente en un nivel muy discreto..."
En estos términos evalúa, a un país sin petróleo, Germánico
Salgado economista, diputado, analista económico.
-¿El Ecuador aprovechó el boom petrolero?
- Es difícil contestar en una sola palabra. En cierta forma
aprovechó la infraestructura ecuatoriana, las ciudades
crecieron mucho, se construyeron carreteras, se hizo la
central de Paute, apareció una mejor industria de la
construcción.
-¿Dónde quedó el país agroexportador de aquel entonces?
- Se quedó... No volvió a resurgir. Pero en la Costa en los
años 80 y 90 se dio un boom tremendo de otros productos. Y es
que la Costa es muy rica. Se desarrolló una agricultura de
exportación como la del banano.
Eso ha cambiado la estructura económica del Ecuador, porque
hace rato el petróleo representa un porcentaje mucho menor a
las condiciones ecuatorianas que representaba hace años.
-¿Quiere decir que el mercado se volvió vulnerable?
- Se desperdició mucho en recursos, de eso no hay ninguna
duda..., la corrupción es sin duda la secuela de la época
petrolera.
La época petrolera significó un espejismo para todos. Comenzó
a brillar un ingreso, y el consumismo entró en la sociedad
ecuatoriana por un tajo maestro y eso ha corrompido a la
sociedad.
Pero hay otro efecto: la pésima estructura tributaria en el
país. El Ecuador es el país que menos impuestos paga en
América Latina, quizá después de Haití. Eso se debe al
petróleo.
-Basado en lo que menciona, ¿se han sentado bases para un
desarrollo inmediato?
- No veo que se esté preparando nada... Hay otras
exportaciones, es decir, si el petróleo entra en crisis, la
balanza de pagos no va a sufrir igual los estragos de hace 15
años, eso no hay duda, tiene mucho más productos para
resistir.
Lo que sucede, es que como somos productores y exportadores
primarios, cuando hay crisis en un producto, entran en crisis
todos los demás.
- ¿Se puede plantear una salida concreta?
- Yo creo que la clave del futuro es la siguiente: tenemos que
alentar la exportación de productos primarios, pero tenemos
que ir concentrándonos en otros sectores de potencial
desarrollo.
El país debe impulsar una acción múltiple en el sistema
educativo y en la producción, en productos que incorporen un
conocimiento y valor como los industriales y agrícolas. Hay
que pensar en la manera de generar valor agregado mediante
productos agroindustriales.
Entonces, queda el viejo desafío de insertarnos de un modo
distinto en la economía y los mercados internacionales.
(DIARIO HOY) (P.6-A)
de la Corporación de Promoción e Inversiones (Corpei) cree que
el Ecuador tiene posibilidades de sobrevivir sin petróleo. A
su criterio, el sector agroindustrial podría repuntar, si se
promociona agresivamente.
Además, el Estado estará obligado a buscar alternativas a la
crisis económica.
Ya no estará, advierte, sujeto a las fluctuaciones de los
precios internacionales del petróleo; podrá diversificar sus
productos.
¿Estamos, en verdad, frente al fin de la "era petrolera" en el
Ecuador?
Aún queda mucho petróleo en el subsuelo ecuatoriano. Lo que
hace falta es construir otro oleoducto. Y habrá que buscar
otras maneras más creativas de obtener ingresos.
Hay ciertas falencias en el comercio exterior que se repiten
desde la época republicana. Una gran dependencia de pocos
productos: cacao, café, banano y petróleo. Hemos cambiado un
poco, pues ahora hay más banano, camarón, productos del mar y
flores. Junto al petróleo facilitan más del 80 por ciento de
los ingresos al país.
¿Qué formas creativas son estas?
Primero, fortalecer los rubros que hoy se exportan, buscarles
altenativas y mercados y capacitar a los productores, por
medio de una promoción genérica. Le cito un ejemplo: la
consigna "Consuma más banano" puede complementarse más
adelante con "Consuma más banano ecuatoriano".
Segundo, el país tiene la necesidad de ampliar su canasta
exportadora.
¿Qué productos podrían despuntar?
La agroindustria en el país tiene la mejor perspectiva. Como
fruto de los análisis efectuados por el sector privado, puede
surgir una interesante diversificación. Y me refiero a la
agroindustria en todas sus fases. No solo en producción, sino
en industrialización.
En ese sentido, hay dos tendencias muy fuertes hoy en día. La
primera es el valor agregado en los productos, es decir,
exportarlos en muchas presentaciones o listos para ingerir.
La otra, volver los ojos al consumo de productos naturales,
con el fin de preservar la naturaleza. Y el Ecuador sí tiene
esas posibilidades.
Los sectores floricultor y textil están innovando sus
mecanismos de producción para poder competir. Lo mismo sucede
con la manufactura: los sombreros de paja toquilla son muy
apetecidos en ciertos nichos de mercado.
¿Y los no tradicionales?
Dentro de esos productos, hay un caso especial. Hay sectores
como el palmito, el brócoli, el tomate de árbol que pueden
analizarse en tres facetas: una productiva, un estudio de
mercados y, finalmente, buscar maneras de marcar la diferencia
entre productos ecuatorianos y extranjeros, de tal manera que
no se remplacen.
Además, podría incrementarse la exportación de té que,
actualmente, se produce en plantaciones de la Amazonía.
¡Me olvidaba de un tema importante!: el turismo. El Ecuador
es un lugar encantado, pero desperdicia sus potenciales.
¿Podría el Ecuador sobrevivir sin petróleo?
Claro que sí. De hecho, lo demostró por mucho por tiempo.
(GRO)
UNA PESIMA ESTRUCTURA TRIBUTARIA
"El Ecuador pre petrolero fue un país muy pobre. Pero antes
del petróleo el nivel de ingreso por habitante no excedía más
allá de 250 dólares, ahora estamos en 600. Era un país
pobrísimo y el petróleo le dio un impulso enorme. De un país
pequeño como era, las cantidades de petróleo que aparecieron y
comenzaron a exportarse significaron que se cuadripliquen las
exportaciones. Hubo un año que el Ecuador creció al 24%(1973).
Pero claro, un Ecuador sin el petróleo habría crecido, pero
seguramente en un nivel muy discreto..."
En estos términos evalúa, a un país sin petróleo, Germánico
Salgado economista, diputado, analista económico.
-¿El Ecuador aprovechó el boom petrolero?
- Es difícil contestar en una sola palabra. En cierta forma
aprovechó la infraestructura ecuatoriana, las ciudades
crecieron mucho, se construyeron carreteras, se hizo la
central de Paute, apareció una mejor industria de la
construcción.
-¿Dónde quedó el país agroexportador de aquel entonces?
- Se quedó... No volvió a resurgir. Pero en la Costa en los
años 80 y 90 se dio un boom tremendo de otros productos. Y es
que la Costa es muy rica. Se desarrolló una agricultura de
exportación como la del banano.
Eso ha cambiado la estructura económica del Ecuador, porque
hace rato el petróleo representa un porcentaje mucho menor a
las condiciones ecuatorianas que representaba hace años.
-¿Quiere decir que el mercado se volvió vulnerable?
- Se desperdició mucho en recursos, de eso no hay ninguna
duda..., la corrupción es sin duda la secuela de la época
petrolera.
La época petrolera significó un espejismo para todos. Comenzó
a brillar un ingreso, y el consumismo entró en la sociedad
ecuatoriana por un tajo maestro y eso ha corrompido a la
sociedad.
Pero hay otro efecto: la pésima estructura tributaria en el
país. El Ecuador es el país que menos impuestos paga en
América Latina, quizá después de Haití. Eso se debe al
petróleo.
-Basado en lo que menciona, ¿se han sentado bases para un
desarrollo inmediato?
- No veo que se esté preparando nada... Hay otras
exportaciones, es decir, si el petróleo entra en crisis, la
balanza de pagos no va a sufrir igual los estragos de hace 15
años, eso no hay duda, tiene mucho más productos para
resistir.
Lo que sucede, es que como somos productores y exportadores
primarios, cuando hay crisis en un producto, entran en crisis
todos los demás.
- ¿Se puede plantear una salida concreta?
- Yo creo que la clave del futuro es la siguiente: tenemos que
alentar la exportación de productos primarios, pero tenemos
que ir concentrándonos en otros sectores de potencial
desarrollo.
El país debe impulsar una acción múltiple en el sistema
educativo y en la producción, en productos que incorporen un
conocimiento y valor como los industriales y agrícolas. Hay
que pensar en la manera de generar valor agregado mediante
productos agroindustriales.
Entonces, queda el viejo desafío de insertarnos de un modo
distinto en la economía y los mercados internacionales.
(DIARIO HOY) (P.6-A)
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