Quito. 11 may 2000. El cambio en la cúpula militar es el tema de
comentario e incertidumbre al interior de las Fuerzas Armadas. En
el despacho del Jefe del Comando Conjunto ayer continuaban los
documentos y accesorios de trabajo del general Telmo Sandoval.
Entre hoy o mañana se realizará la entrega oficial de esa oficina.

El ex Jefe del Comando Conjunto realizó un recorrido por las
dependencias del complejo militar de La Recoleta (centro de
Quito), donde están ubicados el Ministerio de Defensa, el Comando
Conjunto y las comandancias del Ejército, Armada y FAE. Sandoval
se despidió del personal militar y administrativo que labora en
esas oficinas.

Varios oficiales que laboran en dependencias del Ejército en Quito
señalaban que el cambio de la cúpula se veía venir, luego de los
sucesos del 21 de enero. Entre las razones se comentan dos hechos:
la denuncia propiciada en febrero por Teodoro Gallegos, ex
funcionario de la Cemento Chimborazo, quien aseguró que Sandoval -
presidente de esa empresa- presuntamente se favoreció
económicamente en su gestión. Un mes después la Comisión
Anticorrupción deslindó de culpa a Sandoval, pero solicitó al
Banco Nacional de Fomento que realice un diagnóstico de su
trabajo. El otro hecho, las declaraciones de los generales Carlos
Calle y José Lascano, la semana pasada en la Corte Militar. Ellos
inculparon a Sandoval en los sucesos del 21 de enero.

La renuncia del director de Operaciones del Comando Conjunto,
general Jaime del Castillo, la semana anterior, fue la primera
señal del cambio de oficiales en la cúpula militar. Él dejó ese
cargo luego de las declaraciones de Calle y Lascano, que
provocaron especulaciones en el interior de las FF.AA. El general
Calle señaló que Del Castillo fue uno de los generales presentes
en el Comando Conjunto, el sábado 22 de enero, cuando Carlos
Mendoza pidió la disponibilidad. Hasta ahora, la Dirección de
Operaciones continúa sin jefe.

Quienes han salido al paso de los rumores han sido el ministro de
Defensa, Hugo Unda, y el secretario de la Administración, Marcelo
Santos, para señalar que el cambio de mando fue voluntario y
decidido por los militares, sin exigencias del Gobierno.

Santos recordó que los ascensos y el retiro de personal es normal.
"Así como también es normal que el Presidente reemplace a los
funcionarios".

Este proceso, además, se da a los cuatro meses del inicio del
régimen, por lo que el Alto Mando también debe ser nuevo, dijo.

En sus primeras declaraciones, luego de que se oficializó su
ascenso como comandante de la Fuerza Naval, el vicealmirante
Fernando Donoso Morán negó que haya un ambiente de intranquilidad
en el interior de las Fuerzas Armadas.

Manifestó que el cambio en los mandos del Comando Conjunto se dan
a partir de las reglamentaciones a las que están sujetas las
Fuerzas Armadas.

"No hay nada en especial en las sucesiones, porque las normas
imponen que el Comandante General de la Marina puede estar en el
cargo por dos años. Es por esto que el Presidente tiene la opción
de escoger entre los que están a disponibilidad, entre los más
antiguos".

El vicealmirante Donoso, quien en esta mañana viaja hasta Quito
para asumir su cargo, dijo que la disponibilidad de los miembros
del Comando Conjunto se dio por razones de índole de sensibilidad
y honor.

El nuevo jefe del Comando Conjunto de las FF.AA., vicealmirante
Miguel Saona, asumió el cargo por ser el oficial de mayor
antigüedad. Él ascendió a general de División antes que Norton
Narváez, de la Fuerza Terrestre.

La fecha en la que se realizará la ceremonia para la posesión
oficial del nuevo Alto Mando militar no se ha definido todavía. En
la Presidencia de la República se conoció que se podría realizar
el 24 de mayo, en las instalaciones de la Escuela Superior Militar
Eloy Alfaro, en Parcayacu.

En las Fuerzas Armadas existen actualmente 33 generales en
servicio activo. Ellos están distribuidos en las brigadas,
direcciones generales, subsecretarías, jefaturas de Estado Mayor,
entre otras.

A fines de este mes se reunirá el Consejo de Generales para
analizar los ascensos que deberán darse de coroneles a generales.
Estos no pasarán de cinco. Para ello, las vacantes que puedan
existir no son determinantes en el número de promociones.

Los ascensos corresponderán a la promoción número 67.
Aproximadamente 18 coroneles deberán someterse a varias
exigencias: estudio de su vida y carrera desde el grado de
subteniente; calificaciones en la Academia de Guerra (2 años);
apreciación de ética, transparencia en el manejo administrativo;
en lo moral, no ser divorciado; no tener hijos fuera del
matrimonio; que la esposa tenga una conducta correcta, entre
otras. Cada uno de estos aspectos significan puntos para subir a
general.

Los coroneles de la promoción 67 no están dentro del proceso
judicial que se sigue en la Corte Militar y el Juzgado Segundo de
lo Penal de la Primera División, en contra de 201 oficiales,
sindicados por participar en los hechos del 21 de enero.

Miguel Saona testificará en el juicio contra Mendoza

El cambio de mando militar indició el matiz del sumario que
investiga al ex jefe del Comando Conjunto de las FF.AA., general
Carlos Mendoza. Por primera vez, desde que inició el juicio, el
Jefe del Comando Conjunto de FF.AA. deberá dar su testimonio.

A las 11:00 de antier, el presidente de la Corte Militar, Carlos
Jarrín, dispuso, a través de providencia, que se recepten los
testimonios de cuatro miembros de la cúpula militar.

En lunes se especuló que ellos eran los hasta entonces jefe del
Comando Conjunto, Telmo Sandoval; comandante de la Marina, Enrique
Monteverde; y, comandante de la FAE, Ricardo Irigoyen. Esa noche
los tres pidieron la disponibilidad y al día siguiente fueron
separados de las FF.AA.

Ayer se ejecutorió la providencia judicial de Carlos Jarrín y se
conoció que los altos oficiales citados a declarar, a través de un
informe juramentado, son el vicealmirante Miguel Saona -quien al
momento que se dictó la providencia era jefe del Estado Mayor de
la Fuerza Naval y ahora es el jefe del Comando Conjunto de las
FF.AA.-; general Norton Narváez, comandante del Ejército; general
Roberto Moya, jefe del Estado Mayor del Ejército; y, general Oscar
Isch, subsecretario de Defensa Nacional.

Los cuatro serán notificados hoy. El presidente de la Corte
Militar considera que sus testimonios, en torno a los sucesos del
21 de enero, podrían ser complementarios. Los generales Carlos
Calle y José Lascano, quienes declararon el miércoles 3, señalaron
que un grupo de generales y vicealmirantes estuvo presente en el
Comando Conjunto la madrugada del sábado 22, cuando el general
Mendoza renunció al triunvirato y presuntamente sugirió que Paco
Moncayo lo sustituya.

Ahora que Telmo Sandoval no está en la cúpula militar, tendría que
asistir a la Corte Militar, si el presidente Carlos Jarrín
considera que se debe recoger su testimonio. Cuando se encontraba
en las FF.AA., el Juez solo podía solicitar su testimonio
juramentado, porque los oficiales generales en el Alto Mando solo
pueden presentar su declaración ante el Juez, a través de un
informe escrito: es lo que harán Saona, Narváez, Moya e Isch.

La defensa de los coroneles solicitó a la Corte Suprema que
analice lo actuado por la Corte Militar "Si la división del juicio
fue ilegal, los sindicados, serían afectados. Luego de dos años
sin sentencia, recibirán la baja". (Texto tomado de El Comercio)
EXPLORED
en Ciudad Quito

Otras Noticias del día 11/Mayo/2000

Revisar otros años 2014 - 2013 - 2012 - 2011 - 2010 - 2009 - 2008 - 2007 - 2006 - 2005 -2004 - 2003 - 2002 - 2001 - 2000 - 1999 - 1998 - 1997 - 1996 - 1995 - 1994 1993 - 1992 - 1991 - 1990
  Más en el