Lo primordial para alcanzar la cima es mantener una actitud de compromiso y constancia con el deporte

Cuando Jean Garcin, por 1913, publicaba su libro El verdadero patinador o Los principios sobre el arte de patinar con gracia, no sospechaba la enorme influencia que alcanzaría este deporte a escala mundial.

Tendrían que pasar 79 años para que se dicten las primeras normas que rigen este deporte. Y apenas hacia 1906, las mujeres podrían competir en esta disciplina.

Los primeros patinadores europeos, por las características de su clima, iniciaron con el patinaje sobre hielo. La expansión del deporte hacia otras latitudes permitió que se adapten ruedas a los zapatos y se empiece la nueva historia en el patinaje mundial.

En la actualidad, el patinaje artístico, pese a no contarse entre los deportes olímpicos, atrae la atención de todo el mundo por la dificultad que encierran sus movimientos, su elegancia y el dominio del patín sobre las distintas superficies en que se practica.

En el Ecuador, los mejores exponentes de la disciplina son Guayas, Pichincha y Azuay. El último Campeonato Nacional realizado en Guayaquil confirma el dominio de estas tres provincias.

Empero, una de las particularidades, por lo menos en la actualidad, es la ausencia casi completa de hombres que practiquen la disciplina.

El seleccionador pichinchano Patricio Cabezas afirma: "Se piensa que, por llamarse artístico, el patinaje es solo para mujeres y los hombres se dedican al hockey o al patinaje de velocidad, que aparentemente son deportes más fuertes".

Esto es falso. La preparación de un patinador artístico exige arduos años de entrenamiento, disciplina y mucha dedicación.

Para empezar en la práctica del patinaje, se necesita contar con un par de patines que puede ser de dos tipos: el clásico, conocido también como quad, que tiene cuatro ruedas colocadas por parejas en dos ejes; y el patín en línea, que tiene una disposición similar a los patines de hielo, sustituyendo la cuchilla por una guía que sostiene un número variable de ruedas (entre tres y cinco), situadas una a continuación de la otra. De ahí en adelante, todo es preparación.

Existen varias modalidades en el patinaje artístico. En Pichincha, por las limitaciones en cuanto al número de deportistas, solo se practican el estilo libre y el de figuras.

El primero consiste en una secuencia que incluye posturas como bandera, bandera cruzada y ángel. Los nombres de estas u otras posturas pueden variar de acuerdo al país y sus costumbres.

En cambio, la modalidad de figuras consiste en seguir con un solo impulso un conjunto de líneas que están marcadas en el piso donde se practica.

"A mí me gusta más el estilo libre. En figuras, se necesita muchísima precisión y dominio de los fundamentos del patinaje", afirma Camila Vargas, la que, con apenas ocho años, ya tiene una medalla de plata en estilo libre.

Al igual que cualquier deporte, el patinaje artístico exige de un profundo cuidado en la alimentación. En cuanto a implementos, no se necesita mayor inversión, pero el tiempo y la paciencia podrían hacer realidad el sueño de niñas como Camila, que desea convertirse en una estrella del patinaje mundial. (SAM)

Sobre ruedas

Rusia es el país que más ha destacado en las modalidades de patinaje artístico sobre ruedas y patinaje artístico sobre hielo.

En sudamérica, el país que más se destacó en los Campeonatos Mundiales es el Brasil, seguido de Colombia. Ecuador aparece 5.°.

El patinaje sobre ruedas se practica de modo independiente en sitios inusuales como aceras, escalinatas y techos.

El peso promedio que tienen los patines, y que cada deportista debe ser capaz de controlar, es 2,2 libras (un kilo) por cada uno.
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