DISIDENTES EN CUBA ENFRENTAN MEDIDAS ENERGICAS TRAS EJECUCION
La habana. 21.01.92. Disidentes en Cuba enfrentaron hoy
enérgicas medidas de seguridad luego que el gobierno comunista
de la isla enviara una dura advertencia a sus opositores al
ejecutar a un exilado cubano sentenciado por sabotaje y
terrorismo.
Un comunicado oficial defendiendo el fusilamiento del lunes de
Eduardo Díaz Betancourt incluyó un claro mensaje para los
grupos disidentes ilegales en la isla de que no podían esperar
tolerancia alguna por sus actividades, ni espacio para sus
opiniones.
Los grupúsculos que dentro de Cuba se revuelven ahora y creen
que ha llegado el momento de clavarle el puñal al país donde
nacieron por azar, deben saber que no tendrán la menor
oportunidad de hacerlo, señaló el comunicado.
El mensaje fue publicado como un editorial de primera plana
por el periódico del Partido Comunista, Granma, vocero oficial
del gobierno de un sólo partido dirigido por el presidente
Fidel Castro.
Granma dijo que los disidentes, a los que calificó de
personeros de la contrarrevolución, manipulados por la CIA
(Agencia Central de Inteligencia estadounidense), habían
disfrutado durante muchos años de un espacio de respiro
gracias a la paciencia y generosidad del gobierno.
Deben saber que las circunstancias han cambiado, agregó.
La advertencia incluso se dirigió claramente a aquellos en
Cuba que, influidos por la caída del comunismo en Europa del
Este y la ex Unión Soviética, puedan atreverse a cuestionar o
a criticar al gobierno socialista de un sólo partido.
Describiendo a tales críticos como aventajados sabelotodos
Granma dijo: En una confrontación a vida o muerte como la que
hoy protagoniza nuestro pueblo, no hay lugar para estas
veleidades intelectualoides.
Los dirigentes cubanos emitieron el inflexible mensaje en
momentos en que estaban intentando resolver la creciente
presión internacional para un cambio político y la peor crisis
económica de la isla, provocada por el desmembramiento de la
Unión Soviética, su antiguo aliado y principal proveedor.
La advertencia, dirigida también a los grupos cubanos
contrarrevolucionarios en el exilio en los Estados Unidos, se
vio enérgicamente subrayada por la ejecución del lunes, que se
llevó a cabo pese a peticiones internacionales de clemencia.
El ejecutado, Díaz Betancourt, fue capturado el 29 de
diciembre junto con dos acompañantes portando armas y
explosivos, luego que los tres partieran desde los Estados
Unidos y desembarcaran de un bote inflable en la costa norte
de Cuba para una misión de sabotaje.
La sentencia original a muerte de los dos acompañantes fue
conmutada por condenas a 30 años de prisión.
Diplomáticos en La Habana hicieron notar que las prometidas
medidas enérgicas contra los disidentes internos parecían ya
estar en vigencia.
En las últimas semanas, la policía de seguridad del estado ha
acorralado o formalmente advertido a más de dos decenas de
opositores del gobierno. Muchos han sido juzgados rápidamente
y luego encarcelados.
Los combatiremos sin tregua, con la fuerza de las masas y con
la ley, en lo político y en lo ideológico, por todas las vías
y en todos los terrenos, dijo el editorial de Granma.
Diplomáticos dijeron que esta advertencia parecía referirse al
incrementado del hostigamiento público a disidentes por parte
de militantes partidarios del gobierno organizados en brigadas
de reacción rápida.
También parecía indicar el aumento de procesos jurídicos bajo
las existentes leyes de seguridad estatales que penalizan
delitos tales como: asociación ilegal, clandestinidad de
impresos, difamación de figuras estatales e instituciones y
propaganda enemiga.
El gobierno cita a la actual constitución cubana, establecida
en 1976, como la base legal para no permitir partidos
políticos de oposición.
Usando el término general contrarrevolucionarios, Granma
agrupó a todos los considerados como enemigos, incluyendo
disidentes internos, exilados de derecha en los Estados Unidos
y lo que llamó delincuentes, desclasados y basura social de
nuestro país.
Todos ellos, prosiguió Granma, fueron alentados y apoyados por
lo que llamó la aberrante y obstinada política de destruir a
la Revolución Cubana de los Estados Unidos.
Mientras esta política exista, no podrá haber la menor
tolerancia o flexibilidad, agregó.
El gobierno estadounidense ha negado enérgicamente cualquier
involucramiento en la fallida misión de sabotaje de los
exilados cubanos. Washington asegura apoyar el cambio
democrático y pacífico en Cuba.
Granma atacó a las autoridades estadounidenses por permitir a
grupos de cubanos exilados preparar y lanzar desde territorio
norteamericano lo que llamó ataques terroristas contra Cuba.
Diplomáticos dijeron que el gobierno parecía esperar
desacreditar también aún a sus opositores internos más
moderados, ligándolos a acciones violentas planeadas por los
exiliados.
Granma dijo que algunos miembros de grupos
contrarrevolucionarios dentro la isla estaban abandonando el
hipócrita disfraz del pacifismo y la pretendida defensa de los
derechos humanos y se orientan hacia el sabotaje y la
violencia.
Prometiendo ni tregua, ni cuartel, Granma dijo, Nuestros
enemigos tendrán que aprender esto de una vez: la dirección
que encabeza al pueblo de Cuba y a su revolución no está hecha
de la madera de los timoratos.
La habana. 21.01.92. Disidentes en Cuba enfrentaron hoy
enérgicas medidas de seguridad luego que el gobierno comunista
de la isla enviara una dura advertencia a sus opositores al
ejecutar a un exilado cubano sentenciado por sabotaje y
terrorismo.
Un comunicado oficial defendiendo el fusilamiento del lunes de
Eduardo Díaz Betancourt incluyó un claro mensaje para los
grupos disidentes ilegales en la isla de que no podían esperar
tolerancia alguna por sus actividades, ni espacio para sus
opiniones.
Los grupúsculos que dentro de Cuba se revuelven ahora y creen
que ha llegado el momento de clavarle el puñal al país donde
nacieron por azar, deben saber que no tendrán la menor
oportunidad de hacerlo, señaló el comunicado.
El mensaje fue publicado como un editorial de primera plana
por el periódico del Partido Comunista, Granma, vocero oficial
del gobierno de un sólo partido dirigido por el presidente
Fidel Castro.
Granma dijo que los disidentes, a los que calificó de
personeros de la contrarrevolución, manipulados por la CIA
(Agencia Central de Inteligencia estadounidense), habían
disfrutado durante muchos años de un espacio de respiro
gracias a la paciencia y generosidad del gobierno.
Deben saber que las circunstancias han cambiado, agregó.
La advertencia incluso se dirigió claramente a aquellos en
Cuba que, influidos por la caída del comunismo en Europa del
Este y la ex Unión Soviética, puedan atreverse a cuestionar o
a criticar al gobierno socialista de un sólo partido.
Describiendo a tales críticos como aventajados sabelotodos
Granma dijo: En una confrontación a vida o muerte como la que
hoy protagoniza nuestro pueblo, no hay lugar para estas
veleidades intelectualoides.
Los dirigentes cubanos emitieron el inflexible mensaje en
momentos en que estaban intentando resolver la creciente
presión internacional para un cambio político y la peor crisis
económica de la isla, provocada por el desmembramiento de la
Unión Soviética, su antiguo aliado y principal proveedor.
La advertencia, dirigida también a los grupos cubanos
contrarrevolucionarios en el exilio en los Estados Unidos, se
vio enérgicamente subrayada por la ejecución del lunes, que se
llevó a cabo pese a peticiones internacionales de clemencia.
El ejecutado, Díaz Betancourt, fue capturado el 29 de
diciembre junto con dos acompañantes portando armas y
explosivos, luego que los tres partieran desde los Estados
Unidos y desembarcaran de un bote inflable en la costa norte
de Cuba para una misión de sabotaje.
La sentencia original a muerte de los dos acompañantes fue
conmutada por condenas a 30 años de prisión.
Diplomáticos en La Habana hicieron notar que las prometidas
medidas enérgicas contra los disidentes internos parecían ya
estar en vigencia.
En las últimas semanas, la policía de seguridad del estado ha
acorralado o formalmente advertido a más de dos decenas de
opositores del gobierno. Muchos han sido juzgados rápidamente
y luego encarcelados.
Los combatiremos sin tregua, con la fuerza de las masas y con
la ley, en lo político y en lo ideológico, por todas las vías
y en todos los terrenos, dijo el editorial de Granma.
Diplomáticos dijeron que esta advertencia parecía referirse al
incrementado del hostigamiento público a disidentes por parte
de militantes partidarios del gobierno organizados en brigadas
de reacción rápida.
También parecía indicar el aumento de procesos jurídicos bajo
las existentes leyes de seguridad estatales que penalizan
delitos tales como: asociación ilegal, clandestinidad de
impresos, difamación de figuras estatales e instituciones y
propaganda enemiga.
El gobierno cita a la actual constitución cubana, establecida
en 1976, como la base legal para no permitir partidos
políticos de oposición.
Usando el término general contrarrevolucionarios, Granma
agrupó a todos los considerados como enemigos, incluyendo
disidentes internos, exilados de derecha en los Estados Unidos
y lo que llamó delincuentes, desclasados y basura social de
nuestro país.
Todos ellos, prosiguió Granma, fueron alentados y apoyados por
lo que llamó la aberrante y obstinada política de destruir a
la Revolución Cubana de los Estados Unidos.
Mientras esta política exista, no podrá haber la menor
tolerancia o flexibilidad, agregó.
El gobierno estadounidense ha negado enérgicamente cualquier
involucramiento en la fallida misión de sabotaje de los
exilados cubanos. Washington asegura apoyar el cambio
democrático y pacífico en Cuba.
Granma atacó a las autoridades estadounidenses por permitir a
grupos de cubanos exilados preparar y lanzar desde territorio
norteamericano lo que llamó ataques terroristas contra Cuba.
Diplomáticos dijeron que el gobierno parecía esperar
desacreditar también aún a sus opositores internos más
moderados, ligándolos a acciones violentas planeadas por los
exiliados.
Granma dijo que algunos miembros de grupos
contrarrevolucionarios dentro la isla estaban abandonando el
hipócrita disfraz del pacifismo y la pretendida defensa de los
derechos humanos y se orientan hacia el sabotaje y la
violencia.
Prometiendo ni tregua, ni cuartel, Granma dijo, Nuestros
enemigos tendrán que aprender esto de una vez: la dirección
que encabeza al pueblo de Cuba y a su revolución no está hecha
de la madera de los timoratos.
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