París. 19.09.91. Originado en los difusos trazados de
fronteras dejados por la colonización española, el secular
conflicto entre Ecuador y Perú se alumbró una vez más la
semana pasada, aunque el roce no alcanzó las proporciones de
los combates de 1981 en la Cordillera del Cóndor, o las de la
guerra de 1941.
Las oficinas de la agencia internacional de noticias AFP de
Quito y de Lima prepararon, cada una por su lado, un informe
sobre la posición de los respectivos países, que es la
siguiente.
Perú se aferra al Protocolo
LIMA.- El actual gobierno de Perú, como todos desde 1942,
rechaza las pretensiones territoriales de Ecuador, pues las
considera zanjadas por el Protocolo de Río de Janeiro suscrito
ese año, ratificaron las autoridades en Lima.
Los garantes -Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos-
"preocupados por el aumento de tensiones" llamaron el domingo
último a las partes a la búsqueda rápida de una solución final
y duradera "conforme a los acuerdos anteriores", siendo el
único de ellos el referido protocolo, advirtieron los
entendidos.
Ecuador reclama para sí las provincias peruanas de Tumbes,
Jaén y Maynas para tener acceso directo al río Amazonas. Para
ello argumenta que Perú le quitó 200.000 km. cuadrados de
territorio amazónico.
Las FFAA peruanas tienen puestos de vigilancia (PV), apostados
espaciadamente a lo largo de la frontera mutua de poco más de
1.600 km., pese a lo cual hace dos meses se detectó la
filtración de una patrulla ecuatoriana en un punto del tramo
de los 78 km. que faltan demarcar con hitos por una vieja
negativa de Quito.
Fuentes de la comisión de defensa del Parlamento estimaron
que, teniendo cada "PV" un centenar de efectivos, al momento
superan ligeramente los 300 el número de militares en los tres
puestos que hay en la zona.
La Fuerza Armada de Perú afirmó reiteradamente en los últimos
días que no ha ordenado un movimiento de sus tropas en esa
frontera.
Para evitar que la situación degenere -como el conflicto
armado en la Cordillera del Cóndor en 1981- esta vez, ambos
gobiernos llegaron a un "pacto de caballeros" creando una zona
de seguridad a partir del retiro simultáneo de 2 km. de las
patrullas militares del sitio donde se toparon.
Comisiones técnicas peruanas comprobaron que el hito 1424 en
el punto Cusumaza-Bumbuíza estaba destruído, y que Ecuador
plantea trazar de allí una línea directa -al margen del
Protocolo- de 20 km. hasta el punto Yaupi-Santiago.
El Protocolo fija como frontera -no una línea recta-, el
contrafuerte de la Cordillera del Cóndor que bordea el río
Santiago hasta encontrar al Yaupi.
Sectores políticos y militares objetan al gobierno peruano
haber apelado a un "pacto de caballeros", y le urgen a "una
posición más firme", que, sin llegar a las armas, denuncie la
"miniagresión ecuatoriana" ante la Organización de Estados
Americanos y las Naciones Unidas.
Ecuador por solución justa
QUITO.- Ecuador reiteró su vocación pacifista y, ajeno a una
solución armada de su diferendo limítrofe con el Perú, busca
robustecer las relaciones bilaterales que permitan en el
futuro un arreglo justo y honorable a su problema territorial,
en el marco de los afanes integracionistas regionales.
Aunque el territorio ecuatoriano en la época de la colonia y
también en la era republicana fue recortado varias ocasiones,
el último problema se inició entre el 5 y 8 de julio de 1941,
cuando Perú invadió zonas pobladas, irrespetando el statu quo
de 1938.
Aquí se recuerda que en enero de 1941 en Río de Janeiro, la
Conferencia Interamericana de Cancilleres aborda el ataque
japonés a Pearl Harbor y la segunda guerra mundial, además del
conflicto ecuatoriano-peruano. En la práctica, se presiona
para que Ecuador acepte un Tratado de Amistad y Límites que
llevaría el nombre de esa ciudad brasileña.
El Tratado incluyó la pérdida de más de 200.000 kilómetros
cuadrados de amazonía ecuatoriana, pero en 1945, cuando se
demarcaba la frontera, se establece que varios accidentes
geográficos que debían servir de referencia no existían,
especialmente el "divortium aquarium" de los ríos Zamora y
Santiago, pues entre ellos se interpone la cuenca del río
Cenepa.
A esta impracticabilidad del Tratado se suma el hecho de que
fue impuesto a la fuerza (estaba invadida la provincia de El
Oro y aviones peruanos realizaban amenazadores vuelos sobre
Cuenca y Guayaquil, además de avances de la Armada hacia
Guayaquil en cuyas costas se dio un enfrentamiento naval),
además de lo que se llama aquí "dolo" al no retirarse las
tropas peruanas en el tiempo previsto tras la firma del
Protocolo.
En el Tratado no se menciona a la Cordillera de El Cóndor como
frontera, y en esa zona hay 78 km. sin hitos, donde se libró
un enfrentamiento en 1981, mientras en agosto el último se dio
una nueva situación tensa, de las múltiples que se han
registrado.
En base a las buenas relaciones existentes, hace casi un mes
los dos países acordaron una zona de seguridad al retirar sus
tropas dos km. de cada lado, pero según versiones locales,
Perú no lo realizó como estaba previsto y pretende aprovechar
la situación para demarcar esa zona e imponer el Protocolo.
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