Quito. 17 mar 97. Las principales autoridades económicas del
Ecuador presentarán su programa económico, en Barcelona, ante
organismos multilaterales de crédito, inversionistas privados
y expertos económicos y financieros de distintos gobiernos.
El ministro de Finanzas, Carlos Dávalos, encabeza la
delegación que ha preparado un informe que, a la vez, es una
presentación del nuevo Gobierno interino en foros
especializados.
Mañana, a las 15h00 (hora de España), el ministro Dávalos
expondrá sus argumentos ante un organismo del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID), presidido por el uruguayo
Enrique Iglesias. Mañana, también, el BID suscribirá la
concesión de dos préstamos, el apoyo a pequeños proyectos y la
entrega de recursos de cooperación técnica y del fondo
multilateral de inversiones. El Ecuador recibirá 3.560
millones de dólares; 2.820 de ellos no reembolsables.
Los jerarcas del Frente Económico del Gobierno del Ecuador
estiman que el futuro desarrollo del país dependerá de la
persistencia con la que se apliquen las políticas económicas y
de la confianza de inversionistas nacionales y extranjeros en
la potencialidad productiva del país.
"Es difícil alcanzar de manera simultánea la estabilidad
macroeconómica, un crecimiento económico aceptable, niveles
satisfactorios de empleo y tasas de ahorro e inversión y un
progreso tecnológico que aseguren el desarrollo sostenido",
dijo el ministro Dávalos. "Esta dínamica es posible, sin
embargo, sobre la base de la credibilidad en la gestión
futura", agregó.
Tiempo y decisión
Dávalos entiende que, además, hay requerimientos
macroeconómicos y de competitividad "que deben cumplirse para
lograr una transformación efectiva de las estructuras
productivas, en beneficio de los sectores menos favorecidos de
la sociedad".
El equipo de técnicos ecuatorianos presentes en la capital de
Cataluña insiste en que los equilibrios macroeconómicos deben
mantenerse en el tiempo, se persista en bajar la inflación y
que el déficit de la cuenta corriente "tiene que ubicarse en
niveles manejables". Las autoridades dicen que el ahorro
interno y externo deben ser compatibles con los niveles
requeridos de inversión, que el tipo de cambio real debe ser
"el adecuado" y las distorsiones "evitadas a todo precio".
Junto a Dávalos han concurrido a Barcelona el gerente general
del Banco Central del Ecuador, Fidel Jaramillo Buendía, el
subsecretario de Crédito Público del Ministerio de Finanzas,
Ernesto Pérez y el subsecretario técnico de esa Cartera,
Mauricio Pareja.
El "terreno" en que se moverán en estos días ha sido preparado
por el representante permanente del Ecuador ante el BID, en
Washington, Carlos Vera, y un mínimo equipo humano de apoyo.
Asimismo, algunos banqueros privados también están presentes
en esta cita internacional, por la que algunos medios han dado
en llamar en estos días a Barcelona "la capital financiera de
América Latina".
Gobierno quiere ordenar la casa
Las principales metas macroeconómicas que el Ecuador anuncia
en Barcelona son la estabilización, la disciplina fiscal y la
reactivación económica.
Objetivos que podrán obtenerse, siempre y cuando no actúen
imponderables, que provengan del sector político.
Los grandes propósitos se conseguirán si se baja la inflación
y estabilizan los precios, "como un resultado de la coherencia
macroeconómica". La meta oficial, en el corto plazo, es
alcanzar una tasa anual de crecimiento de los precios al 25
por ciento en agosto de 1998 a través de disciplina fiscal en
coordinación con la política monetaria y cambiaria del Banco
Central.
El Banco Central promete ejercitar una política que atenúe las
variaciones nominales del tipo de cambio, controlando la
especulación, mediante un nuevo mecanismo: las subastas. Las
autoridades han revelado en Barcelona una preocupación por
lograr un crecimiento económico más rápido. El programa del
Gobierno de Alarcón prevé una reactivación, en los dos años
próximos, en tasas de 3,5 por ciento y 4 por ciento "como
consecuencia de las inversiones en los sectores petroleros, de
telecomunicaciones y de servicios".
Los representantes económicos esperan que el sector externo
"acompañe la reactivación", un menor superávit comercial (4,7
por ciento del PIB) y un déficit de la cuenta corriente (-1.8
por ciento del PIB) "más acorde con la tendencia histórica del
país". Mantienen la esperanza de que las inversiones
extranjeras sean significativas: 350 millones de dólares para
1997 y 650 millones para 1998.
Anuncian, además, la creación de una comisión técnica de
endeudamiento "de alto nivel", responsable del manejo de la
deuda pública de mediano plazo y de la búsqueda de
alternativas de "reingeniería financiera", para que el Ecuador
redistribuya de mejor manera en el tiempo sus obligaciones de
endeudamiento. (DIARIO HOY) (P. 6-A)
Ecuador presentarán su programa económico, en Barcelona, ante
organismos multilaterales de crédito, inversionistas privados
y expertos económicos y financieros de distintos gobiernos.
El ministro de Finanzas, Carlos Dávalos, encabeza la
delegación que ha preparado un informe que, a la vez, es una
presentación del nuevo Gobierno interino en foros
especializados.
Mañana, a las 15h00 (hora de España), el ministro Dávalos
expondrá sus argumentos ante un organismo del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID), presidido por el uruguayo
Enrique Iglesias. Mañana, también, el BID suscribirá la
concesión de dos préstamos, el apoyo a pequeños proyectos y la
entrega de recursos de cooperación técnica y del fondo
multilateral de inversiones. El Ecuador recibirá 3.560
millones de dólares; 2.820 de ellos no reembolsables.
Los jerarcas del Frente Económico del Gobierno del Ecuador
estiman que el futuro desarrollo del país dependerá de la
persistencia con la que se apliquen las políticas económicas y
de la confianza de inversionistas nacionales y extranjeros en
la potencialidad productiva del país.
"Es difícil alcanzar de manera simultánea la estabilidad
macroeconómica, un crecimiento económico aceptable, niveles
satisfactorios de empleo y tasas de ahorro e inversión y un
progreso tecnológico que aseguren el desarrollo sostenido",
dijo el ministro Dávalos. "Esta dínamica es posible, sin
embargo, sobre la base de la credibilidad en la gestión
futura", agregó.
Tiempo y decisión
Dávalos entiende que, además, hay requerimientos
macroeconómicos y de competitividad "que deben cumplirse para
lograr una transformación efectiva de las estructuras
productivas, en beneficio de los sectores menos favorecidos de
la sociedad".
El equipo de técnicos ecuatorianos presentes en la capital de
Cataluña insiste en que los equilibrios macroeconómicos deben
mantenerse en el tiempo, se persista en bajar la inflación y
que el déficit de la cuenta corriente "tiene que ubicarse en
niveles manejables". Las autoridades dicen que el ahorro
interno y externo deben ser compatibles con los niveles
requeridos de inversión, que el tipo de cambio real debe ser
"el adecuado" y las distorsiones "evitadas a todo precio".
Junto a Dávalos han concurrido a Barcelona el gerente general
del Banco Central del Ecuador, Fidel Jaramillo Buendía, el
subsecretario de Crédito Público del Ministerio de Finanzas,
Ernesto Pérez y el subsecretario técnico de esa Cartera,
Mauricio Pareja.
El "terreno" en que se moverán en estos días ha sido preparado
por el representante permanente del Ecuador ante el BID, en
Washington, Carlos Vera, y un mínimo equipo humano de apoyo.
Asimismo, algunos banqueros privados también están presentes
en esta cita internacional, por la que algunos medios han dado
en llamar en estos días a Barcelona "la capital financiera de
América Latina".
Gobierno quiere ordenar la casa
Las principales metas macroeconómicas que el Ecuador anuncia
en Barcelona son la estabilización, la disciplina fiscal y la
reactivación económica.
Objetivos que podrán obtenerse, siempre y cuando no actúen
imponderables, que provengan del sector político.
Los grandes propósitos se conseguirán si se baja la inflación
y estabilizan los precios, "como un resultado de la coherencia
macroeconómica". La meta oficial, en el corto plazo, es
alcanzar una tasa anual de crecimiento de los precios al 25
por ciento en agosto de 1998 a través de disciplina fiscal en
coordinación con la política monetaria y cambiaria del Banco
Central.
El Banco Central promete ejercitar una política que atenúe las
variaciones nominales del tipo de cambio, controlando la
especulación, mediante un nuevo mecanismo: las subastas. Las
autoridades han revelado en Barcelona una preocupación por
lograr un crecimiento económico más rápido. El programa del
Gobierno de Alarcón prevé una reactivación, en los dos años
próximos, en tasas de 3,5 por ciento y 4 por ciento "como
consecuencia de las inversiones en los sectores petroleros, de
telecomunicaciones y de servicios".
Los representantes económicos esperan que el sector externo
"acompañe la reactivación", un menor superávit comercial (4,7
por ciento del PIB) y un déficit de la cuenta corriente (-1.8
por ciento del PIB) "más acorde con la tendencia histórica del
país". Mantienen la esperanza de que las inversiones
extranjeras sean significativas: 350 millones de dólares para
1997 y 650 millones para 1998.
Anuncian, además, la creación de una comisión técnica de
endeudamiento "de alto nivel", responsable del manejo de la
deuda pública de mediano plazo y de la búsqueda de
alternativas de "reingeniería financiera", para que el Ecuador
redistribuya de mejor manera en el tiempo sus obligaciones de
endeudamiento. (DIARIO HOY) (P. 6-A)
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