Quito. 08 sep 2001. (editorial) Vladimir Mayakovski, el poeta futurista, habló así de su Rusia: "Yo quisiera vivir y morir en París, si no existiera una tierra llamada Moscú". Antes que él, Fiodor Dostoyevsky consignaba en sus memorias literarias: "En comparación con Pushkin, somos pigmeos. Ya no hay genios de tal magnitud", y fuera de Rusia, Ferdinand de Saussure presenta en el Curso de Lingüística General la idea de que "en la vida de los individuos y las sociedades, el lenguaje es el factor más importante".
La cultura, la literatura y el idioma rusos han intrigado a Occidente desde siempre, y en América Latina, las extraordinarias figuras de la palabra que surgieron en Rusia han gravitado permanentemente alrededor de la creación literaria. En la mayoría de universidades del mundo, estos tres aspectos del espectro cultural mundial son objeto de facultades enteras que continúan arrojando luz sobre la inmensa proyección de la cultura rusa hacia el resto del mundo. En enero de 1999 la Facultad de Comunicación, Lingüística y Literatura de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador se sumó a esta tendencia inaugurando los cursos de idioma de ruso, que llegaron en julio pasado a la finalización del tercer nivel. Esta iniciativa encontró gran apoyo en el área administrativa de la universidad y entre los funcionarios de la Embajada de la Federación Rusa. Por otra parte, los resultados de los cursos han sido tan interesantes, que actualmente se contempla la posibilidad de crear cursos de extensión para desarrollar el lenguaje oral de las personas que tienen ya un nivel avanzado de ruso, así como cursos de literatura rusa que profundicen en sus diferentes etapas.
Estos cursos especiales están contemplados como un complemento para aquellos que se ofrecen, desde hace varios años, en el Departamento de Comunicación de la universidad, en el área de literatura extranjera.
En cuanto al aprendizaje de ruso, que por cierto no se imparte en ningún
otro establecimiento universitario del país, el sistema de enseñanza ha
permitido a los estudiantes que actualmente cursan el segundo y tercer
niveles de ruso componer sus propios textos narrativos.
Pero, además, hay un dato poco conocido por los amantes de la cultura rusa.
Cada año están a la disposición de los estudiantes ecuatorianos que inician cursos universitarios, 40 becas completas ofrecidas por la Federación Rusa.
Los aspirantes a doctorado pueden concursar para 10 becas a este nivel, en cualquier área. Las estrechas relaciones diplomáticas que han unido a Rusia y Ecuador desde 1945 y que se consolidaron en 1970 con el intercambio de embajadas, han resultado en la concesión de un mayor número de becas para el Ecuador cada año con relación a otros países de la región, como por ejemplo Perú. Y en el mismo terreno de los estudios, los interesados en asistir a la universidad en Rusia tienen la posibilidad de diseñar un currículo de estudios superiores que se ajuste con precisión a sus intereses. Esta es una experiencia que ha dado excelentes resultados en ramas de alta especialización tecnológica de diversa aplicación y difusión en el mundo de hoy.
Actualmente, el número de ruso-hablantes bordea los 400 millones en el
mundo. En las Naciones Unidas, constituye uno de los idiomas oficiales, de manera que las organizaciones internacionales más prestigiosas tienen gran consideración por personas que pueden desenvolverse en esta lengua.
Y en el mundo de los negocios, Ecuador y Rusia tienen permanente intercambio en áreas de la importancia de la industria automotriz, alimenticia, floricultura, por mencionar algunas.
Así, los cursos de ruso de la Pontificia Universidad Católica son una
alternativa atrayente tanto para las personas que proyectan estudiar en
Rusia, para quienes trabajan en las diversas líneas de la industria y
negocios que abarca el intercambio comercial con este país, así como para
quienes simplemente quieren enriquecer significativamente su currículo vitae con perspectivas a una labor en el marco de las relaciones internacionales.
*Profesora de la PUCE(Diario Hoy)
La cultura, la literatura y el idioma rusos han intrigado a Occidente desde siempre, y en América Latina, las extraordinarias figuras de la palabra que surgieron en Rusia han gravitado permanentemente alrededor de la creación literaria. En la mayoría de universidades del mundo, estos tres aspectos del espectro cultural mundial son objeto de facultades enteras que continúan arrojando luz sobre la inmensa proyección de la cultura rusa hacia el resto del mundo. En enero de 1999 la Facultad de Comunicación, Lingüística y Literatura de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador se sumó a esta tendencia inaugurando los cursos de idioma de ruso, que llegaron en julio pasado a la finalización del tercer nivel. Esta iniciativa encontró gran apoyo en el área administrativa de la universidad y entre los funcionarios de la Embajada de la Federación Rusa. Por otra parte, los resultados de los cursos han sido tan interesantes, que actualmente se contempla la posibilidad de crear cursos de extensión para desarrollar el lenguaje oral de las personas que tienen ya un nivel avanzado de ruso, así como cursos de literatura rusa que profundicen en sus diferentes etapas.
Estos cursos especiales están contemplados como un complemento para aquellos que se ofrecen, desde hace varios años, en el Departamento de Comunicación de la universidad, en el área de literatura extranjera.
En cuanto al aprendizaje de ruso, que por cierto no se imparte en ningún
otro establecimiento universitario del país, el sistema de enseñanza ha
permitido a los estudiantes que actualmente cursan el segundo y tercer
niveles de ruso componer sus propios textos narrativos.
Pero, además, hay un dato poco conocido por los amantes de la cultura rusa.
Cada año están a la disposición de los estudiantes ecuatorianos que inician cursos universitarios, 40 becas completas ofrecidas por la Federación Rusa.
Los aspirantes a doctorado pueden concursar para 10 becas a este nivel, en cualquier área. Las estrechas relaciones diplomáticas que han unido a Rusia y Ecuador desde 1945 y que se consolidaron en 1970 con el intercambio de embajadas, han resultado en la concesión de un mayor número de becas para el Ecuador cada año con relación a otros países de la región, como por ejemplo Perú. Y en el mismo terreno de los estudios, los interesados en asistir a la universidad en Rusia tienen la posibilidad de diseñar un currículo de estudios superiores que se ajuste con precisión a sus intereses. Esta es una experiencia que ha dado excelentes resultados en ramas de alta especialización tecnológica de diversa aplicación y difusión en el mundo de hoy.
Actualmente, el número de ruso-hablantes bordea los 400 millones en el
mundo. En las Naciones Unidas, constituye uno de los idiomas oficiales, de manera que las organizaciones internacionales más prestigiosas tienen gran consideración por personas que pueden desenvolverse en esta lengua.
Y en el mundo de los negocios, Ecuador y Rusia tienen permanente intercambio en áreas de la importancia de la industria automotriz, alimenticia, floricultura, por mencionar algunas.
Así, los cursos de ruso de la Pontificia Universidad Católica son una
alternativa atrayente tanto para las personas que proyectan estudiar en
Rusia, para quienes trabajan en las diversas líneas de la industria y
negocios que abarca el intercambio comercial con este país, así como para
quienes simplemente quieren enriquecer significativamente su currículo vitae con perspectivas a una labor en el marco de las relaciones internacionales.
*Profesora de la PUCE(Diario Hoy)
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