Guayaquil. 9 ago 98. Juan José Pons confiesa que es un poco obstinado, pero que sí escucha las opiniones de su familia. Desde su posesión en el Congreso reside en Quito y asegura que los fines de semana que no viaje a Guayaquil, extrañará estar en casa, especialmente los domingos.

El próximo 22 de agosto, Juan José Pons Arízaga, flamante Presidente del Congreso, cumplirá 28 años de casado con Tey Cruz. El paso del tiempo notoriamente los ha convertido en un hogar en el que se evidencia la camaradería, comprensión y solidez que comparten con sus cuatro hijos: Juan José, casado con Andrea Tanca; Juan Xavier, casado con Nora Arosemena; Carlos Fernando y Mariasol.

Emocionado comenta que pronto será abuelo por partida doble: "Norita y Andrea esperan bebés".

Al mencionar a los miembros de su familia pidió a su hija Mariasol que busque al perro, "es parte de la familia desde hace tres años", aseguró, no sin antes advertir tener cuidado, pues es el guardián del hogar.

¡Niky!, gritó Mariasol llamando al can. De pronto aparece una pequeña figura...¡un perro Chihuahua! y Pons aclara, ¡cuidado con el perro... cuidado lo aplastan!

Desde su posesión en el Parlamento reside en Quito y asegura que los fines de semana que no logre viajar a Guayaquil, extrañará los domingos, cuando su casa se convierte en una especie de club.

"Nosotros siempre hemos tenido una política de puertas abiertas con los amigos de nuestros hijos, entonces esta casa es un club. Tenemos el club de Tobi (el de los amigos de los chicos) y el club de Lulú (las amigas de Mariasol)", precisó al indicar que en un cuarto hay un centro de entretenimientos donde se instalan a comer pizza, ver películas y conversar.

¿Cuál es la parte de la casa en que prefiere estar?

Sinceramente en mi dormitorio o en el club de Tobi.

¿Le gusta ir de compras?

Yo detesto ir de compras. Si hay algo que me enferma es entrar a un centro comercial, empiezo a sudar frío. Cuando cumplimos 25 años de casados nos fuimos con toda la familia a una gira por varias ciudades de Estados Unidos y al momento de ir de compras yo me quedaba en una banca, me iba a un museo o al cine, pero entrar a un centro comercial me da claustrofobia. Yo nunca compro nada, la ropa me la compra Tey.

¿Al mercado tampoco va?

No, solamente cuando vendo pollos. Tenemos un negocio de pollos que lo maneja mi hijo Juan Javier, entonces a veces voy a ver los precios de los pollos.

Entonces ¿sí sabe cuánto cuesta un pollo?

Cuesta como 2.800 sucres la libra en pie.

¿Y sabe cuánto cuesta el kilo de arroz?

Sí, la libra de arroz debe estar alrededor de 3.300 sucres.

¿Sabe cocinar?



¿Qué sabe cocinar?

¡Sorpresa!, responden sus hijos, mientras su esposa lo defiende: "Perdonen, mientras vivimos en San Francisco cuatro años, me ayudaba con los niños y hacía unas salsas de tallarines deliciosas. Lo que pasa es que ya no lo hace".

Pons reanuda el diálogo: "Ya teníamos a los dos mayores y allí nació Carlos Fernando. Allá hay que trabajar juntos, Tey me ayudaba cuidando niños, yo vendía seguros, cargaba muebles, hacía lo que tenía que hacer para parar la olla y en la casa había que ayudar también, entonces cocinaba o bañaba a los niños.

Juan José Pons pronto será abuelo y verá aumentado el número de miembros de su familia, que ahora lo acompañan: Juan José Pons Cruz, Tey Cruz de Pons, Mariasol Pons Cruz, Juan Xavier Pons Cruz y Nora Arosemena de Pons.

¿Es celoso como papá?

"¡Hay Dios!...bien celoso, pero es comprensivo", responde Mariasol y su padre replica: "Pero todavía no le he pegado a ninguno de tus enamorados. Pobre del que medio la mire mal".

¿Es celoso como esposo?

Un poquito dice él, mientras Tey declara que ella sí es "celosísima".

Tiene cara de pícaro...

¿Yo...?, pregunta él y doña Tey señala: "Yo creo que tiene unos ojos con bastante vida y eso a veces le trae problemas".

¿Se habla de política en la familia?

Sí, bastante, y hay oposición también, hay discrepancias fuertes.

¿En qué sentido?

En las teorías, en las cosas que hay que hacer, en la intensidad.

¿Sabe escuchar los consejos de la familia?

Soy un poco obstinado, pero sí escucho las opiniones. A veces me molestan cuando discrepan conmigo, a veces discutimos o me resiento, pero se pasa enseguida. En las decisiones políticas realmente no he seguido los consejos de la familia. La mayoría de las veces, por no decir todas, los consejos de la familia han sido de no intervenir, entonces he decidido que mejor es pedir perdón, que pedir permiso. Esta última vez, con la candidatura de diputado simplemente tome la decisión y les informé.

Tey y Juan José juntos por una maleta

Tey Cruz de Pons es, desde hace 28 años, la esposa del nuevo Presidente del Congreso. Juan José Pons asegura que ella fue su primera y única enamorada.

Se conocían de toda la vida, pero él se enamoró cuando ella retornaba de Estados Unidos, donde cursaba su último año de estudios secundarios.

En el viaje, a ella se le extravió la maleta y él que trabajaba en Braniff tuvo que pasarse tres días buscándola. Relató que antes no habían socializado porque como él estudiaba en horario nocturno, no frecuentaba el mismo círculo de amistades.

¿Qué le gustó de ella?

Todo. Realmente fue mi primera y única enamorada. Yo no era muy sociable y por las características de mi trabajo no tenía tiempo. Trabajaba de 07h00 a 15h00 y estudiaba en el colegio Veinte de Abril desde las 19h00 hasta las 23h00 y estudiamos los días sábados desde las 15h00 hasta 21h00. Cuando la vi a Tey viniendo en el avión me encantó su facha, su apariencia, su sencillez, me gustó, me pareció una chica linda.

¿Y después?

Sus valores, siempre fue muy linda.

¿Y a usted que le gustó de él?

Lo veía un poco joven, yo siempre pensaba que me iba a enamorar de un hombre mayor, pero me fascinó su personalidad. Fuimos enamorados y le rogué a mis padres que por favor ya no me mandaran al colegio porque quería estar con él. Juan José me propuso a los dos meses de enamorados, casarnos.

¿Qué edad tenían entonces?

17 y 18 años. Ahí sí creo que fui un poquito sensata y madura en decir que mejor esperábamos unos años, pero de todas maneras nos casamos un poco jóvenes de 20 y 21 años.

¿Qué le molesta de él?

(Risas) Pons interrumpe, soy tranquilo.

No..., su carácter, a veces cuando es muy explosivo, por cosas muy insignificantes, que se le pasan muy rápido, pero puede explotar fuertemente por una insignificancia. Aparte de eso tiene cosas realmente maravillosas, creo que hemos logrado tener un matrimonio super lindo, una relación muy comprensiva, muy de solidaridad. Considero que Juan José, yo y nuestros hijos somos un verdadero equipo.

¿Cuántas veces han peleado y por qué?

Bueno, como todos los matrimonios siempre existe cualquier cosa...pero no hemos tenido jamás nada serio.

¿Y ahora como político ha cambiado en la casa?

Ella responde. "Se lo ve muy contento. Creo que vale la pena el esfuerzo que estamos haciendo como familia, porque yo lo siento realizado y es eso lo que me da fuerza para el sacrificio diario que ha significado una campaña, que significa separarnos de nuestros hijos, vivir en Quito y un sacrificio lógicamente mental y físico que significa la política.

¿Qué le ha aconsejado como Presidente del Congreso?

Yo tengo mucha confianza en Juan José, yo sé que de todas maneras como diputado, él no tiene la experiencia, pero es la parte que me gusta, porque pienso que el Congreso necesita gente nueva, porque la gente que ya tiene muchos años puede que conozcan mucho del manejo dentro del Congreso, pero también ya conocen mucho las mañas, las viejas mañas de las que ya todos estamos cansados. Esa es la parte que me gusta, su falta de experiencia como diputado. La parte que me preocupa es que Juan José es muy bueno, es muy bien intencionado, actúa muy de frente y él siempre cree que la gente siempre es así. Estoy segura que va a hacer un papel muy bueno.

¿Qué siente cuando lo critican?

Me duele porque yo conozco su verdadera personalidad, pero también tengo que tener la madurez de pensar que hay mucha gente que no va a estar siempre de acuerdo con nosotros y que eso es parte de la vida.

Se posesionó con los zapatos de su hijo

Tey Cruz de Pons reveló que ella escogió el traje que utilizó su esposo, Juan José Pons, el 1 de agosto, día en que se posesionó como diputado y fue nombrado Presidente del Congreso Nacional.

El no tiene problemas en admitirlo, "ella me decoró".

¿Le compró especialmente el traje para ese día?

El traje lo tenía hace tiempo -sigue hablando él- pero la corbata, el pañuelo y la camisa las compró Tey y los zapatos son de mi hijo Juan Xavier, porque no había llevado zapatos para ponerme con terno. Todos mis zapatos eran sport pero felizmente mi hijo había llevado unos zapatos muy elegantes que solo los había utilizado en su matrimonio civil.

¿El discurso de ese día lo hizo usted?

Lo tenía preparado. Consideré que por la solemnidad de la ocasión, por la importancia del hecho de ser elegido Presidente del Congreso, tanto la ciudadanía como los diputados merecían el respeto de que yo lea mi intervención.

¿Pero se lo criticó e incluso se dijo que de alguna manera usted iniciaba violando la ley?
Yo diría que son quisquiyoserías, primero porque hablé totalmente dentro del tiempo, de los diez minutos que tiene un diputado; segundo, porque se hacía referencia a un reglamento que tiene que ver con los debates del Congreso y yo no estaba debatiendo, entonces realmente son cositas sin importancia, de forma y hay que ver qué objetivos tienen cuando las plantean.

¿Qué le molesta de la política?

El problema de la política es que hay mucha politiquería, cuando no se prioriza el trabajar por los objetivos nacionales, molesta muchas veces lo parroquial de la política ecuatoriana. Eso molesta, pero hay que participar, hay que darle a la política otro manejo. (Texto tomado de El Universo)
EXPLORED
en Ciudad Guayaquil

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