"La región mantuvo la expansión del crecimiento económico y la
reducción de la inflación. rentabilidad de los mercados fue
muy atractiva para inversionistas".
Bogotá. 19.12.92. Se consolidó el segundo año de crecimiento
en America Latina. Aunque se vislumbran signos de
incertidumbre para 1993, el producto Interno Bruto (PIB) del
conjunto de la región creció 2,4 por ciento.
El crecimiento fue inferior al registrado el año pasado, de
3,5 por ciento. Y nuevamente fue la crisis de la economía
brasileña la que arrastró negativamente el aumento del
producto. Si se excluye a brasil, el crecimiento económico de
este año es de 4,3 por ciento.
Estas son las conclusiones del balance económico de la región
correspondiente a 1992 elaborado por la Comisión económica de
naciones Unidas para America Latina y el caribe (CEPAL).
De acuerdo con el documento , durante 1992 Latinoamérica
mantuvo la expansión del crecimiento económico y la reducción
de la inflación y se convirtió por segundo año consecutivo en
importadora neta de recursos financieros , lo que hizo que se
incrementaran significativamente los niveles de reservas en
los países de la región.
Barbados , Brasil, Perú y Haití registraron tasas negativas de
crecimiento , mientras Argentina, Chile, Panamá, República
Dominicana, Uruguay y Venezuela lograron tasas superiores al
seis por ciento. El crecimiento de Colombia estará rondando el
3,0 por ciento, según proyecciones oficiales.
Al mismo tiempo, consigna el balance de la CEPAL, continuó la
pronunciada tendencia hacia la desaceleración de la inflación
y 16 países registraron índices menores del viente por ciento
anual, seis lograron tasas de un dígito y sólo Brasil mantuvo
una cifra de inflación superior a tres dígitos.
"Aunque se observa una consolidación del crecimiento, también
se registra ahora una mayor divergencia entre el
comportamiento de diversas economías; se destaca
particularmente el hecho de que las tendencias en Brasil
contrastan con las de la mayoría de los países", explicó Gert
Rosenthal, secretario ejecutivo de la CEPAL.
Según Rosenthal, las tendencias descritas se dieron en un
contexto internacional generalmente recesivo e incierto, por
lo que calificó de "logro nada despreciable" el crecimiento.
HAY INCERTIDUMBRE
En su balance anual, el organismo advierte, sin embargo, que
la sostenida debilidad del comercio mundial y la aparente
desaceleración de entradas de capital durante el segundo
semestre del año, plantean ciertos interrogantes que antes no
estaban presentes.
Destaca, no obstante, que pese al pausado crecimiento del
comercio mundial, las exportaciones latinoamericanas
experimentaron un ascenso de 121.000 a 126.000 millones de
dólares, con un incremento muy superior a la media en Brasil,
Chile, costa Rica y Honduras.
La fuerte expansión de las importaciones, entre tanto, se
mantuvo y aceleró en 1992 y ello dio lugar, por primera vez en
muchos años, a un saldo negativo en el comercio de bienes de
más de 6.000 millones de dólares.
FLUJO DE CAPITALES
Rosenthal dijo que quizás el rasgo dominante del panorama de
los dos últimos años fue el fuerte flujo de capitales que
llegó a la región. este pasó de 40.000 millones de dólares en
1991 a 57.000 millones en 1992, que en su mayoría
correspondieron a ingresos de capitales privados y no
bancarios. el aumento fue 42 por ciento.
Este auge en el ingreso de capitales explica, en parte, el
crecimiento que han registrado los mercados bursátiles de la
región durante los últimos años. En las bolsas de Chile,
méxico y Colombia, el volumen de transacciones llegó a
duplicarse entre 1991 y 1992 y los índices de precios de las
acciones se incrementaron notablemente.
Este significativo ingreso de recursos fue fluido, entre otros
fenómenos, porque tasas reales de interés ofrecidas en los
mercados latinoamericanas han sido superiores a las que se
pueden obtener en Estados Unidos o Europa. Los inversionistas
lograron una mayor rentabilidad en Latinoamérica.
El informe también se refiere a los ajustes fiscales que
realizaron los gobiernos latinoamericanos durante los últimos
tres años. Tales cambios han contribuido al control sobre el
gasto público y de la expansión monetaria y ello ha elevado la
confianza de los agentes privados en la economía regional.
Por otra parte, según las cifras de la CEPAL, la deuda
exterior de la región creció en apenas un dos por ciento y el
saldo se situó en los 450.000 millones de dólares, aunque el
informe advierte que, si bien la deuda dejó de ser una
amenaza, muy pocos países han superado el problema del
sobreendeudamiento.
Al evaluar los efectos económicos que para la región puede
tener el gobierno de Bill Clinton, Rosenthal señaló a la
agencia EFE, en Santiago de Chile, que cree que la nueva
administración de estados Unidos reactivará la economía de ese
país, lo que a America latina siempre le interesará y
beneficiará.
Agregó que, aunque hay sectores proteccionistas en el equipo
de Clinton, no cree que éstos sean a ultranza y agregó que a
su juicio la región tendrá " un ambiente más relajado para
crecer, para concretar los postulados de crecimiento con
equidad".
* FUENTE: Texto tomado de EL TIEMPO
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