DE ESPAÑA A AMERICA, PASANDO POR HUGO MAYO
O UN DIALOGO SOBRE ARTE EN DþA DE ELECCIONES .Por Javier Ponce
Cevallos
Quito. 12.07.92. La primera sensación al asomarse a las salas
de Art Forum donde están colgados estos días obras de algunos
de los más destacados plásticos españoles de los años 80, es
la de enfrentarse a una España contemporánea marcada por
creadores geniales del siglo, por un antiguo drama que va del
Goya a la guerra civil y por la modernidad que ahora vive,
abierta, ilimitada.
Para comentarla y para hablar de un tema colateral obsesivo,
la relaciones con América, nos acercamos a Juan Manuel Bonet,
conocido poerta español y profundo conocedor del arte plástico
de su país.
Afuera, gracias al exit-poll, los partidarios de una
candidatura desbordan de ruidos la calle. Adentro, ocurre una
historia intemporal y actual, política y estética: la obra de
unos pintores que vienen de un país donde el arte tuvo que
vérselas con la justicia y el poder, estuvo de uno u otro modo
enzarzado a la política.
P. ¿Siguen los pintores españoles de los 80 fieles a un drama
que se plasma con rojos y negros, lírico, desgarrado?
R. Los mas importante de la exposición me parece precisamente
la obra de aquellos que han podido encontrar ese acento de
lirismo frente al paisaje, la historia , el pasado, un lirismo
de gran aliento. En general la pintura más interesante que se
hace ahora es una pintura de aliento lírico.
P. A ellos, a los más jóvenes, qué les queda de Picasso, de
Miró, de Saura?
R. No hay una regla. García Sevilla (presente en esta muestra
traída a nuestro país por el ICI y la Embajada de España) es
capaz de crear unos mundos muy fuertes, muy cargados de humor,
muy simbólicos, muy Mironianos. Otro de los presentes, José
Manuel Broto representa una conexión directa con el mundo de
Tapies, pintor que es un ejemplo de como conciliar lo
universal y lo local. Esa actitud de lirismo de Broto, de
sacar a la luz las propias vivencias, le viene de Tapies.
P. ¿Ha modificado a los artistas la creciente integración de
España a Europa?
R. A principios de siglo, lo más interesante de España se
hacía en Paris. Picasso, Juan Gris, Julio Gonzalez, despues
Miró y Dalí. El interior de España apenas conoce eso. Esta
realidad ha cambiado, aunque no ha desaparecido la tentación
permanente de algunos por marcharse a Paris o Nueva York.
P. ¿Y la relación con América, el conocimiento de lo que acá
ocurre?
R. Total desconocimiento. Total divorcio, salvo excepciones.
En España se conocen casos aislados de plásticos
latiinoamericanos, Wilfrido Lam, Mata, algo mexicano, Torres
García y allí se acaba. A un artista joven de acá le cuesta
mucho entrar en España.
Yo, tal vez por mis cinco viajes a América, soy conciente que
el idioma es un campo único y es absurdo considerar
separaciones. En las vanguardias españolas tuvieron un papel
enorme los americanos, Torres García, Borges Huidobro. Con el
chileno Huidobro nace la poesía moderna española. Huidobro es
el que trae el nuevo idioma poética igual que antes Rubén
Darío. Para mi todo es parte de un patrimonio común. Yo he ido
a Venezuela por ejemplo exclusivamente para trabajar sobre ese
pintor colosal que es Armando Reverón. Intento abrir las
orejas y los ojos. Si España no se da cuenta que eso es parte
de su mejor cultura, España estaría fallando a su misión de
puente con el resto de la cultura europea.
P.Esta exposición en Art Forum puede causar en el espectador
ecuatoriano una primera ruptura, ruptura con lo que estamos
habituados a ver acá...
R. Me da la impresión de que en Ecuador hay sectores
importantes que siguen trabajando con ciertos parámetros un
poco agotados en otras latitudes. Esta exposición esta
invitando a un apertura mental, a una escencialidad. Aquí me
parece que pesan todavía las posiciones neoindígenistas, para
mi gusto, anacrónicas. De lo que ha viso, lo que más me ha
interesado es aquella plástica ecuatoriana capaz de
universalidad, de apertura. Es el caso de Mauricio Bueno, su
una obra está absolutamente conectada con lo universal, en
contacto con los idiomas universales, pero sin renunciar a sus
propias raíces, su realidad. Si tuviera que sintetizar lo que
es esta ciudad, un cuadro de él me bastaría. Quiero decir que
eso es lo que me ha interesado a mí personalmente, los cuadros
que sinteticen modernidad y un acento particular. También he
encontrado aquello en los cuadros más escenciales de Oswaldo
Viteri.
UNA MOTOCICLETA DE LOS AÑOS 20
Y resulta que Bonet conoce a un poeta ecuatoriano que muriera
hace apenas 4 años y que es muy mal recordado entre nosotros,
Hugo Mayo...
Nos han contado el siglo veinte latinoamericano demasiado en
base a grandes movimientos y a mi me interesa entretanto, una
especie de galaxia de creadores solitarios que han ahondado
cada uno en su mundo particular. Te diría que empezando por
Huidobro y continuando con el peruano César Moro, Alejandra
Pizarnik, poetisa argentina suicida muy amiga de Cortazar y
muy apreciada en Francia, José María Eguren el simbolista
peruano. Y entre ellos, el ecuatoriano Hugo Mayo. Para mí Hugo
Mayo era solo un nombre, a causa de la sorpresa que me causó
la forma como titulaba a su revista en los años 20, La
motocicleta. Pero ahora me llevo un libro suyo donde he
encontrado poemas absolutamente extraordinarios, de renovación
formal, que se salen de lo que esperas, conociendo otra poesía
coetánea mucho más discursiva. Todos estos poetas tienen para
mi su lección, es la lección de unos solitarios que llegan a
la concentración de la expresión en poemas escenciales, ya
sean simbolistas, surrealistas o más recientes. En esas voces
veo cosas que no encuentro en otras voces, convierten la
pobreza de expresión en grandeza. Igual a lo que ocurre en
plástica con Torres García. Un abismo separa toda esa
retórica de Guayasamín, de un arte esencial como el de Torres
García.
P. ¿Y las vinculaciones del arte español contemporáneo con la
política?
R. Hoy en día ya no tiene la misma importacia que la que tuvo
durante la guerra civil o en los años cincuenta, cuando el
escritor era un opositor. En la transición, los mejores
escritores ya no estaban en esa línea, salvo Vazquez
Montalván.
El artista no está pensando en términos políticos como en las
anteriores coyunturas y urgencias históricas.
José María Bonet calla. A su alrededor, todos quieren conocer
los resultados electorales. Sus pensamientos van para
adentro...Amo esa poesía escencial, no la barroca. Y los
nombres de este arte español colgados en Art Forum, son una
propuesta escencial, una propuesta a lanzarse al vacío
llenándolo ellos con su obra. (1c)
O UN DIALOGO SOBRE ARTE EN DþA DE ELECCIONES .Por Javier Ponce
Cevallos
Quito. 12.07.92. La primera sensación al asomarse a las salas
de Art Forum donde están colgados estos días obras de algunos
de los más destacados plásticos españoles de los años 80, es
la de enfrentarse a una España contemporánea marcada por
creadores geniales del siglo, por un antiguo drama que va del
Goya a la guerra civil y por la modernidad que ahora vive,
abierta, ilimitada.
Para comentarla y para hablar de un tema colateral obsesivo,
la relaciones con América, nos acercamos a Juan Manuel Bonet,
conocido poerta español y profundo conocedor del arte plástico
de su país.
Afuera, gracias al exit-poll, los partidarios de una
candidatura desbordan de ruidos la calle. Adentro, ocurre una
historia intemporal y actual, política y estética: la obra de
unos pintores que vienen de un país donde el arte tuvo que
vérselas con la justicia y el poder, estuvo de uno u otro modo
enzarzado a la política.
P. ¿Siguen los pintores españoles de los 80 fieles a un drama
que se plasma con rojos y negros, lírico, desgarrado?
R. Los mas importante de la exposición me parece precisamente
la obra de aquellos que han podido encontrar ese acento de
lirismo frente al paisaje, la historia , el pasado, un lirismo
de gran aliento. En general la pintura más interesante que se
hace ahora es una pintura de aliento lírico.
P. A ellos, a los más jóvenes, qué les queda de Picasso, de
Miró, de Saura?
R. No hay una regla. García Sevilla (presente en esta muestra
traída a nuestro país por el ICI y la Embajada de España) es
capaz de crear unos mundos muy fuertes, muy cargados de humor,
muy simbólicos, muy Mironianos. Otro de los presentes, José
Manuel Broto representa una conexión directa con el mundo de
Tapies, pintor que es un ejemplo de como conciliar lo
universal y lo local. Esa actitud de lirismo de Broto, de
sacar a la luz las propias vivencias, le viene de Tapies.
P. ¿Ha modificado a los artistas la creciente integración de
España a Europa?
R. A principios de siglo, lo más interesante de España se
hacía en Paris. Picasso, Juan Gris, Julio Gonzalez, despues
Miró y Dalí. El interior de España apenas conoce eso. Esta
realidad ha cambiado, aunque no ha desaparecido la tentación
permanente de algunos por marcharse a Paris o Nueva York.
P. ¿Y la relación con América, el conocimiento de lo que acá
ocurre?
R. Total desconocimiento. Total divorcio, salvo excepciones.
En España se conocen casos aislados de plásticos
latiinoamericanos, Wilfrido Lam, Mata, algo mexicano, Torres
García y allí se acaba. A un artista joven de acá le cuesta
mucho entrar en España.
Yo, tal vez por mis cinco viajes a América, soy conciente que
el idioma es un campo único y es absurdo considerar
separaciones. En las vanguardias españolas tuvieron un papel
enorme los americanos, Torres García, Borges Huidobro. Con el
chileno Huidobro nace la poesía moderna española. Huidobro es
el que trae el nuevo idioma poética igual que antes Rubén
Darío. Para mi todo es parte de un patrimonio común. Yo he ido
a Venezuela por ejemplo exclusivamente para trabajar sobre ese
pintor colosal que es Armando Reverón. Intento abrir las
orejas y los ojos. Si España no se da cuenta que eso es parte
de su mejor cultura, España estaría fallando a su misión de
puente con el resto de la cultura europea.
P.Esta exposición en Art Forum puede causar en el espectador
ecuatoriano una primera ruptura, ruptura con lo que estamos
habituados a ver acá...
R. Me da la impresión de que en Ecuador hay sectores
importantes que siguen trabajando con ciertos parámetros un
poco agotados en otras latitudes. Esta exposición esta
invitando a un apertura mental, a una escencialidad. Aquí me
parece que pesan todavía las posiciones neoindígenistas, para
mi gusto, anacrónicas. De lo que ha viso, lo que más me ha
interesado es aquella plástica ecuatoriana capaz de
universalidad, de apertura. Es el caso de Mauricio Bueno, su
una obra está absolutamente conectada con lo universal, en
contacto con los idiomas universales, pero sin renunciar a sus
propias raíces, su realidad. Si tuviera que sintetizar lo que
es esta ciudad, un cuadro de él me bastaría. Quiero decir que
eso es lo que me ha interesado a mí personalmente, los cuadros
que sinteticen modernidad y un acento particular. También he
encontrado aquello en los cuadros más escenciales de Oswaldo
Viteri.
UNA MOTOCICLETA DE LOS AÑOS 20
Y resulta que Bonet conoce a un poeta ecuatoriano que muriera
hace apenas 4 años y que es muy mal recordado entre nosotros,
Hugo Mayo...
Nos han contado el siglo veinte latinoamericano demasiado en
base a grandes movimientos y a mi me interesa entretanto, una
especie de galaxia de creadores solitarios que han ahondado
cada uno en su mundo particular. Te diría que empezando por
Huidobro y continuando con el peruano César Moro, Alejandra
Pizarnik, poetisa argentina suicida muy amiga de Cortazar y
muy apreciada en Francia, José María Eguren el simbolista
peruano. Y entre ellos, el ecuatoriano Hugo Mayo. Para mí Hugo
Mayo era solo un nombre, a causa de la sorpresa que me causó
la forma como titulaba a su revista en los años 20, La
motocicleta. Pero ahora me llevo un libro suyo donde he
encontrado poemas absolutamente extraordinarios, de renovación
formal, que se salen de lo que esperas, conociendo otra poesía
coetánea mucho más discursiva. Todos estos poetas tienen para
mi su lección, es la lección de unos solitarios que llegan a
la concentración de la expresión en poemas escenciales, ya
sean simbolistas, surrealistas o más recientes. En esas voces
veo cosas que no encuentro en otras voces, convierten la
pobreza de expresión en grandeza. Igual a lo que ocurre en
plástica con Torres García. Un abismo separa toda esa
retórica de Guayasamín, de un arte esencial como el de Torres
García.
P. ¿Y las vinculaciones del arte español contemporáneo con la
política?
R. Hoy en día ya no tiene la misma importacia que la que tuvo
durante la guerra civil o en los años cincuenta, cuando el
escritor era un opositor. En la transición, los mejores
escritores ya no estaban en esa línea, salvo Vazquez
Montalván.
El artista no está pensando en términos políticos como en las
anteriores coyunturas y urgencias históricas.
José María Bonet calla. A su alrededor, todos quieren conocer
los resultados electorales. Sus pensamientos van para
adentro...Amo esa poesía escencial, no la barroca. Y los
nombres de este arte español colgados en Art Forum, son una
propuesta escencial, una propuesta a lanzarse al vacío
llenándolo ellos con su obra. (1c)
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