Buenos Aires. 22.07.94. La renuncia de la plana mayor de la
Policía Federal, que junto a amplios sectores de la oposición
rechazó la creación de una "supersecretaría" de seguridad, ha
dado lugar a una grave crisis política en Argentina.
El presidente del país, Carlos Menem, decidió ayer la creación de
una secretaría de Seguridad y Protección a la Comunidad como
consecuencia del cruento atentado cometido el lunes contra la
sede de una mutual de la colectividad judía.
El Gobierno argentino se responsabilizó por lo sucedido, pero la
reestructuración de la cúpula del aparato de seguridad -un
proyecto del oficialismo destinado a prevenir conflictos sociales
cuando se conoció, a finales de mayo- chocó con un frontal
rechazo de los jefes policiales y de todo el arco político
opositor.
Entretanto, organismos estatales, hospitales y escuelas de la
comunidad judía de Argentina recibieron hoy múltiples avisos
anónimos sobre atentados con bombas, lo cual atemorizó aún más a
la población.
Los grandes medios de comunicación y las agencias de noticias
locales atendieron en las últimas horas las llamadas de personas
alarmadas por rumores sobre nuevos atentados, que en todos los
casos resultaron ser falsos.
Los jefes de la Policía Federal presentaron sus renuncias como
expresión de rechazo a la creación de la "supersecretaría" de
Seguridad.
La medida del presidente Carlos Menem de concentrar en sus manos
los aparatos de seguridad del Estado chocó frontalmente con los
partidos de la oposición y también con algunos sectores de las
mismas filas del Gobierno y del partido Justicialista, lo que
obligó a desestimarla a principios de junio.
El jefe y el subjefe de la Policía Federal, Jorge Luis Passero y
Juan Beltrán Varela, respectivamente, presentaron hoy su renuncia
"indeclinable" al titular del Ministerio del Interior, Carlos
Ruckauf.
A cargo de la nueva estructura, que reúne a unos 60.000 efectivos
de la Policía, la Prefectura (Policía costera) y la Gendarmería
(Policía fronteriza), fue designado el brigadier de la Fuerza
Aérea Andrés Antonietti, hombre de confianza de Menem que condujo
la Casa Militar (Seguridad) de la Presidencia.
Antonietti indicó que el jefe de Estado le ordenó concentrarse en
prevenir "todo lo que sea terrorismo".
A poco de jurar el cargo, el alto mando retirado de la Fuerza
Aérea admitió que Argentina padece de un déficit "en materia de
Inteligencia (Información) internacional", y en contra de las
fuertes críticas por su designación aseguró que posee
"experiencia e idoneidad" para desempeñar el cargo.
En cuanto a las amenazas anónimas, una decena de brigadas de
expertos en explosivos de la Policía Federal debieron ser
movilizadas por las calles de la capital argentina.
La Cámara de diputados de la provincia de Buenos Aires fue
desalojada en las primeras horas de la mañana por el aviso del
inminente estallido de una bomba.
Legisladores y empleados de la Cámara, situada en La Plata, la
capital provincial, a 60 kilómetros de Buenos Aires,
permanecieron en la calle hasta que se comprobó que no había
ningún artefacto explosivo.
Los expertos en explosivos también comprobaron que era falsa la
amenaza de una bomba en el Hospital de Clínicas de Buenos Aires
tras hacer estallar un maletín abandonado por desconocidos a las
puertas del sanatorio.
La detonación del falso artefacto explosivo provocó un tumulto en
los alrededores del centro asistencial, que alberga a la mayor
parte del centenar de heridos por el atentado del lunes pasado
contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina
(AMIA).
El saldo provisional aportado por la AMIA eleva a 36 el número de
personas muertas en la mutual israelí, en cuya sede destruída
trabaja desde ayer noche un grupos de expertos israelíes en
atentados terroristas que trata de recuperar con vida a alguna de
las 76 personas declaradas como desaparecidas en el atentado y
que bien podrían hallarse bajo los escombros, según los expertos.
EXPLICACIONES A EEUU
El ministro argentino de Relaciones Exteriores, Guido Di Tella,
fue invitado por la Cámara de Representantes norteamericana para
brindar explicaciones sobre el atentado del lunes pasado contra
una sede judía en Buenos Aires, informó este jueves la prensa
bonaerense.
Hasta el mediodía de este jueves, el gobierno no había
reaccionado para confirmar o desmentir la información, pero la
sola posbilidad de que el canciller acepte la invitación fue
condenada por Raúl Galván, jefe del opositor bloque radical en la
Cámara de Diputados.
"Que no se le ocurra al señor ministro de Relaciones Exteriores
comparecer ante el Congreso de los Estados Unidos porque, de ser
así, sería un acto de subordinación política que lesionaría
gravemente el decoro de la Nación", declaró Galván.
Luego de señalar que ello constituiría "una vergenza nacional",
dijo que "el deber del canciller, como de todos los ministros, es
concurrir al Congreso nacional cuando se lo solicite, no ir al
Capitolio norteamericano".
Di Tella fue invitado para que explique la posición del gobierno
argentino cuando, el 1 de agosto próximo, un subcomité de la
Cámara de Representantes de los Estados Unidos analice el
atentado que destruyó la sede de la Asociación Mutual Israelita
Argentina (AMIA), dijo el diario Clarín.
Agregó que el demócrata californiano Tom Lantos, presidente del
Subcomité de Seguridad Internacional, Organismos Internacionales
y Derechos Humanos, telefoneó el miércoles a Di Tella para
invitarlo a la sesión.
Lantos le informó que el único tema a tratar será el atentado
contra la AMIA, que provocó entre 41 y 45 muertos y unos 70
desaparecidos, y la "falta de resolución" del ataque terrorista
contra la embajada de Israel en Buenos Aires, el 17 de marzo de
1992.
Clarín opinó que "la iniciativa norteamericana puede significar
una dura advertencia al gobierno argentino, en un escenario de
repercusión mundial como es el Capitolio de Washington".
Señaló que, en cambio, Di Tella opinó el miércoles que la
invitación será "una tribuna excelentísima para la Argentina" y
habría ordenado a sus colaboradores que preparen el tenor de su
virtual interpelación.
Asimismo, en Buenos Aires se teme que se vincule al peronismo
gobernante con el antisemitismo, una caracterización difundida en
Estados Unidos. (AFP) (9A)
Policía Federal, que junto a amplios sectores de la oposición
rechazó la creación de una "supersecretaría" de seguridad, ha
dado lugar a una grave crisis política en Argentina.
El presidente del país, Carlos Menem, decidió ayer la creación de
una secretaría de Seguridad y Protección a la Comunidad como
consecuencia del cruento atentado cometido el lunes contra la
sede de una mutual de la colectividad judía.
El Gobierno argentino se responsabilizó por lo sucedido, pero la
reestructuración de la cúpula del aparato de seguridad -un
proyecto del oficialismo destinado a prevenir conflictos sociales
cuando se conoció, a finales de mayo- chocó con un frontal
rechazo de los jefes policiales y de todo el arco político
opositor.
Entretanto, organismos estatales, hospitales y escuelas de la
comunidad judía de Argentina recibieron hoy múltiples avisos
anónimos sobre atentados con bombas, lo cual atemorizó aún más a
la población.
Los grandes medios de comunicación y las agencias de noticias
locales atendieron en las últimas horas las llamadas de personas
alarmadas por rumores sobre nuevos atentados, que en todos los
casos resultaron ser falsos.
Los jefes de la Policía Federal presentaron sus renuncias como
expresión de rechazo a la creación de la "supersecretaría" de
Seguridad.
La medida del presidente Carlos Menem de concentrar en sus manos
los aparatos de seguridad del Estado chocó frontalmente con los
partidos de la oposición y también con algunos sectores de las
mismas filas del Gobierno y del partido Justicialista, lo que
obligó a desestimarla a principios de junio.
El jefe y el subjefe de la Policía Federal, Jorge Luis Passero y
Juan Beltrán Varela, respectivamente, presentaron hoy su renuncia
"indeclinable" al titular del Ministerio del Interior, Carlos
Ruckauf.
A cargo de la nueva estructura, que reúne a unos 60.000 efectivos
de la Policía, la Prefectura (Policía costera) y la Gendarmería
(Policía fronteriza), fue designado el brigadier de la Fuerza
Aérea Andrés Antonietti, hombre de confianza de Menem que condujo
la Casa Militar (Seguridad) de la Presidencia.
Antonietti indicó que el jefe de Estado le ordenó concentrarse en
prevenir "todo lo que sea terrorismo".
A poco de jurar el cargo, el alto mando retirado de la Fuerza
Aérea admitió que Argentina padece de un déficit "en materia de
Inteligencia (Información) internacional", y en contra de las
fuertes críticas por su designación aseguró que posee
"experiencia e idoneidad" para desempeñar el cargo.
En cuanto a las amenazas anónimas, una decena de brigadas de
expertos en explosivos de la Policía Federal debieron ser
movilizadas por las calles de la capital argentina.
La Cámara de diputados de la provincia de Buenos Aires fue
desalojada en las primeras horas de la mañana por el aviso del
inminente estallido de una bomba.
Legisladores y empleados de la Cámara, situada en La Plata, la
capital provincial, a 60 kilómetros de Buenos Aires,
permanecieron en la calle hasta que se comprobó que no había
ningún artefacto explosivo.
Los expertos en explosivos también comprobaron que era falsa la
amenaza de una bomba en el Hospital de Clínicas de Buenos Aires
tras hacer estallar un maletín abandonado por desconocidos a las
puertas del sanatorio.
La detonación del falso artefacto explosivo provocó un tumulto en
los alrededores del centro asistencial, que alberga a la mayor
parte del centenar de heridos por el atentado del lunes pasado
contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina
(AMIA).
El saldo provisional aportado por la AMIA eleva a 36 el número de
personas muertas en la mutual israelí, en cuya sede destruída
trabaja desde ayer noche un grupos de expertos israelíes en
atentados terroristas que trata de recuperar con vida a alguna de
las 76 personas declaradas como desaparecidas en el atentado y
que bien podrían hallarse bajo los escombros, según los expertos.
EXPLICACIONES A EEUU
El ministro argentino de Relaciones Exteriores, Guido Di Tella,
fue invitado por la Cámara de Representantes norteamericana para
brindar explicaciones sobre el atentado del lunes pasado contra
una sede judía en Buenos Aires, informó este jueves la prensa
bonaerense.
Hasta el mediodía de este jueves, el gobierno no había
reaccionado para confirmar o desmentir la información, pero la
sola posbilidad de que el canciller acepte la invitación fue
condenada por Raúl Galván, jefe del opositor bloque radical en la
Cámara de Diputados.
"Que no se le ocurra al señor ministro de Relaciones Exteriores
comparecer ante el Congreso de los Estados Unidos porque, de ser
así, sería un acto de subordinación política que lesionaría
gravemente el decoro de la Nación", declaró Galván.
Luego de señalar que ello constituiría "una vergenza nacional",
dijo que "el deber del canciller, como de todos los ministros, es
concurrir al Congreso nacional cuando se lo solicite, no ir al
Capitolio norteamericano".
Di Tella fue invitado para que explique la posición del gobierno
argentino cuando, el 1 de agosto próximo, un subcomité de la
Cámara de Representantes de los Estados Unidos analice el
atentado que destruyó la sede de la Asociación Mutual Israelita
Argentina (AMIA), dijo el diario Clarín.
Agregó que el demócrata californiano Tom Lantos, presidente del
Subcomité de Seguridad Internacional, Organismos Internacionales
y Derechos Humanos, telefoneó el miércoles a Di Tella para
invitarlo a la sesión.
Lantos le informó que el único tema a tratar será el atentado
contra la AMIA, que provocó entre 41 y 45 muertos y unos 70
desaparecidos, y la "falta de resolución" del ataque terrorista
contra la embajada de Israel en Buenos Aires, el 17 de marzo de
1992.
Clarín opinó que "la iniciativa norteamericana puede significar
una dura advertencia al gobierno argentino, en un escenario de
repercusión mundial como es el Capitolio de Washington".
Señaló que, en cambio, Di Tella opinó el miércoles que la
invitación será "una tribuna excelentísima para la Argentina" y
habría ordenado a sus colaboradores que preparen el tenor de su
virtual interpelación.
Asimismo, en Buenos Aires se teme que se vincule al peronismo
gobernante con el antisemitismo, una caracterización difundida en
Estados Unidos. (AFP) (9A)
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