El Gobierno ecuatoriano aseguró hoy que "no tiene nada que ocultar" respecto de los supuestos nexos que le atribuyen con la guerrilla colombiana de las FARC, y garantizó el trabajo de una comisión cívica responsable de esclarecer el caso de forma paralela a la justicia.
"No hay nada que ocultar, (este es) un Gobierno decente, toda la verdad tiene que estar a disposición", afirmó el ministro de Gobierno, Gustavo Jalkh, a un canal de televisión nacional.
En ese sentido, ofreció todas las garantías para que la comisión creada bajo decreto presidencial esclarezca las denuncias derivadas del ataque colombiano de hace un año contra las FARC en territorio ecuatoriano.
La acción, en la que murió el número dos de ese grupo, Raúl Reyes, generó una severa crisis diplomática que aún mantiene rotas las relaciones diplomáticas entre los dos países.
Según Bogotá, durante la operación halló unos archivos electrónicos de Reyes con supuestas evidencias que relacionan a Quito y Caracas con las FARC.
Ecuador restó validez a esas pruebas aunque posteriormente un ex subsecretario de la cartera de Gobierno, acusado por la Fiscalía de complicidad el narcotráfico, confesó su estrecha amistad con Reyes.
Entretanto, el ministro Jalkh aclaró que la comisión encargada de indagar las denuncias es distinta de la que ofreció conformar Correa, con miembros de la oposición, en plena crisis con Colombia.
"El presidente habló hace un año de una comisión para analizar aquella información que se iba a proporcionar de los computadores (de Reyes), y que no han sido entregados a Ecuador, por esa razón no se conformó esa comisión", precisó.
El martes el funcionario anunció que la denominada Comisión de Transparencia estará integrada por cinco representantes de la asociación de radios, la Iglesia Católica, las universidades, los movimientos sociales y los militares en retiro. (AFP)
"No hay nada que ocultar, (este es) un Gobierno decente, toda la verdad tiene que estar a disposición", afirmó el ministro de Gobierno, Gustavo Jalkh, a un canal de televisión nacional.
En ese sentido, ofreció todas las garantías para que la comisión creada bajo decreto presidencial esclarezca las denuncias derivadas del ataque colombiano de hace un año contra las FARC en territorio ecuatoriano.
La acción, en la que murió el número dos de ese grupo, Raúl Reyes, generó una severa crisis diplomática que aún mantiene rotas las relaciones diplomáticas entre los dos países.
Según Bogotá, durante la operación halló unos archivos electrónicos de Reyes con supuestas evidencias que relacionan a Quito y Caracas con las FARC.
Ecuador restó validez a esas pruebas aunque posteriormente un ex subsecretario de la cartera de Gobierno, acusado por la Fiscalía de complicidad el narcotráfico, confesó su estrecha amistad con Reyes.
Entretanto, el ministro Jalkh aclaró que la comisión encargada de indagar las denuncias es distinta de la que ofreció conformar Correa, con miembros de la oposición, en plena crisis con Colombia.
"El presidente habló hace un año de una comisión para analizar aquella información que se iba a proporcionar de los computadores (de Reyes), y que no han sido entregados a Ecuador, por esa razón no se conformó esa comisión", precisó.
El martes el funcionario anunció que la denominada Comisión de Transparencia estará integrada por cinco representantes de la asociación de radios, la Iglesia Católica, las universidades, los movimientos sociales y los militares en retiro. (AFP)
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