VILLAVICENCIO. - Un comité civil que gestionó la liberación de seis rehenes de las FARC en Colombia anunció este domingo que pedirá a esa guerrilla nuevos gestos humanitarios, como parte de una comunicación escrita que se inició en setiembre de 2008.
"Vamos a continuar el camino del diálogo epistolar (por medio de correos electrónicos), que se fundamenta en actos y acciones humanitarias", dijo Iván Cepeda, integrante de ese comité denominado 'Colombianos por la paz'.
Cepeda destacó que "ese es el avance que el movimiento va produciendo y sobre esa base es que actúa", sin hacer "promesas en el vacío".
"No hacemos ningún tipo de pronóstico grandilocuente, lo que hacemos es proceder de una manera muy rigurosa", afirmó el activista en Villavicencio, donde este domingo eran esperados los primeros cuatro liberados: un militar y tres policías.
El dirigente explicó que una vez culmine el proceso con la entrega del ex gobernador Alan Jara, el lunes, y el ex diputado Sigifredo López, el miércoles, tras siete años de secuestro, 'Colombianos por la paz' "evaluará el resultado y procederá con un nuevo paso".
"Vamos a evaluar entre nosotros qué es lo más conveniente", sostuvo.
Cepeda descartó que este domingo la senadora Piedad Córdoba, líder del colectivo y designada por las FARC para recibir a los seis rehenes, hubiera entregado a la guerrilla una carta con nuevos pedidos de liberaciones.
"El instrumento es el diálogo, con toda seguridad hoy no entregamos una carta", precisó.
Por otra parte, Carlos Lozano, director del semanario Voz del partido Comunista Colombiano y también integrante de ese comité, dijo a periodistas en esta ciudad que "estamos preparando una tercera carta insistiendo en proscribir el secuestro".
Lozano además señaló que "no descartamos que en el futuro podamos concretar nuevas liberaciones".
Tras las seis liberaciones, la principal guerrilla colombiana mantendrá aún cautivos a 22 oficiales y suboficiales de la Policía y el Ejército que propone canjear por 500 de sus prisioneros.
Asimismo, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) mantienen cautivos a cientos de civiles con propósitos económicos, según organizaciones no gubernamentales de derechos humanos. (AFP)
"Vamos a continuar el camino del diálogo epistolar (por medio de correos electrónicos), que se fundamenta en actos y acciones humanitarias", dijo Iván Cepeda, integrante de ese comité denominado 'Colombianos por la paz'.
Cepeda destacó que "ese es el avance que el movimiento va produciendo y sobre esa base es que actúa", sin hacer "promesas en el vacío".
"No hacemos ningún tipo de pronóstico grandilocuente, lo que hacemos es proceder de una manera muy rigurosa", afirmó el activista en Villavicencio, donde este domingo eran esperados los primeros cuatro liberados: un militar y tres policías.
El dirigente explicó que una vez culmine el proceso con la entrega del ex gobernador Alan Jara, el lunes, y el ex diputado Sigifredo López, el miércoles, tras siete años de secuestro, 'Colombianos por la paz' "evaluará el resultado y procederá con un nuevo paso".
"Vamos a evaluar entre nosotros qué es lo más conveniente", sostuvo.
Cepeda descartó que este domingo la senadora Piedad Córdoba, líder del colectivo y designada por las FARC para recibir a los seis rehenes, hubiera entregado a la guerrilla una carta con nuevos pedidos de liberaciones.
"El instrumento es el diálogo, con toda seguridad hoy no entregamos una carta", precisó.
Por otra parte, Carlos Lozano, director del semanario Voz del partido Comunista Colombiano y también integrante de ese comité, dijo a periodistas en esta ciudad que "estamos preparando una tercera carta insistiendo en proscribir el secuestro".
Lozano además señaló que "no descartamos que en el futuro podamos concretar nuevas liberaciones".
Tras las seis liberaciones, la principal guerrilla colombiana mantendrá aún cautivos a 22 oficiales y suboficiales de la Policía y el Ejército que propone canjear por 500 de sus prisioneros.
Asimismo, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) mantienen cautivos a cientos de civiles con propósitos económicos, según organizaciones no gubernamentales de derechos humanos. (AFP)
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