Quito. 24.01.94. Las contradicciones se han evidenciado en el
Partido Social Cristiano a propósito del fracasado intento por
llevar a puerto seguro las reformas constitucionales en el
Congreso, opinan diversos analistas políticos.

La acción de la mayoría conformada por socialcristianos,
gobiernistas e independientes que intentó ampliar el número de
miembros del parlamento, ha dejado al Congreso en condición de
virtual "descerebrado". Inmovilizado y sin salidas aparentes, es
muy difícil preveer el rumbo que tomará esta semana. Si se
instala y continúa con el trámite de las reformas
constitucionales, lo más probable es que se niegue la transitoria
que dispone que el incremento de parlamentarios corre desde 1996.
Si eso ocurre, se habrá impuesto la autoprórroga y no quedará
otra solución que esperar el veto presidencial.

Entretanto en la tienda socialcristiana son evidentes las pugnas.
Jaime Nebot, en entrevista con HOY ratifica cual fue su posición:
nunca debieron tramitarse las reformas a través del Congreso...
la propuesta de incrementos de congresistas defendida por su
partido no es ni mucho menos una solución a una supuesta
desproporción regional en la representación congresil. Aunque
Nebot intenta salvar los muebles asumiendo que su partido impulsó
de buena fe las reformas y que los actos de buena fe "no son
errores" y que cada una de las figuras partidistas tiene su
propio espacio al interior de la organización política.

Finalmente, fueron muy significativas las ausencias de Heinz
Moeller e incluso Ricardo Noboa, en la asamblea nacional
socialcristiana que se cumplió el pasado sábado en Quito. ¿Qué
ocurre en esa tienda política?

PSC no habría salido beneficiado

¿Pero está o no en contra del aumento de diputados?
Pienso que las regiones de la Patria deben estar igualmente
representadas pero no aumentando los diputados en la forma que
fue aprobada la moción. Así no se corrige la desproporción y,
peor aún, se agrava el problema. Pero no puedo aceptar que se
diga que con esa posibilidad -con la que repito no estoy de
acuerdo- se beneficie al PSC.

Con el actual cuociente electoral -tomemos Guayas por ejemplo-
se necesitan 50 mil votos para conseguir un diputado. Con ese
cuociente la DP y la ID no tendrán un solo diputado. Si se
aumentaba el número de diputados al doble el cuociente se reduce
a la mitad y esos dos partidos hubieran tenido por lo menos un
diputado, los mismos que iban en detrimento del PSC porque la Ley
es sabia y al proteger a la minoría lo hace en detrimento de la
mayoría. Con esto quiero decir que nosotros tendríamos más
diputados cuantitativos pero la proporción actual no se iba a
repetir mientras que en la Sierra, con el nuevo coeficiente, no
hubiésemos tenido más diputados.

"Actuar de buena fe no es un error"

El Congreso ecuatoriano no es el organismo ideal para reformar la
Constitución y los socialcristianos fueron sorprendidos por los
inescrupulosos independientes y gobiernistas durante el trámite
de las reformas.

Así dijo el virtual candidato socialcristiano a la Presidencia de
la República, Jaime Nebot. Nebot confiesa que nunca fue
partidario del aumento de diputados pero que su partido es
democrático y que allí triunfó la tesis de sus compañeros, de que
era posible restaurar el equilibrio geopolítico en el país
mediante una reforma constitucional. "Yo les advertí", dijo
también Nebot, quien aseguró a HOY que su advertencia a sus
compañeros de partido se cumplió la noche del miércoles, cuando
el sector de Gobierno quiso sorprenderlo con la autoprórroga.

Para Nebot solo existe una forma viable para reformar la
Constitución: el plebiscito.

- ¿Cuál fue la participación del PSC en el frustrado proceso de
reformas constitucionales?

En la campaña electoral he expresado mi opinión sobre las
reformas constitucionales y he dicho que no caben reformas
coyunturales. El Congreso, si bien es una vía, no es la mejor
para reformar la Constitución. El resultado lo estamos viendo.
Yo decía que las reformas debían abarcar lo económico, lo social,
lo político y que se deben hacer mediante consulta popular. Hay
que hacerle al pueblo algunas preguntas importantes: por ejemplo,
sobre la participación de los independientes, la
descentralización administrativa y económica, la modernización
con justicia social, el que el Congreso no nombre a los ministros
jueces, entre otras cosas. Creo que el pueblo está lo
suficientemente maduro para decidir sobre estos temas.

- ¿Representa esto una discrepancia en el seno del Partido?

El PSC es un partido democrático, hay discrepancias de opinión
pero es disciplinado. Digo esto porque mi opinión es una pero en
ciertos sectores de mi partido, por la aparente buena fe que se
dio en el Congreso, se creyó que se podía sacar la reforma por la
vía del consenso. Poco a poco esa reforma fue desnaturalizada,
por personas que vieron en ella el vehículo para prolongarse en
el Congreso Nacional. Se recordará que han habido varias batallas
por la autoprórroga y esta vez fue la tercera.

La noche del miércoles la moción de Moeller -que si bien ganó-
evidenció que el sector de Gobierno, en su inmensa mayoría,
quería quedarse en el Congreso fraudulentamente. Entonces cuando
se evidenció esto el PSC llegó a la decisión que, creyendo en la
reformas, había que clausurar el Congreso porque más importante
era preservar la democracia y evitar que, a título de las
reformas, se produjese un intento de autoprórroga.

"Creo más en el pronunciamiento plebiscitario"

"No estoy en contra de las reformas en el fondo. Soy contrario
al procedimiento que se utilizó para aprobarlas. El Congreso
ecuatoriano no es el organismo ideal para reformar la
Constitución.... creo más en el pronunciamiento plebiscitario",
dijo a HOY Jaime Nebot, refiriéndose al fallido intento de
incrementar el número de diputados.

Según el líder social cristiano

- Resulta extraño, casi increíble, que el PSC haya sido el único
que no se percatara de algo que sabía la opinión pública, la
prensa y los otros diputados

Mi posición la he dicho pero no puedo eludir la responsabilidad
de grupo. En el PSC nos responsabilizamos todos cuando los
errores son de buena fe. Usted cree que eso fue un error, yo no
lo creo porque pienso que actuar de buena fe no es un error. Si
habían reformas que creíamos que eran convenientes lo procedente
era continuar. Si usted o alguien cree que fue un error pues
bueno que sirva para demostrar que el PSC es capaz de rectificar.

- Pero también resulta extraño que en dos ocasiones anteriores el
PSC no votara por mociones -presentadas por otros partidos- que
también rechazaban la autoprórroga.

Porque se nos aseguraba que la posición era clara en cuanto a la
reforma limpia. Pero cuando nos percatamos de todo, presentamos
la moción de clausura.

- ¿En qué términos se dio el consenso con los independientes y
gobiernistas? ¿Qué pedían ellos y qué proponían ustedes?

Nosotros no tuvimos con los implicados en las reformas ningún
tipo de acuerdos. Hubo solo una aparente coincidencia más allá de
que la eliminación de las elecciones fue una propuesta del doctor
Hurtado y el aumento de diputados (sobre lo que no estoy de
acuerdo) del doctor Hernán Pérez Luz, allegado al doctor Hurtado.

El acuerdo era entre todos para aprobar ciertas reformas.

- Sin embargo es sospechoso el hecho de que un día antes que
aparezca el acuerdo, el PSC (al igual que la DP y la ID) creyera
que los independientes debían participar en política tan solo
hasta el nivel de diputados. Al día siguiente del acuerdo
ustedes defendían la posición del bloque de independientes, es
decir que puedan participar hasta el nivel más alto.

Porque en el partido hay democracia. Creo que los independientes
deben ser candidatos a todo porque no son ciudadanos de segunda.
Lo que ha ocurrido le demuestra una vez más a los ecuatorianos
que la única forma de llegar a una reforma seria, no coyuntural,
es mediante la consulta popular. No es que los socialcristianos
pensemos lo mismo en todos los temas; en lo que sí pensamos
igualito es que en el momento que nos percatamos que existía una
maniobra antidemocrática esto tenía que terminar.

- ¿Cómo es posible que el PSC haya estado a punto de reformar la
Constitución aumentando el número de diputados si usted, su
máximo líder, estaba en contra de la reforma?

No estoy en contra de las reformas en el fondo. Soy contrario al
procedimiento que se utilizó para aprobarlas. El Congreso, en una
sociedad normal, es el llamado a reformar la Constitución pero,
con el debido respeto, pues, ya hemos visto lo que pasó por
tratar de reformar la Constitución por esa vía. Creo más en el
pronunciamiento plebiscitario.

- Insisto en que se estuvo a punto de aumentar el número de
diputados con el voto socialcristiano sin que usted estuviese de
acuerdo con la reforma. ¿No le parece que usted debió haberse
pronunciado sobre el tema con anterioridad?

Yo me pronuncié dentro del partido. Mi criterio es conocido, el
partido democráticamente decidió seguir un camino formal que
llegó al término que ha llegado. En el momento que el partido se
dio cuenta de que mi advertencia era fundamentada y de que era
evidente lo que se escondía detrás de las reformas, el partido
votó como votó en la moción de Moeller, pero sin dejar de creer
en las reformas. Insisto, creemos en las reformas pero
sometiéndolas a la decisión del pueblo en un plebiscito. (5A)
EXPLORED
en Ciudad N/D

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