Quito. 7 abr 97. Yo me debo al Estado. Es la primera frase
para justificar su presencia en en el despacho más complejo de
cuantos tiene el país. Carlos Dávalos comenzó como amanuense
en el ministerio de Finanzas, luego creció: fue becado a Costa
Rica y pasó un año por aulas de la Universidad de Harvard.
"Todo gracias al Estado", repite el amigo personal de Fabián
Alarcón.
Como el ministro es experto en materia tributaria, este Diario
optó por empezar por este tema.
-El Gobierno está penando en su reforma tributaria: quitar el
impuesto a la renta y sustituirlo por un impuesto a los
activos.
No es un proyecto que actualmente se encuentre en estudio en
el ministerio de Finanzas. Por tanto, la situación sigue tal
como está, mientras no haya motivo para cambiarlo.
-Pero la idea está lanzada: ¿cuál es el concepto de fondo para
apuntar a un cambio en e sentido?
El impuesto a la renta es un impuesto difícil de controlar,
por eso muchos países casi lo han sustituido por el impuesto a
las ventas. En este caso, alguien tiene la idea de
sustituirlo con el impuesto al patrimonio.
¿Y cuál es su opinión?
Tendría que encontrar muchas razones a favor para apoyarlo,
porque siempre nos educamos con un concepto de justicia social
y se me hace difícil despojarme de él. El impuesto a la
renta, en cierta forma, representa eso, y el tema del
patrimonio tiene sus problemas. Esta propuesta implicaría un
cambio tan profundo que requiere estudio suficiente antes de
tomar un decisión.
-La idea de cambiar el impuesto a la renta por el del
patrimonio ¿dejaría más espacio para la evasión?
Las cosas hay que hacerlas con sistema y en orden. Primero se
debe mejorar el sistema de recaudación del IVA, para evitar la
enorme evasión actual gracias al abuso de los créditos
tributarios, muchos de los cuales deben eliminarse. Por eso,
¿de qué sirve subir el IVA si el sistema impositivo está
perforado y la evasión aumenta?
-Concretar una propuesta tan amplia, ¿podría tener asidero en
un Gobierno provisional?
No creo que este tema pueda ser finiquitado durante el período
provisional.
Al menos podría dejarlo planteado... En la academia y en la
política siempre se presentan cosas...
-Sobre el más grave problema económico del país: ¿es cierto
que el Gobierno está empeñado en una política de comprar deuda
interna?
Hay un hecho: la deuda interna negociada en el pasado tiene un
costo alto. Es deuda emitida en dólares y el costo promedio
es superior al 20 por ciento. En estos momentos estamos
haciendo colocaciones de deuda con nuevos procedimientos de
remate, que han sido muy exitosos.
¿Cuántos y por qué valor, durante su gestión?
Dos hasta el momento, cada uno por 40 millones de dólares.
Los hemos colocado con un descuento de 8,64 por ciento el
primero, y de 8,,53 por ciento el segundo. En ambos casos
recibimos una demanda de USD 250 millones.
-¿Qué le sugieren etas cifras?
Es una cosa satisfactoria, porque hay confianza en los papeles
del Estado y, por tanto, en el país. Esto refleja también que
ha sido acertada la política del gobierno actual. No hemos
tomado medidas estridentes. La gente sabe que hay un gobierno
sensato y tranquilo.
-¿Cuál es su prioridad en materia de deuda interna y externa?
Estamos extendiendo los plazos de vencimiento, para tener
menos urgencia en el servicio de la deuda. Estamos
disminuyendo el costo del servicio, lo que nos va a permitir
cierta holgura en el presupuesto.
-Pero usted sabe que no todas son buenas noticias...
Tenemos una deuda que está por vencerse: un crédito puente del
Chase Manhattan Bank por 300 millones de dólares, que vence el
9 de abril. Y creo que, luego de una gestión adicional que
estamos haciendo, tendremos una acogida superior a los que
pensamos en materia de emisión de los eurobonos para cubrir
esa brecha.
-El problema es que la deuda crece a paso de liebre y la
economía a paso de tortuga...
Soy consciente de que no debo alterar las grandes cifras
macroeconómicas. Entonces, lo que se haga se hará con
estricto control. Desgraciadamente aquí le dan a uno palo
porque bogas y palo porque no bogas: si no coloco la deuda
pública, seguramente soy un incapaz. pero la verdad es que
hay una enorme colocación de deuda que debemos realizar para
financiar el presupuesto ya expedido...
¿Cuáles son las cifras?
Dentro del presupuesto expedido se registra un valor
aproximado de USD 980 millones de deuda considerada. Todo eso
tiene que hacerse en un plano armónico, y eso estamos
haciendo.
-Esta semana llega una misión del FMI a Quito. ¿Cuáles son
sus parámetros de negociación?
El Fondo Menetario Internacional es una institución requerida
por la organización económica mundial; nosotros estamos dentro
de ella, consecuentemente vamos a mantener nuestras relaciones
con el FMI. A la misión que llegue le diremos que vamos a
tratar de hacer lo que es políticamente viable y
económicamente posible.
¿Qué significa eso en lo concreto?
La aceptación de muchas sugerencias que el FMI ha dado en
forma cuerda. El FMI es un conjunto de gente capaz, con
experiencia en otros países, que cuando se la traslada a un
país, de algo sirve. Adicionalmente necesitamos un memorándum
de aprobación que nos permita, por ejemplo, la renegociación
de la deuda con el Club de París, organismo con el que tenemos
atrasos por unos 165 millones de dólares en capital y 80
millones de dólares en interés.
-En materia fiscal, ¿qué se propone?
Evaluar personalmente los trabajos: se están acelerando las
verificaciones, por ejemplo; se actualizan los pagos, etc.
Esto está llevando a una mejora de las recaudaciones.
-Pero también hay medidas fiscales que chocan con acuerdos
internacionales. Ecuador elevó los aranceles de importación,
y socios comerciales como Colombia ya han presentado una
demanda en el Pacto Andino, ¿por qué correr riesgos?
Estas medidas temporales y correctivas del comportamiento
exterior las han adoptado todos los países. La propia
Colombia lo izo para proteger su producción de madera.
Esto no tiene tanta importancia, porque es una medida temporal
y precautolatoria que durará hasta el 31 de diciembre de este
año.
¿Qué hará en materia de impuestos? ¿Bajará el Impuesto a los
Consumos Especiales?
Hay que cortar el contrabando. Estoy pensando que se debe
volver a los niveles anterior para el cigarrillo y los
alcoholes. El Estado también ha perdido. Se calcula que las
recaudaciones por este concepto caerán en un 20% luego de
elevarse el ICE. Al contrario de lo que se pensó
inicialmente.
-Usted denunció que los fondos del prepago por la concesión de
la telefonía celular están en una cuenta privada. Este diario
determinó que están en poder de Senatel. ¿Cómo se propone
recuperar los 51.5 millones de dólares que pagó la firma
Otecel?
Parece que sí, que esos dineros han estado depositados en un
banco a ordenes de esa entidad. He reclamado por eso recursos
y hay que seguir un proceso. Esos recursos son del Fondo de
Solidaridad, y deben ir allá, luego esa entidad, como tiene
capacidad de inversión, podría colocar ese dinero en papeles
del Estado, en lugar de papeles de EEUU, por ejemplo. Esa es
mi idea y estoy empeñado en ella.
¿El Gobierno tiene la disposición de echar mano de recursos
externo que no se han usado por falta de fondos de
contraparte?
No son solo por esas razones. Hay incapacidad administrativa,
falta de cumplimiento en la expedición de leyes, falta de
adecuación institucional para absorber esos créditos. En
cuando a los fondos de contraparte, estoy haciendo esfuerzos
para constituir un fondo rotativo de contraparte para acelerar
esos desembolsos. Pienso que un monto de USD 50 millones,
porque el total de fondos de contraparte bordean los 200
millones de dólares. (EL COMERCIO) (P. A-10)
para justificar su presencia en en el despacho más complejo de
cuantos tiene el país. Carlos Dávalos comenzó como amanuense
en el ministerio de Finanzas, luego creció: fue becado a Costa
Rica y pasó un año por aulas de la Universidad de Harvard.
"Todo gracias al Estado", repite el amigo personal de Fabián
Alarcón.
Como el ministro es experto en materia tributaria, este Diario
optó por empezar por este tema.
-El Gobierno está penando en su reforma tributaria: quitar el
impuesto a la renta y sustituirlo por un impuesto a los
activos.
No es un proyecto que actualmente se encuentre en estudio en
el ministerio de Finanzas. Por tanto, la situación sigue tal
como está, mientras no haya motivo para cambiarlo.
-Pero la idea está lanzada: ¿cuál es el concepto de fondo para
apuntar a un cambio en e sentido?
El impuesto a la renta es un impuesto difícil de controlar,
por eso muchos países casi lo han sustituido por el impuesto a
las ventas. En este caso, alguien tiene la idea de
sustituirlo con el impuesto al patrimonio.
¿Y cuál es su opinión?
Tendría que encontrar muchas razones a favor para apoyarlo,
porque siempre nos educamos con un concepto de justicia social
y se me hace difícil despojarme de él. El impuesto a la
renta, en cierta forma, representa eso, y el tema del
patrimonio tiene sus problemas. Esta propuesta implicaría un
cambio tan profundo que requiere estudio suficiente antes de
tomar un decisión.
-La idea de cambiar el impuesto a la renta por el del
patrimonio ¿dejaría más espacio para la evasión?
Las cosas hay que hacerlas con sistema y en orden. Primero se
debe mejorar el sistema de recaudación del IVA, para evitar la
enorme evasión actual gracias al abuso de los créditos
tributarios, muchos de los cuales deben eliminarse. Por eso,
¿de qué sirve subir el IVA si el sistema impositivo está
perforado y la evasión aumenta?
-Concretar una propuesta tan amplia, ¿podría tener asidero en
un Gobierno provisional?
No creo que este tema pueda ser finiquitado durante el período
provisional.
Al menos podría dejarlo planteado... En la academia y en la
política siempre se presentan cosas...
-Sobre el más grave problema económico del país: ¿es cierto
que el Gobierno está empeñado en una política de comprar deuda
interna?
Hay un hecho: la deuda interna negociada en el pasado tiene un
costo alto. Es deuda emitida en dólares y el costo promedio
es superior al 20 por ciento. En estos momentos estamos
haciendo colocaciones de deuda con nuevos procedimientos de
remate, que han sido muy exitosos.
¿Cuántos y por qué valor, durante su gestión?
Dos hasta el momento, cada uno por 40 millones de dólares.
Los hemos colocado con un descuento de 8,64 por ciento el
primero, y de 8,,53 por ciento el segundo. En ambos casos
recibimos una demanda de USD 250 millones.
-¿Qué le sugieren etas cifras?
Es una cosa satisfactoria, porque hay confianza en los papeles
del Estado y, por tanto, en el país. Esto refleja también que
ha sido acertada la política del gobierno actual. No hemos
tomado medidas estridentes. La gente sabe que hay un gobierno
sensato y tranquilo.
-¿Cuál es su prioridad en materia de deuda interna y externa?
Estamos extendiendo los plazos de vencimiento, para tener
menos urgencia en el servicio de la deuda. Estamos
disminuyendo el costo del servicio, lo que nos va a permitir
cierta holgura en el presupuesto.
-Pero usted sabe que no todas son buenas noticias...
Tenemos una deuda que está por vencerse: un crédito puente del
Chase Manhattan Bank por 300 millones de dólares, que vence el
9 de abril. Y creo que, luego de una gestión adicional que
estamos haciendo, tendremos una acogida superior a los que
pensamos en materia de emisión de los eurobonos para cubrir
esa brecha.
-El problema es que la deuda crece a paso de liebre y la
economía a paso de tortuga...
Soy consciente de que no debo alterar las grandes cifras
macroeconómicas. Entonces, lo que se haga se hará con
estricto control. Desgraciadamente aquí le dan a uno palo
porque bogas y palo porque no bogas: si no coloco la deuda
pública, seguramente soy un incapaz. pero la verdad es que
hay una enorme colocación de deuda que debemos realizar para
financiar el presupuesto ya expedido...
¿Cuáles son las cifras?
Dentro del presupuesto expedido se registra un valor
aproximado de USD 980 millones de deuda considerada. Todo eso
tiene que hacerse en un plano armónico, y eso estamos
haciendo.
-Esta semana llega una misión del FMI a Quito. ¿Cuáles son
sus parámetros de negociación?
El Fondo Menetario Internacional es una institución requerida
por la organización económica mundial; nosotros estamos dentro
de ella, consecuentemente vamos a mantener nuestras relaciones
con el FMI. A la misión que llegue le diremos que vamos a
tratar de hacer lo que es políticamente viable y
económicamente posible.
¿Qué significa eso en lo concreto?
La aceptación de muchas sugerencias que el FMI ha dado en
forma cuerda. El FMI es un conjunto de gente capaz, con
experiencia en otros países, que cuando se la traslada a un
país, de algo sirve. Adicionalmente necesitamos un memorándum
de aprobación que nos permita, por ejemplo, la renegociación
de la deuda con el Club de París, organismo con el que tenemos
atrasos por unos 165 millones de dólares en capital y 80
millones de dólares en interés.
-En materia fiscal, ¿qué se propone?
Evaluar personalmente los trabajos: se están acelerando las
verificaciones, por ejemplo; se actualizan los pagos, etc.
Esto está llevando a una mejora de las recaudaciones.
-Pero también hay medidas fiscales que chocan con acuerdos
internacionales. Ecuador elevó los aranceles de importación,
y socios comerciales como Colombia ya han presentado una
demanda en el Pacto Andino, ¿por qué correr riesgos?
Estas medidas temporales y correctivas del comportamiento
exterior las han adoptado todos los países. La propia
Colombia lo izo para proteger su producción de madera.
Esto no tiene tanta importancia, porque es una medida temporal
y precautolatoria que durará hasta el 31 de diciembre de este
año.
¿Qué hará en materia de impuestos? ¿Bajará el Impuesto a los
Consumos Especiales?
Hay que cortar el contrabando. Estoy pensando que se debe
volver a los niveles anterior para el cigarrillo y los
alcoholes. El Estado también ha perdido. Se calcula que las
recaudaciones por este concepto caerán en un 20% luego de
elevarse el ICE. Al contrario de lo que se pensó
inicialmente.
-Usted denunció que los fondos del prepago por la concesión de
la telefonía celular están en una cuenta privada. Este diario
determinó que están en poder de Senatel. ¿Cómo se propone
recuperar los 51.5 millones de dólares que pagó la firma
Otecel?
Parece que sí, que esos dineros han estado depositados en un
banco a ordenes de esa entidad. He reclamado por eso recursos
y hay que seguir un proceso. Esos recursos son del Fondo de
Solidaridad, y deben ir allá, luego esa entidad, como tiene
capacidad de inversión, podría colocar ese dinero en papeles
del Estado, en lugar de papeles de EEUU, por ejemplo. Esa es
mi idea y estoy empeñado en ella.
¿El Gobierno tiene la disposición de echar mano de recursos
externo que no se han usado por falta de fondos de
contraparte?
No son solo por esas razones. Hay incapacidad administrativa,
falta de cumplimiento en la expedición de leyes, falta de
adecuación institucional para absorber esos créditos. En
cuando a los fondos de contraparte, estoy haciendo esfuerzos
para constituir un fondo rotativo de contraparte para acelerar
esos desembolsos. Pienso que un monto de USD 50 millones,
porque el total de fondos de contraparte bordean los 200
millones de dólares. (EL COMERCIO) (P. A-10)
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