Quito. 1 dic 2001. (Editorial) La idea de un desayuno informal que
sirviera para un encuentro entre líderes indígenas y estudiosos de temas
indios tanto ecuatorianos como peruanos fue de Eliane Karp. Alrededor de
una gran mesa nos sentamos los invitados sabiendo de antemano que el
encuentro iba a ser intenso y enriquecedor.
Eliane saludó a los presentes en un fluido quechua cuzqueño aprendido,
como se aprenden todas las lenguas, durante años de esfuerzo para
entender a un pueblo en su realidad más profunda, es decir, en su cultura
y en su idioma.
Sin embargo, ella no habló en nombre del pueblo quechua ni del Gobierno
peruano; lo hizo desde una conciencia nueva que interpela las vetustas
posiciones que frente a lo indígena han tenido los gobiernos y las
mayorías en los países con población originaria.
La anfitriona lucía un moderno traje bordado con preciosos diseños
quechuas y joyas trabajadas en la más pura tradición incásica, para hacer
evidente que fueron así de bellas en el pasado y mover a la reflexión
sobre el valor de la época en que surgieron. Al comenzar la reunión,
Eliane expresó su admiración por el movimiento indígena ecuatoriano y por
los cambios introducidos en nuestra Constitución a favor de los derechos
de los pueblos indígenas.
La conversación se caracterizó por la espontaneidad de las intervenciones
y pronto se concretaron líneas comunes de comunicación. Se habló sobre
los orígenes históricos de los movimientos indígenas y se comentó sobre
su naturaleza política. Se recalcó mucho en la importancia que ha tenido
para el avance del pensamiento indígena el haber logrado conceptualizar
experiencias e ideas que paulatinamente se van convirtiendo en un bien
común. No menos elegantes que la primera dama del Perú, las líderes
quichuas Nina Pacari, Blanca Chancoso y Carmen Yamberla, ataviadas con
sus sobrios vestidos oscuros y adornadas con sus elaboradas chumpis y
wallkas de mullu rojo recordaban a las antiguas coyas y pallas.
En su intervención, Nina analizó el potencial democrático de los pueblos
indios, que se va transformando en formas y procedimientos propios de una
vida política y jurídica normalizada y ordenada.
Blanca analizó la necesidad de encontrar espacio y tiempo para el
encuentro de pueblos cuyas poblaciones han sido separadas
arbitrariamente; expuso el caso del largo aislamientos de los pueblos
amazónicos que necesitan mantener una relación viva entre todos sus
miembros para recordar y sentir su singularidad.
Por su parte, Carmen trató de la presencia indígena en los organismos
internacionales, donde alternan ideas universales y las de los indígenas,
donde se apela a la pluralidad de las culturas pero también a las
especificidades de cada una de ellas.
Una nota muy particular la puso el representante shuar del Perú. Para
sorpresa de los concurrentes demostró estar al tanto de la trayectoria
política de los líderes shuaras, aunque nunca los había visto. Mencionó
con admiración a Miguel Tankamash, y a Ampan Karakras y recalcó la
contribución de los pueblos amazónicos al pensamiento indígena,
recordando lo temprano que plantearon el reconocimiento de su
organización y su estructura política.
Hubo al final intercambio de regalos. Libros, folletos, artículos por
parte de los ecuatorianos. El documento de trabajo Hacia una nueva nación
de todas las sangres, redactado por Eliane Karp y Linda Lemos por parte
de los peruanos. El documento que rinde homenaje a José María Arguedas
incluye proyectos de acción muy bien pensados para solucionar problemas
claves de los pueblos indígenas no solo del Perú sino de otros países
americanos.
Además, Eliane obsequió a los invitados ecuatorianos bellos recipientes
con el mullu sagrado y la cruz del inka Pacha Kutek hecha en plata.
En los obsequios se resumen las dos perspectivas del movimiento indio,
complementarias e igualmente importantes: el anhelo de libertad política
y el valor de sus culturas, que gracias a su originalidad están
preparadas para proyectarse al futuro.
El encuentro dejó la sensación de que se había dado un paso decisivo para
avanzar en sueños y tareas comunes.
* Máster en Filología, especialista en la Cuestión Indígena (Diario Hoy)
sirviera para un encuentro entre líderes indígenas y estudiosos de temas
indios tanto ecuatorianos como peruanos fue de Eliane Karp. Alrededor de
una gran mesa nos sentamos los invitados sabiendo de antemano que el
encuentro iba a ser intenso y enriquecedor.
Eliane saludó a los presentes en un fluido quechua cuzqueño aprendido,
como se aprenden todas las lenguas, durante años de esfuerzo para
entender a un pueblo en su realidad más profunda, es decir, en su cultura
y en su idioma.
Sin embargo, ella no habló en nombre del pueblo quechua ni del Gobierno
peruano; lo hizo desde una conciencia nueva que interpela las vetustas
posiciones que frente a lo indígena han tenido los gobiernos y las
mayorías en los países con población originaria.
La anfitriona lucía un moderno traje bordado con preciosos diseños
quechuas y joyas trabajadas en la más pura tradición incásica, para hacer
evidente que fueron así de bellas en el pasado y mover a la reflexión
sobre el valor de la época en que surgieron. Al comenzar la reunión,
Eliane expresó su admiración por el movimiento indígena ecuatoriano y por
los cambios introducidos en nuestra Constitución a favor de los derechos
de los pueblos indígenas.
La conversación se caracterizó por la espontaneidad de las intervenciones
y pronto se concretaron líneas comunes de comunicación. Se habló sobre
los orígenes históricos de los movimientos indígenas y se comentó sobre
su naturaleza política. Se recalcó mucho en la importancia que ha tenido
para el avance del pensamiento indígena el haber logrado conceptualizar
experiencias e ideas que paulatinamente se van convirtiendo en un bien
común. No menos elegantes que la primera dama del Perú, las líderes
quichuas Nina Pacari, Blanca Chancoso y Carmen Yamberla, ataviadas con
sus sobrios vestidos oscuros y adornadas con sus elaboradas chumpis y
wallkas de mullu rojo recordaban a las antiguas coyas y pallas.
En su intervención, Nina analizó el potencial democrático de los pueblos
indios, que se va transformando en formas y procedimientos propios de una
vida política y jurídica normalizada y ordenada.
Blanca analizó la necesidad de encontrar espacio y tiempo para el
encuentro de pueblos cuyas poblaciones han sido separadas
arbitrariamente; expuso el caso del largo aislamientos de los pueblos
amazónicos que necesitan mantener una relación viva entre todos sus
miembros para recordar y sentir su singularidad.
Por su parte, Carmen trató de la presencia indígena en los organismos
internacionales, donde alternan ideas universales y las de los indígenas,
donde se apela a la pluralidad de las culturas pero también a las
especificidades de cada una de ellas.
Una nota muy particular la puso el representante shuar del Perú. Para
sorpresa de los concurrentes demostró estar al tanto de la trayectoria
política de los líderes shuaras, aunque nunca los había visto. Mencionó
con admiración a Miguel Tankamash, y a Ampan Karakras y recalcó la
contribución de los pueblos amazónicos al pensamiento indígena,
recordando lo temprano que plantearon el reconocimiento de su
organización y su estructura política.
Hubo al final intercambio de regalos. Libros, folletos, artículos por
parte de los ecuatorianos. El documento de trabajo Hacia una nueva nación
de todas las sangres, redactado por Eliane Karp y Linda Lemos por parte
de los peruanos. El documento que rinde homenaje a José María Arguedas
incluye proyectos de acción muy bien pensados para solucionar problemas
claves de los pueblos indígenas no solo del Perú sino de otros países
americanos.
Además, Eliane obsequió a los invitados ecuatorianos bellos recipientes
con el mullu sagrado y la cruz del inka Pacha Kutek hecha en plata.
En los obsequios se resumen las dos perspectivas del movimiento indio,
complementarias e igualmente importantes: el anhelo de libertad política
y el valor de sus culturas, que gracias a su originalidad están
preparadas para proyectarse al futuro.
El encuentro dejó la sensación de que se había dado un paso decisivo para
avanzar en sueños y tareas comunes.
* Máster en Filología, especialista en la Cuestión Indígena (Diario Hoy)
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