DEBATE ABIERTO EN CUBA
La Habana. 09.10.90. Un debate abierto, pero que según
indiscreciones recogidas por la AFP es contradictorio y
contestatario hasta cuestionar el papel de Fidel Castro, se
desarrolla desde hace tres meses en las bases del Partido
Comunista de Cuba, enmarcado en los preparativos de su próximo
Cuarto Congreso.
La prensa cubana no cubre el debate, que tiene lugar en los
centros de trabajo en asambleas de base incluyendo a no
miembros del PC y se refiere al Congreso, previsto para el
primer semestre de 1991. Los medios dedican espacio a un
problema inmediato: la instalación paso a paso de lo que el
jefe de Estado cubano llama "período especial en tiempo de
paz", especie de economía de guerra para hacer frente a la
crisis energética.
El debate sobre el Cuarto Congreso nació en febrero con una
convocatoria a los cubanos a expresarse abiertamente y
demostrar su espíritu de proposiciones pero excluyendo
cuestionar el principio de partido único e implicitamente el
liderazgo de Castro.
Ya se reflejó en medidas puestas en práctica en semanas
recientes: reducir el 50 % de los efectivos del aparato
partidario, mejorar los salarios en la agricultura, instituir
en La Habana Consejos Populares que permitan un mayor control
popular sobre la administración.
Según indiscreciones escuchadas, la crítica a la burocracia es
permanente en las asambleas, donde también se hacen numerosas
acusaciones de "privilegio" contra responsables del PC o la
UJC, la rama juvenil del partido.
Se subraya la falta de mano de obra permanente en la
agricultura, y se pone sobre el tapete la cuestión de los
"mercados libres campesinos" (suprimidos en 1984) como una de
las soluciones al problema del suministro alimentario.
Para los habitantes de la provincia La Habana ha sido
autorizada de nuevo la cría individual de puercos, anunció el
sábado Trabajadores, semanario de los sindicatos cubanos. Es
la primera medida en favor de la producción privada, notaron
observadores.
Con el mismo espíritu de flexibilidad, surgió en una reunión
la idea de que para mejorar los transportes se autorice a los
dueños de automóviles a llevar pasajeros. Ampliamente debatida
resulta la cuestión de la libertad de viajes al extranjero, y
según diversas fuentes las autoridades estarían examinando un
proyecto de ley en ese sentido.
En ciertas asambleas, en especial de medios intelectuales, se
originan debates tormentosos. De acuerdo a fuentes, en la
reunión de Teatro Estudio, conocido grupo escénico de La
Habana, un participante propuso la modificación del artículo
72 de la Constitución cubana, sobre la elección de jefe de
Estado.
La propuesta tendría como consecuencia fijar un límite a la
relección presidencial en Cuba. En cierta reunión en la
Universidad de La Habana, un participante habría sugerido que
el cargo de ministro de Relaciones Exteriores es mas apropiado
para el Presidente Castro.
En otra, en la institución Casa de las Américas, dependiente
del Ministerio de Cultura, un asambleísta habría exclamado
agriamente no ver en absoluto lo escuchado por TV o leído en
la prensa en cuanto a producción de productos que jamás
aparecen en los mercados o las tiendas.
La existencia de la Federación de Mujeres Cubanas ha sido
cuestionada en numerosas ocasiones en las asambleas. Sobre el
terreno de las libertades, un reportaje del diario de la UJC,
Juventud Rebelde, incluyó a principios del verano (boreal) la
reivindicación de que "la homosexualidad deje de ser tabú".
El viernes, el Presidente Castro indicó que el Cuarto
Congreso ha de realizarse "en período especial". Numerosos son
hoy los que se interrogan cómo puede proseguirse ese debate,
de facetas múltiples y a veces corrosivas.
Según confidencias en medios oficiales, inclusive si la crisis
obliga a no esperar su relización para tomar decisiones
gubernamentales, la Revolución cubana no puede ahorrarse el
Cuarto Congreso del PC, considerado por algunos como el de "la
última oportunidad". (AFP)
La Habana. 09.10.90. Un debate abierto, pero que según
indiscreciones recogidas por la AFP es contradictorio y
contestatario hasta cuestionar el papel de Fidel Castro, se
desarrolla desde hace tres meses en las bases del Partido
Comunista de Cuba, enmarcado en los preparativos de su próximo
Cuarto Congreso.
La prensa cubana no cubre el debate, que tiene lugar en los
centros de trabajo en asambleas de base incluyendo a no
miembros del PC y se refiere al Congreso, previsto para el
primer semestre de 1991. Los medios dedican espacio a un
problema inmediato: la instalación paso a paso de lo que el
jefe de Estado cubano llama "período especial en tiempo de
paz", especie de economía de guerra para hacer frente a la
crisis energética.
El debate sobre el Cuarto Congreso nació en febrero con una
convocatoria a los cubanos a expresarse abiertamente y
demostrar su espíritu de proposiciones pero excluyendo
cuestionar el principio de partido único e implicitamente el
liderazgo de Castro.
Ya se reflejó en medidas puestas en práctica en semanas
recientes: reducir el 50 % de los efectivos del aparato
partidario, mejorar los salarios en la agricultura, instituir
en La Habana Consejos Populares que permitan un mayor control
popular sobre la administración.
Según indiscreciones escuchadas, la crítica a la burocracia es
permanente en las asambleas, donde también se hacen numerosas
acusaciones de "privilegio" contra responsables del PC o la
UJC, la rama juvenil del partido.
Se subraya la falta de mano de obra permanente en la
agricultura, y se pone sobre el tapete la cuestión de los
"mercados libres campesinos" (suprimidos en 1984) como una de
las soluciones al problema del suministro alimentario.
Para los habitantes de la provincia La Habana ha sido
autorizada de nuevo la cría individual de puercos, anunció el
sábado Trabajadores, semanario de los sindicatos cubanos. Es
la primera medida en favor de la producción privada, notaron
observadores.
Con el mismo espíritu de flexibilidad, surgió en una reunión
la idea de que para mejorar los transportes se autorice a los
dueños de automóviles a llevar pasajeros. Ampliamente debatida
resulta la cuestión de la libertad de viajes al extranjero, y
según diversas fuentes las autoridades estarían examinando un
proyecto de ley en ese sentido.
En ciertas asambleas, en especial de medios intelectuales, se
originan debates tormentosos. De acuerdo a fuentes, en la
reunión de Teatro Estudio, conocido grupo escénico de La
Habana, un participante propuso la modificación del artículo
72 de la Constitución cubana, sobre la elección de jefe de
Estado.
La propuesta tendría como consecuencia fijar un límite a la
relección presidencial en Cuba. En cierta reunión en la
Universidad de La Habana, un participante habría sugerido que
el cargo de ministro de Relaciones Exteriores es mas apropiado
para el Presidente Castro.
En otra, en la institución Casa de las Américas, dependiente
del Ministerio de Cultura, un asambleísta habría exclamado
agriamente no ver en absoluto lo escuchado por TV o leído en
la prensa en cuanto a producción de productos que jamás
aparecen en los mercados o las tiendas.
La existencia de la Federación de Mujeres Cubanas ha sido
cuestionada en numerosas ocasiones en las asambleas. Sobre el
terreno de las libertades, un reportaje del diario de la UJC,
Juventud Rebelde, incluyó a principios del verano (boreal) la
reivindicación de que "la homosexualidad deje de ser tabú".
El viernes, el Presidente Castro indicó que el Cuarto
Congreso ha de realizarse "en período especial". Numerosos son
hoy los que se interrogan cómo puede proseguirse ese debate,
de facetas múltiples y a veces corrosivas.
Según confidencias en medios oficiales, inclusive si la crisis
obliga a no esperar su relización para tomar decisiones
gubernamentales, la Revolución cubana no puede ahorrarse el
Cuarto Congreso del PC, considerado por algunos como el de "la
última oportunidad". (AFP)
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