Guayaquil. 03 jun 99. El Ecuador no será una potencia económica,
pero de hecho es una de las "potencias" naturales más ricas en
biodiversidad de todo el mundo.

"Este país no está en el Grupo de los Ocho, pero sí en la lista
de los B17, los 17 estados responsables de la mayor riqueza
biológica del planeta", afirma el experto ambientalista Russel
Mittermeier, quien es presidente de Conservación Internacional
y autor del libro Megadiversidad, que recoge, con textos y
maravillosas fotos, las riquezas naturales más especiales del
planeta.

En esa lista constan países como China, EE.UU., Brasil,
Indonesia, Colombia, Australia, Venezuela, México, Madagascar,
Perú, India, Papúa y Nueva Guinea, Filipinas y Malasia. El mayor
mérito del Ecuador, reconoce Mittermeier, es que teniendo el
territorio más pequeño entre los clasificados (representa algo
así como el 3% del territorio de países como China, EE.UU. o
Brasil) es uno de los que muestra mayor concentración de ciertas
especies.

Como si fuera poco, ocupa el tercer lugar en cuanto a variedad
de anfibios (sobrepasado solo por Colombia y Brasil) y el cuarto
entre las naciones con mayor número de diversidad de aves y
vertebrados (excepto peces).

Además, agrega, es el segundo país con el mayor endemismo de
vertebrados por unidad de superficie y el séptimo en lo que tiene
que ver con clases de mariposas. Eso, sin contar con que ocupa
el primer lugar en cuanto a diversidad de vertebrados por unidad
de superficie (seguido por Malasia y Filipinas) y la octava
posición en la lista mundial de reptiles.

"El Ecuador tiene dos veces más especies de aves que los Estados
Unidos y casi igual variedad que Brasil, aunque es mucho más
pequeño", dice este experto.

Además, añade, es el más rico en cuanto a diversidad de plantas
por unidad.

Desproporcionada riqueza

Según Oswaldo Báez, director del Area de Recursos Naturales de
Fundación Natura, "las 25 mil especies de plantas vasculares en
que se estima la flora del Ecuador representan el 50% de la
brasileña y el 10% de la flora mundial".

'Considerando la superficie territorial, nuestro país tiene una
desproporcionada riqueza florística', asegura el experto y
agrega que probablemente tiene más especies de plantas por unidad
de superficie que cualquier nación de América del Sur.

Además añade un dato revelador: 'Mientras en Europa existen 70
especies de peces de agua dulce, solo en el alto Napo se han
identificado 473'.

Báez y Mittermeier coinciden en señalar que es la avifauna (o
especies de aves) la que muestra con mayor claridad esa insólita
riqueza natural del país.

En América del Sur habitan 3.500 clases de aves y 9.040 en todo
el mundo. De todas esas, el Ecuador tiene 1.559, es decir
representa el 42% de la avifauna sudamericana y el 17% de la
mundial".

"Considerando la relación entre el número de especies con la
superficie del Ecuador y la diversidad de ecosistemas y paisajes,
nuestro país probablemente ocupa el primer lugar entre los
estados de mayor megabiodiversidad de la Tierra", confirma el
experto de Fundación Natura.

Puntos excepcionales

La diversidad ecorregional, paisajística y ecosistémica del
Ecuador también muestra su posición privilegiada.

"Este país cuenta con 25 zonas de vida o formaciones vegetales
de las 100 que contempla el sistema Holdridge", refiere Oswaldo
Báez.

De los 25 hot spots o puntos excepcionales por la diversidad
biológica en todo el mundo ---"y a la vez por el inminente
peligro de desaparición", aclara Báez-- tres se hallan en el
Ecuador. Uno de esos puntos son las estribaciones orientales en
Los Andes y alta amazonia ecuatoriana. Otro: el bosque lluvioso
Noroccidental de la provincia de Esmeraldas, y, el último, los
bosques secos y semihúmedos tropicales del Sur de la Costa.

Y hay más: 11 de las 200 ecorregiones que incluye el Programa
Global 200 del Foro Mundial para la Naturaleza se hallan en el
Ecuador. "Esas ecorregiones guardan la mayor diversidad biológica
mundial y su conservación permitirá preservar las muestras más
representativas de la biodiversidad del planeta", dice Báez.

La existencia de toda esta riqueza natural tiene varias
explicaciones. Según el experto de Natura, es "el resultado de
la confluencia de factores geológicos, geográficos,
geomorfológicos, climáticos, biogeográficos evolutivos y
ecológicos". Es decir, por su ubicación tropical y andina el país
reúne, más que cualquier otro Estado sudamericano, condiciones
favorables para la diversificación de la vida.

"La proximidad del Océano Pacífico, las corrientes marinas y la
fuerte influencia de la hoya amazónica contribuyen a la formación
de un mosaico de ecorregiones con ecosistemas muy ricos en
especies de plantas y animales", explica Báez.

Colecta para aliviardolor de la pobreza

La Fundación Madre Dolorosa trabaja desde 1988 en beneficio de
comunidades marginales de Guayaquil y ahora se ha planteado la
meta de equipar una guardería en la comunidad de San José, en el
cantón Durán, que atenderá a 60 niños de escasos recursos
económicos.


Para recaudar los fondos hoy se realiza una colecta pública por
las principales calles y centros comerciales de esta urbe.

En sus inicios la fundación, creada por el padre Ignacio Moreta,
se dedicó con la ayuda de los padres de familia y estudiantes del
colegio Javier a apadrinar a niños pobres, para proporcionarles
becas de estudio y desayunos complementarios que les garanticen
su buena nutrición.

Paralelamente los padres recibían una vez al mes orientación
espiritual.

Más tarde esta ayuda a los menores becados se amplió a un
dispensario médico, que ofrece atención a precios simbólicos.

La consulta y los remedios cuestan 5.000 sucres, los exámenes de
laboratorio completos 15.000 y 8.000 por electrocardiograma o
ecografía.

También mantienen un programa odontológico de curación y
prevención.

Comunidad de chamberos

En 1993 la Fundación Madre Dolorosa, dirigida por el padre
Moreta, rescató a los chamberos del botadero San Eduardo.

Consiguió un terreno en el km 26 de la vía Perimetral, donde
construyó las 210 casas de la comunidad San Ignacio Loyola, que
cuentan con luz, agua potable y pozo séptico.

Al año siguiente edificó la guardería Santa María y en 1996 la
escuelita del sector, así como organizó talleres de corte y
confección y carpintería.

Pero los chamberos no solo tuvieron un sitio digno donde vivir,
sino que aprendieron a ser recicladores agrupados en la
Asociación Jesús Divino Reciclador, y hoy cuentan con un trabajo
bien remunerado.

Otros proyectos

La Fundación Madre Dolorosa trabaja en la Escuela Agropecuaria
El Rosario, donde se forman niños y jóvenes en las áreas de
agricultura y criadero de chanchos.

Se prevé construir, además, un reservorio de agua potable con
bombeo hasta el cerro Mapasingue, con el que se beneficiará a
unas 20.000 personas de 9 cooperativas.

En los terrenos de San José de Durán se aspira a construir 50
viviendas para familias humildes del lugar.

Financiamiento

Anualmente la fundación realiza un mercado de pulgas con la
colaboración de los padres de familia del colegio Javier. Las
voluntarias invierten cerca de un mes en clasificar y poner los
precios a los artículos donados, cuya venta es parte del sustento
económico de esta entidad de ayuda social.

Asimismo, una vez al año organizan una feria de plantas en la que
se venden hermosos arreglos que las voluntarias trabajan durante
todo el año.

Cada niño becado tiene un padrino que aporta 240.000 sucres
anuales, que pueden ser cancelados en dividendos.

La colecta es otra de las actividades con la que se sostiene la
obra y en la que todos los guayaquileños pueden contribuir.

La Fundación Madre Dolorosa trabaja con 130 voluntarias en su
local, ubicado en el km 5 1/2 de la vía a la costa. Sus teléfonos
son 351151 y 351014.

Colecta para aliviar dolor de la pobreza

La Fundación Madre Dolorosa trabaja desde 1988 en beneficio de
comunidades marginales de Guayaquil y ahora se ha planteado la
meta de equipar una guardería en la comunidad de San José, en el
cantón Durán, que atenderá a 60 niños de escasos recursos
económicos.

Para recaudar los fondos hoy se realiza una colecta pública por
las principales calles y centros comerciales de esta urbe.

En sus inicios la fundación, creada por el padre Ignacio Moreta,
se dedicó con la ayuda de los padres de familia y estudiantes del
colegio Javier a apadrinar a niños pobres, para proporcionarles
becas de estudio y desayunos complementarios que les garanticen
su buena nutrición.

Paralelamente los padres recibían una vez al mes orientación
espiritual.

Más tarde esta ayuda a los menores becados se amplió a un
dispensario médico, que ofrece atención a precios simbólicos.

La consulta y los remedios cuestan 5.000 sucres, los exámenes de
laboratorio completos 15.000 y 8.000 por electrocardiograma o
ecografía.

También mantienen un programa odontológico de curación y
prevención.

Comunidad de chamberos

En 1993 la Fundación Madre Dolorosa, dirigida por el padre
Moreta, rescató a los chamberos del botadero San Eduardo.

Consiguió un terreno en el km 26 de la vía Perimetral, donde
construyó las 210 casas de la comunidad San Ignacio Loyola, que
cuentan con luz, agua potable y pozo séptico.

Al año siguiente edificó la guardería Santa María y en 1996 la
escuelita del sector, así como organizó talleres de corte y
confección y carpintería.

Pero los chamberos no solo tuvieron un sitio digno donde vivir,
sino que aprendieron a ser recicladores agrupados en la
Asociación Jesús Divino Reciclador, y hoy cuentan con un trabajo
bien remunerado.

Otros proyectos

La Fundación Madre Dolorosa trabaja en la Escuela Agropecuaria
El Rosario, donde se forman niños y jóvenes en las áreas de
agricultura y criadero de chanchos.

Se prevé construir, además, un reservorio de agua potable con
bombeo hasta el cerro Mapasingue, con el que se beneficiará a
unas 20.000 personas de 9 cooperativas.

En los terrenos de San José de Durán se aspira a construir 50
viviendas para familias humildes del lugar.

Financiamiento

Anualmente la fundación realiza un mercado de pulgas con la
colaboración de los padres de familia del colegio Javier. Las
voluntarias invierten cerca de un mes en clasificar y poner los
precios a los artículos donados, cuya venta es parte del sustento
económico de esta entidad de ayuda social.

Asimismo, una vez al año organizan una feria de plantas en la que
se venden hermosos arreglos que las voluntarias trabajan durante
todo el año.

Cada niño becado tiene un padrino que aporta 240.000 sucres
anuales, que pueden ser cancelados en dividendos.

La colecta es otra de las actividades con la que se sostiene la
obra y en la que todos los guayaquileños pueden contribuir.

La Fundación Madre Dolorosa trabaja con 130 voluntarias en su
local, ubicado en el km 5 1/2 de la vía a la costa. Sus teléfonos
son 351151 y 351014.

1.300 niños becados

4.000 desayunos semanales

Servicio médico a bajo costo en el dispensario Madre Dolorosa
Programa odontológico para 3.000 niños
Construcción de la comunidad San Ignacio Loyola
Guardería y escuela Santa María, donde se educan 340 niños, así
como dispensario en la misma comunidad. (Texto tomado de El
Universo)
EXPLORED
en Ciudad Guayaquil

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