Guayas. 17 abr 2001. Poner los ojos en la zona rural es lo que solicitan
los pobladores para mejorar la educación y reducir la deserción.
Un borroso pizarrón de tiza en el fondo de una cabaña abandonada da la
pista para entender que en el recinto Estero Chico de la parroquia La
Guayas de El Empalme, hubo una escuela llamada Mi Ecuador.
Hasta hace un año quince alumnos aprendieron cómo se deletrean las
palabras, cómo se escribe un nombre y que sumas y restas sirven para algo
en la vida.
Pero ayer, después de doce meses de abandono, muchos de los quince niños
que empezaron su educación en Mi Ecuador pasaron el primer día de clases
en la Costa bañándose en el estero y lavando la ropa de la familia.
Eliana Nieves, Roberto Meza, Silvia y Elvis Arreaga, Rita Carrasco,
Briselda y Aracelly Fajardo, José Vélez, Jefferson Álava, Geovanny Loor,
Danny Gorozabel, Walter y Daysi Chávez, Luis Antonio Farías e Ítalo
Moreira, son más que nombres de niños, de ex estudiantes.
Y podrían ser los nombres de grandes hombres. Podrían ser, porque para
ellos las esperanzas de estudiar siguen latentes pese a que la mayoría
supera los 11 años y solo ha llegado al primero o segundo año básico.
Ítalo Moreira solo estuvo tres semanas en la escuela. A los 13 años
quiere volver, pero su obligación de trabajar lo tiene rellenando baches
en la vía La Guayas-El Empalme.
José Vélez, de 11 años, concluyó el 1º grado básico con excelentes
calificaciones. Antes de empezar el 2º, su padre Ramón, quien ignora leer
o escribir, piensa dos veces antes de matricularlo en la escuela Luis
Armijos del recinto Zabulón 2.
"No tenemos plata para que estudie, el año pasado hubo que dar 60 mil
sucres y ahora quizás sea más", explicó Ramón Vélez al criticar que el
plantel ni siquiera inició las matrículas, compró implementos o contrató
profesores.
En la zona rural de El Empalme lo que enfrentan las escuelas Mi Ecuador y
Luis Armijos y la marginación educativa en la que viven cientos de niños,
se generaliza.
En la fiscal Estados Unidos de Norteamérica de La Guayas la disposición
de iniciar las clases se incumplió -como en la mayoría de locales- porque
de los 185 alumnos solo se han matriculado 60.
Su director Bruno Chuez afirmó que el 90% de los menores es de padres
jornaleros agrícolas que apenas consiguen 3 dólares diarios para vivir.
"Estamos abandonados. El Gobierno ni siquiera da para un palillo de tiza,
peor para pintar bancas o dar mantenimiento. El almuerzo escolar no
llega", detalló al resaltar que de los 4 dólares autorizados solo se
cobran 2 para evitar la deserción.
En la Rumiñahui de los 160 estudiantes solo se han inscrito 40. El
período lectivo se postergó hasta el 23 de abril, quizás mayo.
El director Eugenio Macías pidió más profesores, porque de los cinco el
Ministerio le quitó dos. "Los cambiaron pero nunca se llenó la vacante,
tenemos que contratar particulares y esos sueldos los pagan los padres",
indicó.
Más escuelas cerradas
Mientras el año pasado se anotaron 36 escuelas cerradas en este cantón,
para este año se registraron 56, es decir 20 más.
Todos los locales perjudicados están en el área rural. "Hay 80 alumnos,
pero nos falta profesor, queremos evitar que se cierre otra escuela, la
11 de Mayo", reclamó Antonio Lara de 70 años, en la oficina de Julio
Bermello, jefe del departamento de Educación y Cultura del Municipio.
En esta ciudad el cabildo cubrió el año pasado 155 vacantes docentes y
destinó de su presupuesto casi 70 mil dólares -del rubro de inversiones
sociales- en las bonificaciones de 50 dólares mensuales a maestros
municipales.
Pero esta es una labor del Ministerio de Educación, del Gobierno,
insistió Bermello al anunciar que para este año las bonificaciones se
reducirán de 155 a 80, es decir que si en el 2000 hubo al menos un
profesor en 155 escuelas fiscales, hoy solo habrá 80 y se quedarán sin
educador 75 locales.
"Los profesores tienen alumnos pero dicen a los supervisores que no hay,
para que así se cierren escuelas y nos cambien a la ciudad, porque nos
conviene", explicó.
Para solucionar el déficit de docentes y evitar el pago de padres a
maestros contratados, recomendó la creación de 200 partidas.
"Pero queremos que sean de aquí, porque los que vienen de Guayaquil crean
el problema", dijo el funcionario que aseveró haber explicado
detalladamente la situación del cantón al ministro de Educación, Roberto
Hanze, y al director provincial, Tomás Mancheno, "pero ninguno responde".
Ministro Hanze inauguró el año lectivo en Guayaquil
El instituto superior Rita Lecumberri y el colegio fiscomisional Domingo
Savio de Guayaquil, fueron los escogidos para la apertura del año lectivo
2001-2002, en el régimen Costa.
El ministro de Educación, Roberto Hanze, estuvo encargado de la
inauguración oficial, que además contó con la presencia del gobernador
del Guayas, Joaquín Martínez Amador; el subsecretario de Educación,
Wilson Guarderas, así como de los rectores y directores de varios
establecimientos educativos.
En su intervención el Ministro invitó a los niños, jóvenes y padres de
familia a asumir con entusiasmo, esperanza y responsabilidad la aventura
de educarse para enfrentar los retos del futuro.
Para el efecto -dijo- como Ministro de Educación demanda la
corresponsabilidad de los alumnos, profesores y padres de familia para
formar a los estudiantes con sentido crítico, solidario y profundamente
comprometidos con el cambio social.
"Los estudiantes deben desarrollar sus valores cívicos y morales, poseer
una adecuada formación científica y tecnológica, con capacidad de generar
trabajo productivo", expresó la autoridad educativa.
Educación gratuita
Roberto Hanze reiteró la obligación del Estado de mantener la gratuidad
en la educación pública, en todos sus niveles.
"He dispuesto que el aporte de los padres de familia sea absolutamente
voluntario para apoyar la gestión de las instituciones educativas",
sostuvo el funcionario.
Explicó que los recursos recaudados permanecerán en una cuenta del banco
o financiera local, y serán manejados por el presidente y tesorero del
comité de padres.
Hanze exhortó a los rectores de colegios, directores de jardines,
escuelas fiscales y particulares respetar los acuerdos dispuestos sobre
el cobro de matrículas.
Programas
El ministro de Educación, Roberto Hanze,habló de los esfuerzos que
realiza esta cartera de Estado para el mejoramiento de la calidad
educativa.
Bajo esta premisa el funcionario señaló que se trabaja en el
fortalecimiento de las 6.800 escuelas unidocentes, con la colaboración de
Unicef y Plan Internacional.
Otro ejemplo lo constituye el plan social de emergencia del sector
educativo, con desayuno y almuerzo escolar para más de un millón de
niños. También se hace hincapié en la atención médica a 400.000
estudiantes. (Texto tomado de El Universo)
los pobladores para mejorar la educación y reducir la deserción.
Un borroso pizarrón de tiza en el fondo de una cabaña abandonada da la
pista para entender que en el recinto Estero Chico de la parroquia La
Guayas de El Empalme, hubo una escuela llamada Mi Ecuador.
Hasta hace un año quince alumnos aprendieron cómo se deletrean las
palabras, cómo se escribe un nombre y que sumas y restas sirven para algo
en la vida.
Pero ayer, después de doce meses de abandono, muchos de los quince niños
que empezaron su educación en Mi Ecuador pasaron el primer día de clases
en la Costa bañándose en el estero y lavando la ropa de la familia.
Eliana Nieves, Roberto Meza, Silvia y Elvis Arreaga, Rita Carrasco,
Briselda y Aracelly Fajardo, José Vélez, Jefferson Álava, Geovanny Loor,
Danny Gorozabel, Walter y Daysi Chávez, Luis Antonio Farías e Ítalo
Moreira, son más que nombres de niños, de ex estudiantes.
Y podrían ser los nombres de grandes hombres. Podrían ser, porque para
ellos las esperanzas de estudiar siguen latentes pese a que la mayoría
supera los 11 años y solo ha llegado al primero o segundo año básico.
Ítalo Moreira solo estuvo tres semanas en la escuela. A los 13 años
quiere volver, pero su obligación de trabajar lo tiene rellenando baches
en la vía La Guayas-El Empalme.
José Vélez, de 11 años, concluyó el 1º grado básico con excelentes
calificaciones. Antes de empezar el 2º, su padre Ramón, quien ignora leer
o escribir, piensa dos veces antes de matricularlo en la escuela Luis
Armijos del recinto Zabulón 2.
"No tenemos plata para que estudie, el año pasado hubo que dar 60 mil
sucres y ahora quizás sea más", explicó Ramón Vélez al criticar que el
plantel ni siquiera inició las matrículas, compró implementos o contrató
profesores.
En la zona rural de El Empalme lo que enfrentan las escuelas Mi Ecuador y
Luis Armijos y la marginación educativa en la que viven cientos de niños,
se generaliza.
En la fiscal Estados Unidos de Norteamérica de La Guayas la disposición
de iniciar las clases se incumplió -como en la mayoría de locales- porque
de los 185 alumnos solo se han matriculado 60.
Su director Bruno Chuez afirmó que el 90% de los menores es de padres
jornaleros agrícolas que apenas consiguen 3 dólares diarios para vivir.
"Estamos abandonados. El Gobierno ni siquiera da para un palillo de tiza,
peor para pintar bancas o dar mantenimiento. El almuerzo escolar no
llega", detalló al resaltar que de los 4 dólares autorizados solo se
cobran 2 para evitar la deserción.
En la Rumiñahui de los 160 estudiantes solo se han inscrito 40. El
período lectivo se postergó hasta el 23 de abril, quizás mayo.
El director Eugenio Macías pidió más profesores, porque de los cinco el
Ministerio le quitó dos. "Los cambiaron pero nunca se llenó la vacante,
tenemos que contratar particulares y esos sueldos los pagan los padres",
indicó.
Más escuelas cerradas
Mientras el año pasado se anotaron 36 escuelas cerradas en este cantón,
para este año se registraron 56, es decir 20 más.
Todos los locales perjudicados están en el área rural. "Hay 80 alumnos,
pero nos falta profesor, queremos evitar que se cierre otra escuela, la
11 de Mayo", reclamó Antonio Lara de 70 años, en la oficina de Julio
Bermello, jefe del departamento de Educación y Cultura del Municipio.
En esta ciudad el cabildo cubrió el año pasado 155 vacantes docentes y
destinó de su presupuesto casi 70 mil dólares -del rubro de inversiones
sociales- en las bonificaciones de 50 dólares mensuales a maestros
municipales.
Pero esta es una labor del Ministerio de Educación, del Gobierno,
insistió Bermello al anunciar que para este año las bonificaciones se
reducirán de 155 a 80, es decir que si en el 2000 hubo al menos un
profesor en 155 escuelas fiscales, hoy solo habrá 80 y se quedarán sin
educador 75 locales.
"Los profesores tienen alumnos pero dicen a los supervisores que no hay,
para que así se cierren escuelas y nos cambien a la ciudad, porque nos
conviene", explicó.
Para solucionar el déficit de docentes y evitar el pago de padres a
maestros contratados, recomendó la creación de 200 partidas.
"Pero queremos que sean de aquí, porque los que vienen de Guayaquil crean
el problema", dijo el funcionario que aseveró haber explicado
detalladamente la situación del cantón al ministro de Educación, Roberto
Hanze, y al director provincial, Tomás Mancheno, "pero ninguno responde".
Ministro Hanze inauguró el año lectivo en Guayaquil
El instituto superior Rita Lecumberri y el colegio fiscomisional Domingo
Savio de Guayaquil, fueron los escogidos para la apertura del año lectivo
2001-2002, en el régimen Costa.
El ministro de Educación, Roberto Hanze, estuvo encargado de la
inauguración oficial, que además contó con la presencia del gobernador
del Guayas, Joaquín Martínez Amador; el subsecretario de Educación,
Wilson Guarderas, así como de los rectores y directores de varios
establecimientos educativos.
En su intervención el Ministro invitó a los niños, jóvenes y padres de
familia a asumir con entusiasmo, esperanza y responsabilidad la aventura
de educarse para enfrentar los retos del futuro.
Para el efecto -dijo- como Ministro de Educación demanda la
corresponsabilidad de los alumnos, profesores y padres de familia para
formar a los estudiantes con sentido crítico, solidario y profundamente
comprometidos con el cambio social.
"Los estudiantes deben desarrollar sus valores cívicos y morales, poseer
una adecuada formación científica y tecnológica, con capacidad de generar
trabajo productivo", expresó la autoridad educativa.
Educación gratuita
Roberto Hanze reiteró la obligación del Estado de mantener la gratuidad
en la educación pública, en todos sus niveles.
"He dispuesto que el aporte de los padres de familia sea absolutamente
voluntario para apoyar la gestión de las instituciones educativas",
sostuvo el funcionario.
Explicó que los recursos recaudados permanecerán en una cuenta del banco
o financiera local, y serán manejados por el presidente y tesorero del
comité de padres.
Hanze exhortó a los rectores de colegios, directores de jardines,
escuelas fiscales y particulares respetar los acuerdos dispuestos sobre
el cobro de matrículas.
Programas
El ministro de Educación, Roberto Hanze,habló de los esfuerzos que
realiza esta cartera de Estado para el mejoramiento de la calidad
educativa.
Bajo esta premisa el funcionario señaló que se trabaja en el
fortalecimiento de las 6.800 escuelas unidocentes, con la colaboración de
Unicef y Plan Internacional.
Otro ejemplo lo constituye el plan social de emergencia del sector
educativo, con desayuno y almuerzo escolar para más de un millón de
niños. También se hace hincapié en la atención médica a 400.000
estudiantes. (Texto tomado de El Universo)
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