Quito. 21.09.93. La gente que trabaja con y por los niños de la
calle realmente se está moviendo. Las ideas y los planes ya
comienzan a ser acciones concretas y el apoyo está empezando a
hacerse efectivo.
El programa de los salesianos, coordinado en Quito por el Padre
Eduardo Delgado, ha puesto en marcha una serie de proyectos que
intentan cubrir los principales problemas que enfrentan estos
pequeños.
Y el proyecto persigue cambios reales. El primer paso es
conseguir la aplicación de la ley que vela por los derechos de
los menores. Porque existe un Código, pero no está reglamentado
y por lo tanto "no sirve para nada" , como manifestó Hernando
Rojas, coordinador del proyecto "De la mano con".
Este es el primero de los doce objetivos que persigue el plan:
lograr que se reglamente y aplique, en la práctica el Código de
Menores.
"Hemos logrado que el Ministerio de Bienestar Social se interese
en el problema de la reglamentación del código", comentó.
Después de varias visitas y, por supuesto, de mucha paciencia se
ha logrado una atención directa del Ministerio.
Reglamentos
Hace pocos días se reunieron allí, muchas de las personas que
trabajaron el actual Código de Menores y que están interesadas en
este asunto. En la reunión, a la que asistieron miembros de
diferentes organizaciones, entre ellos el DNI (Derechos del niño
Internacional), UNICEF, el INNFA, el PMT y otros, se planteó la
necesidad de reglamentar el Código en el curso de este año.
Pero como no se puede esperar todo en el primer intento, será
reglamentado, en primer término, al menos lo que tenga que ver
con los aspectos que permitan el desarrollo de la campaña por un
Ecuador sin niños de la calle.
El segundo objetivo persigue mejorar y ampliar la cobertura de
los albergues y proyectos que en la actualidad están atendiendo a
los chicos y chicas de la calle.
"En este momento, estamos echando adelante la obra para duplicar
la capacidad de albergue con 100 espacio más, gracias a un aporte
de la campaña "Su cambio por el cambio", que donó 150 millones de
sucres con este propósito", dijo Hernando.
Gracias a este aporte y al empeño de quienes hacen la campaña, se
está iniciando la construcción de un albergue de tres pisos, que
aspiran que sea concluido antes de diciembre para poder acoger a
los niños que están ingresando ahora.
"La idea es que todas estas áreas puedan estar listas para
albergar a todos los niños que están en las calles en este
momento", aseguró.
¿Quiere ser panita de los niños?
"Nosotros planteamos que los niños de la calle, antes que
problema económico tienen una carencia fundamental de afecto".
Así nace la idea de crear el Plan Panitas, que vinculará a
personas o familias que quieran dar el respaldo afectivo
permanente que necesitan los niños. Para Hernando, la presencia
de los "panitas" de los chicos sería un factor determinante en el
desarrollo del proyecto.
"Si los niños tienen resuelto el problema de afecto, tendrán
también resuelto el problema económico. Si están en las calles,
es muchas veces por que en sus hogares no tienen afecto", explicó
Hernando.
Para él, hay dos causas fundamentales para que los chicos salgan
a las calles, "el problema estructural de miseria y todo lo demás
es cierto, pero la pérdida de valores, que es el otro problema de
la sociedad, ha llevado a que las familias no se preocupen por
sus hijos y los abandonen"
Un educador no puede repartir su afecto entre muchos niños y
lograr satisfacer las necesidades de todos ellos en este campo.
"La idea es crear Plan Panitas que es un proceso muy lento, muy
estricto, muy serio de aproximación de personas o de familias que
quieran dar afecto a los niños", contó el coordinador.
Este, por supuesto, es un proceso progresivo. Al principio será
un acercamiento general. "El panita se acercará, durante los
primeros seis meses a todo un grupo de niños, visitándolos,
participando en eventos con ellos, preocupándose por su salud,
etc. Nada de aporte material, solamente afecto", explicó
Hernando.
Poco a poco los panitas estarán más cerca de los niños y, en un
tiempo aproximado de un año de relación con ellos, se podrá
evaluar si el "panita" ha cumplido con su compromiso. "Si
realmente puede ser panita de un solo niño de manera definitiva."
Pero será el niño quien escoja su "panita" del grupo de personas
voluntarias, y el proceso de acercamiento será diferente. La idea
es que el se convierta en un respaldo definitivo para el niño,
aún cuando este termine las etapas en los albergues.
Y... ¿no es pedir a la gente mucho de su tiempo y paciencia?
¿Estarán dispuestos?, se me ocurre preguntar. Pues, para mi
sorpresa, ahora, antes de que la idea se ponga en práctica ya hay
más de 100 "panitas" inscritos en el programa.
S. O. S. guambritos !
Según Hernando, este es el objetivo más importante de todo el
proyecto porque apunta a atacar al problema de raíz.
Primero se intentará acoger a todos los niños de la calle que ,
a diferencia de los niños en la calle, son los que permanecen en
ella todo el tiempo, "sin padre, madre ni perro que le ladre",
como dice el coordinador.
Con este objetivo, y como primer paso, se realizó ya un censo,
que determinó la existencia de 120 niños de la calle. La
propuesta es acoger a esos 120 niños en lo que queda del año, de
manera que para navidad, todos estos chicos estén en un albergue.
"Eso, de hecho, ya sería un ejemplo para América Latina", expresó
Hernando. "Nosotros nos proponemos que no haya un solo niño
durmiendo en la calle, pero de una manera constructiva y no
eliminando a los niños como en otros países."
Una vez que estén acogidos estos niños, se pondrá en marcha el
"Antonio Amador S.O.S. Guambritos". Este proyecto contempla un
voluntariado que inicialmente se realizará con la colaboración de
la Policía, el INNFA y varias organizaciones no gubernamentales
que trabajan directamente con niños de la calle.
"Este voluntariado vigilará para que no vuelva a caer ningún niño
en la calle sino que sea acogido inmediatamente", explicó el
coordinador.
"Queremos que, en algún momento, llegue a participar en ese
voluntariado todo el pueblo de Quito, porque la idea es que
seamos responsables de los niños de la calle, que sepamos que es
un problema de todos", contó.
El proyecto cuenta ya con una casa ambulante, donada también por
el programa "Su cambio por el cambio", que recogerá a los niños
que estén durmiendo en las calles y los llevará a los albergues,
ya sea para que se queden en ellos o para reinsertarlos en sus
hogares.
Se intenta que si un niño, por cualquier circunstancia (problemas
con sus padres, pérdida de año, etc), va a para a la calle, sea
abordado inmediatamente para que pueda ser reinsertado a su
hogar, a través de un trabajo con su familia, o llevado a uno de
los albergues.
"Si no lo hacemos permitiremos que el niño haga lo que se llama
la "universidad" de la calle que necesariamente le conduce al
delito, porque allí se encuentra prostitución, drogadicción,
contaminación, maltrato de la autoridad y de la gente, vagancia,
"todo lo que se te pueda ocurrir de malo en una ciudad", como
expresó Hernando.
Esa escuela es, precisamente, la que se le quiere evitar al niño
y así se estará evitando que, más adelante, el Estado tenga que
invertir en todo lo que significa represión: patrullas, cárceles,
guardias, etc.
"Esto es definitivo, el núcleo del proyecto es cortar el proceso
de callejización y salvar al muchacho. Problemas seguirán
existiendo, pero estamos resolviendo el síntoma de una manera
adecuada", explicó.
La organización está empezando a tomar forma con reuniones
semanales para "echar adelante" el proyecto S.O.S. Guambritos.
"También hay una propuesta para dar respuesta a algunos adultos
que duermen con los niños", comentó el coordinador. "Unas 25
personas mayores duermen con los 120 niños que arrojó el censo.
"Unos son familiares, otros no, pero casi sin excepción los
adultos viven de los niños."
La campaña Antonio Amador S.O.S. tiene la propuesta de que ningún
niño trabaje después de las seis de la tarde. "Para poder poner
esto en práctica estamos haciendo que se reglamente el Código de
Menores", manifestó Hernando.
"El acoger a los 120 niños antes de Navidad y el tener la
vigilancia es un hecho", aseguró y añadió que "hay que cortar por
lo sano".
Que sepan que no están solos
Además se creará, con el apoyo del INNFA, una linea telefónica
especial para que cualquier persona pueda denunciar casos de
violación de los derechos de los menores.
"Detrás de esta linea habrán profesionales como abogados,
psicólogos, educadores y también miembros de la policía", en fin
todos los que estén dispuestos a acudir a las llamadas de
denuncia.
Se trata de que la gente que maltrata a los niños y, por supuesto
los mismos muchachos, sepan que no están solos. "Que hay una
organización dispuesta a defenderlos", como dijo Hernando.
Se intentará solucionar también el problema de los adultos, a
través de la alcaldía que, según el coordinador, ha ofrecido
ofrecer lugares de trabajo a estas personas. Pero,
lamentablemente, en eso "no hemos avanzado mucho".
En fin, las ideas van tomando forma, se ha conseguido mucho
apoyo, "solo es cuestión de buscarlo" y el proyecto tiene aún
varios planes, de manera que todos los que quieran podrán
colaborar.
Están en mente un programa de TV, la tarjeta de "Socios de los
niños de la calle", los planes de prevención en los barrios, las
granjas de trabajo para los niños, el trabajo con las familias y
una serie de propuestas más que, seguramente en poco tiempo, ya
no serán solo propuestas. (10B)
calle realmente se está moviendo. Las ideas y los planes ya
comienzan a ser acciones concretas y el apoyo está empezando a
hacerse efectivo.
El programa de los salesianos, coordinado en Quito por el Padre
Eduardo Delgado, ha puesto en marcha una serie de proyectos que
intentan cubrir los principales problemas que enfrentan estos
pequeños.
Y el proyecto persigue cambios reales. El primer paso es
conseguir la aplicación de la ley que vela por los derechos de
los menores. Porque existe un Código, pero no está reglamentado
y por lo tanto "no sirve para nada" , como manifestó Hernando
Rojas, coordinador del proyecto "De la mano con".
Este es el primero de los doce objetivos que persigue el plan:
lograr que se reglamente y aplique, en la práctica el Código de
Menores.
"Hemos logrado que el Ministerio de Bienestar Social se interese
en el problema de la reglamentación del código", comentó.
Después de varias visitas y, por supuesto, de mucha paciencia se
ha logrado una atención directa del Ministerio.
Reglamentos
Hace pocos días se reunieron allí, muchas de las personas que
trabajaron el actual Código de Menores y que están interesadas en
este asunto. En la reunión, a la que asistieron miembros de
diferentes organizaciones, entre ellos el DNI (Derechos del niño
Internacional), UNICEF, el INNFA, el PMT y otros, se planteó la
necesidad de reglamentar el Código en el curso de este año.
Pero como no se puede esperar todo en el primer intento, será
reglamentado, en primer término, al menos lo que tenga que ver
con los aspectos que permitan el desarrollo de la campaña por un
Ecuador sin niños de la calle.
El segundo objetivo persigue mejorar y ampliar la cobertura de
los albergues y proyectos que en la actualidad están atendiendo a
los chicos y chicas de la calle.
"En este momento, estamos echando adelante la obra para duplicar
la capacidad de albergue con 100 espacio más, gracias a un aporte
de la campaña "Su cambio por el cambio", que donó 150 millones de
sucres con este propósito", dijo Hernando.
Gracias a este aporte y al empeño de quienes hacen la campaña, se
está iniciando la construcción de un albergue de tres pisos, que
aspiran que sea concluido antes de diciembre para poder acoger a
los niños que están ingresando ahora.
"La idea es que todas estas áreas puedan estar listas para
albergar a todos los niños que están en las calles en este
momento", aseguró.
¿Quiere ser panita de los niños?
"Nosotros planteamos que los niños de la calle, antes que
problema económico tienen una carencia fundamental de afecto".
Así nace la idea de crear el Plan Panitas, que vinculará a
personas o familias que quieran dar el respaldo afectivo
permanente que necesitan los niños. Para Hernando, la presencia
de los "panitas" de los chicos sería un factor determinante en el
desarrollo del proyecto.
"Si los niños tienen resuelto el problema de afecto, tendrán
también resuelto el problema económico. Si están en las calles,
es muchas veces por que en sus hogares no tienen afecto", explicó
Hernando.
Para él, hay dos causas fundamentales para que los chicos salgan
a las calles, "el problema estructural de miseria y todo lo demás
es cierto, pero la pérdida de valores, que es el otro problema de
la sociedad, ha llevado a que las familias no se preocupen por
sus hijos y los abandonen"
Un educador no puede repartir su afecto entre muchos niños y
lograr satisfacer las necesidades de todos ellos en este campo.
"La idea es crear Plan Panitas que es un proceso muy lento, muy
estricto, muy serio de aproximación de personas o de familias que
quieran dar afecto a los niños", contó el coordinador.
Este, por supuesto, es un proceso progresivo. Al principio será
un acercamiento general. "El panita se acercará, durante los
primeros seis meses a todo un grupo de niños, visitándolos,
participando en eventos con ellos, preocupándose por su salud,
etc. Nada de aporte material, solamente afecto", explicó
Hernando.
Poco a poco los panitas estarán más cerca de los niños y, en un
tiempo aproximado de un año de relación con ellos, se podrá
evaluar si el "panita" ha cumplido con su compromiso. "Si
realmente puede ser panita de un solo niño de manera definitiva."
Pero será el niño quien escoja su "panita" del grupo de personas
voluntarias, y el proceso de acercamiento será diferente. La idea
es que el se convierta en un respaldo definitivo para el niño,
aún cuando este termine las etapas en los albergues.
Y... ¿no es pedir a la gente mucho de su tiempo y paciencia?
¿Estarán dispuestos?, se me ocurre preguntar. Pues, para mi
sorpresa, ahora, antes de que la idea se ponga en práctica ya hay
más de 100 "panitas" inscritos en el programa.
S. O. S. guambritos !
Según Hernando, este es el objetivo más importante de todo el
proyecto porque apunta a atacar al problema de raíz.
Primero se intentará acoger a todos los niños de la calle que ,
a diferencia de los niños en la calle, son los que permanecen en
ella todo el tiempo, "sin padre, madre ni perro que le ladre",
como dice el coordinador.
Con este objetivo, y como primer paso, se realizó ya un censo,
que determinó la existencia de 120 niños de la calle. La
propuesta es acoger a esos 120 niños en lo que queda del año, de
manera que para navidad, todos estos chicos estén en un albergue.
"Eso, de hecho, ya sería un ejemplo para América Latina", expresó
Hernando. "Nosotros nos proponemos que no haya un solo niño
durmiendo en la calle, pero de una manera constructiva y no
eliminando a los niños como en otros países."
Una vez que estén acogidos estos niños, se pondrá en marcha el
"Antonio Amador S.O.S. Guambritos". Este proyecto contempla un
voluntariado que inicialmente se realizará con la colaboración de
la Policía, el INNFA y varias organizaciones no gubernamentales
que trabajan directamente con niños de la calle.
"Este voluntariado vigilará para que no vuelva a caer ningún niño
en la calle sino que sea acogido inmediatamente", explicó el
coordinador.
"Queremos que, en algún momento, llegue a participar en ese
voluntariado todo el pueblo de Quito, porque la idea es que
seamos responsables de los niños de la calle, que sepamos que es
un problema de todos", contó.
El proyecto cuenta ya con una casa ambulante, donada también por
el programa "Su cambio por el cambio", que recogerá a los niños
que estén durmiendo en las calles y los llevará a los albergues,
ya sea para que se queden en ellos o para reinsertarlos en sus
hogares.
Se intenta que si un niño, por cualquier circunstancia (problemas
con sus padres, pérdida de año, etc), va a para a la calle, sea
abordado inmediatamente para que pueda ser reinsertado a su
hogar, a través de un trabajo con su familia, o llevado a uno de
los albergues.
"Si no lo hacemos permitiremos que el niño haga lo que se llama
la "universidad" de la calle que necesariamente le conduce al
delito, porque allí se encuentra prostitución, drogadicción,
contaminación, maltrato de la autoridad y de la gente, vagancia,
"todo lo que se te pueda ocurrir de malo en una ciudad", como
expresó Hernando.
Esa escuela es, precisamente, la que se le quiere evitar al niño
y así se estará evitando que, más adelante, el Estado tenga que
invertir en todo lo que significa represión: patrullas, cárceles,
guardias, etc.
"Esto es definitivo, el núcleo del proyecto es cortar el proceso
de callejización y salvar al muchacho. Problemas seguirán
existiendo, pero estamos resolviendo el síntoma de una manera
adecuada", explicó.
La organización está empezando a tomar forma con reuniones
semanales para "echar adelante" el proyecto S.O.S. Guambritos.
"También hay una propuesta para dar respuesta a algunos adultos
que duermen con los niños", comentó el coordinador. "Unas 25
personas mayores duermen con los 120 niños que arrojó el censo.
"Unos son familiares, otros no, pero casi sin excepción los
adultos viven de los niños."
La campaña Antonio Amador S.O.S. tiene la propuesta de que ningún
niño trabaje después de las seis de la tarde. "Para poder poner
esto en práctica estamos haciendo que se reglamente el Código de
Menores", manifestó Hernando.
"El acoger a los 120 niños antes de Navidad y el tener la
vigilancia es un hecho", aseguró y añadió que "hay que cortar por
lo sano".
Que sepan que no están solos
Además se creará, con el apoyo del INNFA, una linea telefónica
especial para que cualquier persona pueda denunciar casos de
violación de los derechos de los menores.
"Detrás de esta linea habrán profesionales como abogados,
psicólogos, educadores y también miembros de la policía", en fin
todos los que estén dispuestos a acudir a las llamadas de
denuncia.
Se trata de que la gente que maltrata a los niños y, por supuesto
los mismos muchachos, sepan que no están solos. "Que hay una
organización dispuesta a defenderlos", como dijo Hernando.
Se intentará solucionar también el problema de los adultos, a
través de la alcaldía que, según el coordinador, ha ofrecido
ofrecer lugares de trabajo a estas personas. Pero,
lamentablemente, en eso "no hemos avanzado mucho".
En fin, las ideas van tomando forma, se ha conseguido mucho
apoyo, "solo es cuestión de buscarlo" y el proyecto tiene aún
varios planes, de manera que todos los que quieran podrán
colaborar.
Están en mente un programa de TV, la tarjeta de "Socios de los
niños de la calle", los planes de prevención en los barrios, las
granjas de trabajo para los niños, el trabajo con las familias y
una serie de propuestas más que, seguramente en poco tiempo, ya
no serán solo propuestas. (10B)
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