Guayaquil. 18 jun 98. Un nuevo foco de infección del cólera
puso otra vez en alerta a las autoridades de Salud de Guayas.
Se trata de Flor de Bastión, un barrio ubicado al norte de
Guayaquil.

Del promedio de 10 pacientes diarios que recibió el Hospital
de Infectología José Daniel Rodríguez, cuatro pertenecen a
este populoso sector.

A la epidemia de cólera se suma, según la Federación Médica,
la crítica situación de los hospitales, que se evidencia por
la falta de insumos para atender a los enfermos.

El repunte, según Víctor Mite, director de Salud de Guayas, se
debe a que este sector urbano marginal no cuenta con servicio
de alcantarillado ni agua potable. Por lo que es mucho más
sensible a la presencia de la enfermedad.

Por el momento ya se encuentra trabajando una brigada con un
médico, un salubrista y un educador para la salud, que imparte
orientación a los moradores de Flor de Bastión, especialmente
en la Cooperativa Pancho Jácome. Allí se ha montado un cerco
epidemiológico para prevenir el contagio.

Pero la Federación Médica critica la labor de las autoridades
de Salud y amenaza con un paro si no se abastece a los centros
de salud de insumos y recursos humanos para atender el cólera
y la leptospirosis.

La Federación Médica Ecuatoriana decidió dar 15 días de plazo
al Gobierno para que se pronuncie sobre la situación de los
hospitales del Litoral y sobre las demandas de los médicos,
una vez que se firmó el martes 16, el reglamento a la Ley de
Escalafón.

Orly Oyague, presidente del gremio, explica que "no puede ser
posible que los hospitales de la Costa no cuenten con lo
necesario para atender las dos epidemias: cólera y
leptospirosis". Dice que si a esto se suman las enfermedades
post invierno: paludismo y dengue es probable que se produzca
una catástrofe sanitaria.

El llamado de atención es para evitar el sexto paro nacional.
"Lo que queremos es insistir para que priorice las partidas
presupuestarias para los hospitales y médicos rurales"

Oyague explicó que de los 28.000 médicos que existen en el
país, solo 14.000 tienen relación de dependencia con el Estado
y que en esta época de emergencia es importante gestionar
nuevos nombramientos.

La provincia de Guayas cuenta con 8.900 médicos y solo 3.000
tienen nombramiento.

Y las cifras lo confirman: la Subsecretaría de Salud de Guayas
dijo que el número de casos sospechosos de cólera subió a 570.
De ellos 133 están confirmados. A nivel de país se habla de
1.854 casos, de los cuales 692 están confirmados, aunque una
cifra más real refiere de 1.741 casos, entre confirmados y
sospechosos.

Una de las fuentes de contagio del cólera es el agua que llega
por la llave.

Las quejas en torno a los problemas de abastecimiento y
calidad del agua se volvieron más frecuentes en los últimos
días, por lo que el ex presidente de Cámara de la Construcción
de Guayaquil y actual presidente de Ecapag, Rodrigo Andrade,
recibió un espaldarazo en su intento de entregar a manos
privadas la administración del servicio.

Las Cámaras de la Producción apoyan la concesión de la
administración de agua potable y alcantarillado a la empresa
privada. Para los cuatro presidentes de los gremios (comercio,
industrias, construcción y pequeña industria) es indudable que
se requiere una inversión significativa (1.085 millones de
dólares) para modernizar y reparar el sistema de tuberías de
distribución del agua y alcantarillado, cifra de la que el
Gobierno no dispone.

Los directivos Oscar Orrantia, Joaquín Zevallos, Ricardo Palau
y Joyce de Ginatta coinciden en que "es hora de decir basta a
los malos servicios y dar paso a la concesión". El problema de
agua, dicen, no es coyuntural sino endémico. Señalaron que los
guayaquileños tienen en la concesión la única opción para
solucionar el problema del agua potable que reciben a
cuentagotas desde hace más de ocho meses.

En Manabí una campaña reduce el mal

Las campañas de difusión para combatir el cólera, al parecer,
resultaron positivas en Manabí. En Manta los casos se
redujeron a uno y dos pacientes por día, que ingresan y salen
con el alta casi de inmediato.

El trabajo que realizan los inspectores municipales en
Portoviejo y Manta convenció a la población de que no hay que
consumir alimentos en la calle. Quienes los preparan también
están tomando precauciones, tales como: utilizar agua hervida
para los refrescos y lavado de vajillas.

José Alarcón vende encebollados y cebiche de pescado en las
inmediaciones del mercado de Los Esteros en Manta. Salió con
dirección a la Jefatura de Sanidad a renovar su permiso, luego
de que un funcionario de ese departamento le dio tres días de
plazo para mejorar las condiciones y la calidad de los
productos que expenden. Lo mismo están haciendo otros
vendedores de comidas.

En cambio, el repunte de las enfermedades virales va en
aumento, pues el lodo seco y el polvo reviven una epidemia de
gripe. En las ciudades cercanas al mar, los vientos helados
comienzan a sentirse a partir de las 16h00."Carcomen hasta los
huesos, por ello hay que ponerse chompas", dice Fabiola , ella
trabaja en uno de los locales del malecón.

En Chone, l2 casos de tifoidea y 31 salmonelosis van en alza
mientras el cólera baja. Redacción Manta

Azuay: ni un solo caso esta semana

En Azuay, el cólera dio una tregua. En la última semana no se
reportó ningún caso; las normas de control empezaron a dar
resultados.

En el hospital regional Vicente Corral Moscoso, los dos
últimos pacientes con cólera fueron dados de alta el 14 de
junio.

La Dirección Provincial de Salud, a través de su departamento
de Control Sanitario, aplicó un chequeo masivo a los puestos
ambulantes de comida y fue más estricto en en la observación
de las medidas de higiene en la venta de alimentos.

Las acciones se dirigieron, especialmente, hacia los mercados,
en particular al de la feria libre de El Arenal. Este sitio,
con sus puestos de venta de pescado, fue uno de los
principales focos de contagio de la bacteria en las semanas
pasadas.

De varios muestreos de alimentos y mariscos preparados,
realizados a distribuidores mayores, dos exámenes a muestras
de pescado dieron positivo en el mercado 10 de Agosto y en la
feria libre. Inclusive, un anciano falleció después de que fue
trasladado hacia el hospital desde este lugar.

Esta provincia durante los cuatro meses anteriores se
registraron 60 casos, 33 de ellos confirmados como cólera
mediante laboratorio, las causas de esos contagios fueron más
locales.Redacción Cuenca

Esmeraldas: rebrote de paludismo

La enfermedades se apoderan de Esmeraldas. El lodo, la basura
y la acumulación de aguas putrefactas provocan un rebrote de
epidemias.

Desde hace unas semana se registró un aumento de paludismo
tipo falciparum, dolencia que de no ser atendida en 72 horas
provoca la muerte. A esto se suma los casos del tipo vívax
(clásico). Entre enero y abril 15 personas fallecieron y la
enfermedad se incrementó en un 200 por ciento.

También hay un aumento de tifoidea, diarreas agudas,
parasitosis, hongos, dermatitis y tuberculosis. Las primeras
enfermedades son por ingerir agua contaminada. Además, hay un
incremento de los casos de sospechosos de cólera que son
atendidos tanto en las entidades estatales como en clínicas
privadas. Al Hospital Delfina Torres llegaron dos casos
sospechosos no confirmados de leptospirosis, en abril. Pero,
por las condiciones sanitarias y la permanente falta de agua,
según Miguel Caicedo, médico privado, no se descarta que
empiecen a presentarse más casos.

Los primeros ocho enfermos de tifoidea son de Muisne. Las
autoridades dispusieron que todos los centros de salud se
abastezcan de los fármacos suficientes. De igual forma se
registró un aumento de gripes y bronquitis.

Para el director del centro de salud, Ramón Cevallos, la falta
de agua potable es la principal causa para las epidemias.
Redacción Esmeraldas

Clima * Un programa de la FAO y el MAG para apoyar la
reactivación de los pequeños agricultores

Once provincias inician la recuperación

Redacción Cuenca

Según la evaluación preliminar de la Organización de las
Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)
las pérdidas del sector agropecuario a nivel nacional son de
aproximadamente USD mil millones. Se han perdido 844 mil
hectáreas de cultivos, entre octubre del 1997 a abril del
1998, y se afectaron 106.388 agricultores en todo el país.

El exceso de lluvias y el desbordamiento de los ríos fue la
causa por la que las provincias más afectadas se encuentran en
la Costa: Esmeraldas, Manabí, Los Ríos, Guayas y El Oro. En la
Sierra fueron Bolívar, Cañar, Azuay, Chimborazo, Cotopaxi y
Loja.

Además, señala el informe de la FAO que con este fenómeno se
profundizó la pobreza extrema de los pequeños agricultores y,
en especial, de las familias rurales de escasos recursos,
cuyas fincas representan el 85 por ciento del total de las
unidades de producción agrícola. ¿Efectos? La desnutrición
aguda que padece la familia campesina, la presencia de
enfermedades infecto/contagiosas, respiratorias y
parasitarias, entre otras, son lo principales.

Ante esta situación el Ministerio de Agricultura y Ganadería
(MAG) con la asistencia de la FAO realiza un proyecto
denominado Rehabilitación del Pequeño Agricultor, que incluye
a las once provincias mencionadas. Los productos más afectados
en el país fueron: arroz, maíz duro, café, cacao, soya y
banano. También se encuentran las aves y bovinos.

La provincia más afectada fue Los Ríos con el 31 por ciento de
las áreas perdidas, seguida por Guayas con el 26 por ciento y
Manabí con el 15.

Fernando Carvajal, oficial de programación de la FAO, señaló
que la situación es crítica ya que los fondos de la
institución no alcanzan para rehabilitar el sector. La ayuda
debe ser emergente y no esperar más tiempo. Con todo, la
primera entrega de semillas y otros insumos se realizará la
próxima semana a las provincias de la Costa, aunque el monto
invertido es de apenas USD 400 mil menor a lo requerido, por
lo que se espera obtener más recursos a través de los
organismos internacionales.

La FAO tiene como misión buscar la ayuda necesaria en países
que tienen programas de cooperación para que financien la
rehabilitación, ya que existen otros sectores perjudicados y
"el tiempo es corto", dice Carvajal. La Comunidad Económica
Europea es la primera opción para los funcionarios.

El MAG tiene previsto la entrega de semillas de acuerdo a la
época de siembra que tenga cada cultivo y se lo hará de manera
controlada para evitar abusos y despilfarros de los recursos.

Por ejemplo, si se conoce que la siembra de maíz suave es
factible entre los meses de octubre y noviembre, en esa época
se entregará la semilla a los agricultores para la siembra. El
programa permitirá resembrar las tierras que no cosecharon
este año lo que significa también reforestar las zonas
afectadas.

Ecuador * 1.700 kilómetros y 48 puentes arrasados

Vías: 1.000 millones de dólares se perdieron

Los créditos internacionales y los procesos de contratación no
se darán si no existe una sólida política económica. Cada
kilómetro costará 200 mil dólares.
El futuro de la reconstrucción vial está en la incertidumbre.
Todavía no hay recursos en firme para comenzar con esta tarea
y los que están comprometidos no son suficientes.

En la segunda jornada de diagnósticos, informes y soluciones
que se realizó en la Cámara de la Construcción de Quito,
cuatro expertos del Ministerio de Obras Públicas (MOP), de la
Cámara de la Construcción de Guayaquil y del Colegio de
Economistas, coincidieron que la prioridad nacional, después
del fenómeno de El Niño, es la reconstrucción de los 1.700 km
de carreteras y 48 puentes destruidos.

Luego de 17 meses de lluvias, equivalentes a cinco inviernos
juntos, el balance sobre el estado de la vialidad es
simplemente crítico: el 31 por ciento del sistema está
prácticamente destruido, el costo de la reconstrucción para el
país, en un cálculo estimativo, asciende a mil millones de
dólares. Las cifras del MOP estiman que cada kilómetro
costaría alrededor de 200 mil dólares.

Las formas concretas de financiamiento, según el mismo MOP
son: un crédito de 17 millones de dólares de la Corporación
Andina de Fomento (CAF), 180 millones de dólares de un
préstamo otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo
(BID) y cinco millones de dólares también del BID destinados
para estudios.

Ricardo Palao, de la Cámara de la Construcción de Guayaquil,
apuntó que la red vial principal del país tiene 2.500 km, de
los cuales 800 están en vías de concesionarse y que es,
precisamente, este proceso el que debe apresurarse y
realizarse con trasparencia. La reconstrucción debe empezar
inmediatamente para aprovechar los aproximadamente 7 meses de
verano que se pronostican.

Se requiere de un plan de rehabilitación inmediato que
contemple prioridades obras como: reforzamiento de los
pavimentos, recapeos, limpieza de cunetas y reconstrucción
total de pavimentos en algunos tramos. Según Palao, el costo
aproximado sería de 100 mil dólares por kilómetro de red
primaria, pero sin contar con los costos que demandarían los
tramos que requieren de movimientos de tierras.

Sobre los 48 puentes afectados, que equivaldrían a 200 metros
lineales, los costos que se barajan llegan a 95 millones de
dólares. A esto se suma la fuerte inversión que también deberá
hacerse para reconstruir los caminos vecinales o secundarios
donde se requerirá alrededor de 400 millones de dólares.

En una segunda etapa del plan de reconstrucción se tendrán que
realizar impermeabilizaciones, más reforzamientos, sellado de
grietas y constantes drenajes de las vías para que el
mantenimiento pueda soportar los efectos de próximos
fenómenos.

En una tercera etapa se tendrá que apuntar a una modernización
definitiva de las carreteras del país, tanto principales como
secundarias, para así empezar a pensar en la globalización y
entrar a competir.

La situación financiera del Ecuador, después de El Niño,
estuvo a cargo de Mauricio Pozo, otro de los panelistas
invitados. Para él, los 500 millones de dólares para la
reconstrucción de las carreteras principales y una cifra
parecida para las vías secundarias, suman cerca de 4.700
billones de sucres, pero en el tema financiamiento lo que
cuenta es de dónde saldrán los recursos, en un país en crisis.


A esto añadió que los procesos modernizadores en el Ecuador
están retrasados y que compartimos, junto con Haití y
República Dominicana, la cola en cuanto a políticas de
descentralización y modernización. Pero las concesiones son
solamente una herramienta que no va ha solucionar
definitivamente los problemas del país.

Las concesiones, la salida

Para concesionar hay que agilitar las leyes * Los panelistas
coincidieron también en que para concesionar las carreteras se
deben cambiar los mecanismos legales, para que los contratos y
los procesos de selección de las empresas sean transparentes y
ágiles. Se debe convocar a concursos públicos, esto ayudará a
fomentar la competencia y, por lo tanto, la baja de costos por
la saturación de ofertas. La participación del Estado con
fondos propios, usar el sistema de concesiones en las
carreteras con mucho tráfico y un manejo adecuado de los
recursos que provienen de los peajes, son algunas
alternativas.

Otra coincidencia * En el Ecuador es una costumbre la
priorización de los intereses políticos que pasan por encima
de las necesidades de carácter técnico y de la magnitud de las
obras del país.

Los recursos exteriores * El Ministerio de Obras Públicas
anunció que esta semana se realizará un recorrido con
funcionarios del BID para evaluar el estado de las carreteras
y después de esta visita se podría obtener los 180 millones de
dólares.

Los períodos de concesión * Los corredores viales principales
de mayor tráfico deben entregarse a las empresas privadas por
un período no menor a 20 años de plazo. (Texto tomado de El
Comercio)
EXPLORED
en Ciudad Guayaquil

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