Quito (Ecuador). 01 jun 96. De acuerdo con estudios de UNICEF
el deteriorado sistema educativo del país y la equívoca idea
de la gente, que considera provechoso el trabajo de los niños,
son las causas para la lamentable situación de los menores
ecuatorianos.

Por su parte, el Consejo Nacional de Menores, CONAME,
considera que la discontinuidad de las diferentes
administraciones públicas, la falta de indicadores de la
situación de los menores y el trabajo aislado de las
organizaciones de protección infantil impiden concretar
soluciones a los problemas de los niños.

Según Berenice Cordero, oficial de la Unicef por los derechos
de los niños, los problemas de los niños no solo se producen
por causa de la pobreza, sino también por el desmotivante
sistema educativo del país.

Este produce una alta deserción y, como consecuencia, personas
que en el futuro carecerán de oportunidades. Además, se ha
establecido la "absurda idea" de que los niños que trabajan
progresarán en el futuro, exponiéndolos a múltiples peligros,
expresó Berenice Cordero.

Según los estudios de UNICEF, es necesario que se reduzca el
déficit fiscal, pero no necesariamente con el recorte del
presupuesto en las diferentes áreas y menos en la inversión
social.

La oficial de los derechos de los niños sostiene que no se
debe visualizar el problema de los niños como un asunto del
gobierno o de UNICEF, sino como la responsabilidad de toda la
sociedad.

Por su lado, Fernando Sánchez, secretario técnico del CONAME,
sostiene que los organismos que trabajan por la niñez sufren
una gran discontinuidad. Con cada cambio de Gobierno, los
funcionarios cambian igual que con cada cambio de ministro de
Educación o Bienestar Social.

Según Sánchez, se han realizado avances en el campo social;
pero aún queda mucho por hacer. Por ello, se propone la
reforma de todas las instituciones públicas que trabajan con
niños: que se replanteen sus funciones.

El Foro propone más inversión social

Para remediar la difícil situación de la mayoría de los
jóvenes del Ecuador,el Foro Ecuatoriano Permanente de
Organizaciones por los Niños, Niñas y Adolescentes propone
inversiones sociales, además de reformas políticas.

Esta propuesta se basa en que la niñez y los adolescentes del
Ecuador no reciben suficientes beneficios económicos,
políticos, ni sociales. Tampoco gozan de sus derechos humanos.

Ni el gobierno ni la sociedad están cumpliendo sus
obligaciones con la niñez. Por un lado, la propuesta
demuestra la necesidad de incluir a la niñez en las
consideraciones políticas del Gobierno. No existen buenas
políticas de Estado para proteger los niños. Por otro lado,
intereses personales y económicos de la sociedad subordinan la
inquietud de la niñez. También la carencia de un sistema de
información sobre el tema de la niñez y la adolescencia
impiden los esfuerzos colectivos para encontrar soluciones.

El Foro, por lo tanto, pide al gobierno y a la sociedad
organizar sus esfuerzos y así establecer y organizar las
instituciones que mejorarán la calidad de vida de los niños.
También pide que se reformen las que ya existen. Sostiene que
se necesitan establecer políticas privilegiadas para niños en
situaciones de peligro. También propone fomentar una agenda
social de lucha en contra de las causas de las circunstancias
negativas, especialmente maltrato, pobreza, discriminación y
violencia.

El Foro mantiene que no se puede confiar en un Gobierno que no
está interesado en salvar a la niñez.

Se necesita cambiar la forma de gobierno para volverlo más
favorable a la niñez y desarrollar un fuerte interés entre los
ecuatorianos por su juventud. Es crucial -dice el Foro- que
Ecuador se dé cuenta de las potencialidades de sus nuevas
generaciones.

Para remediar la difícil situación de la mayoría de los
jóvenes del Ecuador, la propuesta política del Foro
Ecuatoriano Permanente de Organizaciones por y con los Niños,
Niñas, y Adolescentes sostiene que una solución requiere
inversiones sociales, además de reformas políticas.

Esta propuesta está basada en el hecho de que la niñez y los
adolescentes del Ecuador no reciben suficientes beneficios
económicos, políticos, ni sociales. Tampoco gozan de sus
derechos humanos.

Ni el gobierno ni la sociedad están cumpliendo sus
obligaciones con la niñez. Por un lado, la propuesta
demuestra la necesidad de incluir a la niñez en las
consideraciones políticas del Gobierno. No existen buenas
políticas de Estado para representar los niños. Por otro
lado, intereses personales y económicos de la sociedad
subordinan la inquietud de la niñez. También, la carencia de
un sistema de información sobre el tema de la niñez y la
adolescencia impiden los esfuerzos colectivos para encontrar
soluciones.

El Foro, por lo tanto, pide al gobierno y a la sociedad
organizar sus esfuerzos y así establecer e implementar las
instituciones que mejorarán la calidad de vida de los niños.
También piden que se reformen las que ya existen. Sostiene
que se necesitan establecer políticas privilegiadas para niños
en situaciones de peligro. También propone fomentar una
agenda social de lucha en contra de las causas de las
circunstancias negativas, especialmente maltrato, pobreza,
discriminación y violencia.

El Foro mantiene que no se puede confiar en un Gobierno que no
está interesado en salvar a la niñez. Se necesita cambiar la
forma de gobierno para volverlo más favorable a la niñez y
desarrollar un fuerte interés entre los ecuatorianos por su
juventud. Es crucial -dice el Foro- que Ecuador se dé cuenta
de las potencialidades de sus nuevas generaciones.

Para remediar la difícil situación de la mayoría de los
jóvenes del Ecuador, la propuesta política del Foro
Ecuatoriano Permanente de Organizaciones por y con los Niños,
Niñas, y Adolescentes sostiene que una solución requiere
inversiones sociales, además de reformas políticas.

Esta propuesta está basada en el hecho de que la niñez y los
adolescentes del Ecuador no reciben suficientes beneficios
económicos, políticos, ni sociales. Tampoco gozan de sus
derechos humanos.

Ni el gobierno ni la sociedad están cumpliendo sus
obligaciones con la niñez. Por un lado, la propuesta
demuestra la necesidad de incluir a la niñez en las
consideraciones políticas del Gobierno. No existen buenas
políticas de Estado para representar los niños. Por otro
lado, intereses personales y económicos de la sociedad
subordinan la inquietud de la niñez. También, la carencia de
un sistema de información sobre el tema de la niñez y la
adolescencia impiden los esfuerzos colectivos para encontrar
soluciones.

El Foro, por lo tanto, pide al gobierno y a la sociedad
organizar sus esfuerzos y así establecer e implementar las
instituciones que mejorarán la calidad de vida de los niños.
También piden que se reformen las que ya existen. Sostiene
que se necesitan establecer políticas privilegiadas para niños
en situaciones de peligro. También propone fomentar una
agenda social de lucha en contra de las causas de las
circunstancias negativas, especialmente maltrato, pobreza,
discriminación y violencia.

El Foro mantiene que no se puede confiar en un Gobierno que no
está interesado en salvar a la niñez. Se necesita cambiar la
forma de gobierno para volverlo más favorable a la niñez y
desarrollar un fuerte interés entre los ecuatorianos por su
juventud. Es crucial -dice el Foro- que Ecuador se dé cuenta
de las potencialidades de sus nuevas generaciones.

Historia de dos niños

Los niños, que son los más afectados, solo piden mayor
igualdad, que se respete sus derechos como los de cualquier
persona. Es el caso de Kintia, una niña de 11 años que estudia
en la unidad educativa Quitumbe y recibe todo el cuidado de
parte de su familia. Su sueño es llegar a ser presidenta de la
República, para trabajar por la igualdad de las personas, y
lograr que los niños no sean maltratados en la calle, en los
colectivos, en la escuela o en sus mismos hogares.

Luis, de 14 años, a diferencia de Kintia tiene que trabajar
lustrando zapatos, pues necesita ayudar a su familia. Esto lo
ha convertido en víctima del maltrato de los adultos que no
respetan su condición. Sin embargo, estudia a través del
Programa del Muchacho Trabajador. Su mayor ilusión es ser
doctor para ayudar a la gente.

Los dos niños, aunque viven en mundos diferentes, conservan la
ilusión de estudiar para servir a la sociedad y a pesar de que
muchos los consideran incapaces de reflexionar sobre la
situación actual.

Las tareas

Las instituciones encargadas de atender a la población menor
de 6 años alcanzan solamente al 8.8 % de niñas y niños,
mediante los programas del Ministerio de Bienestar Social
Operación Rescate Infantil, -ORI-, del Ministerio de Educación
y Cultura, Programa Nacional de Educación Preescolar
-PRONEPE-, y el Instituto Nacional del Niño y la Familia,
-INNFA-.

Así lo dice un reporte de Unicef en el que se señalan varios
datos alarmantes sobre la educación de la niñez en el país.

La mayoría de niñas y niños del Ecuador ingresan a la escuela
primaria. De cada cien niñas o niños, 94 se matriculan en el
primer grado. Aunque menos de la mitad infantes de seis años
cursan el prescolar.

Otros datos proporcionados por el organismo internacional dan
cuenta de:

- El 76 por ciento de las escuelas están en el sector rural.
Aquí trabajan una de cada cinco maestras de preescolar y solo
el 16.6 por ciento de los profesores de secundaria.

- El 56 por ciento de niñas y niños de entre 10 y 17 años de
edad, se dedica únicamente a estudiar.

- El 22 por ciento trabaja y estudia.

- El 15.9 por ciento sólo trabaja.

- El 6.6 por ciento no trabaja ni estudia.

- En el Ecuador, 810 mil niñas, niños y adolescentes trabajan.

- 47 por ciento de las escuelas son unidocentes, es decir,
cuentan con un solo maestro para todos los grados.

- 41 por ciento tienen entre dos y cuatro profesores para
atender todos los grados.

- En promedio, cada alumno tarda más de un año para aprobar un
grado, y por lo mismo se calcula que en la escuela primaria
cada estudiante requiere 7.7 años para terminarla.

- El nueve por ciento de estudiantes termina la primaria
después de haber repetido tres o más veces un grado.

- 30 de cada cien niñas y niños del primer grado repiten el
año, y este porcentaje se eleva a 40 en los sectores más
pobres. Casi un 10 por ciento abandona la escuela al llegar
al cuarto grado.

- La práctica docente está dominada por el dictado.

- El tiempo de clase se usa inadecuadamente.

- Casi una quinta parte de docentes carece del título
correspondiente.

- La sociedad ha devaluado la consideración social de maestras
y maestros y su categoría profesional. Esto se refleja en la
baja remuneración que reciben. (Diario HOY) (7A)
EXPLORED
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