BOGOTÁ.- La Policía de Bogotá informó hoy que sepultó en un lugar secreto el cadáver de Raúl Reyes, número dos de las FARC, muerto en un bombardeo en Ecuador, a pedido de la familia, luego de que la Fiscalía denunció irregularidades en la entrega del cuerpo.
"Dadas las constantes amenazas a la familia de 'Raúl Reyes' y las preocupaciones y requerimientos que en ese sentido formularon sus allegados a la Policía, la institución dio cristiana sepultura a sus restos", indicó en un comunicado.
La policía aseguró que el procedimiento fue "legal" y "autorizado", y que está dispuesta a que "la familia vuelva a recibir el cadáver".
Previamente, el fiscal general, Mario Iguarán, dijo que una investigación de su despacho concluyó que el cadáver fue entregado a una "persona distinta a la que había señalado la esposa" de Reyes en un poder en el que autorizaba al Estado a inhumarlo.
"Eso lleva a que hubiésemos ordenado ya hace unos días una investigación de carácter penal y que estemos exigiendo unas explicaciones para que esto se aclare", añadió Iguarán a periodistas.
Rodolfo Ríos, abogado de la familia de Reyes, había asegurado que ésta nunca recibió el cuerpo, y afirmó que el cadáver fue retirado por un oficial de la Policía y un civil que se hizo pasar por pariente del guerrillero.
"A pesar de que la Fiscalía autorizó la entrega, el Instituto de Medicina Legal (estatal) se negó a hacerlo alegando que esperaba órdenes superiores", señaló Ríos.
"Se lo entregaron a un mayor de la Policía y un civil" suplantando a la familia, "lo cual configura un fraude procesal", agregó.
Sin embargo, la Policía de Bogotá aseguró en el comunicado que "obró por petición expresa de sus seres queridos".
El director del Instituto de Medicina Legal, Pedro Franco, confirmó ayer que el cadáver fue entregado a la Policía por motivos de seguridad, con autorización de la viuda, pero que desconoce su paradero.
"No tengo conocimiento de dónde está el cadáver del ciudadano Reyes, y déjenme decir que el cuerpo debidamente legalizado fue entregado a un miembro de la Policía Nacional", con respaldo en el poder firmado por la esposa, dijo Franco en rueda de prensa.
Reyes murió el 1 de marzo de 2008 junto a otras 24 personas -entre ellas cuatro mexicanos y un ecuatoriano- en un bombardeo aéreo colombiano al campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que había establecido clandestinamente en la provincia de Sucumbíos.
La operación en que murió Reyes, de 59 años, desató una crisis que llevó a Ecuador a romper las relaciones diplomáticas con Colombia. (AFP)
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"Dadas las constantes amenazas a la familia de 'Raúl Reyes' y las preocupaciones y requerimientos que en ese sentido formularon sus allegados a la Policía, la institución dio cristiana sepultura a sus restos", indicó en un comunicado.
La policía aseguró que el procedimiento fue "legal" y "autorizado", y que está dispuesta a que "la familia vuelva a recibir el cadáver".
Previamente, el fiscal general, Mario Iguarán, dijo que una investigación de su despacho concluyó que el cadáver fue entregado a una "persona distinta a la que había señalado la esposa" de Reyes en un poder en el que autorizaba al Estado a inhumarlo.
"Eso lleva a que hubiésemos ordenado ya hace unos días una investigación de carácter penal y que estemos exigiendo unas explicaciones para que esto se aclare", añadió Iguarán a periodistas.
Rodolfo Ríos, abogado de la familia de Reyes, había asegurado que ésta nunca recibió el cuerpo, y afirmó que el cadáver fue retirado por un oficial de la Policía y un civil que se hizo pasar por pariente del guerrillero.
"A pesar de que la Fiscalía autorizó la entrega, el Instituto de Medicina Legal (estatal) se negó a hacerlo alegando que esperaba órdenes superiores", señaló Ríos.
"Se lo entregaron a un mayor de la Policía y un civil" suplantando a la familia, "lo cual configura un fraude procesal", agregó.
Sin embargo, la Policía de Bogotá aseguró en el comunicado que "obró por petición expresa de sus seres queridos".
El director del Instituto de Medicina Legal, Pedro Franco, confirmó ayer que el cadáver fue entregado a la Policía por motivos de seguridad, con autorización de la viuda, pero que desconoce su paradero.
"No tengo conocimiento de dónde está el cadáver del ciudadano Reyes, y déjenme decir que el cuerpo debidamente legalizado fue entregado a un miembro de la Policía Nacional", con respaldo en el poder firmado por la esposa, dijo Franco en rueda de prensa.
Reyes murió el 1 de marzo de 2008 junto a otras 24 personas -entre ellas cuatro mexicanos y un ecuatoriano- en un bombardeo aéreo colombiano al campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que había establecido clandestinamente en la provincia de Sucumbíos.
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