Quito. 08 oct 98. El plan familiar: Usted no tiene que esperar
a que le asignen un plan. Arme uno con su familia, vecinos,
amigos... También uno alternativo en su sitio de trabajo. Para
eso debe seguir pautas generales como la asignación de
funciones y de lugares donde almacenar alimentos, insumos y
equipo.
Las propiedades: no intente proteger primero los bienes
materiales durante la emergencia. Primero está su vida y la de
sus familiares.
LAS NORMAS DE SEGURIDAD no son solo para la emergencia. Antes
y después son vitales. La planificación hace la diferencia
entre estar bien y tener líos.Cómo enfrentar al volcán en 34
pasos Antes
ANTES Previsiones
El primer paso que debe dar es buscar información. Reúnase con
su familia y diseñe un plan.
Los planes *
La primera acción es enterarse de los planes de sistemas de
alerta y emergencias que determinen las autoridades. Entienda
qué significa cada una y cómo de sebe reaccionar.
Los riesgos *
Busque información de los riesgos que acompañan la erupción de
un volcán: fluidos de lodo, desprendimiento de tierras y caída
de rocas; movimientos sísmicos leves, precipitaciones de
ceniza y lluvia ácida.
La evacuación *
De acuerdo con los planes de las autoridades, defina con su
familia cómo harían una evacuación y por qué rutas, de ser
necesario. Si usted vive en una zona conocida por los riesgos
volcánicos tenga una ruta alternativa en mente.
La comunicación *
Tenga en cuenta qué puede suceder que los miembros de la
familia estén separados durante una erupción volcánica (una
posibilidad real durante el día, cuando los adultos están en
sus trabajos y los niños en la escuela). Por eso tenga un plan
para poder reunirse. Pida a un pariente o amigo que viva fuera
de la ciudad o en una zona sin riesgo, que sirva de "contacto
familiar", porque después de un desastre, es más fácil hacer
llamadas a larga distancia.
El teléfono *
Asegúrese de que todos sepan el nombre, dirección, y número
telefónico de la "persona contacto". Y durante la emergencia,
instruya a la familia de este para que se mantenga esa línea
siempre libre.
Los suministros *
Tenga a mano provisiones para un posible desastre: linterna y
baterías extra. Botiquín de primeros auxilios, comida y agua.
Un abridor de latas que no sea eléctrico, medicinas
esenciales, máscara para protegerse del polvo. Zapatos
resistentes, un par de gafas y una máscara filtradora para
cada miembro de la familia, toallas y agua para enjuagarlas.
La ayuda *
Tenga los números telefónico de la unidad de emergencia o la
Cruz Roja.
La reacción *
Si las autoridades anuncian la alerta roja, lo más seguro es
permanecer en casa y esperar que pase la erupción. Pero
cuidado, si usted vive en una zona peligrosa hacerlo sería más
riesgoso. Evítelo.
El sector *
Por lo anterior es necesario que consulte si su barrio, zona
de trabajo, de estudio o los lugares que más frecuenta, están
en una zona de bajo, mediano o alto riesgo.
La prensa *
Los medios de comunicación son el mejor aliado. Consulte
siempre la prensa y mantenga un receptor de radio encendido.
Sin embargo, debe tener en cuenta que hay medios que trabajan
con serieded los temas y hay otros que lo hacen con
sensacionalismo. Decídase.
Las enfermedades *
Al preparar el botiquín tenga en cuenta que hay medicamentos
de uso general y otros muy específicos a la enfermedad de uno
o varios de los miembros de la familia. Por eso es
recomendable acudir al médico y pedirle que lo asesore sobre
qué otras medicinas debe incluir.
Durante Reacciones
La orden de evacuación debe ser tomada con seriedad. No
intente proteger bienes materiales antes que vidas. Escuche
siempre la radio.
Los peligros *
Siga la orden de evacuación dispuesta por las autoridades.
Evite las áreas bajas y ríos de valles que sirven de desfogue
para el volcán.
La bodega *
Si está en un lugar interno cierre todas las ventanas,
puertas, y chimeneas. Si en su casa o finca utiliza máquinas
como cortadoras de césped póngalas dentro de un garaje.
Los animales *
Lleve a los animales y ganado a lugares cerrados. Si es en su
departamento o casa recuerde que tiene que destinar un sitio
para la necesidades fisiológicas de sus mascotas.
La alternativa *
Si quedó atrapado a la intemperie busque un lugar interno. Si
le caen rocas, enrróllese para proteger su cabeza.
La clave *
Si está cerca de una corriente o desfogue, tenga cuidado de
los aluviones. Corra hacia arriba, especialmente si oye que se
acerca el aluvión. Nunca lo haga en la misma dirección.
La ropa *
Protéjase durante la caída de ceniza: use camisetas y camisas
de manga larga y pantalones largos. Use gafas industriales y
una máscara para el polvo. Siempre debe sostener una prenda de
vestir o un trapo húmedo sobre su cara para facilitar la
respiración.
La calle *
Apague los motores de su vehículo. Permanezca fuera del área
definida como zona restringida por las autoridades del
Gobierno. No ponga como prioridad el bien material.
Los errores *
Los efectos de la erupción volcánica podrán sentirse a muchas
millas del volcán. Los aluviones, incendios forestales y hasta
una peligrosa ceniza volcánica caliente podrán alcanzarlo, así
usted no pueda ver el volcán durante la erupción.
La radio *
Escuche la radio de pilas o la televisión.
Lo mortal *
Tratar de observar la erupción de un volcán a una distancia
muy corta es una idea mortal. No intente cruzar puentes en
zonas de riesgo.
Después Balances
El fin de la alerta no significa abandonar las precauciones.
La normalidad llega gradualmente. Haga un balance de daños.
El anuncio *
Permanezca en un lugar cerrado hasta que las autoridades digan
que es seguro salir. Recuerde ayudar a sus vecinos que puedan
requerir asistencia especial -infantes, personas mayores, y
personas con discapacidades.
La norma *
En lo posible permanezca fuera de las áreas de precipitación
de ceniza. A pesar de que la etapa crítica haya pasado,
seguirá cayendo aunque en menor cantidad.
La historia *
Cuidado, no entienda los datos históricos como una ley o
dictado preciso. Se habla de varios días de oscuridad por la
ceniza en las erupciones anteriores. Pero eso no quiere decir
que esta vez al tercer día todo pasó. Por eso cuando las
autoridades autoricen salir a la calle, siga protegiendo su su
boca y nariz. La ceniza volcánica, aunque poca, puede irritar
su sistema respiratorio.
Las medidas *
Siga usando los lentes y mantenga la piel cubierta para evitar
la irritación por el contacto con la ceniza.
La limpieza *
Antes de limpiar los techos de ceniza, tenga claro cómo lo
hará. Consulte los métodos, las precauciones y las
herramientas que requiere. También hacia dónde debe evacuar
ese material y cuándo. Siga normas de seguridad industrial.
Recuerde que la ceniza es muy pesada y que además de afectar
el techo le hará muy difícil trabajar allí.
El tránsito *
Los vehículos, en especial los que utilizan carburador,
requieren de un ambiente lo más límpio posible de ceniza. Los
primeros días, después del fin de la alerta roja, es mejor que
utilice el servicio del sistema de transporte público. Además
del riesgo de avería en su carro, usted puede contribuir a
caotizar el tránsito en la ciudad.
La seguridad *
No suspenda del todo los esquemas de seguridad que diseñaron
con sus familiares, o entre vecinos. Esa rutina se debe
suspender gradualmente.
Las novedades *
Incluya en ese esquema nuevas prioridades, como por ejemplo la
rehabilitación de la casa y las zonas comunales.
La salud *
En el caso de las personas con problemas médicos precisos, que
requiere de tratamientos continuos y que por la emergencia
tuvieron que ser tratadas de manera alternativa, es
recomendable consultar rápidamente con el especialista que la
estaba asistiendo para evaluar el estado de salud.
La construcción *
Revise detalladamente el lugar donde vive en busca de
cualquier afectación imperceptible a primera vista. La
erupción normalmente sucede acompañada de pequeños movimientos
sísmicos. Además, la ceniza se puede filtrar por espacios que
cedieron al peso o no fueron lo suficientemente aislados.
Los desperdicios *
Elimine con precaución y bajo normas sanitarias, los
desperdicios generados durante los días que permaneció en el
albergue. Recuerde que los primeros días después del
levantamiento de la emergencia es posible que el servicio de
recolección de basura no funcione como normalmente lo hace.
Llenar la calle de fundas con desperdicios sin observar los
horarios establecidos, también pone en riesgo la situación
sanitaria suya.
El futuro *
Revise el estado de todos los implementos de seguridad que
utilizó durante la emergencia. Límpielos y guárdelos en una
caja en las que no se vayan a deteriorar. Son accesorios que
se pueden volver a necesitar, usted u otra persona, para
nuevos eventos naturales.
Las noticias *
No baje la guardia. Manténgase informado. Las autoridades
seguirán en el monitoreo de las zonas de riesgo en previsión
de nuevos peligros. Hay problemas no solo naturales sino
sanitarios y hasta de seguridad.
Crónica * A veces el Guagua ruge como el mar
En Lloa no se le teme al volcán Pichincha...
Dos mil personas habitan en Lloa, una población situada a 11
kilómetros al occidente de Quito. Los moradores se confían y
oran a la Virgen de El Cinto.
Lloa vive a un paso de Quito y es un fértil valle que se
extiende a los pies del volcán Pichincha. Situado a 11
kilómetros al occidente de la capital, en Lloa habitan dos mil
personas que se dedican a la ganadería y a cultivar maíz,
trigo, cebada, patatas y otros productos.
La aldea de casitas blancas, rosadas y verdes crece en medio
de un sinnúmero de pequeñas colinas en las cuales pastan las
vacas y las 2.500 ovejas que pertenecen a la hacienda que
administra Anco (Asociación Nacional de Criadores de Ovejas).
A Lloa se accede por una camino lastrado que pasa por Santa
Bárbara y Táchina, dos barrios marginales de reciente
creación, y por Mena Dos, una ciudadela del sur de Quito que
tiene al Ungüí como su cerro protector. Junto a un peñón
localizado a la entrada del valle se levanta el santuario de
la Virgen de El Cinto, la patrona de la aldea. Es una
construcción octogonal de techo rojo que se edificó en 1979
gracias al apoyo del padre José Carollo, párroco de la
ciudadela Quito Sur.
En el peñón de roca oscura hay una cavidad, una gruta que
huele a velas consumidas por los romeriantes que adoraron a la
Virgen durante septiembre. Las rosas blancas y rojas,
incrustadas en las paredes cuarteadas de la gruta, están
marchitas. El silencio que envuelve al valle a ratos se rompe
por el canto de los gallos. Nadie creyera que a las espaldas
de Lloa existe Quito, la capital ruidosa y moderna de 2
millones de habitantes.
A lo lejos se ve diminuta: unas cuantas casas de ladrillo y
adobe en torno a la iglesia y al parque de pino, eucalipto y
fragante tilo. Al occidente, muy cerca, está el Guagua
Pichincha, una mole gris y desafiante. En las veredas que
rodean al parque, los más viejos del pueblo aprovechan el
escaso sol del mediodía del pasado martes para calentarse un
poco. Entre los más viejos destaca Zoila María Hidalgo, de 85
años y la más anciana del pueblo.
Si no fuera por unos pocos curiosos y por la presencia de las
brigadas de Defensa Civil, Lloa continuaría viviendo su
apacible rutina de siempre, sin miedo al Pichincha, "porque en
mis largos años he visto tantas emergencias que esta será una
más", dice Hidalgo, una mujer menuda y morena, de rostro
arrugado. A su lado, Víctor Agustín Ampudia, el único hijo de
67 años, se entretiene con las páginas de una antigua revista
de los años 60. Víctor Agustín pasa sus años de otoño mirando
las imágenes de las estrellas de Hollywood congeladas en el
tiempo y cuidando con devoción a las 200 estampas de la Virgen
de El Cinto que colecciona desde que era niño. Como toda la
gente de Lloa, Zoila y Víctor se niegan a creer que una
posible erupción del volcán borraría a Lloa de la tierra. Por
el momento ellos no piensan abandonar el pueblo. "En el mundo
quedamos los dos solitos. No tenemos adónde ir. Salvo si
Defensa Civil nos traslada a otro lugar quizá saldremos. Mi
mamitica, la Virgen de El Cinto, nos ayudará, por ella siempre
vemos otro amanecer", afirma la anciana, quien insiste en que
seguirá trabajando en las pequeñas granjas de sus amigos. "Yo
siembro la tierra al partir, es decir, comparto la cosecha
porque los terrenos no son míos. En mayo sembré papas ubilla,
chola y gabriela y falta poquito para ir a la cosecha con mis
comadres. Si nos vamos, ¿qué será de ellas?, ¿qué será de mi
comadre Asunción Tapia, quien es tan generosa que ni siquiera
me cobra el arriendo de la casa en la que vivimos?".
Un poco más allá, en una calle cerca del parque, Gloria
Velasco y su esposo Antonio Contores limpian las porciones de
trigo y cebada de la cosecha reciente. Ellos tienen una finca
de diez hectáreas en las faldas del volcán. Hasta que pase la
emergencia arriendan una habitación en la Mena Dos. Pagan 150
mil sucres al mes. El día pasan en Lloa y la noche salen al
cuarto arrendado, pues " a veces el Guagua Pichincha ruge como
el mar y en la noche tenemos miedo".
La ceniza no se borra de la mente de Gloria, una mujer que no
ha salido de Lloa, salvo unas pocas veces para viajar a Quito.
"Fue en 1940. Apenas había ajustado los seis años y recuerdo
que cayó la ceniza. Todo se volvió noche. La ropa se ensució.
Para aplacar la ira del Pichincha siempre organizamos romerías
con la Virgen de El Cinto al volcán. La última fue en 1995.
Todo el pueblo subió con la imagen de nuestra Señora. A ella
nos encomedamos para que nos salve del fuego del volcán".
Las ovejas se van a Pifo
Concepción de Monjas es la hacienda más grande de Lloa. Las
500 hectáreas de pasto están dedicadas exclusivamente para el
pastoreo de 2.500 ovejas
Los 12 trabajadores de la hacienda pasaron sustos en la mañana
del pasado martes. Con premura bajaron de los páramos cercanos
al volcán a 250 ovejas denominadas "pies de cría" o sementales
para reunirlas con las otras que serán evacuadas si la
situación se complica.
Noel Madrid, el administrador que 40 de sus 60 años ha pasado
criando ovejas, afirma que los camiones están listos para
trasladar a las ovejas a una hacienda de Pifo y a otra de
Chimborazo, cuyos propietarios son los socios de Anco. "Sería
una catástrofe dejarlas aquí. En la esquila, que se hace una
vez al año, de cada animal se obtiene 5 kilos de lana. El
costo, 3.800 sucres por kilo". Madrid explica que la hacienda
vende una oveja a 280 mil sucres.
"Ojalá Defensa Civil nos ayude a salir a tiempo, de lo
contrario seguiremos aquí en nuestra tierra", dice Paola, de
11 años. Su padre, Carlos Ulcuango, ha vivido 24 de los 30
años que tiene en Lloa. Es un campesino templado en el frío y
no le teme al volcán, a pesar de que en estos días ha
escuchado ruidos subterráneos, "como un tropel de caballos
desbocados al amanecer".
El sacristán no quiere salir
Fulgencio Amaguaña es el sacristán del santuario de El Cinto.
Hace poco cumplió 85 años; sin embargo, es ágil y mantiene
limpio y en orden el templo de la peña.
"¿Saldrá usted de aquí si hay erupción?" La pregunta le causa
risa. "Jamás me iré. Debo estar junto a la Virgen que ha
curado a tanto a enfermo y ha dado paz a los atormentados".
Amaguaña no cree en una posible erupción. "Hace tres años los
ruidos de la tierra fueron más duros y temibles y no pasó
nada. Hicimos ejercicios de evacuación y no pasó nada. Peor
ahora que hay más calma". María Amaguayo, su esposa, tampoco
quiere abandonar el templo. Más bien los esposos admiten que
en estos días trabajan con más dedicación y frenesí.
Fulgencio Amaguaña no pierde un instante y con una franela
limpia las decenas de placas de metal que obsequiaron los
fieles en reconocimiento a los milagros recibidos. También
quita el polvo del mural de ocho por seis metros, en el cual
la Virgen de El Cinto ocupa un lugar especial escolatada por
Santa Rosa de Lima, Santo Domingo, San Francisco y Santa
Catalina.
El mural de la iglesia tiene vivos colores amarillos, verdes,
rosas y rojos. Lleva la firma de dos españoles: María José Gil
y Peli Romaraiegui. Como una extraña premonición, las casas de
Lloa que representa el mural están hundidas en la tierra.
Señales * Cada una tiene un significado propio
Ojos y oídos atentos para las cuatro alertas
El alcalde de Quito, Roque Sevilla, es el único autorizado
para declarar una alerta. No hay que dejarse llevar por falsos
rumores.
¿Qué significan las alertas que los quiteños ahora escuchan a
diario? "Son llamados a la educación, la concientización y la
preparación frente a un evento catastrófico", dice Alcinoe
Calahorrano, técnica del Instituto Geofísico de la EPN.
Cada color tiene un significado y obedece a condiciones
específicas del volcán. Pero no es una fórmula matemática. Es
decir, no fija la hora, el día o el mes preciso de la
erupción.
La única alerta que significa la inminencia del evento es la
roja. Las otras pueden revertirse.
Los colores de la emergencia
Características observadas * Esta alerta maneja dos niveles:
el cero y el uno. En el cero, el volcán está en reposo. Puede
permanecer así durante siglos, años o meses. Es decir, no hay
indicio de una posible erupción. En cambio, en el nivel uno ya
se detecta un aumento anormal, aunque bajo, tanto de la
sismicidad, como de la actividad fumarólica, la temperatura de
las fumarolas o de los manantiales. Además, hay cambios en la
composición de los elementos.
Ocurrencia del evento * El volcán puede permanecer, en el
nivel uno, durar meses o años.
Interpretación * En el nivel uno se registran perturbaciones
hidrotermales, magmáticas y tectónicas. La primera quiere
decir que hay mayor actividad fumarólica, la segunda que el
magma asciende poco a poco y la tercera que hay movimiento en
las fallas tectónicas o que hay ruptura de rocas. Esto se
produce por el ascenso del magma. No se puede hablar de
erupción inminente.
Acciones * Dar aviso a los responsables científicos y al
personal de la Defensa Civil y demás autoridades.
Características observadas * Esta alerta se declara cuando se
ha detectado un aumento moderado de la actividad sísmica,
hidrotermal, magmática, tectónica. Además, es evidente la
presencia de una deformación del volcán en algunas de sus
partes. En esta etapa esto puede tener alguna relación con la
actividad del magma.
Ocurrencia del evento * En esta alerta se puede permanecer
meses o semanas. No se puede determinar cuántos.
Interpretación * Hay una posible intrusión magmática o ascenso
de la columna de magma que, eventualmente, puede conllevar a
una erupción.
Acciones * Aviso a las autoridades. En el caso del volcán
Pichincha, la alerta amarilla se dio el jueves primero de
octubre en rueda de prensa entre el Alcalde y el Director del
Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional. Se
tomó esa decisión luego de que se detecto un aumento en la
sismicidad, la actividad y temperatura de las fumarolas en el
volcán. Desde entonces se ha solicitado colaboración
especializada a expertos internacionales que monitorean otros
volcanes activos.
Características observadas * Aumento importante de los
parámetros anotados anteriormente, salida de gases tóxicos, a
diferencia de las etapas anteriores. También se registra una
acelerada deformación en el volcán (captada con instrumentos
de alta precisión) y aumento importante en la cantidad e
intensidad de los sismos.
Ocurrencia del evento * En esta etapa se puede permanecer
durante semanas o días.
Interpretación * La posibilidad de la erupción es alta, pero
no se puede decir que es inminente. Hay casos en el mundo
donde se ha vuelto de naranja a amarilla estado en el que se
permanece durante bastantes meses.
Acciones * Las autoridades deben hacer el anuncio público de
la alta posibilidad de esa emergencia y de las medidas
precisas adoptadas para hacerle frente a una potencial
erupción.
En este caso se trata de difundir el plan de movilización de
la ciudadanía, de las autoridades y personal necesario para
una posible evacuación, y las medidas de protección temporales
contra los eventos que produce la erupción.
Características observadas * Actividad intensa. Vibraciones
constantes, intensa y armónicas, incremento de los sismos de
baja frecuencia, crecimiento del domo o domos, que son esas
elevaciones formadas por magma viscoso que se ubica en la
parte superior de una chimenea volcánica (las que se ven en
las fotos del Pichincha), pequeñas y continuos explosiones.
Ocurrencia del evento * La erupción es cosa de días u horas.
Imposible determinar cuántos.
Interpretación * Es inminente e irreversible la erupción. Se
entra en una condición de alerta roja
Acciones * Las autoridades deben emitir con prontitud la
alerta de catástrofe y poner en funcionamiento los planes de
evacuación. Por ningún motivo se abandona el monitoreo en el
lugar vigilado así como tampoco la comunicación. En esta etapa
la información a la ciudadanía es constante y calificada. El
papel de los habitantes de la zona de riesgo es importante.
Este aviso no se puede interpretar como una estrategia
política o una equivocación de los especialistas.
Entrevista
El vulcanólogo, de 60 años, es un reconocido científico. PHD
en la Universidad de Cleveland, Ohio.
Una erupción es factible, pero será pequeña: Hall
¿Cuál fue la última actividad que cumplió en el cráter en la
mañana del miércoles?
Fuimos a una zona de alto riesgo que se encuentra en la parte
baja del cráter. Desde ese sitio fue posible observar a una
distancia prudente lo que sucede al interior del cráter. En la
mañana de ayer el volcán estaba muy tranquilo, con poca
actividad fumarólica. De hecho, el cráter de explosión no
tiene nada de vapor. Al parecer, todo está tranquilo. Pero es
posible que la energía se acumule y podría haber nuevas
explosiones en los próximos días.
Por ello, recomendamos que nadie baje al cráter. Hicimos
nuestro trabajo a primera hora de ayer, estuvimos apenas media
hora y salimos corriendo.
¿El nivel de sismos, otro indicador, fue nulo en las últimas
horas?
Al interior no percibimos ninguna explosión extraordinaria.
Mis colegas del Instituto Geofísico de la Politécnica me
comunicaron que no hubo mayor sismicidad en las últimas horas.
En cambio detectaron un poco de actividad sísmica en el norte
de Quito, Carcelén y Pomasqui.
¿Los indicadores que hasta el momento disponen apuntarían a
señalar que vamos a vivir una gran erupción?
Con los instrumentos que disponemos aquí es factible, con una
alta probabilidad de éxito, predecir una erupción. En el caso
del Pichincha no podemos sacar todas las medidas que
necesitamos. Nuestra interpretación actual se basa en la parte
sísmica, pero es menor en la parte de gases y de deformación.
Los datos disponibles y la observación directa nos llevan a
pensar que una erupción es factible pero en menor escala, más
pequeña. Creo que la erupción es posible en el futuro próximo.
Sin embargo, insisto: los datos que disponemos revelan que la
erupción será pequeña. Mas, hay otra lectura: la aparente
calma también podría significar la acumulación de energía.
¿Cuáles son los datos precisos para que usted descarte un
fenómeno volcánico de grandes dimensiones?
Primero, la distribución de la actividad sísmica que puede
detectarse sobre una área o zona restringida. En el caso
actual está bien restringida. Segundo, la deformación no está
demostrando nada. Si la deformación muestra que el cono se
hincha poco a poco es señal de que una considerable cantidad
de magma entra por abajo. Las mediciones realizadas el lunes
demuestran que el domo (el tapón que sella el conducto del
volcán) sigue estable. Este indicio es importante porque
significa que abajo no existe un gran impulso de magma, no hay
mucho magma presionando. Insisto: en el peor de los casos
habría una pequeña erupción. No será grande y tampoco habrá
consecuencias graves para Quito. El domo actual tiene 1.5
kilómetros de ancho. En caso de que la acumulación de los
gases sea grande, el tapón vuela y comienza la erupción.
¿Cuáles serán los próximos pasos técnicos en la medición del
volcán?
Esperamos recopilar más noticias sobre la sismicidad. Queremos
saber qué sucede abajo. No hemos podido obtener las muestras
de los gases necesarios para emprender un análisis porque el
riesgo en el cráter es grande. Muchos expertos del exterior no
quisieron arriesgar sus vidas; por ello no entraron.
¿Hasta cuándo permanecerá la actual estabilidad?
Necesitamos saber con urgencia las señales que nos enviará el
volcán. Por suerte disponemos de óptimos equipos:
inclinómetros (para medir el hundimiento de los flancos), tres
clases de sismógrafos para diversas bandas de frecuencias
sísmicas, prismas para medir las deformaciones, un micrófono
para escuchar explosiones y una cámara de vídeo.
Quito * Durante las alertas
Emergencia: se regula el uso de vías
La emergencia que vive la ciudad tiene varias aristas. Una de
ellas es la organización que tiene el tránsito vehicular en
las diferentes alertas que señalan la proximidad o no de la
erupción.
Ayer, el director de la Unidad de Planificación y Gestión del
Transporte del Municipio de Quito, César Arias, presentó el
plan de circulación al alcalde de Quito, Roque Sevilla. Luego
de su estudio, inmediatamente se pondrá en marcha. Sin
embargo, Arias adelantó a este Diario algunos aspectos. Por
ejemplo, dice, que la circulación vehicular en la ciudad se
mantendrá normal durante las alertas naranja e, inclusive, los
transportes urbanos e interprovinciales trabajarán varias
horas luego de declarada la roja.
Las personas que puedan salir a sitios más seguros deben
hacerlo lo antes posible para evitar congestiones. Las que no
tienen que permanecer en sus casas.
Para facilitar la salida de pasajeros de la ciudad, la UPGT
instalará terminales terrestres provisionales en los dos
extremos de la urbe. En el sur, en la avenida Morán Valverde,
que une la Panamericana Sur con Chillogallo. En el norte, en
La Ofelia, entre las avenidas de La Prensa y Diego de Vásquez.
Durante las alertas naranja y roja se dará prioridad a la
salida de vehículos de la ciudad. La Panamericana Norte y Sur,
la vía Interoceánica, la autopista General Rumiñahui, la
avenida de Los Granados, la Nueva Vía Oriental y las vías a
Zámbiza, Nayón y Llano Chico estarán habilitadas. Además se
convertirán en rutas de un solo sentido.
Mientras tanto, en el área urbana, la Unidad instalará 18
puestos de observación en edificios ubicados en las
principales avenidas. El objetivo es reportar los sitios de
congestión y señalar las vías de desfogue. (Texto tomado de El
Comercio)
a que le asignen un plan. Arme uno con su familia, vecinos,
amigos... También uno alternativo en su sitio de trabajo. Para
eso debe seguir pautas generales como la asignación de
funciones y de lugares donde almacenar alimentos, insumos y
equipo.
Las propiedades: no intente proteger primero los bienes
materiales durante la emergencia. Primero está su vida y la de
sus familiares.
LAS NORMAS DE SEGURIDAD no son solo para la emergencia. Antes
y después son vitales. La planificación hace la diferencia
entre estar bien y tener líos.Cómo enfrentar al volcán en 34
pasos Antes
ANTES Previsiones
El primer paso que debe dar es buscar información. Reúnase con
su familia y diseñe un plan.
Los planes *
La primera acción es enterarse de los planes de sistemas de
alerta y emergencias que determinen las autoridades. Entienda
qué significa cada una y cómo de sebe reaccionar.
Los riesgos *
Busque información de los riesgos que acompañan la erupción de
un volcán: fluidos de lodo, desprendimiento de tierras y caída
de rocas; movimientos sísmicos leves, precipitaciones de
ceniza y lluvia ácida.
La evacuación *
De acuerdo con los planes de las autoridades, defina con su
familia cómo harían una evacuación y por qué rutas, de ser
necesario. Si usted vive en una zona conocida por los riesgos
volcánicos tenga una ruta alternativa en mente.
La comunicación *
Tenga en cuenta qué puede suceder que los miembros de la
familia estén separados durante una erupción volcánica (una
posibilidad real durante el día, cuando los adultos están en
sus trabajos y los niños en la escuela). Por eso tenga un plan
para poder reunirse. Pida a un pariente o amigo que viva fuera
de la ciudad o en una zona sin riesgo, que sirva de "contacto
familiar", porque después de un desastre, es más fácil hacer
llamadas a larga distancia.
El teléfono *
Asegúrese de que todos sepan el nombre, dirección, y número
telefónico de la "persona contacto". Y durante la emergencia,
instruya a la familia de este para que se mantenga esa línea
siempre libre.
Los suministros *
Tenga a mano provisiones para un posible desastre: linterna y
baterías extra. Botiquín de primeros auxilios, comida y agua.
Un abridor de latas que no sea eléctrico, medicinas
esenciales, máscara para protegerse del polvo. Zapatos
resistentes, un par de gafas y una máscara filtradora para
cada miembro de la familia, toallas y agua para enjuagarlas.
La ayuda *
Tenga los números telefónico de la unidad de emergencia o la
Cruz Roja.
La reacción *
Si las autoridades anuncian la alerta roja, lo más seguro es
permanecer en casa y esperar que pase la erupción. Pero
cuidado, si usted vive en una zona peligrosa hacerlo sería más
riesgoso. Evítelo.
El sector *
Por lo anterior es necesario que consulte si su barrio, zona
de trabajo, de estudio o los lugares que más frecuenta, están
en una zona de bajo, mediano o alto riesgo.
La prensa *
Los medios de comunicación son el mejor aliado. Consulte
siempre la prensa y mantenga un receptor de radio encendido.
Sin embargo, debe tener en cuenta que hay medios que trabajan
con serieded los temas y hay otros que lo hacen con
sensacionalismo. Decídase.
Las enfermedades *
Al preparar el botiquín tenga en cuenta que hay medicamentos
de uso general y otros muy específicos a la enfermedad de uno
o varios de los miembros de la familia. Por eso es
recomendable acudir al médico y pedirle que lo asesore sobre
qué otras medicinas debe incluir.
Durante Reacciones
La orden de evacuación debe ser tomada con seriedad. No
intente proteger bienes materiales antes que vidas. Escuche
siempre la radio.
Los peligros *
Siga la orden de evacuación dispuesta por las autoridades.
Evite las áreas bajas y ríos de valles que sirven de desfogue
para el volcán.
La bodega *
Si está en un lugar interno cierre todas las ventanas,
puertas, y chimeneas. Si en su casa o finca utiliza máquinas
como cortadoras de césped póngalas dentro de un garaje.
Los animales *
Lleve a los animales y ganado a lugares cerrados. Si es en su
departamento o casa recuerde que tiene que destinar un sitio
para la necesidades fisiológicas de sus mascotas.
La alternativa *
Si quedó atrapado a la intemperie busque un lugar interno. Si
le caen rocas, enrróllese para proteger su cabeza.
La clave *
Si está cerca de una corriente o desfogue, tenga cuidado de
los aluviones. Corra hacia arriba, especialmente si oye que se
acerca el aluvión. Nunca lo haga en la misma dirección.
La ropa *
Protéjase durante la caída de ceniza: use camisetas y camisas
de manga larga y pantalones largos. Use gafas industriales y
una máscara para el polvo. Siempre debe sostener una prenda de
vestir o un trapo húmedo sobre su cara para facilitar la
respiración.
La calle *
Apague los motores de su vehículo. Permanezca fuera del área
definida como zona restringida por las autoridades del
Gobierno. No ponga como prioridad el bien material.
Los errores *
Los efectos de la erupción volcánica podrán sentirse a muchas
millas del volcán. Los aluviones, incendios forestales y hasta
una peligrosa ceniza volcánica caliente podrán alcanzarlo, así
usted no pueda ver el volcán durante la erupción.
La radio *
Escuche la radio de pilas o la televisión.
Lo mortal *
Tratar de observar la erupción de un volcán a una distancia
muy corta es una idea mortal. No intente cruzar puentes en
zonas de riesgo.
Después Balances
El fin de la alerta no significa abandonar las precauciones.
La normalidad llega gradualmente. Haga un balance de daños.
El anuncio *
Permanezca en un lugar cerrado hasta que las autoridades digan
que es seguro salir. Recuerde ayudar a sus vecinos que puedan
requerir asistencia especial -infantes, personas mayores, y
personas con discapacidades.
La norma *
En lo posible permanezca fuera de las áreas de precipitación
de ceniza. A pesar de que la etapa crítica haya pasado,
seguirá cayendo aunque en menor cantidad.
La historia *
Cuidado, no entienda los datos históricos como una ley o
dictado preciso. Se habla de varios días de oscuridad por la
ceniza en las erupciones anteriores. Pero eso no quiere decir
que esta vez al tercer día todo pasó. Por eso cuando las
autoridades autoricen salir a la calle, siga protegiendo su su
boca y nariz. La ceniza volcánica, aunque poca, puede irritar
su sistema respiratorio.
Las medidas *
Siga usando los lentes y mantenga la piel cubierta para evitar
la irritación por el contacto con la ceniza.
La limpieza *
Antes de limpiar los techos de ceniza, tenga claro cómo lo
hará. Consulte los métodos, las precauciones y las
herramientas que requiere. También hacia dónde debe evacuar
ese material y cuándo. Siga normas de seguridad industrial.
Recuerde que la ceniza es muy pesada y que además de afectar
el techo le hará muy difícil trabajar allí.
El tránsito *
Los vehículos, en especial los que utilizan carburador,
requieren de un ambiente lo más límpio posible de ceniza. Los
primeros días, después del fin de la alerta roja, es mejor que
utilice el servicio del sistema de transporte público. Además
del riesgo de avería en su carro, usted puede contribuir a
caotizar el tránsito en la ciudad.
La seguridad *
No suspenda del todo los esquemas de seguridad que diseñaron
con sus familiares, o entre vecinos. Esa rutina se debe
suspender gradualmente.
Las novedades *
Incluya en ese esquema nuevas prioridades, como por ejemplo la
rehabilitación de la casa y las zonas comunales.
La salud *
En el caso de las personas con problemas médicos precisos, que
requiere de tratamientos continuos y que por la emergencia
tuvieron que ser tratadas de manera alternativa, es
recomendable consultar rápidamente con el especialista que la
estaba asistiendo para evaluar el estado de salud.
La construcción *
Revise detalladamente el lugar donde vive en busca de
cualquier afectación imperceptible a primera vista. La
erupción normalmente sucede acompañada de pequeños movimientos
sísmicos. Además, la ceniza se puede filtrar por espacios que
cedieron al peso o no fueron lo suficientemente aislados.
Los desperdicios *
Elimine con precaución y bajo normas sanitarias, los
desperdicios generados durante los días que permaneció en el
albergue. Recuerde que los primeros días después del
levantamiento de la emergencia es posible que el servicio de
recolección de basura no funcione como normalmente lo hace.
Llenar la calle de fundas con desperdicios sin observar los
horarios establecidos, también pone en riesgo la situación
sanitaria suya.
El futuro *
Revise el estado de todos los implementos de seguridad que
utilizó durante la emergencia. Límpielos y guárdelos en una
caja en las que no se vayan a deteriorar. Son accesorios que
se pueden volver a necesitar, usted u otra persona, para
nuevos eventos naturales.
Las noticias *
No baje la guardia. Manténgase informado. Las autoridades
seguirán en el monitoreo de las zonas de riesgo en previsión
de nuevos peligros. Hay problemas no solo naturales sino
sanitarios y hasta de seguridad.
Crónica * A veces el Guagua ruge como el mar
En Lloa no se le teme al volcán Pichincha...
Dos mil personas habitan en Lloa, una población situada a 11
kilómetros al occidente de Quito. Los moradores se confían y
oran a la Virgen de El Cinto.
Lloa vive a un paso de Quito y es un fértil valle que se
extiende a los pies del volcán Pichincha. Situado a 11
kilómetros al occidente de la capital, en Lloa habitan dos mil
personas que se dedican a la ganadería y a cultivar maíz,
trigo, cebada, patatas y otros productos.
La aldea de casitas blancas, rosadas y verdes crece en medio
de un sinnúmero de pequeñas colinas en las cuales pastan las
vacas y las 2.500 ovejas que pertenecen a la hacienda que
administra Anco (Asociación Nacional de Criadores de Ovejas).
A Lloa se accede por una camino lastrado que pasa por Santa
Bárbara y Táchina, dos barrios marginales de reciente
creación, y por Mena Dos, una ciudadela del sur de Quito que
tiene al Ungüí como su cerro protector. Junto a un peñón
localizado a la entrada del valle se levanta el santuario de
la Virgen de El Cinto, la patrona de la aldea. Es una
construcción octogonal de techo rojo que se edificó en 1979
gracias al apoyo del padre José Carollo, párroco de la
ciudadela Quito Sur.
En el peñón de roca oscura hay una cavidad, una gruta que
huele a velas consumidas por los romeriantes que adoraron a la
Virgen durante septiembre. Las rosas blancas y rojas,
incrustadas en las paredes cuarteadas de la gruta, están
marchitas. El silencio que envuelve al valle a ratos se rompe
por el canto de los gallos. Nadie creyera que a las espaldas
de Lloa existe Quito, la capital ruidosa y moderna de 2
millones de habitantes.
A lo lejos se ve diminuta: unas cuantas casas de ladrillo y
adobe en torno a la iglesia y al parque de pino, eucalipto y
fragante tilo. Al occidente, muy cerca, está el Guagua
Pichincha, una mole gris y desafiante. En las veredas que
rodean al parque, los más viejos del pueblo aprovechan el
escaso sol del mediodía del pasado martes para calentarse un
poco. Entre los más viejos destaca Zoila María Hidalgo, de 85
años y la más anciana del pueblo.
Si no fuera por unos pocos curiosos y por la presencia de las
brigadas de Defensa Civil, Lloa continuaría viviendo su
apacible rutina de siempre, sin miedo al Pichincha, "porque en
mis largos años he visto tantas emergencias que esta será una
más", dice Hidalgo, una mujer menuda y morena, de rostro
arrugado. A su lado, Víctor Agustín Ampudia, el único hijo de
67 años, se entretiene con las páginas de una antigua revista
de los años 60. Víctor Agustín pasa sus años de otoño mirando
las imágenes de las estrellas de Hollywood congeladas en el
tiempo y cuidando con devoción a las 200 estampas de la Virgen
de El Cinto que colecciona desde que era niño. Como toda la
gente de Lloa, Zoila y Víctor se niegan a creer que una
posible erupción del volcán borraría a Lloa de la tierra. Por
el momento ellos no piensan abandonar el pueblo. "En el mundo
quedamos los dos solitos. No tenemos adónde ir. Salvo si
Defensa Civil nos traslada a otro lugar quizá saldremos. Mi
mamitica, la Virgen de El Cinto, nos ayudará, por ella siempre
vemos otro amanecer", afirma la anciana, quien insiste en que
seguirá trabajando en las pequeñas granjas de sus amigos. "Yo
siembro la tierra al partir, es decir, comparto la cosecha
porque los terrenos no son míos. En mayo sembré papas ubilla,
chola y gabriela y falta poquito para ir a la cosecha con mis
comadres. Si nos vamos, ¿qué será de ellas?, ¿qué será de mi
comadre Asunción Tapia, quien es tan generosa que ni siquiera
me cobra el arriendo de la casa en la que vivimos?".
Un poco más allá, en una calle cerca del parque, Gloria
Velasco y su esposo Antonio Contores limpian las porciones de
trigo y cebada de la cosecha reciente. Ellos tienen una finca
de diez hectáreas en las faldas del volcán. Hasta que pase la
emergencia arriendan una habitación en la Mena Dos. Pagan 150
mil sucres al mes. El día pasan en Lloa y la noche salen al
cuarto arrendado, pues " a veces el Guagua Pichincha ruge como
el mar y en la noche tenemos miedo".
La ceniza no se borra de la mente de Gloria, una mujer que no
ha salido de Lloa, salvo unas pocas veces para viajar a Quito.
"Fue en 1940. Apenas había ajustado los seis años y recuerdo
que cayó la ceniza. Todo se volvió noche. La ropa se ensució.
Para aplacar la ira del Pichincha siempre organizamos romerías
con la Virgen de El Cinto al volcán. La última fue en 1995.
Todo el pueblo subió con la imagen de nuestra Señora. A ella
nos encomedamos para que nos salve del fuego del volcán".
Las ovejas se van a Pifo
Concepción de Monjas es la hacienda más grande de Lloa. Las
500 hectáreas de pasto están dedicadas exclusivamente para el
pastoreo de 2.500 ovejas
Los 12 trabajadores de la hacienda pasaron sustos en la mañana
del pasado martes. Con premura bajaron de los páramos cercanos
al volcán a 250 ovejas denominadas "pies de cría" o sementales
para reunirlas con las otras que serán evacuadas si la
situación se complica.
Noel Madrid, el administrador que 40 de sus 60 años ha pasado
criando ovejas, afirma que los camiones están listos para
trasladar a las ovejas a una hacienda de Pifo y a otra de
Chimborazo, cuyos propietarios son los socios de Anco. "Sería
una catástrofe dejarlas aquí. En la esquila, que se hace una
vez al año, de cada animal se obtiene 5 kilos de lana. El
costo, 3.800 sucres por kilo". Madrid explica que la hacienda
vende una oveja a 280 mil sucres.
"Ojalá Defensa Civil nos ayude a salir a tiempo, de lo
contrario seguiremos aquí en nuestra tierra", dice Paola, de
11 años. Su padre, Carlos Ulcuango, ha vivido 24 de los 30
años que tiene en Lloa. Es un campesino templado en el frío y
no le teme al volcán, a pesar de que en estos días ha
escuchado ruidos subterráneos, "como un tropel de caballos
desbocados al amanecer".
El sacristán no quiere salir
Fulgencio Amaguaña es el sacristán del santuario de El Cinto.
Hace poco cumplió 85 años; sin embargo, es ágil y mantiene
limpio y en orden el templo de la peña.
"¿Saldrá usted de aquí si hay erupción?" La pregunta le causa
risa. "Jamás me iré. Debo estar junto a la Virgen que ha
curado a tanto a enfermo y ha dado paz a los atormentados".
Amaguaña no cree en una posible erupción. "Hace tres años los
ruidos de la tierra fueron más duros y temibles y no pasó
nada. Hicimos ejercicios de evacuación y no pasó nada. Peor
ahora que hay más calma". María Amaguayo, su esposa, tampoco
quiere abandonar el templo. Más bien los esposos admiten que
en estos días trabajan con más dedicación y frenesí.
Fulgencio Amaguaña no pierde un instante y con una franela
limpia las decenas de placas de metal que obsequiaron los
fieles en reconocimiento a los milagros recibidos. También
quita el polvo del mural de ocho por seis metros, en el cual
la Virgen de El Cinto ocupa un lugar especial escolatada por
Santa Rosa de Lima, Santo Domingo, San Francisco y Santa
Catalina.
El mural de la iglesia tiene vivos colores amarillos, verdes,
rosas y rojos. Lleva la firma de dos españoles: María José Gil
y Peli Romaraiegui. Como una extraña premonición, las casas de
Lloa que representa el mural están hundidas en la tierra.
Señales * Cada una tiene un significado propio
Ojos y oídos atentos para las cuatro alertas
El alcalde de Quito, Roque Sevilla, es el único autorizado
para declarar una alerta. No hay que dejarse llevar por falsos
rumores.
¿Qué significan las alertas que los quiteños ahora escuchan a
diario? "Son llamados a la educación, la concientización y la
preparación frente a un evento catastrófico", dice Alcinoe
Calahorrano, técnica del Instituto Geofísico de la EPN.
Cada color tiene un significado y obedece a condiciones
específicas del volcán. Pero no es una fórmula matemática. Es
decir, no fija la hora, el día o el mes preciso de la
erupción.
La única alerta que significa la inminencia del evento es la
roja. Las otras pueden revertirse.
Los colores de la emergencia
Características observadas * Esta alerta maneja dos niveles:
el cero y el uno. En el cero, el volcán está en reposo. Puede
permanecer así durante siglos, años o meses. Es decir, no hay
indicio de una posible erupción. En cambio, en el nivel uno ya
se detecta un aumento anormal, aunque bajo, tanto de la
sismicidad, como de la actividad fumarólica, la temperatura de
las fumarolas o de los manantiales. Además, hay cambios en la
composición de los elementos.
Ocurrencia del evento * El volcán puede permanecer, en el
nivel uno, durar meses o años.
Interpretación * En el nivel uno se registran perturbaciones
hidrotermales, magmáticas y tectónicas. La primera quiere
decir que hay mayor actividad fumarólica, la segunda que el
magma asciende poco a poco y la tercera que hay movimiento en
las fallas tectónicas o que hay ruptura de rocas. Esto se
produce por el ascenso del magma. No se puede hablar de
erupción inminente.
Acciones * Dar aviso a los responsables científicos y al
personal de la Defensa Civil y demás autoridades.
Características observadas * Esta alerta se declara cuando se
ha detectado un aumento moderado de la actividad sísmica,
hidrotermal, magmática, tectónica. Además, es evidente la
presencia de una deformación del volcán en algunas de sus
partes. En esta etapa esto puede tener alguna relación con la
actividad del magma.
Ocurrencia del evento * En esta alerta se puede permanecer
meses o semanas. No se puede determinar cuántos.
Interpretación * Hay una posible intrusión magmática o ascenso
de la columna de magma que, eventualmente, puede conllevar a
una erupción.
Acciones * Aviso a las autoridades. En el caso del volcán
Pichincha, la alerta amarilla se dio el jueves primero de
octubre en rueda de prensa entre el Alcalde y el Director del
Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional. Se
tomó esa decisión luego de que se detecto un aumento en la
sismicidad, la actividad y temperatura de las fumarolas en el
volcán. Desde entonces se ha solicitado colaboración
especializada a expertos internacionales que monitorean otros
volcanes activos.
Características observadas * Aumento importante de los
parámetros anotados anteriormente, salida de gases tóxicos, a
diferencia de las etapas anteriores. También se registra una
acelerada deformación en el volcán (captada con instrumentos
de alta precisión) y aumento importante en la cantidad e
intensidad de los sismos.
Ocurrencia del evento * En esta etapa se puede permanecer
durante semanas o días.
Interpretación * La posibilidad de la erupción es alta, pero
no se puede decir que es inminente. Hay casos en el mundo
donde se ha vuelto de naranja a amarilla estado en el que se
permanece durante bastantes meses.
Acciones * Las autoridades deben hacer el anuncio público de
la alta posibilidad de esa emergencia y de las medidas
precisas adoptadas para hacerle frente a una potencial
erupción.
En este caso se trata de difundir el plan de movilización de
la ciudadanía, de las autoridades y personal necesario para
una posible evacuación, y las medidas de protección temporales
contra los eventos que produce la erupción.
Características observadas * Actividad intensa. Vibraciones
constantes, intensa y armónicas, incremento de los sismos de
baja frecuencia, crecimiento del domo o domos, que son esas
elevaciones formadas por magma viscoso que se ubica en la
parte superior de una chimenea volcánica (las que se ven en
las fotos del Pichincha), pequeñas y continuos explosiones.
Ocurrencia del evento * La erupción es cosa de días u horas.
Imposible determinar cuántos.
Interpretación * Es inminente e irreversible la erupción. Se
entra en una condición de alerta roja
Acciones * Las autoridades deben emitir con prontitud la
alerta de catástrofe y poner en funcionamiento los planes de
evacuación. Por ningún motivo se abandona el monitoreo en el
lugar vigilado así como tampoco la comunicación. En esta etapa
la información a la ciudadanía es constante y calificada. El
papel de los habitantes de la zona de riesgo es importante.
Este aviso no se puede interpretar como una estrategia
política o una equivocación de los especialistas.
Entrevista
El vulcanólogo, de 60 años, es un reconocido científico. PHD
en la Universidad de Cleveland, Ohio.
Una erupción es factible, pero será pequeña: Hall
¿Cuál fue la última actividad que cumplió en el cráter en la
mañana del miércoles?
Fuimos a una zona de alto riesgo que se encuentra en la parte
baja del cráter. Desde ese sitio fue posible observar a una
distancia prudente lo que sucede al interior del cráter. En la
mañana de ayer el volcán estaba muy tranquilo, con poca
actividad fumarólica. De hecho, el cráter de explosión no
tiene nada de vapor. Al parecer, todo está tranquilo. Pero es
posible que la energía se acumule y podría haber nuevas
explosiones en los próximos días.
Por ello, recomendamos que nadie baje al cráter. Hicimos
nuestro trabajo a primera hora de ayer, estuvimos apenas media
hora y salimos corriendo.
¿El nivel de sismos, otro indicador, fue nulo en las últimas
horas?
Al interior no percibimos ninguna explosión extraordinaria.
Mis colegas del Instituto Geofísico de la Politécnica me
comunicaron que no hubo mayor sismicidad en las últimas horas.
En cambio detectaron un poco de actividad sísmica en el norte
de Quito, Carcelén y Pomasqui.
¿Los indicadores que hasta el momento disponen apuntarían a
señalar que vamos a vivir una gran erupción?
Con los instrumentos que disponemos aquí es factible, con una
alta probabilidad de éxito, predecir una erupción. En el caso
del Pichincha no podemos sacar todas las medidas que
necesitamos. Nuestra interpretación actual se basa en la parte
sísmica, pero es menor en la parte de gases y de deformación.
Los datos disponibles y la observación directa nos llevan a
pensar que una erupción es factible pero en menor escala, más
pequeña. Creo que la erupción es posible en el futuro próximo.
Sin embargo, insisto: los datos que disponemos revelan que la
erupción será pequeña. Mas, hay otra lectura: la aparente
calma también podría significar la acumulación de energía.
¿Cuáles son los datos precisos para que usted descarte un
fenómeno volcánico de grandes dimensiones?
Primero, la distribución de la actividad sísmica que puede
detectarse sobre una área o zona restringida. En el caso
actual está bien restringida. Segundo, la deformación no está
demostrando nada. Si la deformación muestra que el cono se
hincha poco a poco es señal de que una considerable cantidad
de magma entra por abajo. Las mediciones realizadas el lunes
demuestran que el domo (el tapón que sella el conducto del
volcán) sigue estable. Este indicio es importante porque
significa que abajo no existe un gran impulso de magma, no hay
mucho magma presionando. Insisto: en el peor de los casos
habría una pequeña erupción. No será grande y tampoco habrá
consecuencias graves para Quito. El domo actual tiene 1.5
kilómetros de ancho. En caso de que la acumulación de los
gases sea grande, el tapón vuela y comienza la erupción.
¿Cuáles serán los próximos pasos técnicos en la medición del
volcán?
Esperamos recopilar más noticias sobre la sismicidad. Queremos
saber qué sucede abajo. No hemos podido obtener las muestras
de los gases necesarios para emprender un análisis porque el
riesgo en el cráter es grande. Muchos expertos del exterior no
quisieron arriesgar sus vidas; por ello no entraron.
¿Hasta cuándo permanecerá la actual estabilidad?
Necesitamos saber con urgencia las señales que nos enviará el
volcán. Por suerte disponemos de óptimos equipos:
inclinómetros (para medir el hundimiento de los flancos), tres
clases de sismógrafos para diversas bandas de frecuencias
sísmicas, prismas para medir las deformaciones, un micrófono
para escuchar explosiones y una cámara de vídeo.
Quito * Durante las alertas
Emergencia: se regula el uso de vías
La emergencia que vive la ciudad tiene varias aristas. Una de
ellas es la organización que tiene el tránsito vehicular en
las diferentes alertas que señalan la proximidad o no de la
erupción.
Ayer, el director de la Unidad de Planificación y Gestión del
Transporte del Municipio de Quito, César Arias, presentó el
plan de circulación al alcalde de Quito, Roque Sevilla. Luego
de su estudio, inmediatamente se pondrá en marcha. Sin
embargo, Arias adelantó a este Diario algunos aspectos. Por
ejemplo, dice, que la circulación vehicular en la ciudad se
mantendrá normal durante las alertas naranja e, inclusive, los
transportes urbanos e interprovinciales trabajarán varias
horas luego de declarada la roja.
Las personas que puedan salir a sitios más seguros deben
hacerlo lo antes posible para evitar congestiones. Las que no
tienen que permanecer en sus casas.
Para facilitar la salida de pasajeros de la ciudad, la UPGT
instalará terminales terrestres provisionales en los dos
extremos de la urbe. En el sur, en la avenida Morán Valverde,
que une la Panamericana Sur con Chillogallo. En el norte, en
La Ofelia, entre las avenidas de La Prensa y Diego de Vásquez.
Durante las alertas naranja y roja se dará prioridad a la
salida de vehículos de la ciudad. La Panamericana Norte y Sur,
la vía Interoceánica, la autopista General Rumiñahui, la
avenida de Los Granados, la Nueva Vía Oriental y las vías a
Zámbiza, Nayón y Llano Chico estarán habilitadas. Además se
convertirán en rutas de un solo sentido.
Mientras tanto, en el área urbana, la Unidad instalará 18
puestos de observación en edificios ubicados en las
principales avenidas. El objetivo es reportar los sitios de
congestión y señalar las vías de desfogue. (Texto tomado de El
Comercio)
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