Quito. 14 ago 2001. La falta de garantías para la banca privada impide
que todos los clientes de Filanbanco conozcan exactamente cuándo y dónde
podrán recuperar sus depósitos.
Hasta el momento se han definido dos etapas para el traspaso de cuentas
que cubren el 22 por ciento de los depósitos. La primera empieza mañana y
contempla únicamente el traspaso de cuentas de ahorro y corriente para
los clientes con saldos entre 301 y 3 000 dólares. La segunda se iniciará
el 20 y abarcará a quienes tienen entre 3 001 y 10 000 dólares.
El Gobierno no ha definido qué pasará con los clientes que tienen pólizas
de acumulación y otros depósitos a plazo.
Ahora, en la primera etapa se atenderán a 61 000 clientes de Filanbanco,
que tienen depósitos por 54 millones de dólares. Mientras que en la
segunda entrarán 10 000 clientes más, que representan aproximadamente 42
millones de dólares adicionales de depósitos.
Con estas dos acciones se prevé cubrir al 96 por ciento de los clientes
que tienen depósitos a la vista. Un número pequeño de depositantes, pero
que manejan un volumen de recursos importantes, todavía está en el limbo
(ver recuadros).
El acuerdo que llegó el Gobierno y la banca privada, el fin de semana
pasado, implicará el desembolso del 22 por ciento de las obligaciones de
la entidad.
Hasta el 17 de julio pasado, el banco registró en depósitos a la vista y
a plazo cerca de 515 millones de dólares. Con lo pagado hasta el momento,
y las dos etapas que están por venir, se devolverán alrededor de 113
millones de dólares.
Hace unas tres semanas, el Banco del Pacífico empezó a pagar a los
clientes de Filanbanco con saldos menores a 300 dólares. Ahí se tenía
previsto desembolsar 17 millones de dólares. La etapa que empieza mañana
representa otros 54 millones y la siguiente 42.
El documento firmado entre el Gobierno y la banca privada obliga a que
los segundos publiquen hasta mañana los listados y detalles de los
depósitos a la vista que cada uno asumirá. Hasta ayer, el Banco del
Pichincha fue el único que lo hizo y se espera que el resto lo haga hoy.
Hay que anotar que los bancos que lideran el proceso de traspaso de
cuentas son cuatro: Pichincha, Guayaquil, Bolivariano y Produbanco, pero
en la etapa que empieza este lunes serán dos: Pichincha y Guayaquil.
Los bancos también pusieron condiciones para asumir los nuevos depósitos,
ya que no hay certeza de las garantías de cartera que existe hasta la
fecha.
De ahí que el acuerdo con la banca señala que "como contrapartida de la
asunción de estos depósitos a la vista, la banca privada recibirá Bonos
del Estado emitidos al amparo del Decreto Ejecutivo No. 1517 a su valor
nominal, a un plazo de dos años, con pagos semestrales de intereses, a la
tasa del 6 por ciento de interés anual". Estos bonos estarán exentos de
cualquier provisión y los bancos podrán sustituirlos por cartera con
calificación A, B o C de Filanbanco.
Filanfondos atiende
Luego de casi dos semanas de espera, los clientes de Filanfondos podrán
recuperar sus inversiones. A través de un comunicado la empresa señaló
que hoy reanudará la atención "de los Fondos de Inversión Alianza,
Liquidez, Previsión, Divisa y Monetario". El horario de atención será de
09:00 a 16:00 en las oficinas principales de la institución. Guayaquil,
en la 9 de Octubre y Malecón; Quito, Av. Amazonas y Unión Nacional de
Periodistas; Cuenca, Colombia y Benigno Malo.
Los pagos de rescates y el canje de cheques de Filanbanco se realizarán
desde hoy hasta el jueves en orden alfabético.
Ahora, la atención de solicitudes de rescates tiene otro cronograma, que
empezará una vez que culmine la etapa anterior y variará según el tipo de
fondo. En el caso del Alianza, por ejemplo, se atenderá desde este
viernes hasta el martes 22. Sigue Liquidez y Divisa, Previsión y
Monetario. Para procesar el pago de las inversiones, los clientes deben
presentar el original de la cédula de identidad y el "Contrato de
Incorporación". El calendario es igual para las empresas.
Las empresas pequeñas con líos para operar
El cierre de Filanbanco se convirtió también en un dolor de cabeza para
los empresarios. Desde que el banco cerró sus operaciones hace 28 días,
los negocios y el pago a los empleados se paralizaron. Ese es el caso de
Industrias Metálicas Cordero, ubicada en Quito, que ya no puede operar
porque todo su capital de trabajo se quedó en Filanbanco. Su
representante señaló que todavía no sabe cuándo recuperará los 586 000
dólares. Según, Jorge Cordero, dueño de la compañía, si el banco no
agilita la devolución de los depósitos sus negocios fracasarán, ya que no
tiene fondos para pagar a sus proveedores. "El Gobierno ya no debe
mentir. Primero se comprometió a devolver sin límites los fondos de las
cuentas de ahorro y corriente. Ahora solo hasta 10 000 y eso no es
justo".
Esta empresa ganó un contrato con el Estado para ofrecer vajillas que se
utilizarán en los comedores comunitarios, pero ahora está paralizada.
Esa historia se repite en las empresas pequeñas y medianas que exportan
madera y otros bienes agrícolas. Según la Federación de Exportadores, el
20 por ciento de sus afiliados está afectado con el cierre de Filanbanco,
toda vez que ahí mantenían las cuentas para pagar a sus proveedores de
materia prima, cartas de créditos y demás obligaciones.
Francisco Alarcón, presidente de la Cámara de Industrias de Guayaquil,
sostiene que el 50 por ciento de los depósitos a la vista que mantenía
Filanbanco eran utilizados para capital de trabajo.
Se calcula que 80 millones de dólares pertenecía a los pequeños negocios
ubicados en los sectores rurales. "Este banco era preferido por el gran
número de agencias que tenía en todo el país. Eso facilitaba al
comerciante para cobrar y cancelas sus deudas", señaló.
Las empresas públicas también están afectadas por el cuasi congelamiento
de depósitos. El gerente del Fondo de Solidaridad, Luis Burbano señaló
hace una semana que en viceministro de Economía, Alex Mejía les ofreció
una solución para ayer. Hasta el momento, las empresas no registran
problemas operativos por la falta de recursos, dijo Burbano.
Las cuentas en espera
Las inversiones a plazo tienen un peso elevado en las cuentas de
Filanbanco, pero los clientes todavía no reciben pistas de lo que pasará
con sus fondos.
A pesar de que los depósitos a plazo (mayores a 30 días) representan el
41 por ciento de las inversiones, su devolución no está definida. Hasta
ahora solo se ha definido la forma de pago para parte de los depósitos de
las cuentas de ahorro y cuentas corriente.
La mayoría de los depósitos a plazo, que llegan a 209 millones de
dólares, se ubica en plazos que van desde 31 a 180 días (ver gráfico).
Por ejemplo, los depósitos entre 31 y 90 días llegan a 80,6 millones de
dólares. En cambio, las inversiones mayores a un año alcanzan los 21
millones de dólares. En ambos casos hay clientes que tienen pólizas por
un valor de 1 000 ó 2 000 dólares, pero no formarán parte del traspaso de
cuentas que empezará desde mañana.
Un banquero presente en las reuniones con el Gobierno señaló que se
decidió traspasar de cuentas según las garantías que existían por parte
de Filanbanco.
En este sentido, se optó por atender primero a la mayoría de clientes
que, por lo general tienen depósitos bajos.
Lo anterior también demandaba de un desembolso acorde a las garantías de
Filanbanco, ya que hasta la semana pasada solo se contaba con el respaldo
de 53 millones de dólares: 50 millones era del negocio de las tarjetas de
crédito y tres millones adicionales con la cartera que alcanzó a
calificar Price Waterhouse.
Conforme avance la calificación de la cartera de Filanbanco, la banca
privada podrá asumir más depósitos. Hay que anotar que los grandes
inversionistas tienen depósitos que llegan a los 398 millones de dólares.
Ahí se encuentran también las entidades del sector público que tienen 140
millones de dólares.
Hasta ayer, el Gobierno se ha remitido a señalar que seguirá buscando
los mecanismos que permitan atender a aquellos clientes que mantienen
cuentas superiores a 10 000 dólares. (Texto tomado de El Comercio)
que todos los clientes de Filanbanco conozcan exactamente cuándo y dónde
podrán recuperar sus depósitos.
Hasta el momento se han definido dos etapas para el traspaso de cuentas
que cubren el 22 por ciento de los depósitos. La primera empieza mañana y
contempla únicamente el traspaso de cuentas de ahorro y corriente para
los clientes con saldos entre 301 y 3 000 dólares. La segunda se iniciará
el 20 y abarcará a quienes tienen entre 3 001 y 10 000 dólares.
El Gobierno no ha definido qué pasará con los clientes que tienen pólizas
de acumulación y otros depósitos a plazo.
Ahora, en la primera etapa se atenderán a 61 000 clientes de Filanbanco,
que tienen depósitos por 54 millones de dólares. Mientras que en la
segunda entrarán 10 000 clientes más, que representan aproximadamente 42
millones de dólares adicionales de depósitos.
Con estas dos acciones se prevé cubrir al 96 por ciento de los clientes
que tienen depósitos a la vista. Un número pequeño de depositantes, pero
que manejan un volumen de recursos importantes, todavía está en el limbo
(ver recuadros).
El acuerdo que llegó el Gobierno y la banca privada, el fin de semana
pasado, implicará el desembolso del 22 por ciento de las obligaciones de
la entidad.
Hasta el 17 de julio pasado, el banco registró en depósitos a la vista y
a plazo cerca de 515 millones de dólares. Con lo pagado hasta el momento,
y las dos etapas que están por venir, se devolverán alrededor de 113
millones de dólares.
Hace unas tres semanas, el Banco del Pacífico empezó a pagar a los
clientes de Filanbanco con saldos menores a 300 dólares. Ahí se tenía
previsto desembolsar 17 millones de dólares. La etapa que empieza mañana
representa otros 54 millones y la siguiente 42.
El documento firmado entre el Gobierno y la banca privada obliga a que
los segundos publiquen hasta mañana los listados y detalles de los
depósitos a la vista que cada uno asumirá. Hasta ayer, el Banco del
Pichincha fue el único que lo hizo y se espera que el resto lo haga hoy.
Hay que anotar que los bancos que lideran el proceso de traspaso de
cuentas son cuatro: Pichincha, Guayaquil, Bolivariano y Produbanco, pero
en la etapa que empieza este lunes serán dos: Pichincha y Guayaquil.
Los bancos también pusieron condiciones para asumir los nuevos depósitos,
ya que no hay certeza de las garantías de cartera que existe hasta la
fecha.
De ahí que el acuerdo con la banca señala que "como contrapartida de la
asunción de estos depósitos a la vista, la banca privada recibirá Bonos
del Estado emitidos al amparo del Decreto Ejecutivo No. 1517 a su valor
nominal, a un plazo de dos años, con pagos semestrales de intereses, a la
tasa del 6 por ciento de interés anual". Estos bonos estarán exentos de
cualquier provisión y los bancos podrán sustituirlos por cartera con
calificación A, B o C de Filanbanco.
Filanfondos atiende
Luego de casi dos semanas de espera, los clientes de Filanfondos podrán
recuperar sus inversiones. A través de un comunicado la empresa señaló
que hoy reanudará la atención "de los Fondos de Inversión Alianza,
Liquidez, Previsión, Divisa y Monetario". El horario de atención será de
09:00 a 16:00 en las oficinas principales de la institución. Guayaquil,
en la 9 de Octubre y Malecón; Quito, Av. Amazonas y Unión Nacional de
Periodistas; Cuenca, Colombia y Benigno Malo.
Los pagos de rescates y el canje de cheques de Filanbanco se realizarán
desde hoy hasta el jueves en orden alfabético.
Ahora, la atención de solicitudes de rescates tiene otro cronograma, que
empezará una vez que culmine la etapa anterior y variará según el tipo de
fondo. En el caso del Alianza, por ejemplo, se atenderá desde este
viernes hasta el martes 22. Sigue Liquidez y Divisa, Previsión y
Monetario. Para procesar el pago de las inversiones, los clientes deben
presentar el original de la cédula de identidad y el "Contrato de
Incorporación". El calendario es igual para las empresas.
Las empresas pequeñas con líos para operar
El cierre de Filanbanco se convirtió también en un dolor de cabeza para
los empresarios. Desde que el banco cerró sus operaciones hace 28 días,
los negocios y el pago a los empleados se paralizaron. Ese es el caso de
Industrias Metálicas Cordero, ubicada en Quito, que ya no puede operar
porque todo su capital de trabajo se quedó en Filanbanco. Su
representante señaló que todavía no sabe cuándo recuperará los 586 000
dólares. Según, Jorge Cordero, dueño de la compañía, si el banco no
agilita la devolución de los depósitos sus negocios fracasarán, ya que no
tiene fondos para pagar a sus proveedores. "El Gobierno ya no debe
mentir. Primero se comprometió a devolver sin límites los fondos de las
cuentas de ahorro y corriente. Ahora solo hasta 10 000 y eso no es
justo".
Esta empresa ganó un contrato con el Estado para ofrecer vajillas que se
utilizarán en los comedores comunitarios, pero ahora está paralizada.
Esa historia se repite en las empresas pequeñas y medianas que exportan
madera y otros bienes agrícolas. Según la Federación de Exportadores, el
20 por ciento de sus afiliados está afectado con el cierre de Filanbanco,
toda vez que ahí mantenían las cuentas para pagar a sus proveedores de
materia prima, cartas de créditos y demás obligaciones.
Francisco Alarcón, presidente de la Cámara de Industrias de Guayaquil,
sostiene que el 50 por ciento de los depósitos a la vista que mantenía
Filanbanco eran utilizados para capital de trabajo.
Se calcula que 80 millones de dólares pertenecía a los pequeños negocios
ubicados en los sectores rurales. "Este banco era preferido por el gran
número de agencias que tenía en todo el país. Eso facilitaba al
comerciante para cobrar y cancelas sus deudas", señaló.
Las empresas públicas también están afectadas por el cuasi congelamiento
de depósitos. El gerente del Fondo de Solidaridad, Luis Burbano señaló
hace una semana que en viceministro de Economía, Alex Mejía les ofreció
una solución para ayer. Hasta el momento, las empresas no registran
problemas operativos por la falta de recursos, dijo Burbano.
Las cuentas en espera
Las inversiones a plazo tienen un peso elevado en las cuentas de
Filanbanco, pero los clientes todavía no reciben pistas de lo que pasará
con sus fondos.
A pesar de que los depósitos a plazo (mayores a 30 días) representan el
41 por ciento de las inversiones, su devolución no está definida. Hasta
ahora solo se ha definido la forma de pago para parte de los depósitos de
las cuentas de ahorro y cuentas corriente.
La mayoría de los depósitos a plazo, que llegan a 209 millones de
dólares, se ubica en plazos que van desde 31 a 180 días (ver gráfico).
Por ejemplo, los depósitos entre 31 y 90 días llegan a 80,6 millones de
dólares. En cambio, las inversiones mayores a un año alcanzan los 21
millones de dólares. En ambos casos hay clientes que tienen pólizas por
un valor de 1 000 ó 2 000 dólares, pero no formarán parte del traspaso de
cuentas que empezará desde mañana.
Un banquero presente en las reuniones con el Gobierno señaló que se
decidió traspasar de cuentas según las garantías que existían por parte
de Filanbanco.
En este sentido, se optó por atender primero a la mayoría de clientes
que, por lo general tienen depósitos bajos.
Lo anterior también demandaba de un desembolso acorde a las garantías de
Filanbanco, ya que hasta la semana pasada solo se contaba con el respaldo
de 53 millones de dólares: 50 millones era del negocio de las tarjetas de
crédito y tres millones adicionales con la cartera que alcanzó a
calificar Price Waterhouse.
Conforme avance la calificación de la cartera de Filanbanco, la banca
privada podrá asumir más depósitos. Hay que anotar que los grandes
inversionistas tienen depósitos que llegan a los 398 millones de dólares.
Ahí se encuentran también las entidades del sector público que tienen 140
millones de dólares.
Hasta ayer, el Gobierno se ha remitido a señalar que seguirá buscando
los mecanismos que permitan atender a aquellos clientes que mantienen
cuentas superiores a 10 000 dólares. (Texto tomado de El Comercio)
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