Quito. 12.04.93. Un paulatino deterioro de la calidad
nutritiva de la alimentación de las familias de ingresos bajos
durante 1992 y en lo que va del presente año, revelan las
estadísticas oficiales, lo que confirma la preocupación de
diversos sectores en el sentido de que el ajuste al que está
sometida la economía causa estragos sociales, como
contrapartida al éxito obtenido en los grandes indicadores
económicos.

Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INEC, el
consumo mensual de nutrientes para una familia de cinco
miembros, con ingresos equivalentes a 1.6 salarios mínimos
vitales, estuvo por debajo del nivel básico de 100, durante la
mayor parte de este periodo.

Ese índice mide la cantidad de proteínas, grasas y
carbohidratos que debe consumir una familia para tener un
nivel determinado de calorías.

Los datos del INEC muestran que el consumo de esas
substancias, experimentó además un contínuo descenso, salvo en
los meses en que los asalariados recibieron ingresos
adicionales por la revisión de alguno de los componentes de su
salario, o porque les correspondía alguna bonificación de ley.

En efecto, el consumo de proteínas, carbohidratos y grasas se
mantuvo por debajo del nivel de 100 en los primeros cinco
meses de 1992 y subió por encima de esa cifra en junio, mes en
el que se incremento la compensación por el costo de la vida.

A partir de esa fecha, el índice registra un constante
descenso hasta diciembre en que se recupera porque los
asalariados reciben el décimo tercer sueldo y se eleva en
enero, mes en el que también se revisa la compensación
salarial.

Sin embargo, en febrero y marzo vuelve a declinar por efecto
de la inflación.

¿QUE ES EL INDICE DE NUTRIENTES?

El índice de consumo mensual de nutrientes es un indicador con
el que el INEC intenta medir la calidad alimenticia de los
ecuatorianos.

Para ello, asume que 100 es el nivel básico (no óptimo) de
proteínas, grasas y carbohidratos, que requiere una persona.

El INEC toma el total de ingresos que recibe una familia de
las características mencionadas (cinco miembros y 1.6 salarios
mínimos vitales de ingresos) y los distribuye entre los
productos que componen la denominada "canasta de los pobres",
procurando darles un porcentaje que, de alguna manera conforme
una dieta aceptable.

Así, por ejemplo, asigna el 12% de los ingresos familiares
para cereales y derivados, que se supone brindan una gran
cantidad de calorías. Otro rubro importante es el de las
carnes y preparados, con el 8.6%; la leche, productos lácteos
y huevos, con 7.3%, y el cuidado de la salud, con el 6.7%.

Rubros no alimenticios que tiene importancia son también el de
alquiler de vivienda, con el 10.8% de los ingresos familiares
y el del transporte con el 6.4%.

Esta forma de establecer el índice no fija el nivel óptimo de
nutrientes que debe consumir diariamente una persona, puesto
que está limitado por los ingresos que recibe una familia,
pero sirve para proporcionar una idea aproximada a la realidad
sobre la calidad de la alimentación de una familia.

En efecto, el monto que le sirve al INEC para distribuir el
consumo de los productos de la canasta familiar de los pobres
es de 246.598 sucres, pero otras instituciones de
investigación social como CEDATOS establecen que una canasta
popular necesita de 385 mil sucres.

CORTOS

* De la canasta de los pobres se excluyen productos y
servicios como los siguientes: frutas y vegetales en conserva,
alimentos para niños y bebés, dulces, bebidas alcohólicas para
el hogar, platos preparados, artículos textiles para el hogar,
para mesa y cocina, muebles, comunicaciones y vehículo
privado.

* En marzo último, el presupuesto de la canasta familiar para
carnes y preparados fue de 19.511 sucres. Esa cantidad
alcanzaba para comprar una onza de carne diaria para cada
persona.

* Ese mismo mes, el presupuesto para leche, productos lácteos
y huevos fue de 16.526 sucres, monto que alcanzaba para
comprar 25 litros de leche al mes, es decir, menos de un litro
diario para toda la familia.

* La velocidad con la que crecen los precios en los últimos
ocho meses, no ha sido uniforme en la sierra y la costa. Unas
veces ha sido mayor en la primera región, y otras, en la
costa. Sin embargo, la sierra carga con el peso mayor.

* En los ocho meses del gobierno del Presidente Sixto Durán
Ballén, el precio del kilogramo de pan ha subido en Guayaquil
530 sucres y en Quito, 711 sucres.

* En cambio, la carne de res, en el mismo lapso, subió 915
sucres el kilogramo, en Guayaquil, mientras en Quito se elevó
en 329 sucres.

* La leche fresca subió 290 sucres en Guayaquil y 200 sucres
en Quito.

* La cebolla blanca es el producto que mas ha subido de precio
en todo el país: 2480 sucres el kilogramo en Guayaquil, y 1365
sucres en Quito.

* El azúcar y las papas, en cambio, han mantenido un precio
relativamente estable.

* En la "canasta de los pobres", el presupuesto para alquiler
de vivienda es de 24. 517 sucres. ¿Quién podría arrendar una
vivienda por semjante precio?

* Estos presupuestos se reducen cada mes, coforme suben los
precios de bienes y servicios.
EXPLORED
en Ciudad N/D

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