Quito. 05.06.94. El mercado petrolero mundial está caracterizado
por un cauteloso optimismo frente a la evolución favorable de los
precios, tras la crisis de diciembre de 1993 en que las
cotizaciones bajaron a su nivel más bajo de 10 dólares por
barril.

Pero aún es evidente que la industria petrolera atraviesa un
ciclo depresivo, caracterizado por precios reales decrecientes,
estancamiento en la demanda y elevadas reservas hidrocarburíferas
que no pueden ser fácilmente convertidas en divisas.

La Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), estima que no
obstante que el mundo dispone de suficientes reservas de energía
primaria para atender sus necesidades hasta el 2020, la desigual
distribución de éstas (especialmente de las reservas petroleras)
que no guarda relación con los centros de consumo, es la causante
de muchos problemas geopolíticos y tensiones en el mundo
contemporáneo.

Demanda y oferta

Según el organismo internacional, el precio real del petróleo,
medido en dólares constantes de 1994, ha experimentado una
reducción estructural en los mercados internacionales a partir de
1980, debido al estancamiento de la demanda, a la sobre oferta de
petróleo, a la alta acumulación de las reservas mundiales
petroleras, gasíferas y carboníferas y a la falta de acuerdos
positivos entre productores y consumidores para establecer un
precio de equilibrio que posibilite el desarrollo adecuado de la
industria.

El estancamiento de la demanda se atribuye a las recesiones
económicas de 1980-1982 y de 1991-1993, de la cual el mundo
apenas ha empezado a salir; y, a los elevados impuestos
establecidos por los países consumidores industrializados al
consumo de los productos refinados.

La sobre oferta se generó, en cambio, por la entrada de nuevos
productores independientes, la decisión de Arabia Saudita -al
interior de la OPEP- de mantener su posición de largo plazo y en
el mercado; y al efecto amortiguador de los stocks acumulados,
tanto para fines estrictamente comerciales como para seguridad
estratégica.

Pero la oferta mundial de petróleo para 1994 se calcula en 67,5
millones de barriles, de los cuales 40,8 millones corresponde a
la producción de los países independientes (no pertenecientes a
OPEP), 24,5 millones al techo fijado por la OPEP y 2,2 millones a
la producción de líquidos y condensados.

Por su parte, la demanda mundial del petróleo se la estima en
67,8 millones de barriles por día.

OLADE sostiene que el desbalance entre la oferta y la demanda
mundial supone una reducción de las reservas internacionales en
el orden de 300 mil barriles por día.

En efecto, los stocks mundiales de petróleo iniciaron ya -a
partir del primer trimestre del año en curso- su proceso de
contracción debido fundamentalmente a la utilización de las
reservas por parte de la industria petrolera en los países de la
OCDE.

Informes internacionales demuestran que durante 1991, 1992 y 1993
se fueron acumulando stocks de petróleo a nivel mundial debido a
que la oferta estuvo por encima de la demanda. Se prevé una
ligera reducción de los stocks mundiales para 1994 y un
equilibrio básico para 1995.

25 AÑOS DE HISTORIA PETROLERA

El petróleo cambió la historia en el Ecuador. Desde que se inició
la etapa petrolera, los precios, la exportación de hidrocarburos
y las reservas, vivieron un constante proceso de incremento hasta
que tocaron techo y se desencadenó la crisis hace un poco más de
una década. Hace 25 años, en tiempos de euforia, comenzaban las
exploraciones y los capitales de riesgo internacionales llegaban
a la Amazonía. Uno de ellos fue el de la OKC Corporation, Texas,
que exploró en el nor-oriente, muy cerca de Lago Agrio, y a cuya
presencia corresponden las gráficas captadas hace un cuarto se
siglo... Cloyce Box, presidente de la OKC, aparece en la
fotografía inferior recorriendo uno de los ríos orientales,
mientras arriba dialoga con las misioneras presentes en la
región. Para entonces, las concesiones se entregaban por decreto
presidencial.

PERSPECTIVAS ESCASAS PARA EL ECUADOR

El Ecuador figura entre los países más altamente dependientes del
petróleo, después de Venezuela y Trinidad-Tobago y por lo tanto,
las fluctuaciones internacionales del precio del crudo le afectan
severamente.

Las exportaciones petroleras ecuatorianas alcanzan un 10.5 por
ciento respecto al Producto Interno Bruto (PIB) y cada vez que el
precio del crudo Oriente disminuye en un dólar, el país
experimenta reducciones del 0,84 por ciento en su producto
interno.

Actualmente produce alrededor de 370 mil barriles diarios y las
perspectivas para el futuro son escasas una vez que solamente en
1997 alcanzará su máximo nivel de producción de 468 mil barriles,
para ir declinando paulatinamente hasta llegar a su más bajo
nivel de 126 mil barriles en el año 2010, según proyecciones de
la Dirección Nacional de Hidrocarburos.

A esto se debe sumar la calidad del crudo que de 31 grados API ha
bajado a 28,5 y con la entrada en producción de los crudos
pesados, declinará a 25 grados.

El Ecuador es un productor marginal de crudo y sus reservas son
modestas dentro de los estándares internacionales. Esto le ha
convertido en un tomador de precios sin posibilidades objetivas
concretas para influir en el mercado.

Habiendo empezado la producción de Cuisana y Cupiagua, en el pie
de monte llanero de Colombia, el petróleo ecuatoriano tendrá en
el crudo colombiano un gran competidor en los mercados de Estados
Unidos, Centro América y el Caribe, lo que también le resta
posibilidades.

Durante 1993, el crudo Oriente se vendió a un precio promedio
ponderado de 14,42 dólares por barril, inferior en cerca de tres
dólares al precio de 17 dólares que el Gobierno tomó como
referencial para elaborar el presupuesto general del Estado.

El precio de exportación del crudo alcanzó en ese año su valor
máximo (16,36 dólares) en marzo, al finalizar el primer
trimestre, siguiendo de esta manera las variaciones estacionales
propias del hemisferio norte, al que se encuentra altamente
vinculado el petróleo ecuatoriano.

A partir de este punto se inició una disminución paulatina en el
precio, agravándose la situación durante los meses de noviembre y
diciembre. Al finalizar el año el precio perdió 5,85 dólares por
barril.

En enero de 1994 el crudo se vendió a 11,43 dólares y en febrero
a 11,65, observándose repuntes de 0,92 y 1,14 dólares por
barriles con respecto al precio de diciembre, congruentes con el
movimiento general seguido por los principales crudos marcadores
a nivel internacional. En marzo se ganaron cuatro centavos más,
en abril 1,60 dólares y en mayo 1,20 dólares.

OLADE estima que a lo largo del año se esperan mayores
incrementos en el precio promedio de venta del petróleo
ecuatoriano.

EL MERCADO POR DENTRO

- La disminución del precio internacional del petróleo genera
problemas macro y microeonómicos en los países exportadores, en
la medida en que afecta la cuenta corriente de sus balanzas de
pago.

- Merma su capacidad adquisitiva y de endeudamiento, reduce los
ingresos fiscales, provoca problemas de liquidez en las empresas
estatales petroleras y afecta los programas de inversión,
necesarios para el desarrollo de la industria.

- Se estima que la industria petrolera de Estados Unidos perdió
20 mil plazas de trabajo en los últimos cuatro años, parcialmente
debido al bajo precio del crudo.

- Ningún proyecto de gas natural licuado resulta financieramente
rentable en el Cercano Oriente cuando los precios del
hidrocarburo están por debajo de los 20 y 22 dólares por barril.

- Los tres consumidores de petróleo más grandes del mundo son
Estados Unidos, la ex Unión Soviética y China.

- Pero mientras en Estados Unidos la demanda se ha venido
manteniendo prácticamente estancada y en la ex Unión Soviética
declina, en China es la más dinámica de todas.

- Se prevé que la oferta mundial alcance los 67,5 millones de
barriles por día durante 1994 y suba hasta 68,6 millones en 1995.

- Y se espera una declinación del perfil productivo del Mar del
Norte, equivalente a 1,6 millones de barriles en el sector de
Noruega y de 1,8 en Inglaterra.

-La producción petrolera de Estados Unidos continuará
reduciéndose y dependerá cada vez más de sus proveedores
internacionales.

- China se convertirá también en un importador neto de crudo.

- Estas reducciones pudieran ser compensadas por incrementos en
la producción petrolera en países de América Latina y Asia no
pertenecientes a la OPEP.

- La Agencia Internacional de Energía estima que las
exportaciones petrolera de los países de la ex Unión Soviética no
superarán los 2 millones de barriles diarios, en el largo plazo.

- Hacia el año 2020 nuevamente la producción de los países
pertenecientes a la OPEP dominará la oferta mundial, alcanzando
su control, niveles del 50 y 60 por ciento. (2A)
EXPLORED
en Ciudad N/D

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