Al menos 300 personas más de lo esperado llegaron ayer al hotel Hilton Colón de Quito, para participar en el "Diálogo Nacional" convocado por el Gobierno. La lista inicial de invitados contaba 500 nombres, pero para antes del mediodía en el Mezanine se instalaron 800.

Las inscripciones comenzaron desde las 08:00, pero hasta las 14:30 aún había gente haciendo cola para registrarse en una de las 21 mesas de trabajo y retirar sus respectivas credenciales.

En medio de esta aglomeración, el presidente Lucio Gutiérrez, quien vestía un traje oscuro, arribó a la sede del encuentro rodeado por más de una decena de guardaespaldas. A las 09:45, el Mandatario ingreso por la puerta principal, en la calle Juan León Mera.

La ceremonia inaugural, programada para las 09:00, empezó 45 minutos después, pues Gutiérrez llegó atrasado.

El acto se realizó en el salón Los Shyris, el más grande del hotel. Las sillas verdes que se ubicaron para la audiencia no dieron abasto. Gutiérrez se ubicó en la mesa directiva, entre la canciller Nina Pacari y el ministro de Gobierno, Mario Canessa.

También lo acompañaban el secretario de la Administración, Patricio Acosta; la representante de las Naciones Unidas, Aase Smedler; el delegado de la Corporación Andina de Fomento, Freddy Rojas y el secretario de Planificación y Diálogo de la Presidencia, Augusto Barrera.

El Presidente cerró el ciclo de intervenciones, desde un podio de madera. "Debemos ser como un equipo de fútbol, todos tenemos que patear hacia el mismo lado", dijo.

Después de 20 minutos de discurso agradeció la asistencia del público y recordó que el "Gobierno se ha equivocado y probablemente se volverá a equivocar. Por eso son importantes sus recomendaciones".

El acto terminó a las 10:25 y Gutiérrez con su escolta se marchó. Un murmullo constante se oía en la sala de descanso del Mezanine, pues los participantes del "Diálogo Nacional" comenzaron a dialogar entre ellos. Entre los asistentes estaban el ex ministro de Gobierno, Marcelo Merlo; el contralor, Alfredo Corral. Barrera y Gustavo Pinto, titular de las Cámaras de Industriales de Pichincha, se dieron un estrechón de mano.

Tres mesas rectangulares se instalaron, una de ellas en la terraza, donde se apilaron cientos de tazas y pastelitos dulces y salados del "coffe-break". Joyce de Ginatta, ex presidenta de la Cámara de la Pequeña Industria de Guayaquil; Eva García, compañera de fórmula de Rodrigo Borja en las últimas elecciones; Leonidas Iza, titular de la Conaie y César Frixone, titular de la Cámara de la Pequeña Industria de Pichincha, fueron algunos participantes en las mesas.

Los migrantes tendrán un papel mucho más protagónico en la política exterior, explicó la canciller, Nina Pacari, ayer durante el "Diálogo Nacional". A las 15:20, la líder indígena dio una conferencia en el salón Fernandina del hotel Hilton Colón. Alrededor de 90 personas la escucharon hablar brevemente de la agenda que prepara como Ministra de Relaciones Exteriores.

Un punto importante que resaltó fue la pluriculturalidad, a la cual llamó el nuevo reto del Gobierno. "Eso implica fortalecer a las sociedades diversas. No solo desde lo cultural, sino desde lo político y lo económico". Pacari subrayó que a la Cancillería le interesa impulsar una política de inserción, afincando las relaciones con los países sudamericanos para negociar como bloque con aquellos más desarrollados. Además, para conjugar una visión frente a los procesos que implica la globalización. "Tenemos que aprender a convivir con este proceso".

La integrante de Pachakutik también resaltó otro enfoque: la interdependencia de la política exterior, orientada hacia el desarrollo humano.

Al retomar el tema de los migrantes, con el cual comenzó su intervención, señaló que se buscará que estos sean actores activos del desarrollo. Solo en España hay al menos 400 000 ecuatorianos, comentó la Canciller.

Según dijo, la idea es que la cartera de Relaciones Exteriores se preocupe no solo por quienes salieron del país, sino por sus familias.

Por otro lado, habló del presidente Lucio Gutiérrez, a quien calificó de ser un mandatario atípico. "No es tataranieto de un ex jefe de Estado y llegó al poder con los indígenas y los sectores sociales".

50 personas en la mesa social

El tercer eje del Diálogo Nacional por la Unidad y el Desarrollo es la lucha contra la pobreza. A esta mesa acudieron más de 50 personas. El salón Floreana del Hotel Hilton Colón resultó pequeño.

La primera exposición la dictó José Luis Coraggio, académico argentino. Dijo que no se puede hablar de pobreza sin tratar la riqueza. "Si en un país hay muchos pobres, es porque hay muy pocos ricos".

Patricio Ortiz, ministro de Bienestar Social, resaltó que no es un programa asistencialista lo que el Gobierno de Lucio Gutiérrez implantará. "Es la primera vez que un Gobierno presenta un norte claro para combatir la pobreza".

Entre las propuestas se destaca la unificación de los subsidios. Se plantea la creación de las redes de Apoyo Social de Protección Integral para niños menores de 5 años, tercera edad y discapacitados.

El objetivo es juntar el Bono Solidario, los beneficios de salud y la beca escolar. Además de las subvenciones en especie como los programas de alimentación y el Bono de Vivienda. "Estos subsidios se focalizarán hacia las familias en situación de extrema pobreza. El requisito será que mantengan a sus hijos en las escuelas y cumplan con las prácticas preventivas de salud", explicó Nelson Gutiérrez, secretario técnico del Frente Social.

Ratificó que se suplantaría el bono solidario de 11,50 dólares mensuales por un bono de desarrollo humano de USD 15.

Un plan contra la corrupción

El ministro de Gobierno, Mario Canessa, expuso sobre el tema de la corrupción y las reformas de solución que el Régimen pretende aplicar.

En la conferencia, que arrancó pasadas las 15:00, el Ministro definió los terrenos en los cuales se mueve la corrupción, alimentada por un problema de "moral publica".

A su juicio, las continuas crisis sociales han hecho mas débil la posibilidad de impulsar una práctica o esquema de moral pública.

Reconoció la necesidad de que todas las esferas estatales y la sociedad civil se introduzcan en esta disciplina, evitando que los actores sociales circunscriban su accionar a la simple denuncia.

Cannesa a nombre del presidente, Lucio Gutiérrez, insistió en defender una reforma política y constitucional con la cual se logre reestructurar y despolitizar la Función Judicial, "para mejorar su actuación". El endurecimiento de las penas es otro punto en carpeta.

También se refirió a la creación del cuarto poder de la Estado como una propuesta que fortalezca el accionar de la sociedad civil, la Contraloría y la Comisión de Control Cívico de la Corrupción. Además, la revisión de las actuales leyes que controlan el ejercicio del poder público, "evitando que continúe este sistema de discriminación, donde los más poderosos, no son tocados por el sistema judicial". La trasparencia en el ejercicio fiscal y de manejo presupuestario está en los planes del Gobierno.
EXPLORED
en Ciudad Quito

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