Quito. 30 jun 2000. No es novedad. Nuevamente las estadísticas a
nivel mundial para Ecuador no le favorecen.
En efecto, en el lapso de un año, el Ecuador descendió del puesto
72 al 91 en el Índice de Desarrollo Humano, elaborado por el
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Según el informe anual de este organismo internacional, que toma
en cuenta a 174 estados, el país bajó 21 lugares en el ranking que
mide los avances del bienestar humano, en términos globales
(basándose en tasas de ingreso, coberturas de salud, educación y
otros indicadores sociales básicos).
De hecho, la proporción de personas de todas las edades que viven
en hogares cuyo consumo es inferior al valor de la línea de
pobreza aumentó del 46% al 59% entre 1998 y el último trimestre de
1999.
Esto, según los datos del Sistema Integrado de Indicadores
Sociales del Ecuador (Siise).
Los vecinos más cercanos tienen una situación diferente, aseguró
Aese Smedler, coordinadora del Sistema de Naciones Unidas y
representante del Programa de Naciones Unidas en el Ecuador.
Estos son valores relativos, pero lo preocupante es que, después
de que entre el 98 y el 99 el Ecuador ascendió por lo menos un
punto, al siguiente bajó 19, señaló.
Según Smedler, la solicitud que hizo el ministro de Bienestar
Social, Raúl Patiño, en la cumbre social de Ginebra, de canjear el
pago de parte de la deuda por inversión social, es poco viable.
Hay limitaciones en la posibilidad de negociar esa deuda; lo que
el Ecuador podría hacer es renegociar el pago, opinó.
La delegada del PNUD expresó una posición crítica frente a ciertos
lineamientos de la inversión social del Gobierno. El plan social
emergente ha dado énfasis a transferencias directas para evitar
que se pierda el capital humano. Esto no es una solución: se
necesitan planes a largo plazo, cambiar las razones estructurales
de la pobreza, dijo Smedler.
Según la representante del PNUD, la polarización entre ricos y
pobres, la mala distribución de los recursos y el crecimiento de
las tasas de desempleo (especialmente en el sector privado, de
donde proviene el 80% de desempleados) atentan contra los derechos
humanos básicos en el país.
Precisamente el tema de los derechos humanos es el eje del Informe
sobre Desarrollo Humano del PNUD. La publicación de este año
mantiene la práctica de clasificar a 174 países y territorios
según su nivel de desarrollo humano.
Asimismo el informe denominado Índice de Desarrollo Humano (IDH)
se elabora anualmente y mide el desarrollo de los países teniendo
en cuenta la esperanza de vida, el Producto Interno Bruto (PIB)
per cápita y las tasas de alfabetización de adultos y de
matriculación de tres niveles.
Ecuador se encuentra en el grupo de países calificados por el
informe del PNUD como de desarrollo humano medio, en el que están
casi todos los latinoamericanos.
De las cuatro variables, sin duda el PIB per cápita es el
principal responsable del bajo nivel de desarrollo ecuatoriano;
los 3.003 dólares con los que anualmente cuenta cada habitante de
Ecuador son muy inferiores a los de países situados a niveles de
IDH parecidos.
La tasa de alfabetización de los ecuatorianos mayores de 15 años
(90,6%) supera sin embargo la media latinoamericana, del 87,7%, y
se acerca a la de países más desarrollados.
La esperanza de vida se sitúa en 69,7 años, cifra similar a la de
países cercanos en la clasificación.
Además del IDH, el PNUD adjunta en el informe datos sobre la
situación de la sanidad, comunicación, educación, ejército, ayudas
recibidas, la mujer.
Las cifras en torno a la educación son contradictorias: mientras
la tasa de alfabetización de niños en la enseñanza primaria es
alta (99,9%), cae al 50,9% en la tasa de matriculación secundaria.
El acceso a la información también muestra valores bajos:
solamente hay 13 personas que utilizan el servicio de Internet por
cada cien mil habitantes, o 78 teléfonos por cada mil.
Papa pide erradicar pobreza
Juan Pablo II declaró que la lucha contra la pobreza es uno de los
mayores retos que se presentan para la humanidad en el nuevo
milenio y pidió a la ONU que se esfuerce para luchar contra este
problema.
El Papa realizó este llamamiento desde la ventana de su estudio de
la Plaza de San Pedro, ante una muchedumbre de peregrinos que no
se dejó amedrentar por la lluvia al término del rezo del Angelus
con motivo de la festividad de los apóstoles San Pedro y San Pablo
en el Vaticano.
Wojtyla dijo, en el día en que Naciones Unidas presenta un
importante informe dedicado a los derechos humanos y al desarrollo
de la persona, que la comida necesaria, la educación, la
asistencia sanitaria y el trabajo no representan solo objetivos de
desarrollo, sino que son derechos fundamentales que todavía se
niegan, por desgracia, a millones de seres humanos en todo el
mundo.
Agregó que los derechos humanos y el desarrollo de la persona
deben ir juntos, pero es necesario una mayor colaboración
internacional a favor de los pueblos que se encuentran en
desventaja, explicó el Pontífice.
Juan Pablo II pidió vivamente que entre los frutos del Jubileo
nazca y se reproduzca un nuevo y concreto empeño de solidaridad
internacional.
Democracia en la región
Aunque muestra progresos en su sistema electoral, América Latina
no cumple los requisitos mínimos de una verdadera democracia, al
negar derechos básicos a millones de personas y profundizar en las
desigualdades.
Según explicó la directora para América Latina y el Caribe del
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la
cubana Elena Martínez, ningún país latinoamericano ha alcanzado
los niveles de una democracia incluyente, aunque hay progresos en
la democracia electoral.
Martínez recordó que la democracia incluyente está basada en el
principio de que el poder político se distribuye y comparte para
proteger a las minorías, así como garantizar la participación y
libre expresión de los ciudadanos.
Insistió, sin embargo, en que la democracia va más allá de la
fuerza electoral bruta de la mayoría. Aunque no se refirió a casos
específicos, Martínez dijo que hay grandes diferencias entre
distintos países latinoamericanos en el desarrollo democrático.
Hay avances al pasar de dictaduras a democracias, pero aún hay
mucho por hacer, afirmó.
Latinoamérica sufre atrasos en materia de derechos humanos y
desarrollo humano que deben ser erradicados, aunque las luchas por
las libertades han sido grandes y los avances en este siglo fueron
trascendentales.
El informe destaca que entre las batallas pendientes está el
asegurar las libertades en siete esferas, las cuales implican
superar la discriminación, la miseria, la injusticia y el temor.
El documento añade la necesidad de tener libertad para realizar el
potencial humano propio, para desempeñar un trabajo digno sin
explotación y de participación, expresión y asociación. (Texto
tomado de El Universo)
nivel mundial para Ecuador no le favorecen.
En efecto, en el lapso de un año, el Ecuador descendió del puesto
72 al 91 en el Índice de Desarrollo Humano, elaborado por el
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Según el informe anual de este organismo internacional, que toma
en cuenta a 174 estados, el país bajó 21 lugares en el ranking que
mide los avances del bienestar humano, en términos globales
(basándose en tasas de ingreso, coberturas de salud, educación y
otros indicadores sociales básicos).
De hecho, la proporción de personas de todas las edades que viven
en hogares cuyo consumo es inferior al valor de la línea de
pobreza aumentó del 46% al 59% entre 1998 y el último trimestre de
1999.
Esto, según los datos del Sistema Integrado de Indicadores
Sociales del Ecuador (Siise).
Los vecinos más cercanos tienen una situación diferente, aseguró
Aese Smedler, coordinadora del Sistema de Naciones Unidas y
representante del Programa de Naciones Unidas en el Ecuador.
Estos son valores relativos, pero lo preocupante es que, después
de que entre el 98 y el 99 el Ecuador ascendió por lo menos un
punto, al siguiente bajó 19, señaló.
Según Smedler, la solicitud que hizo el ministro de Bienestar
Social, Raúl Patiño, en la cumbre social de Ginebra, de canjear el
pago de parte de la deuda por inversión social, es poco viable.
Hay limitaciones en la posibilidad de negociar esa deuda; lo que
el Ecuador podría hacer es renegociar el pago, opinó.
La delegada del PNUD expresó una posición crítica frente a ciertos
lineamientos de la inversión social del Gobierno. El plan social
emergente ha dado énfasis a transferencias directas para evitar
que se pierda el capital humano. Esto no es una solución: se
necesitan planes a largo plazo, cambiar las razones estructurales
de la pobreza, dijo Smedler.
Según la representante del PNUD, la polarización entre ricos y
pobres, la mala distribución de los recursos y el crecimiento de
las tasas de desempleo (especialmente en el sector privado, de
donde proviene el 80% de desempleados) atentan contra los derechos
humanos básicos en el país.
Precisamente el tema de los derechos humanos es el eje del Informe
sobre Desarrollo Humano del PNUD. La publicación de este año
mantiene la práctica de clasificar a 174 países y territorios
según su nivel de desarrollo humano.
Asimismo el informe denominado Índice de Desarrollo Humano (IDH)
se elabora anualmente y mide el desarrollo de los países teniendo
en cuenta la esperanza de vida, el Producto Interno Bruto (PIB)
per cápita y las tasas de alfabetización de adultos y de
matriculación de tres niveles.
Ecuador se encuentra en el grupo de países calificados por el
informe del PNUD como de desarrollo humano medio, en el que están
casi todos los latinoamericanos.
De las cuatro variables, sin duda el PIB per cápita es el
principal responsable del bajo nivel de desarrollo ecuatoriano;
los 3.003 dólares con los que anualmente cuenta cada habitante de
Ecuador son muy inferiores a los de países situados a niveles de
IDH parecidos.
La tasa de alfabetización de los ecuatorianos mayores de 15 años
(90,6%) supera sin embargo la media latinoamericana, del 87,7%, y
se acerca a la de países más desarrollados.
La esperanza de vida se sitúa en 69,7 años, cifra similar a la de
países cercanos en la clasificación.
Además del IDH, el PNUD adjunta en el informe datos sobre la
situación de la sanidad, comunicación, educación, ejército, ayudas
recibidas, la mujer.
Las cifras en torno a la educación son contradictorias: mientras
la tasa de alfabetización de niños en la enseñanza primaria es
alta (99,9%), cae al 50,9% en la tasa de matriculación secundaria.
El acceso a la información también muestra valores bajos:
solamente hay 13 personas que utilizan el servicio de Internet por
cada cien mil habitantes, o 78 teléfonos por cada mil.
Papa pide erradicar pobreza
Juan Pablo II declaró que la lucha contra la pobreza es uno de los
mayores retos que se presentan para la humanidad en el nuevo
milenio y pidió a la ONU que se esfuerce para luchar contra este
problema.
El Papa realizó este llamamiento desde la ventana de su estudio de
la Plaza de San Pedro, ante una muchedumbre de peregrinos que no
se dejó amedrentar por la lluvia al término del rezo del Angelus
con motivo de la festividad de los apóstoles San Pedro y San Pablo
en el Vaticano.
Wojtyla dijo, en el día en que Naciones Unidas presenta un
importante informe dedicado a los derechos humanos y al desarrollo
de la persona, que la comida necesaria, la educación, la
asistencia sanitaria y el trabajo no representan solo objetivos de
desarrollo, sino que son derechos fundamentales que todavía se
niegan, por desgracia, a millones de seres humanos en todo el
mundo.
Agregó que los derechos humanos y el desarrollo de la persona
deben ir juntos, pero es necesario una mayor colaboración
internacional a favor de los pueblos que se encuentran en
desventaja, explicó el Pontífice.
Juan Pablo II pidió vivamente que entre los frutos del Jubileo
nazca y se reproduzca un nuevo y concreto empeño de solidaridad
internacional.
Democracia en la región
Aunque muestra progresos en su sistema electoral, América Latina
no cumple los requisitos mínimos de una verdadera democracia, al
negar derechos básicos a millones de personas y profundizar en las
desigualdades.
Según explicó la directora para América Latina y el Caribe del
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la
cubana Elena Martínez, ningún país latinoamericano ha alcanzado
los niveles de una democracia incluyente, aunque hay progresos en
la democracia electoral.
Martínez recordó que la democracia incluyente está basada en el
principio de que el poder político se distribuye y comparte para
proteger a las minorías, así como garantizar la participación y
libre expresión de los ciudadanos.
Insistió, sin embargo, en que la democracia va más allá de la
fuerza electoral bruta de la mayoría. Aunque no se refirió a casos
específicos, Martínez dijo que hay grandes diferencias entre
distintos países latinoamericanos en el desarrollo democrático.
Hay avances al pasar de dictaduras a democracias, pero aún hay
mucho por hacer, afirmó.
Latinoamérica sufre atrasos en materia de derechos humanos y
desarrollo humano que deben ser erradicados, aunque las luchas por
las libertades han sido grandes y los avances en este siglo fueron
trascendentales.
El informe destaca que entre las batallas pendientes está el
asegurar las libertades en siete esferas, las cuales implican
superar la discriminación, la miseria, la injusticia y el temor.
El documento añade la necesidad de tener libertad para realizar el
potencial humano propio, para desempeñar un trabajo digno sin
explotación y de participación, expresión y asociación. (Texto
tomado de El Universo)
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