El manejo económico es uno de los puntos más delicados, si no el principal, en la gestión del presidente electo, Lucio Gutiérrez, sobre todo ante el problema en la caja fiscal que hereda del Gobierno de Gustavo Noboa.
Luego de su elección, los mercados internacionales reaccionaron positivamente ante el triunfo, como lo reflejó la caída del índice de riesgo país.
Por los criterios generados luego de la designación de Mauricio Pozo como ministro de Economía, el frente económico toma el rumbo indicado.
Las propuestas frente al manejo económico también vienen desde las bases de los movimientos políticos que están atrás de su triunfo. La mesa macroeconómica del diálogo entre el Movimiento Pachakutik-Nuevo País y Sociedad Patriótica 21 de Enero, coordinada por Fernando Buendía y Pablo Dávalos, y en donde participaron 29 representantes de diferentes sectores de la sociedad civil, entregó al presidente las acciones necesarias para obtener "una reactivación productiva con equidad y sustentabilidad", el principal objetivo en el área económica que se le ha planteado al mandatario.
En los diálogos entre Pachakutik-Nuevo País y Sociedad Patriótica 21 de Enero, se plantea que el principal objetivo es "una reactivación productiva con equidad y sustentabilidad".
Según el documento, la política económica que se implementará "debe tener altos niveles de productividad y entornos que posibiliten mejorar la competitividad, la equidad en la distribución del ingreso, la generación de condiciones para el desarrollo de la inversión nacional y extranjera, y la planificación del desarrollo", entre otros aspectos.
Las acciones que deberán ejecutar Gutiérrez y su equipo en sus primeros 100 días de Gobierno se deberán orientar, según la propuesta de la mesa macroeconómica, al consumo y a la producción, a la consolidación de un sistema nacional de planificación del desarrollo y modernización, a la política fiscal, a una reingeniería de la Subsecretaría de Presupuesto y de la Tesorería de la Nación, una modernización de la administración de las finanzas públicas y un impulso a las políticas de apoyo a las microfinanzas.
La ejecución de las acciones que constan en un documento de 20 páginas, entregado al presidente electo, depende de las acciones y negociaciones que ejecute en equipo del frente económico, encabezado por Pozo.
Gutiérrez, quien desde su campaña planteó que hay que evitar medidas que vayan a afectar a los sectores sociales más desprotegidos, advirtió de la aplicación de un "pinchazo" económico con miras a fortalecer la situación fiscal, incluso antes de conocer la herencia de Noboa, el cual estará orientado, según Fernando Buendía, a la clase media y alta. Más allá de que el "pinchazo" sea de medicina o vitamina, fórmulas establecidas por Gutiérrez, Buendía ratifica que en la jeringa habrá "progresividad" en los impuestos, es decir tributos orientados a los que tienen más, combate a la corrupción en las entidades públicas, control del gasto fiscal y la aplicación de medidas de largo plazo.
El impuesto a los vehículos aparece en escena como uno de los posibles mecanismos para profundizar la política de Impuesto a la Renta, de tal forma que el tributo a todos los vehículos permita recoger una contribución que beneficie las arcas fiscales. Buendía explica que la idea con esta medida es "profundizar la progresividad por medio de un mecanismo que ya está y que no hay que inventárselo".
Pero el ministro de Economía designado se muestra cauto en sus primeras declaraciones y afirma que "no quisiera hacer olas de esto mientras no se tengan los número definitivos".
Otra de las herramientas de financimiento es el recorte de salarios en los funcionarios del sector público que gane más que el presidente ($8 000), frente a lo que Pozo anota que esta señal sería muy importante, pero dentro de un contexto: mientras no tengamos los números mágicos que tenemos que anunciar, ahí se conocerán los beneficios de estos temas particulares. (CAZ)

Una misión viaja a Washington en busca de $500 millones

Las negociaciones del equipo económico del nuevo Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para alcanzar un nuevo acuerdo stand by con el multilateral se iniciarán la próxima semana.
Una misión integrada inicialmente por Mauricio Pozo, Fernando Buendía, Guillermo Lasso, asesores en materia económica del nuevo Gobierno, Mauricio Yépez, presidente del directorio del Banco Central del Ecuador (BCE), y un representante de los trabajadores, cuyo nombre está por definirse, viajarán a Washington para tener el primer acercamiento directo con las autoridades del organismo en la capital estadounidense.
Las negociaciones se orientan a la obtención de alrededor de $500 millones, y no de $240 millones como estaba previsto durante el Gobierno de Gustavo Noboa. Los recursos se utilizarían para cubrir el problema de la caja fiscal en el primer trimestre.
Luego de conocerse el resultado de las elecciones del 24 de noviembre, se han realizado dos reuniones informales para conocer el estado de las finanzas públicas entre miembros del FMI y del nuevo Gobierno, la última tuvo lugar el pasado lunes.
Pero, ¿qué lleva Ecuador en el portafolio para asegurar concretar el acuerdo stand by?
Mauricio Pozo y Mario Canessa destacan como positiva para el proceso la apertura que han mostrado representantes del organismo. Los temas de la propuesta de Ecuador girarían en torno a mejorar la calidad y el nivel del gasto fiscal.
En materia de recaudaciones, una mayor disciplina en el tema arancelario, eliminación de las exenciones tributarias y la implementación de un impuesto a los vehículos como una forma de profundizar la recaudación del impuesto a la renta. (CAZ)

Empresarios diseñan planes de desarrollo a largo plazo

Los empresarios han comenzado a delinear cuál sería el aporte del sector en el manejo económico del nuevo Gobierno. Luego del viaje que realizó el mandatario electo a Europa, seis representantes de la Costa y seis empresarios de la Sierra se reunieron con Gutiérrez para diseñar estrategias en el desarrollo del país.
Ricardo Estrada, actual presidente de la Corporación de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Corpei), quien acompañó al primer mandatario a Europa, destaca que existe la inquietud de convertir en realidad el discurso del presidente de atraer inversión extranjera, generar una mayor seguridad jurídica, incrementar los niveles de exportaciones y generar empleo.
Estrada sostiene que se busca atraer inversión, para que las empresas puedan colocar sus productos en los mercados externos. Afirma que "la idea es ver cómo levantamos un número importante de proyectos y megaproyectos para que venga la inversión en exportación".
Estos proyectos se orientarían a la agroindustria, reforestación, minería, pesca, turismo, vivienda y acuicultura. La idea que plantean los empresarios es buscar convenios bilaterales entre Ecuador y otros países, que permitan diversificar productos y mercados.
Frente a ese escenario, Angel Polibio Córdova, asesor presidencial designado, explica que hay Gobiernos dispuestos a invertir en el país en un sistema de canje o trueque con lo que el país produce. Sostiene que Rusia es uno de ellos, "representantes de ese Gobierno están dispuestos a ayudar en maquinaria para caminos vecinales, vivienda barata, fomento de la agroindustria, a cambio de que el país entregue algodón, banano y materia prima que no produce este país". (CAZ).

ENTREVISTA

"El manejo del programa global lo llevo yo"

El presidente Gutiérrez recibe una economía que se encuentra en semáforo amarillo, sobre todo por los niveles de cuentas por pagar que hereda, ¿cuál es su percepción al respecto?
Lo que puedo adelantar es que este año se ve más complicado que 2002, que va a demandar un programa económico muy riguroso, pero que incorpore criterios de indicadores sociales de mediano y largo plazo para que la política económica tenga legitimidad.

¿Cuáles serían esos nuevos criterios que se incorporarían en el programa económico?

Se incorporarán criterios de indicadores sociales de mediano y largo plazo, para que la política económica tenga legitimidad.
La idea no es solamente establecer los objetivos tradicionales de inflación, déficit fiscal, nivel de reservas, de crecimiento, sino elementos que permitan ver la situación en nivel de empleo, de pobreza, desnutrición infantil, atención al sector preescolar, de tal forma que sea el sector social el que se vea beneficiado de las decisiones que se adopten.

El flamante ministro de Economía designado, Mauricio Pozo, afirma que la dolarización se fortalecerá con reformas estructurales que no se han concretado, pero destaca que no hay que darle tanta importancia al esquema monetario, sino al programa económico global.

¿Ya hay un cálculo de a cuánto ascendería la brecha de financiamiento para 2003?

Todavía no se sabe, estamos en ese proceso de determinación. Pero dependerá de los niveles de atrasos, si los $400 millones (correspondientes a cuentas por pagar con proveedores locales, según el balance presentado por el ministro de Economía, Francisco Arosemena) no se dan de baja, hay una necesidad de financiamiento mayor, si se dan de baja, hay una necesidad de financiamiento menor.

¿El actual Gobierno ya ha emitido una señal frente al tema?

He mantenido una reunión para analizar ese aspecto. Pero quien asumió los compromisos fue el Gobierno actual y por lo tanto, debe ser el actual Gobierno el que dé de baja los atrasos.

La obtención de financiamiento del FMI es una prioridad, ¿cuán factible es concretar la negociación?

Las perspectivas del acuerdo son muy buenas, ya que hay mucha apertura, mucha disposición a colaborar y creería que esto va en excelente camino.

¿Cuánto se va a solicitar en total?

Un monto global de alrededor de $500 millones, que no incluyen solo al fondo sino al total de los organismos, no le puedo anticipar cada uno cuanto, pero están el FMI, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, y la Corporación Andina de Fomento.

Pero, ¿Cuál será el papel del Fondo Monetario en el próximo Gobierno?

El programa económico del Gobierno es uno solo, dentro de ello hay la necesidad de un acuerdo con el FMI, hay cosas que el país las va hacer con o sin Fondo Monetario, esto significa que va a buscar alcanzar estos objetivos propuestos en el programa, más allá de lo que se pueda lograr en términos del acuerdo.

Ante los problemas de caja fiscal, el presidente Gutiérrez habló de la necesidad de crear una economía de guerra, ¿Cuáles serían las armas?

La estabilidad macroeconómica, el crecimiento económico, la atención a los sectores sociales, las reformas estructurales, las decisiones con equidad y justicia, es decir, que se grave con más al que más tiene, y al que menos tiene con menos (impuestos).

¿Usted va a seguir los lineamientos propuestos por la mesa macroeconómica para los primeros 100 días de Gobierno?

Estamos coordinando, pero el manejo del programa económico lo llevo yo, y esto tendrá que coordinarse con lo que el Ministerio de Economía establezca como el programa económico del siguiente Gobierno.

En sus primeras declaraciones como ministro afirmó que la dolarización se va a fortalecer, pero Pachakutik es partidario de una salida progresiva del esquema...

El anuncio que he hecho es parte de la madurez de un proceso político en donde hemos podido congeniar las posiciones de algunos grupos que han apoyado al Gobierno con las de quien va a manejar la economía del país.

Pero, ¿la ratificación de la dolarización es una decisión consensuada con las bases de Pachakutik?

No le dé más importancia a la dolarización que la que tiene, déle la importancia al programa económico global, ya que va a incorporar objetivos sociales que le interesan tanto a Pachakutik y me interesan a mí. La dolarización es un instrumento que puede permitir obtener esos resultados. (CAZ)

La ficha

Mauricio Pozo Crespo nació en Quito el 18 de enero de 1959. Como parte de su formación académica cuenta con un máster en Economía de la Universidad de Notre Dame, en Estados Unidos. Además es economista de la Universidad Católica del Ecuador. Se ha desempeñado como presidente ejecutivo de Multienlace, compañía consultora en macroeconomía y finanzas.

ANALISIS

Mejorar los ingresos fiscales, una tarea dificil para la nueva administración, pero posible

Pasada la euforia de la transición y una vez que se ha colocado la pieza más importante del rompecabezas del equipo económico, con la designación de Mauricio Pozo como ministro de Economía y Finanzas, comienza a enrumbarse el nuevo Gobierno.
Hasta ahora de los cientos de publicaciones que se han escrito sobre el tema, queda solo una conclusión, y es que el Gobierno de Lucio Guitérrez debe aplicar un manejo fiscal austero, lo cual aparentemente se limita a gastar menos y priorizar los recursos para aquellas áreas más necesitadas.
Dura tarea, si se considera que en el sistema que se aplica en Ecuador, durante la era democrática, se ha abultado el tamaño del Estado con cada nuevo Gobierno, que despide un pequeño porcentaje de personal, solamente para abrir las puertas a una cantidad mayor de gente, lo que involucra un incremento en la masa salarial.
Dura tarea, también si se considera que áreas como la salud y la educación nunca han recibido la atención que requieren y que los hospitales están cayéndose por falta de infraestructura física y medicamentos básicos, generando solo una explosión de pobreza y mendicidad.
Dura tarea, si el mismo ministro de Trabajo es capaz de decir que es imposible saber cuánto ganan algunos funcionarios públicos, cuando es vox pópuli que los superintendentes y gerentes de entidades estatales gozan de beneficios muy por encima de los mal llamados burócratas: empleados de hospitales y escuelas, que apenas alcanzan a cobrar sus sueldos un mes después de cumplir el plazo.
Pero considerando que el Gobierno entrante lograra estos objetivos, hay todavía más por hacer: se trata de concluir la tarea pendiente que hereda del actual Gobierno. El nuevo ministro de Economía deberá demostrar más mano dura que el llamado "zar" de las deudas para recuperar los $950 millones de cartera de Filanbanco y con ello, devolver el dinero a los depositantes que han peregrinado por meses en las afueras de la entidad cerrada hace ya un año y seis meses.
También deberá agilizar la venta del Banco del Pacífico, toda vez que los índices de la entidad demuestran una gestión eficiente e incluso utilidades cercanas a los $30 millones, lo cual ayudaría a la venta que ya se ha retrasado dos años.
La Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) es otro tema que pende peligrosamente del hilo del olvido. Todavía hay entidades que están en proceso de cierre, venta de bienes inmuebles que no se han concretado y más de una demanda por procesos fraudulentos en el interior de la entidad. Podría lograrse que la AGD transparente sus cuentas y venda al mejor postor aquellos edificios que poco a poco se han convertido en oficinas de las entidades públicas, sin mayor beneficio.
La modernización petrolera también está pendiente, aunque para ello no es prioritaria la intervención del Conam, ente de cuyos logros queda poco por decir. Atraer nuevas inversiones para este sector podría se el primer paso, con ello se puede devolver la vida a aquellos proyectos olvidados y lograr mayores réditos para la economía.
En el sector eléctrico también hay muchos baches por sanear. Las insanables deudas entre generadoras y distribuidoras que han inflado las ineficiencas y por supuesto las tarifas de electricidad deben ser corregidas. Está bien que la sociedad debe aprender a pagar precios reales, pero cuando también sea real la calidad de los servicios. (YB). (BLANCO Y NEGRO)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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