Quito (Ecuador). 21 feb 1996. La situación crítica por la
que atraviesa Petroecuador es innegable. El distrito Oriente
sufre los más graves problemas económicos y técnicos, nunca
antes registrados en la historia petrolera del país.

En la Amazonía se concentra la actividad hidrocarburífera. De
los campos que opera Petroproducción se extrae el 80 por
ciento de la producción nacional, de un promedio de 380.000
barriles diarios.

La crisis se deriva de los compromisos políticos y los
problemas económicos que han hecho guardia en los últimos
cuatro años en la principal empresa ecuatoriana.

Un memorándum de ocho páginas suscrito el 18 de enero de 1996
por el Superintendente de la Región Amazónica, Bayron Sánchez,
y el jefe de Ingeniería, Bolívar Araujo, dejo al descubierto
los problemas.

"Si bien es cierto que en 1995 se tuvo un porcentaje de
cumplimiento de objetivos del 98,5%, en realidad, o refleja la
gran crisis que vive al momento el distrito, la cual ha sido
compensada con la mística y la ética de un elevado número de
funcionarios que laboran en la zona", señala el documento.

Se ha tenido que recurrir "a un canibalismo para compensar la
falta de stock de equipos y repuestos en las bodegas, pasando
al plano más crítico de buscar y recuperar de los desechos y
chatarra repuestos que han sido maquinados gracias al
ingenio y esfuerzo del personal, situación que es
insostenible".

Los técnicos advierten que en el futuro, el problema redundará
en una caída brusca de la producción, que solo podrá
recuperarse con altos costos de inversión. Consecuentemente,
subirá el costo del barril de petróleo producido.

"Damos la voz de alarma a fin de que en el futuro no se juzgue
como ineficiencia la baja de producción o el quemeimportismo
de los funcionarios, si no la falta de herramientas y recursos
para cumplir adecuadamente las operaciones".

A los trabajadores ya no se le capacita ni actualiza en los
conocimientos. Los post-grados y cursos más avanzados están
suspendidos. De igual forma, suprimida la suscripción de
publicaciones técnicas internacionales que les permitía estar
a la vanguardia de los avances tecnológicos.

En cuanto a los equipos éstos funcionan en condiciones
técnicas de alto riesgo. Muchos de ellos por falta de
repuestos, superan las horas permitidas de operación
recomendadas por los fabricantes.

Varios equipos dejan de operar por falta de aceite y filtros;
y otros, por más de un año, por la ausencia de repuestos.

No existe material de reserva para cubrir emergencia y
programas de mantenimientos preventivos de pozos, "mucho peor
para los correctivos".

El crecimiento operativo ha obligado a mover equipos para
optimizar los requerimientos prioritarios.

Los trabajos de reacondicionamiento de los pozos exige más
días de lo normal. ¿La causa? el deterioro de las
complementaciones a consecuencia del tiempo y de los grandes
procesos corrosivos. Los resultados se dan en la pérdida de
los pozos, de preferencia, viejos.

Según el informe, existen contratos que se extienden por tres
y cuatro veces, contraviniendo disposiciones vigentes en el
Manual de Aprobaciones. Se utilizan listas de precios no
aprobadas aún por el Directorio. Un ejemplo: "la lista de
Cintrilift reposa en el directorio unos 6 meses y para no
afectar las operaciones, hemos corrido el riesgo de emitir las
órdenes de trabajo sin el amparo legal".

Desde hace un año está en trámite la aprobación de las listas
para la provisión de equipos y repuestos para el sistema de
levantamiento artificial.

Varios contratos se han adjudicado sin el concurso respectivo.
En el departamento de contabilidad labora personal
contratista, generando conflictos de intereses.


PARALIZADAS LAS COMPRAS EN EE.UU.

Los técnicos atribuyen la crisis a los recortes
presupuestarios de Petroproducción, "a límites que no alcanzan
a cubrir las mínimas necesidades del distrito".
Esto se refleja en la demora de la adquisición de partes y
equipos. La falta de pagos a los contratistas les ha llevado,
"en algunos casos, a la quiebra, al descontento y a las
amenazas de suspensión de servicios".

Las proveedoras de repuestos interrumpe el suministro.
Prácticamente, se han paralizado las compras en los Estados
Unidos; y, en Ecuador, de los elementos vitales para la
operación. Se paró el taladro de perforación Pool-226 que
realizaba el mantenimiento de pozos e incremento de
producción.

Por la falta de pago a las verificadoras no se han
desaduanizado activos por 10 millones de dólares, lo que sigue
retrasando la culminación de proyectos previstos desde 1993.

El problema afecta también a la generación eléctrica. Se han
tenido que sacar equipos de pozos de baja producción, para
ponerlos e otros de mayor bombeo y nuevos.

PERDIDAS POR LA FALLA DE EQUIPOS

A pesar de haberse contratado el sistema Main Tracker, no se
han solucionado las deficiencias en los requerimientos de
equipos.

Según el informe, el distrito o teme máximos ni mínimos de
materiales; en ciertos casos, se registran cero de stock en
items indispensables.

El stock de 37 millones de dólares, es una "cifra que no
refleja la realidad de las exigencias operativas". Parte del
remanente es obsoleto y no necesario para la operación. El
material sobrante se transfiere a otras filiales.

Las ofertas se adjudican a las compañías que proponen el menor
precio, sin importar la calidad y la procedencia de los
repuestos. "Se hace caso omiso de las recomendaciones y
especificaciones técnicas emitidas con anticipación".

En más de una vez, los materiales no pueden ser usados y,
cuando se pone en servicio fallan, lo que ocasiona pérdidas de
producción y económicas indirectas. Para cubrir urgencias,
se han tenido que realizar compras inmediatas, a precios tres
y cuatro veces superiores a lo que costaría en el exterior.
(El Comercio) (P.1B)
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