En la frontera norte, el costo de la canasta familiar se incrementaría. Transporte y comercio, afectado en el lado ecuatoriano



Hoy, los camioneros colombianos cumplen una semana de paro sin visos de solución a sus demandas, lo cual ha ocasionado que miles de toneladas de mercancías con destino a Tulcán (Carchi) estén represadas en garajes de Ipiales (Colombia), y viceversa.

"Las actividades comerciales disminuyeron en un 100%", dijo ayer Jaime Coral, vicepresidente de la Asociación Colombiana de Camioneros en Ipiales (ACC). Añadió que "tanto Tulcán como Ipiales se convirtieron por ahora en puertos fronterizos muertos".

De su parte, José Tatés, presidente de la Cámara de Comercio de Tulcán, confirmó que este paro de camioneros colombianos afecta considerablemente el comercio binacional, porque desde ayer están paralizadas las importaciones y exportaciones.

Entre tanto, una escasez de productos agrícolas comienza a sentirse en los centros de abasto del departamento fronterizo de Nariño, por los efectos del paro.

"La mayor afectación se observa en el municipio de Ipiales", según señaló el secretario de Agricultura de Nariño, Javier Andrés Cuaical.

El funcionario aseveró que de continuar la medida, las pérdidas serían millonarias para los productores que no pueden transportar sus cosechas entre los municipios nariñenses y del Ecuador, por lo que advirtió que la situación podría incrementar los costos de la canasta familiar.

Adicionalmente, los camioneros colombianos aducen que existe inequidad, ya que vehículos ecuatorianos ingresan hasta los garajes en Ipiales, donde son parqueados con mercaderías hasta que la medida culmine.

En tanto, Coral comentó que las pérdidas para Colombia son incalculables. "A los vehículos que son de Ipiales les permiten su arribo, pero no dirigirse al interior del país", indicó el dirigente.

Insistió que tras la medida están trabajando en desventaja porque el transportista colombiano solo llega hasta el puente de Rumichaca donde descarga las mercancías; al contrario de los ecuatorianos, que logran ingresar mercadería hasta Bogotá.

En cambio, "cargas como pañales desechables, galletas, cerámica y confites colombianos no pueden salir hacia Tulcán por temor a represalias de los transportadores", explicó Carlos Díaz, vigilante de un estacionamiento.

se buscan acuerdos. Ayer, las directivas de la Asociación Colombiana de Camioneros y el ministro del Transporte de Colombia, Andrés Gallego, buscaron un acercamiento para lograr una salida a esta medida de hecho que tiene el carácter de indefinida.

De esta forma, el presidente nacional de la ACC, Jorge García dijo sentirse moderadamente optimista del encuentro.

García añadió que se insistirá ante el Gobierno de su país en la reducción adicional de la gasolina, desmontando el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles; la chatarrización de unidades que han cumplido su vida útil pero acompañada del otorgamiento de líneas de crédito; el cumplimiento de la tabla para pago de fletes (para no trabajar en desigualdad con los camioneros del Ecuador y Venezuela) y sanciones efectivas a empresas que la incumplan. (RC)
EXPLORED
en

Otras Noticias del día 28/Abril/2009

Revisar otros años 2014 - 2013 - 2012 - 2011 - 2010 - 2009 - 2008 - 2007 - 2006 - 2005 -2004 - 2003 - 2002 - 2001 - 2000 - 1999 - 1998 - 1997 - 1996 - 1995 - 1994 1993 - 1992 - 1991 - 1990
  Más en el